Stuck In The Reality

Capítulo 13


Con los ojos cerrados ve luces alrededor, es como si estuviera en una realidad paralela. Hasta llega al punto de ni siquiera querer abrir los ojos por esa sensación de libertad propia. 
Sigue besándola. Dios, no puede soltarla ahora, está demasiado caliente para eso. El olor de su cuello lo está volviendo tan loco y ese collar de oro que cae en su pecho con un dije de una estrella, que cree que puede estarse convirtiendo en un vampiro solo por ella. Por ese olor delicioso y diferente. La siente tan frágil en sus brazos, como si fuera una chica completamente hecha de porcelana. ¿Y ahora qué le pasa para sentir esto? Siempre quiere follarse a las chicas y no le importa mucho lo que ellas piensen o sientan. Pero ahora que está besando a esta chica extraña y caliente, se da cuenta de que ella también puede sentir a su ritmo. Y le gusta. Maldición, le gusta. Esta chica que habla mucho y dice poco, la chica que se molesta por cualquier estupidez y actúa como una niña mimada. La chica que cuando está nerviosa se muerde el labio o la uña del dedo meñique, esta chica que no sabe nada de lo que quiere y vive asustada… se aparta del beso, impidiéndose llegar más lejos. La observa. Ella sigue esperando otro beso suyo, con los labios entreabiertos y rojos, hermosos y sus ojos cerrados. Las manos de ella recorren su cabello jugueteando con él y cuando abre los ojos se encuentra con esa mirada miel completamente distinta. Con algo de brillo extra, feliz… tal vez. Esos ojos fijos en ella. Justin besa su nariz y ella sonríe. Sus labios se encuentran de nuevo. Delicados, cálidos y extrañamente cómodos. Se separan de nuevo y Justin no deja de verla.


-¿Qué tanto me ves?- pregunta ella en una dulce voz susurrada.- ¿Qué ocurre?
-¿Es tu primer orgasmo?- pregunta Justin sin problemas.- 
-Ehh…- la cara de _____ se tiñe de rojo vivo.- Yo…
-No es mi intención avergonzarte, de verdad.- se disculpa, quitando un mechón del rostro de la chica.- Solo quiero saber. 
-¿Eso fue un…?- preguntó ella, completamente inocente.- Me sentí tan bien Justin…
-Justin…- susurra, repitiendo su nombre él mismo.- Justin…- suelta una carcajada divertida.- Mierda nena… de tu boca suena bien. Por esta única vez te dejaré nombrarme como quieras. Como tú quieras ¿vale? Me gustaba Jason, pero me puedes decir Justin si tú quieres.
-Vaya, qué privilegio.- sonríe ella jugueteando con la nariz del chico.- Es que me gusta más ese nombre…
-Solo con una condición.- se pone serio y se levanta del escritorio, acomodando sus pantalones holgados.- Y debes prometerme que lo harás.
-¿Hacer qué?- ______ toma su blusa y la coloca sobre su pecho para cubrirse.- Dime, odio que te pongas así.- suspira.- Misterioso y serio. 
-¿No te parezco más atractivo así?- esto es diferente, Justin se acerca sonriente hacia ella y la besa nuevamente, abrazándola con cuidado. Separa sus labios de los de ella y los coloca en su cuello.- ¿Cómo te gusto más… serio o seductor?… yo creo que de todas las formas.
-¿Qué condición?- insiste _____. Siendo una pluma en sus brazos.- 
-Que no me delates.- susurra él lamiendo de nuevo la piel de su cuello.- Prométemelo. 


Está naufragando. Es un barco a la deriva. ¿Cómo logró Justin llegar tan lejos con ella? No fue nada demasiado lejos, pero aún así la tocó. Y la hizo sentir como nunca. Ella, tan inexperimentada, logró hacer lo que su subconsciente quería. Besó ese tatuaje de ave que le gusta de él. En su cintura… su piel tan suave y caliente. Ni en un millón de años se creería capaz de hacer algo así. Y ahora que está así, en sus brazos, se siente mejor de alguna manera. Su abrazo es como un techo, un hogar en el que quiere vivir a diario. Siempre y cuando Justin madure un poco y se vuelva menos bipolar. 
Quisiera tenerlo así siempre, tal vez podrían llegar a ser buenos amigos… no. esto que hacen ahora no es de amigos, ni siquiera de personas conocidas con mucha confianza. Lo que ellos acaban de hacer, solo las parejas lo hacen. Más bien ella se dejó hacer lo que él quería. Se siente culpable de nuevo. Actuó como toda una puta. Pero lo más extraño es que ha descubierto nuevas sensaciones en ella. Y ya era hora de que lo hiciera. Tiene casi diecinueve años y sabe lo que está bien y lo que no… bueno, a veces.


