Stuck In The Reality

Capítulo 7


De vuelta al mundo real. No puede creer que haya pensado en que ella podría... gustarle. A él no le gusta nadie, solo finge estar atraído para conseguir lo que quiere. Solo le gusta molestar a esa pequeña chica que no sabe nada de la vida, pero presume que sí. Le da gracia. No está feliz, se está burlando. Y las mariposas son de remordimiento de pensar que una chica tan lista y atractiva como ésta, esté decidida a no vivir a su modo. 
Por su parte, ella está algo asustada después del pequeño incidente del teatro. ¿Cómo puede ser un chico capaz de hacer semejante cosa? No tiene respeto por nada ni por nadie, es un chico tonto, ignorante y mentiroso. Obre todo, personifica a la maldad pura. El hecho de solo ver su silueta en el lugar, le emite ciertos escalofríos que le recorren todo el cuerpo como una especie de descarga eléctrica casi mortal. Sin decir nada, se da la media vuelta y corre a apagar el reproductor, lo desconecta, desconecta el ipod de Addy y se lo guarda en su bolso. Ya no quiere perder otra cosa. Se dirige hacia el escritorio, dispuesta a tomar todas sus cosas y marcharse. Nota como “Jason” aún está sentado con toda tranquilidad en el suelo, fumando un cigarrillo. Mirándola directamente. Ella siente más que mariposas… un montón de murciélagos malignos atacándola por dentro. Es un miedo irreal que nunca había experimentado ni siquiera con la adrenalina de los recitales importantes. Suspira, se cuelga su bolso y abre la puerta dispuesta a salir. Justin se levanta, corre y toma la puerta con su mano y jala hacia él, para abrirla de nuevo. Toma del brazo a ______ y hace que vuelva a entrar al lugar, cierra la puerta y se pone delante de ésta para que no la pueda abrir la chica que ahora se mira su brazo comprobando que la ha lastimado. 


-¿Te gustó mi regalo?- pregunta él sonriendo y mirándola por detrás de esos lentes oscuros que cubren sus ojos dulces.- Mira, solo quise dejarte claro con quién te has metido. ¿Entiendes?- la observa de nuevo. Ella no responde.- No es tan malo. Me gustas. Pero tu actitud es la que me parece una mierda y un desperdicio. 
-Vete a la mierda.- musita ella.- Déjame en paz.
-Tú no me debes dar órdenes.- la señala con la mano que sostiene el cigarrillo.- Soy yo el que debe darlas. Y eso me pareció no dejártelo claro.- suspira dramáticamente y da otra calada a su cigarrillo.- Me pareció que la última vez que nos vimos, tú me diste una orden, y eso no me pareció. Tú decidiste alejarte de mí, pero nena, entrando a mi vida, yo decido lo que debes hacer. Y más cuando te salvé.
-Tú no me salvaste.- contesta _____ con valentía.- Tu lo único que has hecho es jugar como un niño conmigo. Te conocí cuando entrabas a robar a mi academia. Te ayudé a escapar porque tú me lo pediste, aunque no fue de una buena manera. Quedé en deuda contigo.- antes de que Justin pudiera interrumpir, ella siguió con voz más alta.- Y después, tú hiciste que me perdiera. Me ayudaste, estamos a mano. Ya no tengo porqué verte más. No eres una persona que me apetezca conocer mejor. 
-Es una lástima que yo no te voy a permitir desaparecer.- amenaza Justin, toma de nuevo la muñeca de la chica y con rabia la aprieta demasiado fuerte.- ¿Está entendido?- ella no le responde.- Nena… yo te voy a ver cuantas veces quiera, yo voy a decirte lo que hagas conmigo y tu obedeces cuantas veces quiera… ¿estás captando la idea o te aprieto más la mano?
-Estás a punto que quebrarme la muñeca.- se queja _____ controlando el llanto de impotencia, enojo y dolor.- Suéltame y te prometo hacer todo lo que quieras.
-Bien.- sonríe Justin y le suelta la mano.- Ahora… oh nena… tantas cosas que podríamos hacer. Pero por el momento quiero que te hagas a la idea. No vamos a hacer nada malo. Solo iremos a dar una vuelta para que conozcas a mis amigos ¿vale?
-Tengo que ensayar más, y dormir temprano, mañana…- Justin se cruza de brazos con una sonrisa juguetona en su semblante. Se ha relajado un poco.- Jason, en serio necesito descansar.
-No tardaremos nada, lo prometo.- la toma de la mano y la jala hacia la salida, esta vez es él quien abre la puerta.- Vamos a tu habitación, te vistes con ropa normal y dejamos atrás tu tutú rosa.
-Pero…
-Ah.- sonríe él.- ¿De qué hablamos?


