Stuck In The Past

Capítulo 1


La estación está a reventar. Muchas personas con maletas, bolsos y boletos se pasean de un lado a otro. Otras más pacientes, están sentadas en los asientos, mirando por las pantallas grandes el ridículo documental de Discovery Channel que los encargados han programado. Cada minuto suena una campanilla electrónica seguida de una voz femenina avisando de un nuevo viaje que está por irse, o por llegar. Algunas personas se levantan, aliviadas de no tener que ver más ese documental y pasan al pasillo en donde los trenes van llegando. El movimiento está tan lento, que no me extraña que la escala se haya retrasado. Miro mi reloj, y luego recuerdo que el de la central es más preciso. Tienen la misma hora, así que checarlo fue completamente en vano. 
¿Por qué no simplemente tomó un jodido avión? ¿Eh? ¿Por qué tuvo que tomar un tren? Hay civilización desde hace años. ¡Años! 
Debo admitirlo. He iniciado el día con un humor de mierda. Básicamente todos mis días se constituyen de eso. Me despierto, tomo mi desayuno de mierda, voy a las clases de mierda, y como la comida de mierda, hago los deberes de mierda y… ¡Claro! Todo es una mierda. Simplemente no sé que voy a hacer en el verano. Estoy pensando en buscar empleo, pero no lo necesito. Continúo yendo de vez en cuando a las carreras y me queda una verdadera fortuna. Todos me conocen, cuando me ven apuestan mucho más. Debo asumirlo. Entre menos voy más gano. Aunque simplemente termino hecho un manojo de emociones cuando voy. Fumo, tomo, tal vez de vez en cuando me dan algo más, pero cuando lo hago, juro que me siento mejor. Todo me sale mejor cuando no me acuerdo de nada. Vuelvo a ser ese chico de antes, que montaba en motocicleta, robaba para divertirse, y peleaba todas las noches. Realmente creo que ese será mi verano de nuevo. No veo otra salida.
Meto mis manos en mi chaqueta de piel negra (la misma de hace tanto tiempo) y mastico mi goma de mascar con esa actitud desinteresada que me gusta pretender cuando me encuentro en frente de tantas personas. Veo por la ventana, que mi amigo ha regresado. Sonrío y lo miro por encima de mis gafas oscuras. Mi hermano. Al fin de vuelta. Siento que no ha cambiado nada y yo soy alguien muy diferente… tal vez por dentro. 


— ¡Qué pasa! —Parece más bien un alarido, que una pregunta. Deja caer sus cosas en el suelo y me saluda con un abrazo. —Hombre, hasta has crecido. Enano de mierda.
— ¿Ése vocabulario te enseñaron en la universidad Jace? —Pregunto al tomar una maleta del piso, ayudando a mi amigo. —No es por parecer marica, pero creo que mejoraste tu estilo estando con esos estirados.
—Lo dices porque es tu estilo. —Jace toma el cuello de su chaqueta café y se hace el listo y el interesante. —Muchas chicas amarían mi atuendo. 
—Solo quieres a una. —Le recuerdo, escupiendo mí goma de mascar en un contenedor por el que paso. —Cuidé bien de Addy, por si te molestaba.
—Y lo agradezco. —Asiente Jace mientras salimos de la central y nos apresuramos a entrar al estacionamiento. —Confío serenamente que no la hayas arrastrado de nuevo a las fiestas salvajes. He escuchado que entraste a una fraternidad.
—Rumores falsos Ellen. —Bromeo encendiendo un cigarrillo al sentir el jodido viento en mi cara. —A la mierda que no me permitan fumar allá adentro. Muero, soy un puto adicto y ellos no se compadecen.
—Algún día tendremos que buscar un centro de Rehabilitación. —Jace se detiene casi al término de la palabra y adopta una expresión totalmente seria y casi parece triste. —
— ¿Qué ocurre?
—No, nada. —Me mira, intentando disculparse por ese episodio corto. —En verdad extrañé todo.
—Hubiera dado todo por irme de aquí también, pero llegó mi carta de aceptación y estuve atado. —Confieso quitando rápido la alarma de mi renovado auto. (Ahora en vez de negro, es gris). —Estar encerrado con solo personas estudiando y con cigarrillos… no es una combinación coherente. 
— ¿Has sabido algo de ella? —Me suelta Jace como una bomba. Mi faceta de chico rehabilitado se cae al suelo como el fósforo que no prendió mi cigarrillo. —Lo siento hombre, no quise…
—Está bien. —Contesto con amargura. La bilis la saboreo de desayuno cada mañana. —No. nada desde que se fue a Escocia. De eso ya hace seis meses… ¿tal vez siete? Algo así. 