-Acepto.- se escucha decir demasiado tarde. Es presa de él.- Acepto, acepto… solo quiero esto.
-¿Esto… qué?- Justin deja de besar su cuello y la observa cara a cara.- ¿De qué hablas?
-Mmm… llamarte Justin.- miente.- Te digo que me gusta más tu nombre real. ¿Es real verdad?
-Al ciento por ciento.- asiente el chico mientras se aleja y junta su camisa que está tirada en el piso.- No hace falta que te tapes con ese pedazo de tela.- señala la blusa que la chica sostiene sobre su pecho.- Ya lo he visto todo. Y eres linda. No tienes porqué avergonzarte. 
-¿Te vas?- pregunta ella levantándose del escritorio, estirando las piernas para que vuelva a estar en su lugar su pantalón del pijama.- ¿Te sientes mejor? ¿Necesitas otra gasa?
-Te estás preocupando mucho por mí, ahora.- sonríe juguetonamente mientras vuelve a ponerse su cabello en orden.- Eso me hace preocuparme, porque es preocupante que tú te preocupes por mí… ¿sabes? En este momento estoy…
-¿Preocupado?- ríe _____. Justin asiente.- Si, sí. Ya veo que lo estás. 
-Por hoy ya no me verás.- hace cara de niño pequeño a punto de llorar.- Pero mañana es otro día lleno de Justin. Vendré por ti a las tres. ¿Qué tal si vamos a The Devil de nuevo?
-No puedo.- recuerda _____.- Tengo práctica. No podré descansar hasta dentro de tiempo, es el concurso Nacional… yo no puedo.
-Dijimos que yo volvía a estar al mando.- Justin se cruza de brazos y la mira fijamente. Ella le sostiene la mirada esta vez.- Vale, vale. Como sea. Tengo cosas por hacer. Pero volveré. Es una amenaza.
-Estoy muy asustada.- comenta la chica sarcásticamente.- Sea como sea, no voy a poder salir. Pero puedes venir a verme si tu quieres. 
-¿Y cómo diablos lo hago sin que me reconozcan como el chico que se infiltró el mes pasado?- pregunta Justin juntando algunas cosas que estaban en el escritorio y que ellos han tirado minutos atrás.- Créeme que tendrías problemas. Tú no sabes librarte de ellos.
-Bueno, me gusta practicar en la noche… en el lugar donde hiciste tu magnífica obra de arte para amenazarme.- él sonríe al recordarlo.- No tengo idea de cómo entraste, pero has de lograrlo otra vez. Te espero mañana a media noche allí mismo y puedo tener tu crítica sobre mi ballet.
-¿No sería aburrido?- pregunta, haciendo una mueca de disgusto.- No tengo nada en contra tuya o del ballet, pero la verdad lo clásico no es para mí.
-Bueno, intentaré hacer la clase entretenida.- toma su blusa y lo mira fijamente.- Voltéate. Tengo que ponerme esto de nuevo.
-Te dije que eres muy linda, estás muy bien.- ______ arquea una ceja y Justin se da la media vuelta. Mirando hacia la puerta de entrada.- Está bien. Corre. Apresúrate.


_________ espera a que Justin se voltee por completo y baja la mirada en busca de su sostén. Lo encuentra en el asiento detrás del escritorio. Lo coloca sobre ella rápidamente y después la blusa. Se peina su cabello en una coleta mientras que le dice a Justin que ya puede verla. Juntan todas las cosas que se cayeron en su loco encuentro, y las acomodan como estaban antes. Solo fue un par de hojas de papel y unos bolígrafos. Ambos salen cautelosos hacia los pasillos, ______ toma de nuevo de la mano a Justin y lo guía hacia una ventana del lugar. La abre con cuidado de no hacer ruido, y le ordena que salga. Justin lo hace, sale y se echa a correr hacia la calle. ______ cierra la ventana y corre hacia su habitación, cierra la puerta y se mete debajo de las sábanas. Mira el reloj de su teléfono, tiene tres escasas horas para dormir. Después de veinte minutos pensando en lo que Justin le hizo en la enfermería. Sus manos tiemblan de tan solo recordarlo. No supo responder esa pregunta tan atrevida que él le hizo. Simplemente no puede. No es fácil decir la verdad. Aceptarlo. Sí, definitivamente era su primera sensación de ese tipo.


***


Justin corre por la carretera solitaria y entra al estacionamiento solitario de la vez pasada. Se quita su camisa con violencia y comienza a hacer lagartijas rápidamente. Está molesto. Tan molesto que podría tomar su arma y matar al primero que se le pusiera en frente. Joe lo ha descubierto y no puede, o más bien no ha podido hacer nada para vengarse. Desde que lo recuerda siempre ha estado atento a lo que pasa con su grupo. Y justo ahora que más lo necesita, ¿se está comprometiendo a ver ballet clásico? Es un bastardo. Se recuerda a sí mismo. 
Se recuesta sobre el piso y comienza a hacer abdominales. Con fuerza y rapidez para tratar de que su enojo se calme un poco. Termina rendido y se sienta en el piso con sus brazos sosteniéndose de sus rodillas. Respira entrecortadamente y saca su teléfono. Marca el número que siempre marca cuando está molesto y necesita un poco de atención. Darcy.


