NOVELA:Una deuda de amor


No hablemos de lo que sucedió antes -se oyó decir tensa-. Olvidemos lo que ha pasado.
-__________,yo...
-Por favor, no digas nada más -lo interrumpió _______ rápidamente.
-No puedo olvidar lo que ha sucedido -aseguró bruscamente.
-Haz un esfuerzo. Te sorprenderás de lo fácil que es olvidar los errores. Quizás hasta ahora no hayas cometido los suficientes, pero yo tengo amplia experiencia en ello -murmuró ____-. ¿Cómo está Jasper?
-No lo he visto, pero parece que bien. Herminia me dijo que bajaría a comer -respondió Justin impaciente-. Tenemos que hablar de esto, ______. Necesito saber qué quieres decir.

-Fue un tremendo error -dijo ____palideciendo-. Los dos estábamos turbados, tú habías bebido, yo intenté consolarte... las cosas se fueron de las manos... ¿Qué otra explicación hay?

-¿Me estás diciendo que te fuiste a la cama conmigo porque te daba lástima? -dijo Justin con furiosa incredulidad.

-No sé... -movió la cabeza confusa-. Aparte de lo obvio, no sé por qué lo hice -confesó finalmente.
-¿Aparte de lo obvio? ¿A qué te refieres? -exigió Justin receloso.

-El tema de la lujuria -susurró _____, sorprendida porque no se le hubiese ocurrido a él-. Cuando me besas, no sé lo que me pasa.

El silencio se hizo opresivo.

Justin le apoyó las manos en los hombros y la levantó para que quedara frente a él. Los maravillosos ojos la taladraron como misiles. Luego inclinó la arrogante cabeza  para besarla. Fuegos artificiales explotaron detrás de sus párpados cerrados, haciendo que las rodillas se le aflojaran.

Justin la separó de sí, sosteniéndola por los delgados hombros.

-Es el tipo de problema que tenemos que resolver juntos -dijo mirándola con ojos engañosamente indolentes.
-Pensé que estarías furioso conmigo por aprovecharme de tu borrachera -admitió asombrada.

-No soy sexista en absoluto y además tengo bastante resistencia -dijo, cubriendo con las larguísimas pestañas el brillo de sus ojos.


Todavía luchando por comprender el motivo de su beso, _______ se envaró cuando él la tomó de la mano. Le deslizó la sortija de diamantes en el dedo.
-Te la dejaste en mi cuarto de baño. Tendrás que ponértela para que Jasper la vea.

Fue entonces cuando se dio cuenta por qué la había besado y por qué no estaba furioso. Tenían que seguir haciéndose pasar por novios frente a Jasper. Así que cuando Justin le agarró la mano posesivamente, no se sorprendió. Todo era parte de su actuación.

-No quería mencionarlo antes -le confió-, pero oí tu conversación con Jasper.

Justin la miró interrogante.
-¿Cuánto oíste?

-Lo suficiente como para darme cuenta de que te dejaste avasallar por Jasper. ¡Decirle a Jasper que nos casábamos la semana que viene nos podría llevar a una situación bastante comprometida!

Justin enrojeció violentamente y estuvo a punto de decir algo, pero cerró la boca con firmeza.

Terriblemente confundida por la diatriba de acusaciones
contradictorias, _______ lo siguió. No estaba tomando la píldora, y el riesgo de quedarse embarazada ni se le había pasado por la cabeza. Darse cuenta de ello la sumió en una confusión aún mayor.

De repente Justin se volvió y le tomó la mano nuevamente, mirándola con seriedad.

-Perdóname. No tenía derecho a atacarte así.
- Vale. Comprendo -murmuró ahogadamente _________, enternecida por la ruda disculpa.
-Me parece que no comprendes nada -dijo él inexpresivamente.

Sí que lo comprendía, insistió para sí. La inesperada intimidad había roto barreras que ahora había que volver a erigir. No era sorprendente que Justin se pusiese nervioso preguntándose si la había dejado embarazada.

Decidió dejar que creyese que no tenía de qué preocuparse. Era muy improbable que un irreflexivo acto como ése llevase a la concepción de un niño, se dijo, para tranquilizarse. Ahora tenía que sonreír y comportarse como una mujer enamorada y recién comprometida. En presencia de Jasper no había que indicar que hubiera ninguna fricción entre los dos.


Jasper los esperaba en el soleado patio a la sombra de una enorme casuarina.
Esbozó una amplia sonrisa al verlos y se puso de pie.
-No me digáis que tendría que haberme quedado en cama. El padre Navarro viene a comer con nosotros.
Justin, que le arrimaba en ese momento la silla a ______ para que se sentara ante la elegante mesa, se quedó quieto.

-¿El padre Navarro?
-Para que podáis poner la fecha de boda. Lo llamé esta mañana. No tenemos ni un minuto que perder.
Eduardo quiere que me interne en la clínica dentro de dos semanas.

Sin darse cuenta del efecto de sus palabras, que cayeron como una bomba, se echó hacia atrás en la silla, la pintura de la felicidad

Mientras Jasper sugería alegremente que Justin sirviese el vino, _________ luchaba por no manifestar el sobresalto que acababa de recibir.