Eso es una mentira más grande que el jodido ratón de los dientes. Siete meses y medio, contando de hoy hacia atrás. Y dos días más a la cuenta de no escuchar su voz. Me estoy intentando calmar, pero es algo tarde para eso. Mis calificaciones son tan buenas, que hasta me da miedo creerlo. ¿Qué más puedo hacer? Es lo único que me estresa más que el hecho de no saber nada de _______. 
Me siento tan estúpido al recordarlo todo, que le doy razón a la pobre por haberme dejado. He llegado a la etapa de resignación mezclada con la negación. Si es que es posible. Hay una razón por la que no he ido a buscarla a la academia. Sé que no está allí. Addy me lo dejó claro la última vez que hablamos (hace una semana). ________ se encuentra bien, eso lo sé. Pero la palabra “bien” define hasta a casos de personas que han decidido quitarse la vida. Así que prácticamente estoy en el abismo. 
También estoy en la etapa en la que creo que si la veo, no podré expresar nada. Pero solo estoy siendo hipócrita conmigo mismo, sé lo que estoy haciendo, sé que uso bien mis facultades mentales y sé que aún la quiero demasiado. ¿La amo? Vamos… pónganla en mi camino de nuevo y les contestaré.


***


— ¡Levántate y brilla pequeño rayo de sol! —La voz chillona de Lidia, mi enfermera, me despierta de un hermoso sueño. El mismo sueño que sueño todas las noches. Yo, sonriendo. Siendo feliz de nuevo. —Hoy es el día pequeña. Hoy por fin se cumplirá tu permiso de poder salir. ¿Contenta?
—No podría sentirme mejor. —Contesto tallando mis ojos con mis puños huesudos. —Por lo menos los tratamientos sufren efectos. 
—No estés triste solecito, hoy buscarás tu empleo de ensueño, después de esa beca que ganaste para estudiar lo que querías.
—Parecieron cursos intensivos, pero valió la pena. —Sonrío por primera vez con ganas. No veo la hora de quitarme una bata que me hace sentir una loca, y salir de esta clínica. Con solo decir “clínica” me creo estar fuera de mi mente. —Ahora mi tratamiento depende de fotos y lienzos en blanco. 
—Haz inspirado a muchas chicas. —Aplaude Lidia. —Ahora el taller es fotografía, alimentación y pintura. —Mira el reloj de la pared y se levanta, aplaudiendo de nuevo. —Corre, corre… llegarás tarde a tu entrevista en Sunset. 
— ¡Hollywood es la mierda! —Grito, consciente de que Lidia me enseñó a no tener pelos en la lengua. Me obliga a callar con una risa reprimida. —Ya sé, ya sé… 


Por segunda o tercera vez en todo este tiempo, me dejan mirarme en un espejo. Mi cabello es tan largo, que golpea mi trasero un poco. Lo tomo en una coleta alta y noto que aún así me llega a poco menos de la espalda baja. Lidia me ayuda a maquillarme, me da unos jeans ajustados negros, unas botas a juego de tacón de aguja y una blusa abotonada blanca con cuello. Profesional, fresca. Me siento linda por primera vez en tanto tiempo. Me pongo un saco gris claro sin abotonar y estoy lista. Miro por la ventana de mi habitación por última vez, antes de poner un pie fuera de esas cuatro paredes que me mantenían cautiva. Por fin haciendo algo que me gusta. Iré a una entrevista para convertirme en fotógrafa de una importante revista. Si les gusto lo suficiente, podré quedarme. No saben sobre mis “problemas personales” y Lidia me aconsejó no poner nada de mi pasado en mi currículo. Me tiemblan las piernas de pollo pequeñas y rehabilitadas. (Ahora, Lid’s me ayudó a tomarme con gracia todo). 


