Stuck In The Past


Capítulo 3


—…hemos llamado para avisarle que su solicitud a la revista Faces ha sido aceptada. En un momento le llegará un correo con las características. Que tenga un buen día. —La voz que se parecía a la de una experta en idiomas desapareció, y solo se escuchó el sonido largo de la línea. 


Suelto el teléfono en el colchón y salgo corriendo hacia la oficina de Lidia, donde ésta, está desayunando un plato de patatas fritas con un trozo de carne y pan que antes se hacía llamar hamburguesa. ¿Qué clase de desayuno es ése? Me pregunto cuando la veo masticando con los ojos casi cerrados de placer. No me importa mucho y tomo una patata del plato y me la llevo sin pensarlo a la boca. Lidia me mira extrañada, aunque con un brillo de orgullo. Me cede el plato, y como una patata más. 


—Me han llamado de Faces.
—No me digas, no me digas, no me digas… —Lidia se levanta y lleva su voluptuoso cuerpo hacia la puerta. La cierra y guía uno de sus mechones rubios por su hombro. Camina hacia su locker y saca un precioso conjunto digno de una empresaria. —Yo tenía guardado esto para tu primer día de trabajo. ¿A caso ya te han dicho cuándo de presentes?
—Tengo que estar pendiente en mi bandeja… me dejarían un mensaje con todos los datos. 
—Entro ahora. 


Lidia había sido la encargada de ayudarme con todo, y a decir verdad, lo pensó en todo. Me abrió una cuenta de correo electrónico, pues sabía perfectamente que me la pedirían. También consiguió una carta de recomendación de la Academia de ballet, de mi “curso intensivo” en pintura y fotografía y también de mis antiguas escuelas. Fue muy precisa en todo. Casi parece que es una de esas agentes encubiertas que no deja huella y no se olvida de nada. Es muy madura para tener veintiséis. No tanto, a decir verdad… solo sé que ella si sabe qué hacer en casos de crisis. 
Después de dejarla sin patatas fritas, me levanto y le extiendo la mano exigiendo mi teléfono de vuelta. Me lo dio solo el día de la entrevista y me lo confiscó de nuevo. Apostamos que si conseguía el empleo, me dejaría tenerlo de nuevo. 
Yo misma se lo había dado después de quedar internada. No tuve el valor de cambiar de número, pero tampoco lo tenía pare recibir llamadas. Las únicas personas que me llaman son Jace, Addy, mi madre y Nadine… Baxter. La chica con la que competí en ballet en la Academia. Ella muchas veces ha demostrado ser una buena persona. En cuanto se enteró de lo que pasó, me llamó y Lidia tuvo que contestar por mí, claro está. Ahora creo que tengo otra amiga.
Llego a mi habitación y mi teléfono suena con timbre sin remitente. Veo el identificador y noto el nombre de “Dina (Entrevista)” y me siento algo extrañada. Contesto y rápidamente escucho un grito de ella por la línea. Cuando recupero mi tímpano del suelo, le pido que se relaje y me diga que pasa.


— ¡Soy la nueva cara de Faces, es decir que ironía! —Se carcajea y aclara la garganta. —Sé que has quedado. Lo sé. Deberían darme una columna como adivina. 
—Es verdad. —Admito seria. —Ahora tendré que fotografiarte. 
—Mucho mejor, así me sentiré más segura. De verdad odio que los camarógrafos o fotógrafos sean chicos y tengan una excusa para mirarte detenidamente y te obliguen a hacer poses dignas de Playboy.
—Juro por todo lo que tengo que no te forzaré a eso. —Como si tuviera algo… —Supongo que tendré que ir contigo al club.
—No te habría llamado si no. —Espeta con alegría. —Sé que quieres venir… te veo en el club cerca de las nueve. Por favor… tengo que presentarte a algunas personas. ¡Puedes llevar amigos!


Repito, como si tuviera…


—Está bien, nos vemos allá. —Finjo emoción y también algo de prisa. —Debo irme, iré a cenar con mi madre.
—No me dejes plantada ¿vale?
—No lo haré.