***


Después de veinte minutos, ella pide a Justin que baje y la espere mientras toma un baño rápido y se viste. Elige unos jeans y una blusa blanca. Toma su suéter gris y se lo pone, a juego con sus zapatillas converse. Toma su teléfono y lo mete en su bolsillo. Cepilla su cabello por quinta vez y se observa. No, no… se pone algo de rímel en las pestañas y delineador. ¿Por qué debe lucir bien para ese chico que está pasándose de listo? Da igual, el no se atrevería a tocarla. Tan solo viéndose en el espejo pierde alguna esperanza. 
Niega con su cabeza y baja al vestíbulo a firmar su salida “de emergencia” y espera que Justin llegue por ella en la siguiente calle. Para so sorpresa, Justin llega en una motocicleta negra… es peligroso, piensa. Pero por ningún motivo él va a aceptar irse a pié. No. duda un poco antes de sentarse detrás de él, abrazando su cintura con miedo. ¿Es que acaso no tiene un casco o algo? Es inútil siquiera pensarlo. Este chico es todo menos cuidadoso. Cierra los ojos en cuanto escucha el motor de la moto rugiendo con fuerza. 


***


La calle corre con ellos. Las luces del atardecer, mezcladas con la joven noche que les espera. Justin de vez en cuando corre en la moto con más velocidad para escuchar cómo la chica que lo acompaña grita de terror y se engancha más a su cuerpo. Es caliente… cómoda. Se acomodarían perfectamente el uno con el otro. Lástima que para eso falta mucho tiempo. Justin sonríe. Ahora al tiene en sus manos, para moldearla como a él le gusta. Y si tiene suerte, podrá reemplazar a Darcy, quien le ha traído ya suficientes problemas. 

________ observa el río a su lado. Han entrado a un camino rural, casi deshabitado. No hay alumbrado, salvo al de la moto. Inconscientemente abraza aún con más fuerza a Justin y esconde su rostro apoyándolo en su espalda. De pronto, la moto se detiene y se apaga. Ella abre los ojos y comprueba que han llegado a una especie de cabaña en medio de la nada. Música y risas salen de ese lugar y supone que han llegado con los amigos de Justin. Tiene miedo. Sus manos se hacen resbaladizas por el sudor y le cuesta un poco más de trabajo bajarse de la moto. Por poco cae. Justin la detiene y toma su muñeca. Ella cierra los ojos, esperando que el dolor vuelva a aparecer. Él dañándola de nuevo. Pero no. los largos dedos del chico resbalan casi con ternura hacia sus mano, juguetea con sus dedos y los entrelaza. Con un leve apretón que le transmite confianza. Su corazón se vuelve loco y no sabe si es por sus amigos, o por que el chico está tomando su mano. 



-Solo haz lo que yo te pida. Sígueme la corriente, preciosa.- susurra Justin hacia el oído de ______, lo que la hace estremecerse.- La mala noticia es que todos son como yo.
-Mierda…- comenta sarcásticamente la chica, haciendo que Justin sonría por tercera vez.- 
-Entremos.


Suben las escaleras del picaporte de madre y abren la puerta para disponerse a entrar. El olor a cigarrillo y alcohol llega de lleno al olfato de ______, se tapa un poco la nariz con la manga de su suéter, sin parecer muy exagerada. Justin la toma por la cintura y besa su cuello después de saludar a la multitud. 


-He traído a una nueva amiga.- sonríe y se quita sus gafas de sol.- Solo mía ¿entienden?
-Sí, si…- responden algunos a coro.- 
-Saluda, preciosa.- ordena Justin y le da un ligero empujón a _____, pero sin soltarla.- Ella es _______. Nena, ya los irás conociendo a todos.
-Hola.- dice tímidamente la chica, ignorando que la miran como si tuvieran hambre de ella.- 
-¡Vaya Jason!- grita Christopher.- Ésta si tiene clase… estás mejorando tus gustos en chicas.
-¿Esta?- pregunta _____ en voz baja, algo indignada.- Jason…
-Olvídalo, así se expresan.- suelta una carcajada.- No son tan educados como yo. Lo siento. Ya nos iremos acostumbrando. 


