Stuck In The Reality

Capítulo 4



La chica asiente tragándose sus lágrimas y abre la puerta del copiloto. Al subir, se sienta más o menos cómodamente y cierra la puerta. Ve hacia el frente y Justin comienza a conducir lentamente por las calles solitarias. _____ suspira y sube sus pies al asiento con cierto temor a que Justin le diga algo. Pero no es así, y si hubiera sido, no le importa, pues tiene tanto frío, que no siente las piernas. Trata de fingir no estar temblando, pero no puede. Es horrible. Se abraza las piernas para darse calor a sí misma. Mira por la ventana y siente un escalofrío. Mira hacia Justin y lo descubre mirándola con cara seria. Ella se limpia las últimas lágrimas que corrieron su maquillaje exagerado y sonríe… el no le devuelve la sonrisa y rápidamente la desvanece. Es un silencio tan incómodo, que hubiera preferido perderse… bueno, no.


-¿Puedo encender la radio?- pregunta tímidamente mirando hacia el volante.- 
-Si.- contesta fríamente sin dejar de mirar al frente.- 


La chica se estira, y presiona el botón de encendido. Un ruido fuerte aparece en el lugar, junto con una canción de rock pesado. _______ se tapa los oídos y Justin ríe mientras estira su brazo y baja el volumen. Empieza a cambiarle de estación a una que sea tan cursi y tan extraña como para que esta chica se sienta cómoda. Está muy tensa y asustada. Su actitud no la ayuda a nada, así que decide ser un poco más cordial. Eso debe de hacer. 
Cuando la chica destapa sus oídos, se relaja un poco y suspira hondo. Está mucho mejor. La canción termina y comienza una que ambos conocen pero no lo saben. She’s the one comienza a escucharse y Justin se queda paralizado. Cada que escucha esa canción tiene algo que ver con esta chica extraña que está a su lado. La mira, y ella parece no darle importancia a la canción y mira a la carretera. Un alto. El suelta el volante y juguetea con la cadena de oro que cuelga de su cuello. Voltea un poco hacia la chica y nota que su piel está erizada y de sus labios sale ese humo de frío. Justin duda unos segundos y después se quita su sudadera negra con capucha, dejándose solo su chaqueta de cuero. Estira la mano y deja la sudadera en las piernas frías de la chica, claro aprovecha para tocar un poco su piel… sonríe. 


-Úsala.- ordena.- Tampoco queremos que te dé una enfermedad grave. 
-Gracias.- la chica se coloca la sudadera y no tarda en darse cuenta de que le queda muy grande.- Cabría en esto no dos, sino tres veces. 
-Acostúmbrate.- guiña Justin poniendo el auto en marcha de nuevo después de que el semáforo se puso en verde.- Si vas a querer usar mis camisas después del sexo, será lo mejor.
-Idiota.- musita ______.- Ahora que me lo recuerdas… me debes un ipod. Y me robaste un beso.
-Puedo devolvértelo ahora mismo.- coquetea Justin y luego recapacita.- El beso… el ipod no lo tengo acá. Se está cargando en casa. Tuve que borrar todas esas tonterías de música para tus raros bailes de puntas de pies. Solo conservé tus fotos, estás jodidamente buena. 
-Es ballet, no puntas de pies.- se queja la chica.- Es mucho esfuerzo y determinación. Es aún más esfuerzo que lo que tú haces en el gimnasio por dos días. Solo que en nuestros pies.
-Tendrás que demostrarlo algún día.- asiente Justin aparcando el auto. Han llegado a la estación.- Ahora… ¿Estás de acuerdo?- la chica hace un gesto de interrogación gracioso. El sonríe.- No entiendes… sé que estás de acuerdo a que eres jodidamente buena. Lo puedo ver. Eres una niña mimada que está pendiente de su peso, de sus movimientos y te gusta bailar y ejercitarte. Y apuesto a que esos leotardos o lo que sea que uses, te hace ver increíble. 
-¿No piensas antes de hablar verdad?- pregunta _____ intentando no molestarse. Debe de comportarse, él le ha hecho un favor.- Mira, no tengo tiempo siquiera para saber si me gusta como soy o no. y aún si lo tuviera, no me importaría. Ahora, dejemos de hablar de eso. Necesito regresar a las tres y es la una de la madrugada. 
-¿Estás incómoda? ¿Eso es lo que insinuaste?- Justin estira su brazo y lo coloca en el respaldo del asiento del copiloto.- No debes sentirte así, la verdad yo transmito mucha confianza. Te puedo dar todo lo que quieres.
-Vale, entonces dame unas cuantas monedas para usar el teléfono público. Tengo que llamar a Addy.- _____ estira la mano sin mirarlo a los ojos. Sonríe y mueve los dedos de su mano, para apresurar a Justin.- ¡Vamos!
-Lo siento, yo no cargo monedas.- presume Justin.- ¿Addy es tu amiga, la pelirroja?
-Sí, pero vamos, tengo que llamarla.- dice preocupada _____.- Ha de estar perdida al igual que yo. 
-Tal vez no fue tan estúpida como para moverse de ahí.- guiña Justin. Saca su teléfono y se lo da a la chica que tiene a su lado.- Llama a tu amiga, pero dile que te diga donde está y que no se mueva.
-Vale.- _____ toma el teléfono y marca el número de su mejor amiga. No timbra ni dos veces y escucha la voz preocupada de Addy.- ¡Addy, soy yo!- deja de hablar por un momento.- No, no tranquila, estoy bien. Un imbécil me persiguió… sí.- mira de reojo a Justin.- Estoy por tomar el tren de regreso. ¿Dónde estás?- suspira.- Ah vale. Espera ahí, te vuelvo a marcar.- cuelga.- Sigue ahí.
-¡Te lo dije!- se burla Justin exageradamente.- Nena, eres una tonta, de verdad. 
-Cállate y dime que mierda vas a hacer.- _____ devuelve el teléfono y se cruza de brazos.- Vamos, vamos. Addy está muy asustada.
-Está bien.- Justin marca un rápidamente y después de unos segundos sonríe.- ¡Jace!


