NOVELA:Una deuda de amor
maraton 1/3


¡Porca miseria! -exclamó Justin, que se había quedado paralizado mirando el espacio que antes ocupara Jasper como si hubiera sido un adolescente. Saltó de la cama-. ¡Jasper me miró como si me odiase! -dijo, pasándose una insegura mano por el pelo, los  ojos llenos de torturada emoción.

-¡Te... te dije que a Jasper no le parecería bien! -susurró ___________, tratando de acomodarse el camisón.

-¡No creí que volviese tan tarde y nos encontrase así! No es exactamente la forma en que pensaba darle la noticia. Pero cuando le diga que estamos comprometidos, se calmará-pronosticó Justin con el ceño fruncido.

Incapaz de mirarlo a los ojos, ________se arrepintió avergonzada de lo que había estado haciendo con Justin, pero a la vez fue consciente de que el deseo físico seguía agazapado en su interior como su peor enemigo.  

-Jasper eligió un buen momento 
para interrumpir -continuó Justin en el vestidor-. La próxima vez que te metas en la cama conmigo, cúbrete de la cabeza a los pies.

-No habrá una segunda vez -respondió ________ mortificada-. No esperaba que sucediese nada por el estilo.

-Pero ahora tienes pruebas de que soy humano. Mete a un hombre sexualmente activo en una cama con una mujer con escasas ropas que emite señales provocativas y se saldrá del camino recto inmediatamente.


______________ se sentó en la cama.
-No emitía señales provocativas -protestó-. ¡Leía mi libro tranquilamente y me saltaste encima!
Asomándose del vestidor con la camisa a medio poner, Justin le echó una mirada incrédula.


-¡Me lo estabas rogando!
-Ni siquiera me gustas... ¿Cómo iba a rogártelo? -respondió enfadada.

-¿No? Pues en contra de mi voluntad y mi inteligencia me siento atraído sexualmente por ti-reconoció, con pétrea expresión en el rostro-. Al menos lo reconozco, no como tú, que te encargas de recordarme a todas horas que estás enamorada de alguien más.

-¿Que te sientes atraído por mí? -dijo, quedándose sin aliento.

-Es deseo, _______. Lujuria -afirmó justin-. Una complicación que no necesitamos y que evitaremos.
Conque la naturaleza les estaba jugando una mala pasada.


Había química sexual pero nada más, y Justin estaba aliviado de que la llegada de Jasper hubiese interrumpido su intimidad. No recordaba nunca haber sido presa de tan encontrados sentimientos. No se le ocurrió hasta que Justin se fue, que ella también tenía que bajar. No tendría que haber permitido que Justin la convenciera de compartir la habitación. Y ahora era su obligación tranquilizar y asegurar junto con Justin como si fueran una pareja de verdad.


Justin tenía razón. Había sido un poco directo, pero tenía razón, se dijo mientras se ponía una ligera bata de algodón y se pasaba un cepillo por el pelo. Esos sentimientos que la asaltaban cada vez que miraba a Justin eran pura lujuria. Y lo único que tenía Justin a su favor era su increíble atractivo y su magnetismo sexual. Era impaciente, manipulador, sarcástico, crítico y frío... excepto en el dormitorio.


Claro que tenía motivos para serIo, pensó mientras salía de la habitación. Era impaciente porque lo quería todo perfecto, sarcástico y crítico porque era más inteligente que el resto de la gente y le resultaría frustrante tener que esperar a que los otros comprendieran su razonamientos. En cuanto a su frialdad, se debía a su infancia terriblemente solitaria. Y quería a Jasper con locura. Su desaprobación lo había afectado tanto...

Siguió el murmullo de voces hasta encontrarse ante una puerta entreabierta. Estaba a punto de golpear cuando oyó a Jasper decir algo que nunca imaginó podría salir de la boca de un hombre tan dulce.