Justin camina con ______ hacia a un lado de las bocinad grandes de donde sale el ritmo de Thrift Shop. Pronto les pasan un vaso con bebida alcoholizada. Justin la toma como si fuese agua, y pide otro vaso rápidamente.


-Jason…- le susurra _______.- Yo no bebo. 
-También tendremos que ajustarnos a tus gustos.- niega Justin fingiendo estar decepcionado.- Dámelo.- toma el vaso de la chica y toma el contenido.- ¡Carter! ¿Me podrías traer un vaso con agua?


En un momento, una rubia alta y de ojos grandes llega a lado de Justin con un vaso rojo lleno de agua. Le sonríe a _______ y la saluda. 


-Ah, hola.- dice Carter.- Soy Carter, amiga de Jason.- sonríe y le extiende la mano a _______ cordialmente.- Un gusto _____.
-Mucho gusto Carter.- sonríe ______. Por lo menos hay alguien amable.- Y gracias por el agua.
-Por nada… estos chicos creen que somos amantes de la bebida como ellos.- niega la rubia, mirando a Justin.- Jason… de verdad, no la hagas hacer algo que ella no quiera.


Demasiado tarde, piensa ______. Como sea, “Jason” se va a la sala principal con todos los chicos, las chicas se quedan a lado de las  bocinas platicando de maquillaje, de su chico… en fin, nada que ver con ballet, así que _____ solo escucha y se ríe. 
Todos la miran como si fuera una chica del grupo, nueva, pero experimentada, y le hacen preguntas sobre algunas cosas que ella no tiene idea de cómo se logran y de lo que son. Se tiene que limitar a encogerse de hombros fingiendo no ser una ignorante sobre todos los asuntos de los que hablan. Todos son ladrones, todos roban de una u otra manera, y las chicas en su mayoría son… no sabe cómo decirle a esa profesión a la que todos los hombres acuden una vez que se sienten con ganas de compañía. 
¿Cómo puede alguien vivir una vida así? Mira a lo lejos al chico lunático que conoce un poco mejor que al resto del grupo, y lo observa detenidamente. Sus tatuajes en los brazos son lo único que  lo define como un chico malo o rebelde. Su rostro, sus ojos, y todo lo demás lo delatan como una persona con buen corazón. De verdad que a veces existen personas engañosas. Ahora lo entiende. 


Una chica con cabello castaño oscuro, largo hasta la cintura y ojos muy grandes, entra al lugar con una minifalda que revela sus piernas tersas y en forma. Una pequeña blusa que a duras penas cubre su ombligo y una chaqueta de piel roja al igual que sus labios. Saluda a todos y presta más atención en aquella chica nueva con jeans y converse. Frunce el ceño, tratando de recordar ese rostro de algún lado, pero no lo consigue. Se encoge de hombros y va directamente hacia donde está Justin y se sienta en sus piernas. Besa su cuello y él se aparta un poco. 


-Pequeña…- le susurra a Darcy en el oído.- ¿Podemos hablar en privado?- pregunta sensualmente.- Vamos.


Toma la mano de la chica y suben hacia el segundo piso, de las habitaciones y caminan por el pasillo hasta llegar a casi el final de éste. Abre la puerta de una habitación y la chica entra, creyendo que esa “conversación” no debe de tener muchas palabras… ni ropa. Ella desliza la chaqueta roja por sus brazos y la tira al piso. Acostumbrada con la actitud ruda de Justin a la hora de la acción, cierra los ojos y espera a que éste cierre la puerta a sus espaldas. Así lo hace. Pero es un poco diferente esta vez. No siente nada en este momento, Justin no se acerca, no se mueve. Se da la medial vuelta hacia el chico y éste la mira arqueando la ceja mientras enciende un cigarrillo en su boca. No es normal su comportamiento en estas situaciones. Así que decide preguntar.


