NOVELA:Una deuda de amor


Su propia imagen en el espejo la dejó sin aliento. Tres días antes, Justin no sólo había hecho traer una selección de vestidos de novia, sino también una modista para que hiciera todos los arreglos pertinentes. Un detalle más para beneficio de Jasper, suponía __________. Pero verse vestida de novia el día de su boda era algo totalmente distinto.


Jasper había insistido en prestarle una diadema de brillantes que había pertenecido a su madre. Las piedras preciosas brillaban como una guirnalda de estrellas en su pelo recogido. ¿Y el vestido? El vestido era un sueño hecho realidad. Seda color marfil con un delicioso bordado le ajustaba el busto, le apretaba la pequeña cintura y le caía en suaves pliegues hasta los pies, calzados con zapatos bordados en oro que parecían los de Cenicienta.

Durante los cinco días anteriores, apenas si había visto a Justin, excepto en presencia de Jasper. La actuación de Justin había requerido poco más que un solícito aire de interés en que ella estuviese bien y circunspectos paseos por la propiedad después de comer.

-Jasper no tiene confianza en nosotros como para dejarnos solos -había dicho Justin en un ataque de furia al verlo caminar por el patio más arriba con la mirada fija en ellos como una atenta carabina-. ¿Qué se cree? ¿Que te arrastraré bajo un árbol como un adolescente?

Mientras Herminia salía de la habitación con ella, _______ sonrió al recordar la incrédula explosión de Justin la noche anterior. Jasper no le tenía ni un ápice de confianza. Pero la sonrisa pronto se le borró de los labios, porque Jasper no tenía por qué preocuparse. No había peligro de que la fatídica noche de pasión se repitiese.
Jasper la vio bajar las escaleras con inmenso orgullo.

-Estás maravillosa, querida.

La llevó de la mano como a una reina hasta el coche que esperaba. El viaje hasta la pequeña iglesia en las afueras del pueblo les llevó sólo unos minutos. _______ se sobresaltó ante la aparición de un fotógrafo que registraría su entrada del brazo de Jasper, y era un manojo de nervios cuando subió los escalones apretando entre sus manos el hermoso ramo de flores.


Cuando se inició la ceremonia, Justin se giró finalmente para mirarla. Sus profundos ojos oscuros brillaron plateados y ya no se apartaron de ella. Eduardo Arribas, que oficiaba de testigo, tuvo que darle un discreto codazo cuando llegó el momento de intercambiar los anillos. _______ sólo era consciente de las palabras del padre Navarro y de la presencia de Justin, increíblemente guapo con un traje oscuro.

Al salir de la iglesia tuvo que hacer un esfuerzo por recordar que sólo era una farsa, que no era real en absoluto. El fotógrafo los hizo posar y cuando finalmente subieron al coche que los volvería a llevar a la casa para el desayuno nupcial, esperó que Justin dijera algo cínico, como que se alegraba de que la farsa hubiese terminado.

-Estás increíble con ese vestido -dijo sin embargo.
-No es necesario que actúes cuando estamos solos.
-No estoy actuando.

Sí, lo estás. Lo sabes perfectamente. Como cuando me dijiste que mis ojos eran maravillosos -le recordó con tristeza-. Puedes interrumpir la actuación hasta que nos bajemos del coche.

-Es que tienes unos ojos maravillosos -murmuró en respuesta a la prosaica afirmación.

-¿Por qué insistes? -suspiró _______. Justin respondió a la mirada de franco reproche con el brillo de sus ojos que la hicieron recordar el abandono con que se había entregado a él hacía unos pocos días. La atmósfera se hizo irrespirable por la tensión y cuando Justin le pasó la mano por la cintura y la acercó para besarla, el recuerdo y la realidad convergieron y en lo único en que pudo pensar era que quería hacer lo que su cuerpo le pedía. El le abrasó la boca con hambre devoradora y ella le pasó las manos por el  pelo y lo atrajo posesivamente. Lentamente, los corazones latiendo al unísono, desaparecieron de vista hasta encontrarse tumbados en el asiento del coche.

Después de lo que pareció una eternidad en que se besaron febrilmente hasta quedarse sin aliento, Justin levantó la cabeza.

