Stuck In The Reality

Capítulo 15



Fall. 
Fall…
Fall.


Esa palabra sigue sembrándose muy profundamente en la cabeza de ______. ¿Por qué Fall? ¿A qué se refiere con eso? Hay tantas posibles tipos de “fall…” bueno, ya, en serio. ¿Acaso le importa? Es una canción hermosa, independientemente del mensaje que pueda llevar oculto, la forma de inspiración de Justin. Quien sabe. 
Se queda mirando las teclas del gigante piano negro y brillante. Las roza con los dedos y pronto se da cuenta de que es observada. Justin sigue sentado en frente del piano, pero no mira las teclas. La mira a ella. Está serio. Ni siquiera muestra una pequeña sonrisa. Cuando se da cuenta de que _____ ha notado que la mira, dirige su vista hacia el frente, hacia la nada, aprieta un poco su mandíbula, y vuelve a su aspecto rudo. Su mirada es como hielo hacia ella, pero ya no le teme. Ya no tiene miedo de él. 


-¿Qué?- pregunta algo rudo hacia ella.- ¿Qué me observas?
-Tienes un gran talento.- sonríe ______ mientras se sienta a su lado y observa las teclas como si fueran algún tipo de composición química imposible de resolver.- Yo nunca podría lograr algo así ni en sueños.
-Yo tampoco podría danzar tan solo con las puntas de mis pies sosteniéndome.- opina Justin.- ¿Ves? Todos tenemos talentos especiales.
-¿Cómo aprendiste a tocar el piano?- pregunta la chica interesada.- ¿Cuántos instrumentos puedes tocar? ¿Cantas?
-Alto, alto.- ríe Justin en voz alta.- Vamos demasiado rápido, mierda nena…- ríe de nuevo.- Escucha. Secreto por secreto. Ya te he confesado que puedo tocar el piano, ahora tú debes de confesar algo para estar a mano. 
-¡No es justo! Yo no sabía que eso fuera una confesión. Lo hiciste porque quisiste.- se queja ______.- Exijo otra declaración bochornosa  o algo por el estilo.
-Nada de eso.- canturrea Justin.- Vamos. En serio yo no te exijo nada bochornoso. Solo una confesión. Es todo. No tiene porqué avergonzarte.- la observa directamente a los ojos esperando que caiga y que logre confesar algo útil.- ¡Vamos! Si hay algo que deseo escuchar es sobre tu vida, tu forma de ver las cosas… lo que sea. ¿Quieres que nos conozcamos mejor no? es tu oportunidad.
-Vale, un momento.- se pone a pensar. ¿Qué podría ser algún secreto importante que no la afecte tanto?- Mi madre fue la que me impulsó a ser bailarina.- respira.- Yo desde pequeña he querido ser fotógrafa o algo por el estilo. 
-¿Y porqué no lo haces?- le pregunta el chico. Como su fuera lo más fácil del mundo. Si tan solo supiera…- Digo… si quieres seguir algo que quieres no hay mejor momento que el “ahora mismo”. 
-Es algo difícil de explicar.- se encoge de hombros.- No quiero decepcionarla, no quiero decirle que no puedo.- suspira.- No es que no me guste del todo, es algo en lo que sé que soy buena, algo en lo que me siento algo segura. Pero me mantienen encerrada en este lugar, y cuando me retire, si es que llego a recibir una beca para Sídney, ya no tendré la edad suficiente para hacer lo que siempre he querido.
-¿Qué quieres hacer?- Justin se pone algo interesado en el tema.- ¿No puedes hacer ambas cosas?
-Oye… te estoy contando dos secretos. No cuenta.- descubre ______.- Tienes que esperar. Tienes que parar de preguntarme tanto, porque soy capaz de contestar. No sé que pasa, pero contigo no puedo dejar de ser sincera.
-Es porque yo causo temor.- presume Justin.- Eso hago. Mira en toda la mierda en la que estoy metido y sigo con esta sonrisa en el rostro.- señala una sonrisa preciosa que se forma en su rostro.- Aprende a disparar antes de que alguien lo haga. 
-Suena tan fácil…- ______ oprime una tecla del piano.- Tú llevas años de práctica. Yo soy un verdadero desastre, y aparte en el ballet solo obedeces órdenes. No tienes porqué opinar. 
-Me parece algo estúpido.- duda Justin acomodándose en el asiento, quedando frente a frente con _______.- Veamos. ¿Te dejarían salir a mediados de la noche… sin firmar?
-No.
-Perfecto.