-¿Qué pasa baby?- Darcy parece divertida por este nuevo juego.- ¿Quieres que yo inicie esta vez? 
-No Darcy.- es la primera vez que Justin no la llama “pequeña”.- Te diré una cosa importante.- da una calada al cigarrillo y expulsa el humo en la cara de la chica, descaradamente.- No me consta que tú seas la desgraciada que le está contando todo a Joe Weed. Pero te voy a informar que me voy a alejar de ti por si las dudas. De ahora en adelante tú ya no eres nada más que un simple juguete sexual ¿Vale? ¿Entiendes? Estás acostumbrada a eso. Así que no debe de parecerte muy extraño. En cuanto tenga en mis manos al imbécil que esté de lado de Joe, no lo pensaré dos veces y pintaré las paredes de esta habitación con su sangre. Espero que te quede claro. 
-Claro…- espeta sin miedo.- Lo único que me ofende en esta situación es tu desconfianza Justin… Jason.- sonríe provocativamente.- Sabes que en cuanto a secretos soy una tumba.
-Más te vale, antes de que lo tomemos literal, preciosa.- guiña Justin y saca su cajetilla y ofrece un cigarrillo a Darcy.- Sabes tú mejor que nadie lo que puedo hacer. 
-¿Quién te garantiza que Joe no ha mandado una espía entre las chicas?- pregunta Darcy encendiendo el cigarrillo.- M refiero a esa chica nueva, vestida de santa. De verdad que sus fantasías han de ser estúpidas con una chica vestida así.
-Ah  sí… _____.- asiente Justin.- Bueno, deberías aprender a compartir Darcy.- se da la media vuelta y abre la puerta.- Esa chica es otra de las mías. Me cansé de lo mismo ¿Sabes? Ella puede suplirte si resultas ser la soplona. Es casi tan buena en la cama como tú.


Sin decir nada más, sale de la habitación, dejando a Darcy en medio del lugar, con el cigarrillo en los labios y los ojos radiantes de rabia y de miedo. No puede imaginarse las paredes de la habitación con su sangre, es demasiado enferma la idea, incluso para Justin. Se está volviendo un sádico y eso la asusta. El quiere a personas muertas, rogando por su vida, arrastrándose para pedir disculpas. Quiere todo o nada. Esa idea no sabe si es la que más le atrae de él o la que más teme. Lo conoce desde que estaba con su mejor amiga… Kate… el simple recuerdo le hela la sangre hasta los huesos. No quiere recordar tampoco. El simple recuerdo también es sádico. 
Levanta la chaqueta roja del suelo y baja hacia la sala para encontrarse con Carter. La llama con señas y su amiga rubia se aparta del grupo en donde está. Juntas van hacia la cocina y se sientan un la barra. 


-¿Qué ocurre?- pregunta Carter algo extrañada por el rostro pálido pero enfurecido de Darcy.- No te ves muy bien Darcy. ¿Necesitas algo?- toca la frente de su amiga, comprobando que está más helada que un cono de hielo.- ¿Qué fue lo que te dijo Justin?
-Se está volviendo loco Carter.- dice jugueteando con un doblez de la falda.- Dijo que pintaría las paredes de su habitación con la sangre del soplón. Me hizo recordar a Kate.
-Olvídalo, estaba molesto.- Carter intenta tranquilizarla.- No intentes descifrar lo que dice. Es demasiado difícil. 
-Carter… esa maldita que está en la sala quiere quitarme del camino.- comenta, paranoica.- Y no voy a dejar que me quite mi lugar. Es una estúpida perra vestida de santa. 
-A mi me pareció que ella no es así Darcy.- la defiende Carter.- Supongo que es solo un proyecto de virginidad para Justin, tú no te preocupes, verás que no tiene nada que tú no puedas mejorar.
-Como sea… lo averiguaremos.


Darcy se levanta de la barra, saca un poco de polvo blanco de una bolsa pequeña que lleva en su chaqueta, acomoda dicho polvo en la barra y hace una pequeña línea, enrolla un billete y lo usa para succionar aquel polvo. Se rasca la nariz y sale de la sala. Pasa por el reproductor conectado a las enormes bocinas. Presiona un botón varias veces, y el volumen sube hasta casi romper los tímpanos. Todos gritan. Ha llegado el momento de alguna fiesta. Ella se levanta en la mesa larga que hay en el living y toma un candelabro sin encender, simulando un micrófono. 


-Hola, hola a todos los presentes en esta noche de verano… ¿Hace calor no?- todos gritan.- ¡Oh sí! Quiero llamar a todas las chicas presentes a la mesa, vamos, vamos no sean tímidas. 


