Buenas tardes!!! Por fin ya he vuelto de viaje y puedo subir, espero que os guste :)


CAPÍTULO 50

- ¿Qué ha pasado con... el rubito? -me susurró Celia mientras salíamos hacia la playa envueltas las dos en la misma manta. 

- No se -contesté todavía confusa -creo que ¿lo hemos arreglado? -dije sin saber muy bien en que habíamos quedado.

- ¿¡Habéis vuelto!? -dijo elevando el tono a lo que tiré de su brazo para que se callara.

- ¡No! Simplemente estamos... ¿bien? ¡No se! Ha habido un momento... -dije poniéndome la mano sobre la frente -que ha sido como sí nada hubiese pasado ¿sabes? Era tan natural y espontáneo... ¡Bfff!

- Ya... -dijo Cel no muy convencida -pero no creo que debas olvidar lo que pasó...

- No, no, no, sí no se me olvida, pero bueno me alegro de que al menos ya no quiera morirme cada vez que le veo y de saber la verdad, por muy estúpida que fuese su decisión de mentirme al menos se que sí que se preocupaba por mi. 

- Eso sin ninguna duda -dijo mientras nos sentábamos en unas sillas de madera bajas típicas de la playa, o más bien de las playas de los que manejaban pasta, porque a las que yo había ido toda la vida eran de plástico y se hundían cuando te sentabas. 

- ¿Y tú? -le pregunté a lo que me llevé una mirada interrogante -sí, Ian y tú ¿qué ha pasado?

- Ah... -dijo haciendo un gesto con la mano quitándole importancia al asunto -se ha enfadado, pero ya se le pasará -le miré levantando una ceja porque obviamente no me conformaba con esa respuesta, quería saber todos los detalles -no lo vas a dejar pasar ¿no?

Negué con la cabeza lentamente, por supuesto que no. 


[Eve]

Pensaba que su ayuda estaba en el salón, pero éste estaba desierto, ya habían salido todos a la terraza. ¡Maldita sea!

- Así que no te queda nadie... -dijo Zayn con una media sonrisa bajando el último par de escalones. 

- No sé a lo que te refieres -contestó ella altiva -no necesito a nadie para defenderme. 

- ¿Seguro? -asintió abrazando las mantas con fuerza como sí fuese una barrera irrompible entre ellos. 

- Ya te has divertido suficiente ¿no? -dijo como sí no le importará la forma en la que levantaba una ceja y torcía la comisura de los labios hacia arriba, sin llegar a formar una sonrisa pero definitivamente, de camino a formar una -pues vámonos -sus ojos marrones estaban clavados en ella. 

Se dio la vuelta dándole la espalda dispuesta a salir hacia la playa con el resto pero Zayn le agarró rodeándole la cintura con los brazos y pegando su cuerpo a la espalda de ella. 

- ¿Qué prisa tienes? -susurró en su oído mandando un escalofrío al cuerpo de Eve, sonrió sobre su cuello ante lo que era capaz de provocar en ella. 

- Se van a comer todas las nubes... -contestó intentando respirar con normalidad -como me quede sin nubes por tu...

Se le olvidó lo que estaba diciendo cuando Zayn besó su cuello. Cerró los ojos disfrutando del momento, era como sí sus labios estuviesen prendiendo fuego según avanzaban hacia su clavícula. 

- Zayn -dijo en un suspiro mordiéndose el labio inferior. 

- ¿Uhum? -dijo como respuesta mientras con una de sus manos retiraba el pelo rubio del cuello de Evelin. 

Su corazón empezó a latir más fuerte y se aceleró su respiración. Sujetó con un brazo las mantas que llevaba y subió la otra mano hasta alcanzar la nuca de Zayn. Los labios de éste seguían jugando con fuego, nunca mejor dicho, despacio fue subiendo hasta alcanzar el final de su mandíbula y recorrió la línea de esta llegando a la comisura de sus labios. Se separó un par de centímetros para mirarla un momento, estaba con los ojos cerrados y seguía mordiéndose el labio, sonrió ligeramente y agarró la mano que rodeaba su nuca poniéndole enfrente de él. Evelin abrió los ojos por fin y pasó la lengua por su labio inferior mirando los de él que se encontraban a un centímetro escaso. 

- ¿¡Y esas mantas!? -entró Louis gritando y justo, cortándoles el rollo -¡oops! -dijo al darse cuenta del momento que acaba de interrumpir y sonrió de oreja a oreja apoyándose en la puerta que daba a la playa -vaya, vaya, ¿se puede saber que estabais haciendo? -dijo en tono burlón.

