Buenos dias!!!!! Como prometí iba a subir prontito así queeee aqui esta :) es bastante cortito...

CAPÍTULO 41

Iba por la calle que daba a nuestra casa más contenta de lo normal en los últimos días, por fin parecía que las cosas iban mejorando. Claro que antes incluso de llegar al jardín de la entrada me arrepentí al segundo de haberlo dicho demasiado rápido. Ahí estaba Harry, con un jersey gris y unos pitillos negros, con lo que me gustaban los jerseys en él, estaba sentado en el muro que limitaba el jardín de brazos cruzados y mirándome con cara de pocos amigos. Cogí aire reuniendo todas mis fuerzas y me acerqué a él todo lo serena que pude.

- ¿Por qué no has entrado? -le pregunté con una media sonrisa.

- No hay nadie.

Eso me extrañó, era de noche y tanto Ian como Evelin deberían estar ya haciendo la cena.
- Están en casa de Liam -aclaró Harry -siguen preparando el viaje -clavó sus ojos en mi.

- ¿Y cómo es que tú has salido antes? - no cambió su expresión seria, seguía fulminándome con la mirada, obviamente Eve le había dicho que no tenía ninguna intención de ir -lo siento, ¿vale? Pero me toca trabajar -me excusé rápidamente encogiéndome de hombros -díselo a mi jefe.
Levantó una ceja incrédulo, obviamente no se creía una sola palabra de lo que le estaba diciendo, claro que normal, yo tampoco lo haría.

- Siéntate -dijo dando una palmada a su lado.

- No gracias -contesté rápidamente.

Harry me turbaba, eso no era nuevo y sentarme a su lado y oler su maravillosa colonia, que no tenía ni idea de cual era pero que embriagaba a cualquier persona a menos de tres metros suyo, no iba a ayudar a que me mantuviese cuerda.

- Raquel... siéntate.

- ¿Pero y qué más te da? -que manía le había entrado con que me sentara.

Suspiró claramente molesto y se levantó quedándose enfrente de mi, demasiado cerca, ahí estaba su colonia. ¡Qué tortura!

- Para ti la perra gorda -se le notaba enfadado y susupiró intentando calmarse -tienes que venir -dijo simplemente.

- No... -miré al suelo -no puedo tengo que...

- ¡Mentira! -me interrumpió -¿A Evelin si le dan el día pero a ti no?

- ¿¡Bueno y qué quieres que yo le haga!? -le contesté con el mismo tono.

- ¡Que vengas! ¡Eso quiero!

- Harry que no... -dije mirando al suelo.

- ¿Por qué no? -preguntó levantando las manos para alcanzar mi rostro, a lo que me aparté instantáneamente -¿qué? -negué con la cabeza -¿no qué?

- No se -levanté la vista a sus preciosos ojos verdes, ¿como alguien podía tener esa cara tan perfecta? Aunque ahora estuviera con el ceño fruncido, se le marcaba el hueso de la mandíbula y eso me gustaba demasiado -no quiero esto... -se alejó un paso -no, ósea -me acerqué acortando el espacio -que yo... que tú, Harry no se que hacer contigo.

- No se como tomarme eso la verdad -dijo más confuso incluso que yo, suspiré sin saber que decir -¿pero lo de que no vengas no es por mi verdad?

Las pillaba al vuelo. Harry me encantaba de eso no había ninguna duda, pero no podía hacerle esto, no podía intentar nada con él cuando Niall seguía más que presente en mi cabeza.

- Lo siento -fue lo único que se me ocurría -de verdad...

- Vale, si ya lo se joder -se pasó la mano por el pelo arrastrando el pañuelo que llevaba en la cabeza, mira que era raro pero le quedaba tan sumamente bien... -me voy -sacó las llaves del coche del bolsillo trasero del pantalón.

- Pásalo bien -dije con un nudo en la garganta.

Fue a decir algo pero cerró la boca antes de hablar, suspiró negando con la cabeza y se dirigió a su coche.

Cuando el coche desapareció por la esquina me senté en el suelo apoyando la espalda en el muro, me partía el corazón dejarle ir así, pero cuando no estaba con él no podía dejar de pensar en Niall, y si, cuando estábamos juntos solo quería estar con él, abrazarlo y olvidarme del rubio, incluso me veía capaz de poder hacerlo con tiempo. Pero ahora Niall estaba ahí y no era justo para nadie y sobre todo, no era justo para Harry. Mi precioso gato negro apareció y apoyó la cabeza sobre mi pierna, era el gato más libre e independiente que conocía.

- ¿Le vas a echar de menos? -le dije rascándole detrás de las orejas.

Como respuesta ronroneó y restregó su cabeza contra mis vaqueros. Suspiré echando la cabeza hacia atrás.

- Yo también.

[Eve]

Ya era jueves, ¡por fin! Tenía unas ganas tremendas de pasar el puente en Brighton con ellos, ósea con One Direction ¿¡pero a dónde íbamos a llegar!? Esto no podía estar pasando... Iba a despertar en cualquier momento y volvería a estar en Escocia muriendo de ganas por conocerles.

- ¡Evelin! -Ian le gritó desde la puerta de la casa -¡que llegamos tarde! Otra vez... -añadió para sí mismo.

- Mira que llega a ser pesado...¡que ya bajo! -le gritó a su vez.