Justin se levanta del asiento y toma de la mano a _______. Jalándola hacia fuera del escenario. Abre la puerta de emergencia hacia la calle de un solo intento forzando la cerradura. _______ solo mira hacia abajo, su tutú, sus zapatillas, su leotardo… sin suéter. ¿A dónde van?


***


Justin lleva su moto. A ______ le toma algo de trabajo subir. Justin le toma de la cintura y hace que se siente en frente suyo, abrazándola por la cintura, guía sus brazos hacia los manubrios y enciende la moto. En marcha. En el primer alto, lentamente dirige sus manos hacia el moño alto de ______. Quita la goma que lo detiene y el cabello castaño cae libre hacia el hombro derecho de la chica. Ahora Justin está un poco más cómodo. Acerca su rostro hacia el cuello de ______ e inhala su aroma sensualmente. De nuevo… sumiso de la chica. Esto es el colmo. No quiere por nada del mundo mostrarse débil. No otra vez. La última vez que mostró debilidad, solo terminó solo de nuevo. Maldito pasado. No puede olvidarlo por más que intente con todos los métodos posibles. Tal vez por eso no deja ir a _____. Porque es parecida a Kate. Ese es un secreto que no piensa revelar nunca.


Una calle más a la derecha y llegan hacia el gran malecón. Solo concreto, abandonado por las personas, está en ruinas y hay una cinta amarilla que impide pasar hacia el otro lado. Justin aparca la moto cerca de unas rocas que se consideran “monumento histórico” y están bajo el nombre de “Una ciudad con historia”. Nunca nadie entiende el porqué de ese monumento, pero en las mañanas los transeúntes y turistas se detienen a tomar fotos. 

________ baja de la moto con dificultad, tratando de quitarse el tutú. Desabrocha la cinta de su espalda baja y logra deshacerse de la prenda de tul blanco. La deja montada a lado del manubrio y sacude sus piernas de la arena que se le ha pegado a las mallas. Acomoda su moño alto en el cabello nuevamente y está lista. Observa a Justin caminando a lo lejos, ha cruzado la cinta amarilla y camina hacia las peligrosas ruinas. Tranquilo. Con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta de piel. Su atuendo es la oscuridad pura, ella apenas puede verlo a lo lejos. 
Él se percata de que está solo y da la media vuelta. ______, ahora con un atuendo completamente negro, con sus zapatillas de ballet blancas. Nunca la había visto completamente de luto. Cree que se ve mejor. Más misteriosa. Más ruda. Su tipo de chica ahora. Solo hay un problema. Esa chica es más dulce que la maldita miel.


-¿Qué haces?- pregunta sacando las manos de los bolsillos y extendiéndolas a los lados. Haciendo notar su impaciencia.- Vamos _______, no tengo mucho tiempo. Te puedes perder. 
-Está prohibido entrar.- la chica señala la cinta amarilla. Aunque está segura de que él la vio perfectamente.- Tal vez debo irme. Yo atraigo la mala suerte, no querría que nos descubrieran. 
-Cada persona hace su suerte.- contesta Justin y se da la media vuelta para seguir su camino cuesta arriba.- Como quieras.