—Entras en el lugar, todo es serio. Adopta actitud empresarial y todo listo. —Aconseja mi enfermera. —A la izquierda está el recibidor, diles que vienes por recomendación de Give a Break y sabrán que eres algo así como una altruista. 
—Está bien.


Salgo y un taxi me espera. Directo y sin escalas al futuro, claro. Subo y reviso en el camino, por milésima vez en mi maleta. Traigo mi  cámara, mi carpeta con todos los datos necesarios para el empleo, y la carta de recomendación. Me miro por el retrovisor, y me doy un ligero toque de labial rojo casi al final del camino. Bajo, agradeciendo al conductor y dejo una propina. Cruzo la calle, y tomo valentía. Aclaro la garganta y levanto la barbilla al caminar. En frente mío encuentro un gran edificio, que parece estar hecho de puro cristal ventanas largas, paredes móviles y todo parece elegante. La puerta tiene un sistema de sensor, la cual se abre cuando uno se aproxima a ella. Justo a mi izquierda está el recibidor. Parece que todo es de madera dentro. Un aire Zen que me ha encantado. 


—Disculpe, ¿dónde puedo esperar por las entrevistas de trabajo? —Pregunto sin dudar al recepcionista. Miro su tarjeta de presentación en su traje azul. “Greg” —Vengo de Give a Break…
—Ah si linda. —Es obvio que el tipo es gay. Otro aire de confianza. Esto va demasiado bien para mí. —Sube al tercer piso y siéntate en la sala de espera. Ponte cómoda, la jefa es muy amable, no temas. Y no le digas que te di valor, o me despiden.
— ¿Amable entonces?
—Sí, lo es. —Sonríe y se despide, pues tiene que atender una llamada. —Suerte.


El ascensor me lleva hacia el piso tres. Al abrirse la puerta, hay otro piso completamente distinto. Todo es colores llamativos, portadas de revista en forma de collage por todas partes y sillones realmente cómodos. Allí mismo, una chica solitaria está sentada, leyendo una revista que tomó de allí mismo. Trae unos jeans de mezclilla ajustados, un par de tacones rojos, blusa a juego y un saco largo y blanco. Su cabello Cataño claro cae hacia un lado en una coleta simple, y su maquillaje es profesional. Ahora tengo algo de miedo. Sonrío por inercia cuando la chica sube su mirada y es correspondida. Parece amable.  Pronto, la chica cierra la revista y deja que me siente a su lado.


— ¿Nerviosa? —Me pregunta de manera amistosa, estirando sus manos con elegancia apoyándose en sus rodillas. —Creo que debemos ser primerizas. Mi agencia es nueva  y no tengo posibilidades.
— ¿Eres modelo? —Pregunto algo aliviada por no tener competencia. —Oh vaya… 
— ¿Tú lo eres no? tienes cara, cuerpo y presencia de modelo. —Sonríe y estira la mano, cortés y sencilla. —Dina Lawrence. Un placer. 
—_________ Lombardi… no, no soy de Italia. Solo descendiente. —Anticipo después de tantos malos entendidos. —Fotógrafa… supongo.
—Espero conseguir el trabajo, así podremos trabajar juntas. —Sonríe Dina cada vez más emocionada. —Debemos ser de la misma edad… ¿te parece si vamos a desayunar después de la entrevista? Tengo la impresión de que no debemos dejarlo en presentación.
—Supongo que puedo. —Acepto, abriendo mi carpeta con mis documentos, y metiendo la dirección del lugar. —