Guardó su bolsa de aseo en la maleta y la cerró para después arrastrarla hasta la entrada. Donde ya estaban Harry y Celia, se habían distribuido en dos coches, en el de Louis iban, Louis, obviamente, Eleanor, Celia e Ian y en el que Harry conducía iban, Liam, Niall y ella. Por lo visto Zayn tenía no se que asuntos e iba a llegar por la noche, no todo podía ser perfecto.

- ¿Me vas a ayudar con la maleta en algún momento? -le preguntó Eve a Harry que miraba hacia el interior de la casa -no la busques más que se ha ido a trabajar.

- Pensé que... -no se sentía bien después de como habían quedado las cosas la última vez que hablaron -Bueno, trae -agarró la maleta sin ninguna dificultad y la llevó en volandas sin tan siquiera arrastrarla y ella casi no había podido bajarla por las escaleras.

- Seguro que toma hormonas... -dijo para sí misma.

- Es el gimnasio -contestó Celia -están los cinco enganchados, eso no debe ser sano... Tanto deporte ¿para qué? -suspiró -bueno Eve, nos vemos en Brighton -dijo pronunciando el nombre de la ciudad excesivamente -te echaré de menos -le dio un rápido abrazo y salió medio saltando hacia el coche.

Cuando llegó al Range Rover de Harry y abrió la puerta del copiloto se encontró con Liam, que iba con uno de sus gorros, ahora siempre los llevaba y la verdad es que ese estilo nuevo le encantaba.

- Te toca atrás rubita -le dijo éste con una sonrisa.

- ¡No! -se quejó -¿por que yo?

- Sube ya Evelin -le dijo Harry impaciente desde el asiento del conductor -o te quedas en tierra.
Le fulminó con la mirada, será borde, al final subió a los asientos de atrás con resignación donde estaba Niall mirando su móvil.

- Hola -saludó al entrar.

- ¿Preparada para el viaje? -le preguntó el rubio intentando volver a la normalidad.

- Demasiado entusiasmada -contestó intentando ser amable y olvidar lo que le había hecho a su amiga, al fin y al cabo ya le había hecho el vacío durante demasiado tiempo y la verdad era que le daba un poco de lástima.

Harry arrancó, dirigía al grupo hacia Brighton y Louis le seguía.

- Así que te has traído la guitarra -le dijo a Niall con un tono más calmado de lo que en realidad sentía, porque siempre había querido aprender a tocar la guitarra y tener ahí al lado la del propio Niall era demasiado.

Éste le sonrió, realmente agradecía que le tratase así. Eve siempre le había caído bien y no quería perder eso también.

- Y... -abrió la mochila que había en el suelo del coche y sacó una bolsa de marshmallows.

Al momento se emocionó y se la arrebató de las manos.

- ¡Oh dios que ricos! -fue a abrirlo pero Niall le quitó la bolsa.

- Llevo yo conteniéndome desde ayer para esperar hasta que hagamos el fuego y vas a venir tú a comértelos -le contestó volviendo a meterlos en la mochila.

Eve se cruzó de brazos cabreada pero en realidad se alegraba de volver a ver al Niall de siempre, sí, se le había echado de menos.

Después de hora y media de viaje tanto Liam como Niall se habían quedado fritos, ambos parecían estar desnucados en el asiento del coche y los dos tenían los cascos puestos, Liam incluso tenía la boca abierta. Nunca les había visto dormir y seguían siendo demasiado guapos.

- Harry, tengo hambre -le dijo asomando la cabeza por el hueco entre ambos asientos.

- ¿Y que quieres que le haga yo? -contestó centrado en la carretera y en el GPS para no perderse.

- Una paradita... También estaría bien ir al baño.

- ¿No puedes aguantarte media hora? -le preguntó.

- Estás muy serio -contestó cruzándose de brazos aburrida, éste sonrió ligeramente.

- Es porque estoy conduciendo, cógele la mochila a Niall seguro que lleva algo de comida.

- Valep.

Cuando fue a agacharse para coger la mochila del suelo correspondiente al asiento de Niall vio que en la pantalla del teléfono estaba reproduciéndose un vídeo, concretamente el de John Legend "All of me", lo cogió intentando que el cable de los cascos no se moviera de su sitio para no despertar a Niall y empezó a cotillear, sabía que no estaba bien pero el viaje era demasiado aburrido. Se metió en sus fotos y después de unas cuantas encontró un montón en las que aparecía Raquel. Ahí estaba, ¡la prueba! Había fotos de Canterbury, el viaje improvisado que habían hecho, selfies del cumpleaños de Niall que se habían hecho poniendo caras raras y eran un porrón, incluso había una de Rach durmiendo en su cama cubierta hasta la barbilla con el nórdico gris, estaba segura de que ni siquiera ella sabía que esa foto existía. Miró a Niall durmiendo tranquilamente y se preguntó por enésima vez que era lo que realmente había pasado cuando era obvio que sí que sentía cosas por ella.

- ¿Has cogido la comida? -le preguntó Harry interrumpiendo su investigación a lo que dejó el móvil tal cual lo había encontrado rápidamente y agarró la mochila.

- Sip -miró dentro y sacó una bolsa de patatas -y tiene comida.

- Te lo dije -le contestó este ajeno a todo lo que había ocurrido en tan sólo unos minutos -pásame algo anda.

Le alargó un Twix y ella siguió con su bolsa, pensando en la manera de descubrir a Niall, porque estaba claro que Rach tenía que saber lo que en realidad estaba pasando ¿pero cómo? Tenía muchas cosas que pensar... y maquinar.