Duda un poco. Roza con su palma la cinta amarilla que deja claro que no deben pasar, que es peligroso. La toma completamente y la alza. Pasa por debajo, agachándose y corre con gracia sobre sus zapatillas para darle alcance a ese chico oscuro sentimentalmente. Suspira al caminar lentamente a su lado y observa hacia debajo de la colina. El océano a unos metros hacia abajo es negro. Pero la espume es algún tipo de advertencia gris, y el ruido parece sacado de una película de horror. La noche es extraña. Como cada vez que ella sale. Tal vez Justin esté acostumbrado a la oscuridad. Física y mental. 
Vuelve su mirada hacia él. Camina sin decir una palabra y cuando la ve, le lanza una mirada sombría, no sonríe. Solo sigue el camino hasta llegar a la cima de la colina en ruinas. Justin da la vuelta hacia la izquierda, y _____ se queda parada en medio de esa explanada de rocas y arbustos oscuros, mirando hacia abajo. Hipnotizada por el océano peligroso chocando con las rocas del acantilado en el que están. El aire helado golpea sus brazos descubiertos y se da la media vuelta. Justin ha desaparecido. Solo ve en frente suyo ese gran castillo abandonado sin puertas de madera y las ventanas abiertas. Siete pisos de puro escombro, estilo medieval. Había escuchado hablar de ese lugar, pero no le habría sonado algo importante. Es solo un atractivo turístico imposible de visitar. Los cimientos están tan débiles, que un simple temblor podría derrumbar todo. Solo espera que en realidad fabrique su suerte y no pase nada malo. 
Eso hace Justin. La convence de hacer cosas que después él termina haciendo como si ella no existiera. Tantos secretos en una persona no pueden ser buenos. 
_________ camina hacia las escaleras que llevan a la puerta principal de aquel castillo abandonado. Entra y solo ve oscuridad. Solo las ventanas hacen que se cuele la luz plateada de la luna. Justin está en frente de ella. A casi seis metros de distancia, observando por una ventana. Ella se acerca lentamente, mirando a su alrededor. Muebles abandonados, tapados por telas negras, grises y blancas. Debe ser por el polvo. Seguramente en la mañana se vería todo más amigable. Grafitos de todos colores dan un aire de delincuencia. Algunas personas no tienen respeto, piensa. 
Llega a lado de Justin y se apoya con la barda de concreto de la ventana y mira hacia abajo. Puede sentir el calor del chico rozando su hombro. Definitivamente él no tiene frío. Queda descartado que pueda ser un vampiro. Este chico es más caliente que el fuego. Su piel se eriza y él lo nota. Pequeños copos de sensibilidad se forman en los brazos de la chica que tiene a su lado. Nunca había visto una piel tan delicada. Solo ha estado con chicas normales, y ésta parece de la realeza. Quiere besar toda su piel. Otro secreto que no va a admitir… por ahora.


-Lindo.
-Peligroso.


Dos personas tan diferentes.  Pero a ambos les ha gustado el paisaje. La luna llena justo en medio del cielo, alumbrando al océano que tienen de frente. Solo masa oscura de diferentes tonalidades. Las estrellas se ven más grandes, casi pueden sentir que están más cerca del cielo. Justin vuelve a mirarla. No se había dado cuenta de que sus ojos oscuros se pueden ver algo azules con la luz de la luna. Sin querer muerde su labio inferior. Arruga el ceño, y la escruta con atención. Ella ha cerrado los ojos y respira profundo. ¿Cómo puede haber tanta puta paz en alguien? Piensa, algo envidioso por no poder tener ese don. Desvía su mirada y se queda fijo en las olas que revientan a casi diez metros de altura bajo ellos. Quiere tirarse por la borda y morir. Eso es lo que quiere.


-Tienes razón, es precioso.- la voz serena de _____ lo salva de cometer el error más estúpido de toda su vida.- Si cierras los ojos y dejas que el aire salado te golpee el rostro… se siente como si volaras. 
-Vaya.
-Justin…- le gusta su voz pronunciando su  nombre.- ¿Hay algún balcón en esta dirección? Es decir… ¿que el aire golpee como aquí?
-Ven.