-No me mires con esa cara, Justin-recriminó Jasper suavemente-. Una copa de vino no me hará ningún daño. Es una ocasión muy especial.

-Jasper, creo seriamente que la excitación de una boda no te vendrá bien en este momento - llenó Justin las copas con pulso sorprendentemente firme.

-Tonterías. No quiero que sintáis que tenéis que retrasar la boda hasta después de la intervención. Me siento bien para una pequeña reunión familiar -dijo, pero mientras los miraba, se reflejó en sus cansadas facciones una expresión ansiosa.

-¡Ay, Dios! ¿Me he inmiscuido demasiado llamando al padre Navarro?
-Por supuesto que no -le sonrió Justin divertido, lo cual impresionó a ______-. Jasper y el cura del pueblo son viejos amigos. Era lógico que quisiese compartir la noticia con él -informó, echándole a _______ una rápida mirada.

-Ya podrás hacer una gran recepción cuando llegues a Londres, pero una pequeña ceremonia es más tu estilo, Justin -dijo Jasper más tranquilo-. Y no te molestará ningún periodista en este rincón perdido entre los montes.

De repente, ________ se dio cuenta de dos cosas. Jasper se había lanzado de cabeza a los preparativos de boda para no pensar en su próxima intervención, y además tenía miedo de no salir de la mesa de operaciones con vida.

-Todo saldrá bien. Al margen de ese pequeño problema de corazón, estás perfecto para tu edad -le dijo, expresando sus temores en voz alta.

-________ me conoce como a un libro abierto -le dijo Jasper a Justin contento.
-No me extraña. Os parecéis mucho -dijo Justin, sin expresión en la voz.

Y luego llegó el cura. La comida resultó jovial, pero _______ no podía evitar abstraerse en sus propios pensamientos. Miraba a Justin, maravillada por su autocontrol, su facilidad de palabra, su habilidad para esconder el horror que le causaba la forma en que se habían desarrollado los hechos. Esperaba que en algún momento él mencionase un motivo que haría imposible un matrimonio tan pronto, pero Justin no hizo ni el más mínimo intento.

Durante la comida no pudo quitarle los ojos de encima. El rostro delgado y fuerte, la forma en que el  pelo brillaba cada vez que él echaba la cabeza hacia atrás, la calidez de sus ojos, que antes le habían parecido tan fríos y distantes, cuando miraba a Jasper. Estaba haciendo la actuación de su vida para Jasper.

Antes de que el padre Navarro se fuera, decidieron una fecha para dentro de cinco días. Luego el anciano se retiró a dormir la siesta. Mientras sus silenciosos pasos se alejaban, _______ se puso de pie y se acercó a la pared que rodeaba el patio. Desde allí se veían las terrazas y el maravilloso bosque. Esperó a que Justin le dijera que la única opción era casarse.

Justin la miró a unos pasos de distancia.
-Estás furiosa conmigo.

________ lo miró, la ansiedad y el reproche velándole los ojos.
-Tú nos metiste en este entuerto. Supuse que por arte de magia nos sacarías de él.

-Si me hubiera opuesto, Jasper habría sospechado que no las tenía todas conmigo y se habría preocupado. No podía correr ese riesgo.

-Quiero mucho a Jasper, pero no quiero llegar al extremo de casarme por la iglesia para tranquilizarlo -admitió _________.

-Podemos conseguir la anulación luego -dijo Justin, acercándose a ella-. Sé que te estoy pidiendo un gran favor, pero necesito que lo hagas por mí -rogó.

La mirada de __________ se quedó prendada en los ojos de oscuras pestañas y sintió un deseo tan grande consumiéndola por dentro que era una agonía no echarse a sus brazos. Asustada por la fuerza de sus sentimientos, tembló y miró hacia otro lado.

-Bueno. Si es sólo por unas semanas... Luego, cuando volvamos a Londres, le podemos decir a Jasper que no funcionó.

-Te juro que no te arrepentirás de tu decisión.

________ no pudo evitar mirarlo. Una sonrisa le había suavizado las facciones. Sintió que se le encendía una hoguera en el estómago y volvió a bajar la mirada, azorada ante el poder que él tenía para turbarla. Un poder que ni se daba cuenta que poseía.

-Hay sólo una cosa que podría hacer que todo resultara más fácil.
-¿Qué?

-¿Podríamos evitarnos lo más posible?
Durante un segundo Justin se quedó aturdido.
-Pensé que así estaríamos más cómodos -añadió, al darse cuenta de su torpeza.

-No parecías estar incómoda durante la comida -señaló Justin suavemente-. En realidad, no me quitaste los ojos de encima ni un minuto.

Lo que quería era que ella le asegurara que no estaba enamorada de él, reflexionó ________ mortificada, con las mejillas como dos rosas.
-Estaba actuando.

-Tendría que habérmelo imaginado. ¿Imaginabas que era Scott? -preguntó ahogadamente.
________ no pudo mirarlo de la vergüenza que sentía, por lo que interpretó que él lo encontraba divertido.

-¿Y quién, sino?