- Hablar de flores no te jode -dijo Zayn cogiendo las mantas que cargaba Evelin y harto de que nunca les dejasen terminar, ¡o empezar!

Louis empezó a reírse a carcajada limpia mientras Zayn se iba hacia la playa más cabreado que un mono. 

- Eres súper gracioso -le dijo Eve sarcástica pasando a su lado también. 

- Eso dicen -contestó agarrándola por el hombro -que sepas querida Evelin -dijo levantando un dedo frente a ella -que las cosas de mayores se hacen en privado -le dio con el dedo en la nariz como sí enseñase la diferencia entre la izquierda y la derecha a una niña pequeña y Eve le dedicó una sonrisa sarcástica y le dio un codazo en las costillas. 

- Que te jodan -dijo separándose de él que se sujetaba las costillas con una mano y aún así seguía riendo. 

- Pues sí -dijo elevando el tono de voz para que pudiera escucharle -porque como te tengan que joder a ti. 

Eve le sacó el dedo índice sin girarse a mirarle. Louis era la persona más odiosa que conocía. 


[Rach]

- Ian... -Dije negando lentamente con la cabeza -siempre es muy protector, tanto conmigo como con Eve, somos como sus hermanas pequeñas, aunque tan solo nos saque dos años -Cel frunció el ceño -ya se le pasará, pero no se lo pongas muy difícil... No lo hace a malas estoy segura -le sonreí intentando que me creyera, realmente no quería que estuviese enfadada con él. 

- No te preocupes -dijo devolviéndome la sonrisa -todos tenemos calentones de los que luego nos arrepentimos... -se encogió de hombros sin darle mucha importancia. 

- ¿Calentón? ¿Dónde? -Harry se tiró encima nuestra con sus piernas encima de Celia, cuán largo era y sentándose encima mía. 

- ¡La madre que te parió! -se quejó Celia por su peso. 

- Que a gusto se quedó -contestó Harry riendo de su propia gracia, sin gracia, como la gran mayoría de sus bromas. 

No pude evitar no sonreír al verle, ¿como no iba a hacerlo? Sí solo con una pequeña sonrisa ya se le marcaban los hoyuelos. Una vez leí que los hoyuelos eran una malformación genética, Harry debía ser la malformación más bien formada del mundo. 

- Hola -dijo girando la cabeza y pellizcándome la mejilla. 

Le sonreí más ampliamente como respuesta, aún así, me seguía costando ser completamente abierta con Harry, supongo que siempre iba a intimidarme. 

- ¿Cervezas? ¿Para todos? ¿Sí? Vale -Celia se levantó, claramente quería dejarnos solos, muy disimuladamente sí...

- ¿Me dejas? -dijo Harry levantándose. 

- ¿Cómo? -no entendía a lo que se refería. 

- Sentarme -contestó con una sonrisa, o siempre era todo sonrisas o se transformaba en Harry el provocador, no tenía término medio. 

- Claro -dije mirando el hueco que había dejado Celia. 

- Ya... No me estás entendiendo -dijo riendo y echándose el pelo hacia atrás, no llevaba su pañuelo/turbante y le caía prácticamente hasta los hombros. 

Le miré levantando una ceja, ¿a qué narices se refería? 

- Levanta -dijo tirando de uno de mis brazos cruzados -deja la manta.

La apartó y se sentó en la silla haciendo un hueco entre sus piernas, en el que dio dos palmadas indicando que me sentara. 

Miré a los lados no muy convencida, no era que no quisiera sentarme con Harry, ¿quién no querría? Pero lo que no me apetecía era que Niall lo viese y hubiera malos rollos. 

- Rae -dijo llamando mi atención, nunca me habían llamado así. 

Giré la cabeza hacia él y repitió las palmadas en la silla, al final cedí, llamadme floja. 
Me senté apoyando la espalda sobre su pecho y él alargó la mano hasta la manta blanca cubriéndonos a ambos con ella, estaba muy calentito y muy a gusto, para que me iba a engañar. Retiró el pelo hacia mi hombro derecho y apoyó la barbilla en el izquierdo. 

- ¿Cómoda? -bajó el tono de voz, ahora que su boca estaba prácticamente pegada a mi oreja podía oírle sin ningún problema. 

- Bastante -contesté girándome ligeramente para poder ver su cara. 

- Espera -dijo dejando de rodearme con sus brazos. 

¡No! ¿Por qué? 
Entonces las sentí por mis muslos haciendo que pegara un brinco y sentí su risa en mi mejilla. 

- Tranquila -susurró llegando a la parte de atrás de mis rodillas y levantándolas, para que las doblara, después volvió a mi cintura, estrechándome ligeramente -¿qué tal ahora?