Ambas nos quedamos platicando un momento, hasta que llaman a Dina. Ella sonríe y suspira, expectante. Se levanta del sillón y camina decidida hacia la oficina de la mujer con ropa elegante que ha salido de aquella oficina. La puerta se cierra a sus espaldas, y yo me quedo sola en la sala de espera. Mirando a los trabajadores haciendo lo suyo y releyendo todos mis documentos una y otra vez. Mis manos me tiemblan y me sudan, pues estoy completamente nerviosa. ¿Qué puede salir mal? ¡Es solo una entrevista! Como las muchas que hice para entrar a las Academias de baile. Prácticamente soy experta.
La puerta de la oficina se abre, y Dina sale sonriendo. Discretamente levanta los dedos pulgares, revelando que no ha pasado por nada embarazoso. Ahora solo falta la llamada, pero para eso tendría que esperar unos días. Me toma la mano con cortesía y guiña, brindándome algo de confianza. 


***


Después de llevar a Jace a casa, conduce libremente por la costa. Es muy temprano, y no hay mucha gente en la calle. La playa aún está solitaria, solo algunas gaviotas revolotean  cerca de la arena. Deja su auto en el estacionamiento vacío y camina por la banqueta, mirando hacia la orilla de la playa. Un día en el cual quiere estar completamente solo. ¿Y qué más da? Está solo. 
Sube sin pensarlo por la colina, y pronto se encuentra en la entrada de aquellas ruinas. No ha ido allí en mucho tiempo. Entra y camina por el pasillo hasta llegar al salón donde hacía sus dibujos en la pared. Algunos han sido totalmente tapados por algunos otros dibujos o solo letras indescifrables. En el piso hay una lata en aerosol de pintura negra. La toma, la bate y presiona hacia el piso, para comprobar que la pintura no esté seca. Aún sale, así que se pone a dibujar un par de alas en un lugar más o menos vacío. Cuando la pintura se termina, solo le faltaba poco para terminarlas. Pero ya no hay rastro de otra lata y lo deja estar. Revisa las paredes a su alrededor hasta que encuentra el árbol de _______. Toca la pared pintada anteriormente y cierra los ojos, intentando no enloquecer. 
Decide retirarse y sale de nuevo por el pasillo. No sin antes subir las escaleras y entrar a su habitación favorita. Camina, evitando siquiera mirar la silla en la que se había sentado tantas veces para mirar por la ventana. Sale al balcón y se recarga mirando hacia abajo. El océano está a sus pies. Junta sus manos y mira ahora hacia el cielo. Deja que el aire lo despeine un poco antes de volver a entrar y sentarse en la silla. Si tan solo ella de hubiera quedado con él un momento más en el teléfono, cree que hubiera podido arreglarlo. Pero no. es un estúpido. No puede seguir pensando en ella. Aunque… ¿Cuántas veces ha insistido? Se dio por derrotado tempranamente y siempre ha presumiendo su filosofía de no tener miedo a nada. Vaya máscara. Debe quitársela, y solo hay una forma de hacerlo. Preguntar a todos, buscar por él mismo, mover medio mundo solo por encontrar a ________. Lo puede lograr. Sabe que sí. 



-----------------------

A iniciar de nuevo. Oh sí. 
Goshh si les digo la verdad, esta temporada promete
mucho más que la anterior. Yo pienso eso, no sé...

Gracias por seguir conmigo, y sobre todo,
gracias por desearme un feliz cumpleaños. 
Significa muchísimo. <3. 

#MuchLove #GraciasPorLeer #AbrazosVirtuales 

*PRIMERA TEMPORADA (Stuck In The Reality) AQUÍ: http://twitpic.com/dhdwej 
*Si cambias de username avísame por favor.
*Si no te avisé, o lo hice dos veces, regañame.
*Amo que comentes. ;)
*#NL si eres nueva y quieres que te avise. 

Mafer.