-Así que le diste a mi pobre __________ un anillo para seducirla -decía Jasper disgustado-. Ahí la tienes, renunciando a sus creencias más profundas. Se que, en su inocencia, cree que finalmente te casarás con ella. Pero no comparto su fe, Justin.
-Dio, yo...
-Me dices que estás comprometido con ella, pero en ningún momento mencionas que estás enamorado -interrumpió Jasper con dureza-. Tampoco dices nada de cuándo tendrá lugar esa hipotética boda.
-Nos acabamos de comprometer -remarcó Justin. Parecía desesperado.

-Finalmente conociste a una mujer que se negaba a participar de tu moral relajada. Como no podías aceptar su rechazo, le ofreciste un anillo de compromiso. Dentro de unos meses, cuando hayas perdido el interés en __________, la echarás de tu vida otra vez sin tener en consideración el daño que le has hecho -condenó Jasper cortante.

-¡Estás completamente equivocado!
-Te conozco a ti y conozco a ________ -contradijo Jasper-. Me imagino que ella estará perdidamente enamorada de ti, y tendría que haberme dado cuenta. Lleva meses contándome todo lo que haces en sus cartas. Pasará mucho hasta que pueda perdonarte por esto, Justin
 Ella es dulce, cariñosa y buena.
-Sentémonos y hablemos con tranquilidad, Jasper -pidió Justin

-No. Ya te he dicho cómo me siento -dijo Jasper con voz contenida-. Quiero que te vayas de esta casa inmediatamente, Justin. Ya te enviaré la ropa.


Si le vas a romper el corazón a ______, prefiero que lo hagas ahora para que yo la pueda cuidar.
- Vale... Pondré fecha de boda -dijo Justin sin entonación en la voz.


-¿El año que viene? -sugirió Jasper, evidentemente poco impresionado por la noticia.
-¡La semana que viene! -afirmó de repente Justin-. _____ y yo nos casaremos la semana que viene.


_________ se quedó paralizada frente a la puerta. Del otro lado reinaba un completo silencio. Se imaginó que Jasper estaría tan asombrado por la noticia como ella.


-Eso decididamente cambia las cosas -suspiró Jasper con evidente alivio. Parecía haber recobrado carácter habitual, pero sonaba extraño, como si le faltase el aliento-. Entonces la quieres, aunque no puedas demostrarlo... Bueno, no se puede tener todo... no podrías haber elegido a nadie mejor que ________...
-¿Qué te pasa, Jasper? -exclamó Justin abruptamente-. ¡Jasper!


________ reaccionó a la alarma que percibía en la voz de Justin y empujó la puerta. Jasper estaba tirado en una silla inconsciente. Parecía terriblemente pequeño, viejo y enfermo. Justin se inclinaba sobre él tratando desesperadamente de reanimarlo.
-¡Llama al doctor! -urgió __________.

Justin se dirigió al teléfono de dos largas zancadas. Estaba gris debajo del color bronceado de su piel y sus negros ojos tenían una mirada perdida. Hizo la llamada sin quitarle los ojos de encima a Jasper y lanzó un tembloroso suspiro de alivio cuando vio que su padrino revivía y comenzaba a murmurar lago.


-Eduardo Arribas es un amigo. Vive a las afueras del pueblo -informó mientras colgaba.


Jasper estaba todavía confuso y mareado. Justin quería llevarlo arriba a una cama, pero ____________pensó que sería mejor esperar al médico y le pidió que le trajera un vaso de agua. Le dio unas palmaditas tranquilizadoras en la mano a Jasper mientras esperaban.
-Es el corazón, sabes -se quejó el anciano débilmente-. Nunca me había desmayado antes...

-Estás cansado, eso es todo. Hace horas que tendrías que estar en cama -_______ alargó la mano para agarrar el vaso que Justin le alcanzaba, notando con sorpresa que a Justin le temblaba la mano. Llevó con cariño el vaso a los labios de Jasper.

-Me alegro de que estés aquí -murmuró-. Me alegra que los dos estéis aquí. Después de todo, tendré que operarme...