- Mejor -dije elevando la cara para tocar su mejilla con mi mejilla, mil veces mejor. 

Se aclaró la garganta, siempre hacia eso cuando iba a hablar de algo que, o bien era importante o le incomodaba, y ahora mismo no sabía cual de las dos preferiría. 

- ¿Qué tal con Niall? -dijo al final. 

- Bien -contesté automáticamente -Ósea... -intenté rectificar -le he escuchado, como tú querías -dije mirando hacia arriba para poder verle la cara, me observaba con atención sin expresar ninguna emoción o desilusión -y bueno, creo que no somos amigos, ni nada, pero tampoco "enemigos" -dije haciendo el gesto de las comillas con las manos. 

- Es un buen avance -dijo medio sonriendo -todos merecemos una segunda oportunidad. 

-¿Quieres que le de una segunda oportunidad? -dije frunciendo el ceño. 

- No en ese sentido -contestó con su característica media sonrisa y le devolví el gesto. 

- Oye que sí tú quieres, yo haría el sacrificio -fue a quejarse pero le corté -¡tus deseos son órdenes! -dije agachando la cabeza a modo de reverencia. 

- ¿Así que mis deseos son órdenes...? -levantó una ceja en un gesto de provocación puro y duro.

Ya estaba cambiando el rumbo de la conversación. 

-Sí tú me dices ven lo dejo todo -contesté siguiéndole el rollo, no me iba a dejar intimidar, otra vez. 

Clavó sus ojos verdes en los míos y mantuve su mirada sin dudar, sí esto era una competición no estaba dispuesta a perderla. Elevó la comisura derecha de sus labios para regalarme otra de sus medias sonrisas y entonces asintió una vez. 

- Lo tendré en cuenta -dijo apartando la vista y mirando al frente sin quitar la sonrisa. 
Podía ver los engranajes de su cerebro girando como los de un reloj, maquinando, y no me gustaba nada, pero nada, ¿o me gustaba demasiado...? ¡Por dios!

- Ah -dije bajando el tono de voz ligeramente -también le he dicho que me voy contigo a Los Ángeles.

- Hostia... -susurró abriendo mucho los ojos, se le iban a salir de las cuencas -¿y...?

- No se ha enfadado -contesté encogiéndome de hombros. 

- ¿Se lo has dicho para que se enfadara? -dijo esta vez más serio. 

- Se lo he dicho para que se callara -respondí con su misma seriedad. 

- ¿No querías escucharle?

- No -dije mirando al frente y encogiéndome ligeramente sobre mi misma -había escuchado suficiente...

Me estrechó entre sus brazos posando sus labios en mi pelo y sentí como inhalaba. 

- Eh... -susurró acariciando con su dedo gordo mi muñeca -está bien -asentí ligeramente -lo digo enserio -insistió a lo que le medio sonreí -¿de verdad? -dijo fingiendo indignación y separando su cabeza de la mía para mirarme con más distancia -¿no puedes hacerlo mejor? -contuve la sonrisa apretando los labios y negué con la cabeza -¡tú lo has querido!

Di una patada al aire nada más empezó a hacerme cosquillas. 

- ¡Para! -dije retorciéndome sin dejar de reír -¡por favor Harry!

- La próxima vez no te aguantes la risa -cuando fue a colocar las manos otra vez me reí antes de que me tocara y se me quedó mirando con una ceja levantada -¿qué? Tranquila que ya pasó -dijo sonriendo, claramente le divertía la situación. 

- Ya, ya, vale -contuve la risa, sabía perfectamente lo que me pasaba y no podía no reírme. 

- ¿Estás bien? -dijo todavía divertido, asentí incorporándome ligeramente y respiré profundamente para intentar calmarme -voy a hacer una prueba -susurró en un tono de voz que no me gustó un pelo. 

Sonrió de medio lado, parecía un pequeño diablo cuando sonreía de esa forma. Acercó un dedo hacia mis cotillas y una carcajada emergió de mi garganta haciéndole reír a él. 

- Para -le dije agarrándole el dedo con una mano, pero no me hizo ni caso. 

Acercó la otra mano y volví a reírme. 

- ¡Tienes cosquillas sin que te toquen! -dijo sonriendo de oreja a oreja. 

- Un poco... -contesté agarrándole la otra mano -pero es un secreto Harold...

- Harold no -dijo poniéndose serio. 

- ¿Enrique? -arrugó el ceño sin entender que decía -¿Potter? -levantó una ceja incrédulo, claramente no -¿Hazza? -torció la boca en una mueca que no decía ni sí ni no -Harry pues.