-El coche está detenido -observó, con expresión de extrañeza-. El chófer se ha ido.

Mientras Justin se incorporaba y la ayudaba, ____________ creyó surgir de una pasión arrolladora en la que había perdido el sentido. Con hábiles gestos, Justin le quitó la tiara, que se le había torcido, le acomodó el cabello y se la volvió a poner.

-Será mejor que entremos. No podemos celebrar un desayuno nupcial sin el novio y la novia, cara - dijo, esbozando una sonrisa que le hizo dar un vuelco el corazón y retrasó su proceso de recuperación otros cinco minutos

Justin la ayudó a salir del coche y le acomodó los pliegues del vestido como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Luego, antes de que pudiera recuperar el aliento, se inclinó y la tomó en sus brazos.

-¿Qué...?

-Es la tradición, cara. Tranquilízate -dijo, leyendo la expresión ansiosa de su cara con divertida comprensión-, si alguna vez te llegas a poner a dieta, te obligaré a comer tarta de chocolate todas las noches.

Como en una nube, se dejó llevar en brazos hasta la casa como una verdadera novia en el día de su boda. Jasper los esperaba en la entrada y observó su llegada con manifiesta alegría. Cuando llegaron hasta él, sonrió.


-Bruce vino con tu correo, Justin. También trajo a una inesperada visita, que seguro será muy apreciada. No les he contado la noticia todavía. ¡Me encanta dar sorpresas!
En efecto, cuando Justin entró en la semioscuridad del salón con la cola del precioso vestido de ___________ flotando hacia un lado como un estandarte, el deseo de Jasper de sorprender a la gente se vio recompensado.

El ayudante ejecutivo de Justin, Bruce Gregory, se acercó primero, vio a _________ con su vestido de novia y se quedó totalmente boquiabierto.

-Cierra la boca, Bruce -murmuró Justin suavemente-, pareces uno de los pececitos de _______

La visita inesperada surgió detrás de Bruce. Era una atractiva rubia vestida con una falda con estampado de leopardo y una camiseta haciendo juego que dejaba expuesto un ombligo con una exótica joya. Exhaló el aire sorprendida cuando vio a los novios. Por un momento su cara resultó la pintura de la incredulidad.

-¿selena? -exclamó _________ encantada-. ¡justin, ésta es mi hermana, selena!

Entrecerrando los brillantes ojos, Justin se detuvo y miró a la rubia que ahora sonreía.
-Hola selena. ¡Qué pena que te hayas perdido la ceremonia por tan poco!

-selena... éste es Justin... Justin bieber -anunció _________ con orgullo de poder presentarle a su famosa hermana alguien digno de conocer.

-Todo el mundo sabe quién es Justin bieber -dijo selena con una mirada paternalista que intentó compartir con Justin, pero él simplemente la miró fijamente, sin mover un músculo de la cara.

-¿Cómo supiste dónde estaba? -preguntó ______, aún en brazos de Justin y momentáneamente cegada por el flash del fotógrafo que se acercó a tomar una foto de su entrada.

-Dejaste tu dirección, querida, y cuando fui a casa de Justin me encontré con Bruce y lo convencí de que me trajera.

Bruce esbozó una débil sonrisa de disculpa en dirección a su jefe, que le respondió con una mirada que lo hizo envararse.

-Enhorabuena, Justin -logró decir-. Y, ______, mis mejores deseos. Tengo que confesar... que ni me imaginé que esto sucedería.

-Me has quitado la palabra de la boca -dijo selena, con voz un poco chillona-. ¿Pero no te encantan las bodas? ¡A mí sí!

Justin dejó al _________ en el suelo suavemente.
-Discúlpame, cara, tengo que hacer una llamada urgente -le susurró en un discreto aparte.
selena cruzó el vestíbulo y le pasó un brazo por los hombros.

Realmente te he echado de menos -confesó, mientras Jasper miraba con cariñosa aprobación el afecto fraternal.
Sorprendida por la inusual demostración por parte de su hermana, _______ rebosaba de alegría.