La toma de su débil mano y corren juntos hacia las escaleras a su derecha. Suben cerca de dos pisos más y se detienen. Justin sin querer toma acopio de valor y acaricia la mejilla de ______, sonriéndole. Ella está pasmada. Qué sonrisa tan bella. Diferente, su corazón se paraliza. De nuevo vuelven a correr. Pasan rozando una armadura de metal que por poco se cae. Dan la vuelta en una esquina a una habitación. ______ no lo puede creer. Justo en frente de ella tiene un gran ventanal con cortinas que vuelan hacia adelante y hacia atrás a causa del aire rebelde que las guía. Y justo en frente, se encuentra el cielo adornado por una luna gigantesca. Hermoso. Como si el cielo y la luna fueran una pintura y el coturno del ventanal con las cortinas largar y blancas fuera su marco. 
______ corre, entusiasmada hacia el barandal del balcón y empieza a estirar como si fueran barras aptas para dicha actividad. Justin sonríe y niega con la cabeza. Esta chica está muy obsesionada con el ballet. Y él es tan estúpido, que se ha obsesionado con verla bailar. Toma una silla vieja de madera y se coloca justo en medio del ventanal. Sigue el consejo de _____ y cierra sus ojos. El aire le golpea el rostro tan peligrosamente, que siente que cae… hacia el océano. Como quería hacerlo antes. Una tonada de la noche resuena en su cabeza. Mueve la cabeza al ritmo de esa tonada en su subconsciente. Empieza a tararear…


-Yeah, yeah…- abre los ojos y ______ se encuentra bailando. Justo como le gusta.- Yeah, yeah… you’re all that matters to me…


_______ gira sobre sí misma solo en puntillas. Estira sus brazos y cierra los ojos. Bailar en ese lugar, junto con el viento salvaje, es perfecto. Es como si corriera o volara al mismo tiempo. Se siente a la deriva. Adrenalina pura. Perfecto. Se detiene y abre los ojos. Se encuentra con Justin en frente de ella, sentado en la silla, observándola con detenimiento y se siente desfallecer. Su corazón corre aún más rápido de lo que cree. Esto ya no es adrenalina, es vértigo puro. Su piel se eriza y no precisamente por el frío. Justin le hace una señal con la mano, para que se acerque. Ella obedece y se siente poseída por alguien con más valentía. Tal vez sea esa Diosa interna de la que todos hablan. Poseída por la luna que los observa. Como si fuera el reflector de su función. Los reflectores la hacen hacer lo que se le antoje… y en este momento tiene en frente algo que le hace temblar de necesidad. 
Justin se sorprende al ver a _____ subiendo sus brazos hacia arriba, sus manos en su moño alto y tirando del cordel que mantiene su cabello recogido. Ella no se da cuenta de que el cabello sigue atorado en la misma posición.


-Salvaje como la noche… drogada por la luna…- susurra ella sonriendo.- Como si fuera un hechizo.
-No hay que romperlo.- contesta Justin tomándola de la cintura, haciendo que ella se siente a horcajadas sobre él.- Estás helada… puedo cambiar eso.- sube las manos hacia el cabello de _____ y hace que se suelte el pequeño mechón que impedía verlo suelto. Realmente parece una Diosa a la luz de la luna.- Me gustas más con cabello suelto.
-¿Más?- pregunta _____ en su cuello.- ¿Entonces te gusto?
-Más de lo que me permito sentir.


Guía el cabello largo de _____ hacia un lado y toca su mejilla, guiándola a su beso. La atrapa. Cierra los ojos y de nuevo el aire da un tipo de ambiente peligroso. Pero ya no le importa, ya no puede caer el océano. ______ lo sostiene con fuerza y está seguro de que no lo soltará nunca. 

Nunca.
Nunca…
Nunca.

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Inicié y terminé con 3 palabras ._. #weird ah sdklnkls 
También encontré una manera de reproducir ATM sin morir de celos
y ésa forma fue no viendo el video, solo escuchando la canción y escribiendo
capítulo. OMG. Increíble. Me encantó este capítulo, y Justin ha ideado una 
canción pensando en _____. #Swag ah klsndlksa 

Perdón por la imagen, pero la amé, combina mucho con este capítulo.
#MaferCelosOn ah klsdajlkdsnf 

Gracias por esperar por este capítulo, les aseguro que vale la pena
además, ya me queda mínimo semana y media para estar libre de trabajos y poder escribir cuanto quiera. Solo les pido paciencia, sé que me entienden.
¡Con ganas en las pruebas!


#MuchLove #FelizLunes 


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