***


La chica morena le prepara algo de vodka con hielo cuando éste llega a su apartamento. Están en el living y los dos dan un largo trago a sus vasos. Justin observa sus numerosos retratos colgados de las paredes con su familia. Darcy en China con una prima, otra en año nuevo de hace dos años con él… Darcy es de buena familia, pero desde que se independizó, ha perdido mucho contacto. A veces él la juzga por abandonar un lugar seguro y accesible, pero luego se da cuenta de los problemas que ella ha tenido siempre. Iba en una academia privada de chicas, pero saliendo de allí se juntaba con Jackson, (el antiguo líder de la banda) a fumar hierba. Un día no tuvo más que darle y él le ofreció todo a cambio de que trabajara para él. Aceptó fácilmente y dejó su casa a los quince. Pronto Jackson le ofreció el apartamento. Fue muy amable, pero al mismo tiempo echó a perder a una chica educada. Darcy es buena amiga, se acueste o no con Justin. Ahora, como él es el jefe de la banda, podría decirse que es su dueño. Como Jackson lo solía ser. Pero es mucho más que eso. Darcy era amiga de Kate. Kate estaba en la escuela en donde estaba Darcy. Eran buenas chicas, eran confiables. Darcy siempre los apoyó. Kate era la chica más hermosa que él haya conocido. La amó tanto, que le llegó a doler. Por eso a veces trata mal a Darcy. Le recuerda mucho a su chica. La odia y la vuelve a venerar. Es un círculo vicioso que él no puede comprender. Es su pasado. Pero parece que camina hacia atrás.


-Ni sueñes con ponerte ebrio tú solo.- suspira Darcy cuando da el segundo trago.- Odias el vodka. ¿Qué pasa?
-Pasa que estoy harto de esta mierda.- contesta bruscamente.- Esa puta se me ha metido por los ojos, por el jodido cerebro y no puedo hacer nada para quitármela de encima. 
-Y tú eres un idiota.- musita Darcy después de su cuarto trago.- Si no quieres volver a verla, no lo hagas y punto. Te hace mucho mal esa pequeña zorra disfrazada de santa. No la veas más. Concéntrate en Joe Weed y en lo que alguien te está haciendo. ¿Te ha quedado claro que yo no tengo nada que ver? 
--Muy claro.- asiente Justin.- ¿No harás que me arrodille a disculparme verdad?
-La que se tiene que arrodillar ante ti soy yo.- guiña Darcy.- Lorraine no lo hace. Lo sé.
-¿Cómo supiste lo de Lorraine?- ríe fuertemente Justin dejando el vaso de vodka aún llena en la mesa.- Creí haberle advertido que no dijera nada.
-Pues lo dijo.- Darcy se encoge de hombros y levanta el vaso de Justin y lo bebe de un solo trago.- Es una chica que no tiene discreción. Empiezo por sospechar de ella, aunque no la frecuentes mucho. 
-Tienes razón.- duda Justin.- Seré más cuidadoso y le daré lo que se merece por abrirla boca.. Y en cuento a la otra… ya no tengo porqué verla más. Tuve un poco de lo que quería.
-¿Te la follaste imbécil?- se burla Darcy como si le hubieran contado el mejor chiste de la vida.- A esa virgencita le debió costar mucho…
-No.- negó Justin.- A esa santa no la puedo convencer, pero hice algunas cosas con ella que no me arrepiento. Creo que sería muy buena si practicara sexo en vez de ballet. 
-Me das asco.- bromea la chica antes de servirse un poco más de vodka y terminárselo nuevamente de un trago.- ¿Qué?- pregunta a Justin, quien la observa fijamente.- 


Justin se levanta del sofá como si estuviera furioso, le quita el vaso vacío y lo deposita en la mesa. La mira fijamente y le quita por completo su blusa y la tira al piso. Ambos sonríen.


-Odio el vodka.


***


Las personas están asustadas al día siguiente. En las noticias y en el periódico una noticia horrible acaba de darse a la luz. Apenas sucedió en la madrugada y ese escalofrío se siente aún en el aire. Se apuesta a que nadie saldrá esta noche de sus casas, todos tienen miedo en el lado más desprotegido de la ciudad. ¿Cómo pueden sobrevivir con problemas así? Todos están afectados por lo que ocurrió y lo vulnerables que ahora se encuentran. Una chica llamada Lorraine fue asesinada brutalmente en la madrugada de ese día.


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OMG. ¿Quién la mato? ¿Fue Justin?
klasnklfsdnfklsndglkd me emocioné, lo siento.

Bueno, ya volví después de esta semana tan extraña, tan
larga, cansada y sobre todo, casi irreal. La verdad
es una experiencia inolvidable. Lloré tanto y también grité tanto, que no pude hablar por casi 12
ahoras ldknflksdngklds #Believe

#MuchLove #Felizfin #AmorYCohetes ;)


Capítulo dedicado a mis dos chicas swaggy @BiebersRockOn
y a @JackelineTellez ;) 


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