-Yo te he extrañado también. ¿Qué tal California?
Mientras Jasper se alejaba, selena abandonó su sonrisa y se encogió de hombros con petulancia.
-No funcionó. Me volví a Londres, esperando que tú me recibieras en tu casa, pero...

-¡Oh, no! -exclamó ____________ consternada.
-¡Y luego, cuando me enteré de que estabas en España con el querido Jasper, crucé los dedos y recé para que hubiera un hueco para mí! -selena le estudió la expresión de consternación y culpabilidad de ___________ con fríos ojos -. Estoy sin blanca. No tenía otra opción.

-No, por supuesto que no -afirmó __________ fervientemente, con la esperanza de que a Justin y Jasper no les importara que selena se quedase. Tenía ilusión de ponerse al día con las noticias de su hermana.

justin volvió a su lado, y _______ notó que ahora era Bruce quien estaba al teléfono al otro extremo de la habitación.

Aunque __________ hubiese querido hablar con su hermana en privado unos minutos, se daba cuenta de que todos estaban esperando para desayunar. A la mesa, tenía a Justin de un lado y Jasper del otro. justin acabó al lado del padre Navarro y, al no tener nada de qué hablar con él, se quedó silenciosa, bostezando ocasionalmente.

-Estoy tan contenta de que selena esté aquí -le dijo a Justin tímidamente mientras cortaban la tarta-. Se ve que está cansada del viaje, pero ¿no es preciosa?

-Si ése es el color rubio que te gusta, no creo que te quedase bien. Y todos esos tatuajes y agujeros deben de doler un montón. Tu hermana debe ser muy valiente.
-Sí que lo es. Las cosas no le salieron bien en California, pero lo está llevando bien.

Después de la comida ____________ se fue al cuarto de baño a arreglarse el pelo. Cuando salió, se encontró a selena paseándose fuera con expresión enfadada.

-¡Casi me duermo durante el desayuno! ¡Pensé que el castigo no terminaría nunca! -protestó tomando a ___________ del brazo y encerrándose con ella en la primera habitación vacía que encontró-. ¡Tú, casada con Justin Bieber! ¡Me he quedado de una pieza! Y, obviamente, cambia mis planes. No me puedo quedar aquí si te acabas de casar.

-¿Por qué no? -preguntó ________sorprendida.
-Usa la cabeza, _________ -dijo selena irritada-. Ésta es la casa de Jasper. Y te irás de luna de miel a algún lugar exótico. ¡No me puedo instalar aquí con el anciano hasta que vuelvas!

-No te preocupes, como Jasper no está muy bien de salud, no iremos a ningún lado.

-Ya sabes que se me da muy mal cuidar enfermos, pero se ve que esta vez a ti te ha salido bien el tema -dijo selena, con repentino rencor en los ojos-. Mira, ¿por qué no me haces un favor y me prestas un poco de dinero para que pueda salir de este sitio perdido y te deje disfrutar de tu maravilloso matrimonio?

La sorpresa de _____________ crecía por momentos. ¿Qué le pasaba a selena, que siempre era el alma de todas las fiestas?

-¿Un...un...préstamo?
-Te acabas de casar con un hombre rico -dijo selena con una mueca de ironía.

Un incómodo color tiñó las mejillas de __________.
-selena, no puedo pedirle a Justin que te dé dinero...
-¿Por qué? ¿Acaso el banquero es agarrado con sus millones?

-Justin pagó las cuentas que dejaste pendientes cuando te fuiste a California -respondió incómoda, molesta por tener que mencionar las deudas de su hermana.
selena se envaró.

-¿Conque Justin lo sabe?
-Sí.

--¡No fue culpa mía que me metiera en ese lío! -enrojeció selena enfadada.
-No. Ya lo sé -selena tenía una actitud demasiado generosa con el dinero ajeno, y eso sí que preocupaba a _______.

selena se tranquilizó con las palabras de ________.
-Bueno, si me perdonas por decirlo, no quiero estar metida en medio. Te acabas de casar.

-Si te quedaras, no sería eso... quiero decir... nuestro matrimonio no es...

Pero en cuanto lo dijo, recordó el apasionado abrazo que compartieron en el coche. ¿Justin habría actuado o no se le daban muy bien las relaciones platónicas? ¿O quizás se sentía tan atraído por ella como ella por él? Descartó la tercera alternativa. Seguro que estaba actuando.
-¿Qué quieres decir? -preguntó selena.