Las chicas, sabiendo la dinámica de ese juego, alegres suben a la mesa y gritan, animando a los chicos que comienzan a sacar sus carteras.


-Este es el juego de “Entre más, es menos” sabemos que la chica más solicitada, y quien recaude más, puede tener la ganancia de todas. ¿Entendido? ¡Suban compañeras!- nota como las chica están cubriendo toda la mesa y dirige su mirada divertida y burlona hacia _____, quien está sentada en un escalón.- ¡Tú, nueva! Ven acá.


Todas la chicas empiezan a bailar y Mark, el chico de la barba, toma con sus manos fuertes a _____ del brazo y la hace subir a la mesa. Ella por más que luchó contra ese gigante, es como si quisiera vencer a una montaña. Se queda parada en la mesa, observando como todos aplauden a las chicas que bailan Poker Face. Unos comienzan a gritar cantidades de dinero y el nombre de las chicas a su lado. Las chicas asienten y se van quitando una prenda. Darcy, notando a ______ empieza con las ofertas.


-La linda _____...- la toma del brazo, encajando sus uñas de acrílico en su piel, acercándola a su lado.- Esta nena es nueva. Ofrezcan para que se anime.- le quita el suéter gris dejando al descubierto su blusa blanca de tirantes que revela un poco de su sostén.- ¡Esta chica es ardiente como el fuego! ¿Quién da más?
-¡535!
-¡1050!
-¡Mi casa entera!


________ observa con terror cómo todos los chicos presentes hacen cuentas, sacan su cartera y avientan montones de billetes hacia ella. Darcy le da una palmada en el trasero y ella se queja. Busca desesperadamente a Jason con la mirada. Y cuando lo encuentra se lleva la gran decepción. Él está observando divertido, sentado en un rincón del lugar con un cigarrillo en la mano. Mueve sus labios hacia adelante, enviándole un beso lleno de burla y seducción. Le guiña un ojo descaradamente y _______ no puede más. Toma todas las fuerzas de su molestia y empuja a Darcy de la mesa al suelo. Un golpe seco. Se ha golpeado la cabeza. Grita de dolor y _____ brinca de la mesa, levanta su suéter y algo de dinero. Tomará un taxi. Se largará. No volverá. Que Jason haga con su vida de mierda lo que sea. Se las verá con las autoridades. Sale del lugar ignorando los gritos de advertencia de Justin/Jason detrás de ella. Sigue corriendo hasta llegar a la carretera, al cruzarla, corre con todas sus fuerzas hacia dentro de un maizal. Con sus manos va quitando esas plantas de su vista. Las lágrimas apenas la dejan ver. Una hoja le roza la piel y deja una herida. Cuando sale del maizal se encuentra en un estacionamiento de un centro comercial cerrado. El frío la cubre por completo. Camina con rapidez hacia la entrada cerrada, esperando encontrar un teléfono público, ya que su teléfono no lleva saldo. Está perdida. Está molesta. Ha sido humillada. Aminora el paso y justo en la entrada encuentra un teléfono de monedas. Del dinero que juntó del suelo, tomó algunas monedas. De algo ha servido. Mete una dentro, mara rápidamente un número y con desesperación ruega porque haya servicio. En cuanto se escucha una voz del otro lado de la línea, unas manos la toman, la apartan y ve a Jason colgando el teléfono. 


-¿Qué mierda estabas pensando?- Justin toma de nuevo su muñeca y la aprieta con fuerza.- ¡Explícamelo perra! 


Nunca había visto la mirada tierna del chico, ardiendo de rabia. Está viendo su vida correr frente a sus ojos, su muñeca duele, su corazón duele más. Las lágrimas ya no son de rabia. Son de miedo y decepción. Esta noche va a morir. 



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¡He vuelto! (De nuevo)
No he podido escribir tanto como quiero, ya que debo muchas 
prácticas de mis clases y ya vamos para evaluaciones. Me mantengo 
al margen y tratando de conseguir puntos extra. 


Gracias por esperar. Y claro... por desearme suerte y éxito
en los concursos. Claro que yo también les deseo lo mejor. 


Capitulo dedicado a @RooocV que el sábado fue su cumpleaños :) 

#Felicidades


#MuchLove
#FelizLunes 




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