Si tuviera remedio. Cuelgo y suspiro sonoramente. Busco en mis contactos y llamo a Addy. Le aviso que podré salir esta noche, y que la veo en The Devil a las nueve menos diez. Ella duda un poco, por el lugar, alegando que Justin y Jace siguen presentándose allí. Le digo que no importa y la convenzo. Solo quiero pasar un rato libre… aunque debo admitir que quiero ver a Justin. Por lo menos de lejos, pensar las cosas y saber si sigo sintiendo algo después de este tiempo sin saber casi nada de él. 
Pensando en un posible encuentro, aunque odie admitirlo. Saco de mi armario casi vacío un short de cintura ceñida color negro y una blusa blanca holgada. Un par de zapatos con tacón bajo color negro y una chaqueta de piel, igualmente negra. Tomo mi cabello en una coleta y llamo a Lidia para que me ayude a maquillarme. Como la reina de las emergencias, consiguió un permiso especial para mí. Dice que me quedaré a cenar con mi madre y llegaré tarde. Solo me prohibió beber alcohol. Está bien para mí. 
A las ocho en punto, Addy me llama y me avisa, que mejor irá por mí. Espero sentada en mi cama mirando dibujos animados en la televisión, pues es el único canal que está desbloqueado. Cerca de las ocho cuarenta, Addy está conmigo mirando el final de los dibujos antes de tomar nuestras cosas y marcharnos. Antes, paso con Lidia para avisarle que tendré mi teléfono encendido y que no dude en llamarme su surge algo. No puedo creer que esté por salir de nuevo con Addy, como en los viejos tiempos. 
Miro su cabello nuevo, castaño, y la felicitos, pues le ha quedado precioso el color. Ella me dice que me veo diferente con el pelo largo y recogido. Siempre me veía con cabello suelto o en un moño, pero jura que mi coleta es muy linda. Yo no le doy la razón, pero tampoco discuto. Yo pienso que sigo siendo la misma. Tal vez con el trasero huesudo y las mejillas más grandes. Como dijo Lidia. “Todo lo que comemos debe ir a nuestras mejillas”. Reí mucho con eso. Ella puede decir lo que sea sin sonar hiriente o prepotente. 
Llegamos al club y entramos rápidamente en cuanto el gorila de la entrada nos ve. No sé si nos recuerda, o solo fue porque nos vio elegantes. Pero tampoco pidió identificación. Addy me explicó que Jace acaba de llegar de la Universidad y que probablemente esté en el escenario de nuevo, junto con Justin. Mi corazón se vuelve loco y comienzo a buscar personas conocidas con la mirada. Nadie en específico. Nos dirigimos a la barra y por suerte encontramos a Dina y a otros tres chicos con los que viene. Una es Alana, otra modelo. Alta, cabello negro y de tez más morena. Parece brasileña. Un chico demasiado guapo para mi gusto, Steven, alto, rubio y con sonrisa, digamos que de comercial… el otro chico es Greg, quien lleva el cabello muy corto y trae un cigarrillo en su boca. Éste nos saluda con un beso en la mejilla y nos guiña. Sus ademanes me parecen conocidos… pronto me doy cuenta de que es el mismo Greg de la recepción.  Les presento a Addy y pedimos unas bebidas. (Solo una con alcohol para mí).
Cuando terminamos, dejamos la pequeña zona de la barra en donde estábamos y nos dirigimos a bailar. Encuentro todo igual. Nada ha cambiado en absoluto y eso me agrada. No me hubiera gustado perderme de mucho. Cierro los ojos por un momento y me dejo llevar por la música. Después de cuatro canciones, tomo a Addy de la mano y nos dirigimos a los baños. Tomo agua con mis manos y la coloco en mi cuello, refrescándome, para luego limpiar el exceso con un trozo de papel higiénico. Addy entra a un cubículo y cierra la puerta. Yo arreglo mi delineador y me siento en el lavamanos esperando a mi amiga. La puerta se abre y veo a una chica de cabello negro con luces rubias platinadas entrar. Me bajo del lavamanos y arreglo mi cabello. La chica que acaba de entrar se lava la cara con agua y se vuelve hacia mí. Pronto la reconozco.


—Oh por Dios… —Susurro. —No pensaba verte aquí.
—Un gusto. —Sonríe amablemente Darcy, extendiendo su mano para saludarme. —Tengo que decirte un par de cosas…
—No quiero problemas. —Musito a la defensiva. —
—Yo tampoco. —Darcy se encoge de hombros y toma su maquillaje y comienza a frotar la esponja en su cara. —Solo quería decirte que en verdad fui una idiota. ¿Está bien? Justin no era mío…
—Tampoco mío.
—Si no quieres verlo, será mejor que te vayas ______.
— ¿Él está aquí?
— ¿Dónde si no? —Darcy se encoje de hombros y se pasa su brillo labial por sus labios gruesos. Junta ambos para lograr un maquillaje uniforme y se vuelve hacia mí. —Él ha estado extraño. Sigue haciendo lo mismo, es un imbécil de  mierda como siempre… pero por lo menos va a la universidad. 
— ¿Él pregunta por mí? —Un aire de egoísmo me invade, intentando resolver todo con esa pregunta. Darcy no parece darse cuenta de lo que pienso… ella tampoco ha de pensarlo. —
—Yo no estoy para contártelo. Solo lleva ese culo tuyo con él y hablen. No tengo absolutamente nada que ver. Y te repito que lo siento. Yo arreglé mi problema, ahora hazlo tú.