-Justin sólo se casó conmigo para darle el gusto a Jasper. Es un matrimonio para que Jasper esté feliz hasta que supere su operación -confesó _______-. Así que no te tienes por qué sentirte de más.

-¡Eso sí que resulta más lógico! -exclamó selena con los ojos llenos de satisfacción-. Al fin y al cabo, ¿qué iba a ver un tipo como Justin Bieber en una mujer como tú? No quiero ofenderte- añadió, al ver que ________ palidecía-, pero, seamos sinceras, tú no eres nada del otro mundo, mientras que Justin...

-Sí -interrumpió ___________ tensa, realmente ofendida por lo había dicho.
-Es un tipo realmente fabuloso -continuó selena, observándose en el espejo-. Es guapísimo, y además está forrado. Mucho más mi tipo que el tuyo.
-Supongo que sí -respondió __________ trémula, sintiéndose fea y gorda por primera vez desde que Justin había hecho lo que ella se imaginaba que era una transformación espectacular. ¿Se creía que un cambio de peinado y bastante ropa bonita iba a realizar un milagro? ¿Era estupida?

-Y Justin seguro que está aburrido aquí con esos viejos y tú. Además, tú no cuentas -reflexionó selena-. Tienes razón. Dadas las circunstancias, no hay motivo para no quedarme. Podría ser divertido pasar una temporadita contigo.
___________ se le quedó mirando el ombligo con su exótica joya, avergonzada al descubrir que no quería que su hermanastra se quedara. Se sintió horrorizada, pero era la pura verdad.

-¡Y tengo una sorpresa para ti! -continuó selena, sacando de su pequeño bolso una carta arrugada.

En ese momento se abrió la puerta para dejar pasar a Justin. Alto y sonriente, tenía algo especial en la mirada. Inmediatamente se dio cuenta de que ella estaba consternada.

-Me la dio tu patrona -selena le dio la carta y sorteó a Justin para alejarse con una rutilante sonrisa.
-¿Qué es eso? -preguntó Justin, dando un paso adelante.
________ miró la caligrafía.

-¡Dios mío! ¡Es una carta de Scott! ¡Nunca me había escrito antes!
Bruce apareció en la puerta.

-Todo está organizado, Justin.
-¡Oh, no! -exclamó _______ leyendo.
-¿Se ha muerto?


-No seas bobo, Justin. Scott quería que estuviera en su casa para que el mecánico fuese a arreglar la lavadora.
-Nueva York no está lo suficientemente lejos -reflexionó Justin.
-¡Y me da su teléfono allí! ¡Imagínate! -dijo ______ sorprendida.

-El ordenador está usando todas las líneas disponibles, y además cuesta una fortuna llamar a Nueva York -informó Justin.

-Es verdad. Y además está la diferencia horaria -murmuró _________ ausente, mirándolo como si esperase que él le aclarase el tema.

-Me hago un lío con la diferencia horaria. Tendrás que buscarlo... la verdad es que no sé dónde. Vete de aquí, Bruce -le susurró a su ayudante, que había pasado de la mayor incredulidad al ataque de risa incontrolable.

-Me gustaría saber cómo le va en su nuevo trabajo -dijo ________, releyendo apenada las tres líneas de la carta.
Se había sumido en sus propios pensamientos. Ya no creía estar enamorada de Scott y la avergonzaba un poco haberlo descubierto. ¿Cómo era posible que se conociese tan poco y se imaginase tanto?

HELLO GIRLS,ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPITULO..!
YA SE QUE CASI NO SUBO CAPITULOS,PERO TRABAJO DE NOCHE Y CUANDO LLEGO A LA CASA PUES...LLEGO SUPER CANSADA QUE NO ME DAN GANAS DE NADA!
HMMM....PRONTO LES HARE MARATON VALE,QUE LO QUE PASA ES QUE SON LOS ULTIMOS CAPITULOS U.U
YA DEPENDE DE USTEDES SI QUIEREN QUE SUBA OTRA NOVELA VALE :D