Sonó el despertador, era hora de levantar-se. No era mi mejor día,hoy hacía un año de aquel horrible día. Me dirigí hacía el comedor, y ahí estaba, la carta que día tras día leía sin dejar de pensar en el. 

"Maria, mi princesa. Gracias por creer en mi, gracias por hacer-me creer en el verdadero amor. Mi vida hasta hace dos años no a sido la mejor que puede tener un adolescente, pero yo creía que un golpe de suerte me marcaría para toda la vida, y así es, estoy viviendo un sueño,mi sueño, rodeado de la gente a la que más quiero. Y tu, eres una de ellas. Te espero a las 6h donde siempre. Te quiero Zayn"

Aún conservaba su olor, esa olor de la que me enamoré y con la que me sentía protegida. 
Aquel día fue exactamente igual, sonó el despertador. Me levante de golpe, estaba feliz. Me esperaba un día lleno de alegría con la persona a la que día que pasaba, día que era más feliz. 
Me dirigí hacía el comedor, y ahí estaba la carta. Mientras la leía una sonrisa constante delataba como me sentía. Parecía que le había echado el frasco entero de colonia, su olor me llegaba como si ahí estuviese, sentado junto a mi.
En cuanto acabé de leer la pequeña pero emotiva carta, miré el reloj y vi, que eran las dos del medio día, tenía que comer,ducharme a ritmo de Ed y prepararme para la tarde que me esperaba.
¡Eran las 5.45! Salí de casa escopeteada, pues soy un poco lenta. Lo primero que hice en cuanto salí por la puerta fue mirar el móvil, tenía tres llamadas perdidas de Zayn. 
Al principio me llamaba unas 20 veces, pero el pobre ya estaba acostumbrado a mi lentitud...Pensé en no llamar-le ja que en 5 minutos podría disculparme con un beso y un te quiero. Así, que metí el turbo y me dí prisa hacia la cafetería de siempre, donde nos conocimos, donde el café no es lo más bueno que hay, pero es un lugar mágico,donde una tarde en que cada uno estaba en su mundo, nuestras miradas se cruzaron, y supimos que estábamos destinados a ser felices y a darnos amor el uno al otro.

Estaba a dos calles de encontrarme con el, cuando se me paró el corazón por un instante, mi mente acababa de visualizar el momento más duro en ese instante para mi. Volví a la realidad, cada paso que daba, hacía que mis ganas de verlo aumentaran, y posiblemente los nervios me hicieron imaginar cosa tan mala.
A pocos kilómetros de mi, se escuchaba el horrible sonido de la ambulancia, y la sirena de varios coches de policía.
En ese momento mis nervios aumentaron mi cabeza estaba llena de preguntas.
-¿Y si la visión es real? ¿Y si es el? ¿Y si no voy a poder decirle nunca más te quiero? ¿Y si no voy a poderle mirar a esos brillantes ojos marrones? ¿Y si nunca más voy a escuchar su voz? ¿Y si nunca más volveremos a reírnos juntos? No quiero olvidarme de el.

Mi ritmo aceleró, y de ir a paso rápido, pasé de correr como si me fuese la vida en ello. A cada paso que daba, cada vez estaba más segura de que algo no iba bien, y le había pasado algo.
Estaba a un cruce de la cafetería, cuando vi dos coches de policía y dos ambulancia, me esperaba lo peor. Era demasiada coincidencia, que estuviesen en el mismo punto donde Zayn y yo nos encontrábamos, donde me decía que me quería y yo podía contestarle con un SIEMPRE.

Me acerqué a las vallas, cerca de un póster donde ponía "PROHIBIDO PASAR" y ahí le vi, no supe como reaccionar. Mil lágrimas caían por mis mejillas recordando momentos junto a el. 
No dejaban pasar a nadie, pero a mi me daba igual ¡ERA ZAYN JODER! 
Al principio me intentaron sacar de ahí, pero grito como nunca "que me dejaran estar con el" necesitaba decirle por última vez lo mucho que le quería.
Me acerqué a el, no tenía ninguna herida grave, pero el fuerte golpe en la cabeza, no pudo con el.
Le abracé con todas mis fuerzas, le besé para el resto de la vida y le dije por última vez TE QUIERO. 
Al irme, me enganché con una de sus pulseras favoritas, pensé en quedármela para tener un recuerdo de el, pero no me parecía bien, era la primera pulsera que le había regalado una fan, y tenía que quedar-se con el hasta el final.
Al intentar desengancharme de la pulsera, me fije en un nuevo tatuaje que parecía habérselo echo hace poco tiempo. Instantáneamente me puse a llorar como nunca, y decidí tatuarme las mismas palabras, pero con su nombre. 

Hoy después de un año, cada vez que miro mi brazo y veo "Zayn love you forever" No recuerdo aquel día, recuerdo todos sus besos, todos sus te quiero, todos los momentos en lo que me he sentido feliz junto a el.