Sonríe y sale del baño. Addy rápidamente sale del cubículo y me abraza, pensando que estoy lastimada, cuando no es así. La verdad no pienso hablar con Justin, tal vez no lo vea, pero Darcy me ha dicho algo importante. Él siguió adelante, justo como yo quiero hacerlo. Está muy bien. Y me siento en parte orgullosa de que haya conseguido entrar a la universidad. 
Salimos de nuevo hacia la pista, y encontramos a Dina con los chicos, bailando, pensando en la filosofía “YOLO” por primara vez en mi vida. ¿Qué más da? Esta vez Darcy contribuyó con mi buen humor, y no estoy bromeando.


***


La música es más fuerte desde aquí. Doy la última calada a mi cigarrillo antes de tirarlo al piso y pisarlo. Observo por el balcón hacia abajo, donde hay un mar de personas bailando. Es difícil distinguirlos. Hay pocos conocidos y me estoy aburriendo demasiado. El grupo de chicos, y también Joe, están pasando un buen momento, pero no tengo ánimos para nada. Darcy llega y se sienta a mi lado, algo nerviosa, jugando con sus nudillos.


—Acabo de ver a _______ en los baños. —Dijo en una voz casi audible y tuve que callarme carios segundos para procesarlo. —Búscala Justin. Debe hablar de una jodida vez.


Me levanto rápidamente y me olvido de agradecerle su gesto. Un hueco en el corazón se extiende hasta mi garganta y mis ojos comienzan a arder. El odio, o el amor, o lo que sea me invade tanto, que uso esa energía para correr, bajar las escaleras y colarme con la gente que baila en la pista de baile. Busco a _______ solo a ella. Necesito dejarle las cosas claras de una jodida vez, como dice Darcy. 


***


_______ baila sola con Addy, pues Dina y los demás se han ido. Por encima de su hombro echa una ojeada y su piel se queda helada. Justin está a pocos metros de ella. Mirando hacia todas direcciones, con sus anteojos oscuros, como antes. Como siempre. Toma a Addy del brazo y la jala hacia un lado de la pista


—Tengo que irme. —Le dice en un grito sobre la música. —De seguro Darcy le ha dicho.
—No huyas ______.
—Creí estar lista, pero no lo estoy. 


Suelta a Addy y corre a la salida. Justo cuando lo hace, Justin gira la mirada hacia allá y la observa correr. Se dirige hacia la otra salida, la que va  al estacionamiento y saca rápidamente su auto, haciendo los neumáticos chirriar para correr hacia en frente del Club. Donde divisa a _______ caminando rápido por la acera. Acelera y se posiciona a su lado. Adopta una actitud natural con un ligero toque de sarcasmo. Decide esperar a que ella esté a punto de cruzar la esquina, para dar la vuelta y quedar justo frente a ella. Lo logra. Abre la ventanilla y la mira. Ella está con cara de pánico justo frente a él.


—Sube. —Ordena fríamente. —
—No voy a subir contigo.
—Por una puta vez en tu vida hazme caso y sube ______. —Justin sigue sereno y se quita las gafas, mirándola. — ¿Tendré que bajarme y subirte por la fuerza?
—Está bien. —Suspira _______ abriendo la puerta del acompañante y sentándose. —¿Ahora qué?
—Nos vamos de aquí, te llevo a un lugar tranquilo, y me explicas porqué me has dejado ¿Te parece? Muy bien. 


No deja que conteste y acelera el auto, no sin antes poner seguro a todas las puertas. Enciende la radio a un volumen muy fuerte, con una canción de Lil Wayne escuchándose. ________ no se atreve siquiera a mirarlo. Está apenada, con miedo y… sobre todo… nerviosa. Él no ha cambiado nada. Se vuelve y ve a Justin conduciendo con una mirada dura hacia el frente. Sus labios se curvan en una media sonrisa y se le cae el alma a los pies. 
Se vuelve hacia la ventanilla y no despega la mirada del vidrio empañado hasta que el auto se detiene. Justin baja, y rodea el auto, hasta que está de su lado y abre la puerta. Jalando a ______ del brazo. Forzándola a salir y observar el lugar en el que están. 
De seguro esta vez no la dejará escapar. Están en su lugar especial, y nadie los puede interrumpir. El estacionamiento abandonado el cual ha sido cede de todas sus peleas, momentos felices y de decepción. Un hueco en el corazón de nuevo. _______ siente sus fuerzas caer al recordar la última vez que lo vio. Claro que le recordará todo. 


—Puedo escucharte. —Justin se cruza de brazos, expectante. —Comienza, pequeño desastre...  tenemos toda la vida. 



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Raya tiene un nuevo apodo! ksnflksndlkfds
por fin alguien le dice que es un desastre oe kldnsfklsdnk

Nos metemos de lleno en la historia y vamos por todo 
¿Vale? *voz de orador motivacional* ¡Yeah!

#MuchLove #GraciasPorLeer

*PRIMERA TEMPORADA (Stuck In The Reality) AQUÍ: http://twitpic.com/dhdwej 
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Mafer.