______ observa como Justin da órdenes a ese tal Jace. ¿Es el Jace del club? ¿Ese chico de ojos azules? Vaya. A Addy le parecerá perfecto. Escucha como Justin empieza a hablar sobre tonterías con su amigo y no lo soporta más. Baja del auto y Justin rápidamente cuelga y va tras de ella. Ella llega al pasillo largo de la entrada y se sienta en una banca a esperar a que su tren salga. 
Siente unas manos en su espalda y alguien que la levanta con fuerza de la banca. Cuando recobra la postura, se encuentra con los ojos de Justin mirándola fijamente. Está molesto. Respira rápidamente con su pecho subiendo y bajando. Está tan molesto que le transmite el miedo más horrible que haya sentido por alguien. Él aprieta sus muñecas como si fueran de plástico. Ella cierra los ojos por el dolor y suelta un gemido de dolor. Justin se da cuenta y se relaja, soltándola. 


-¿Porqué te vas así?- pregunta aún molesto.- Agradece que me tomo tiempo para ayudarte. Mierda, yo nunca hago nada como esto, y cuando lo hago, mira lo que me vengo a sacar. Bravo. Hora recuerdo porqué mando a todo el mundo a la mierda.
-Lo siento…- se disculpa ____ cabizbaja.- ¿Pero que es eso de ponerte a hablar de otras cosas con tu amigo justo en ese momento? Claro que me ayudas, pero en donde está mi amiga es muy peligroso. Los minutos son vitales. 
-Como sea, Jace ya va en camino hacia donde está tu amiga, la acompañará a la academia como yo a ti. ¿Tranquila?- le extiende la mano, con el teléfono y le ordena.- Ten. Llama a tu amiga y dile que Jace irá por ella. Es un chico de ojos azules con la motocicleta Honda negra. Lo va a conocer rápidamente. 


Vaya descripción tan útil, piensa _____. Pero sabe exactamente como hacer para que su amiga lo reconozca. Al llamarla, le dice que es el chico que estuvo hipnotizándola toda la noche en el club. Ella no puede creerlo, pero al final termina aceptando, con algo de temor. Al colgar, se sienta a lado de Justin a esperar el llamado a su tren. No sabe como le van a hacer para que Justin viaje si no tiene boleto. Se vuelve hacia él. Justin fuma un cigarrillo con toda la tranquilidad posible. Nunca lo había visto así, de perfil y tranquilo. Aunque odie admitirlo, es atractivo. Sus labios se curvean en el cigarrillo y por poco ella piensa en besarlo. No. No quiere. Ese chico es una pesadilla y de no ser por su culpa, ella estaría con Addy, y en la academia. ¿Qué va a querer a cambio de ayudarla? Esa clase de chicos no hace nada gratis. Ya verá pronto con qué excusas sale el chico. 


-El cigarrillo te causa enfermedades pulmonares y cualquier tipo de cáncer.- dice ella mirando hacia las vías oscuras y vacías que tiene en frente.- Lo leí en una revista de ciencias hace tiempo. La nicotina es dañina para el ser humano. El olor o el humo mucho peor. Llega a tus pulmones y si hay en exceso, los hace completamente inservibles. Es más sano fumar hierba.
-¿Sabías que la hierba se la dan a algunas personas con problemas de alimentación?- pregunta Justin haciéndose el gracioso.- Deberías intentar. 
-Yo solo digo… no quiero que mueras con pulmones destruidos.- dice ella sin mirarlo aún. Siente la mirada del chico fija en ella. Admite a sí misma que se siente bien.- Mi padre… bueno, padrastro, murió de eso. Por fumar.
-Lo tomaré en cuenta.- exclama Justin y le da una calada a su cigarrillo de nuevo y sonríe expulsando el humo.- No hoy. 



Es un imbécil, piensa ______. No piensa preocuparse más. Esperan en silencio el tren y abordan justo antes de que el guardia se ponga a recibir los boletos. _____ se da cuenta rápidamente que el tren es para viajes más largos. Hay habitaciones y cafetería. Justin y ella caminan por el pasillo y él abre la puerta, hacia una habitación completamente más lujosa y más sofisticada que las demás. 


-Solo lo mejor, princesa.- dice sarcásticamente.- Entra.



_______ pone los ojos en blanco y entra susurrando “idiota”. El solo ríe. Entran y Justin cierra la puerta por dentro, inventando que tal vez intenten revisar boletos y que si no quiere ser echada, será mejor que coopere. Pero no. No se perdió su encuentro con Darcy de todas las noches en vano. El quiere algo con esa chica. Ya después de eso, puede hacer lo que quiera con su vida llena de “precisión y seriedad”. 
Se quita la chaqueta y la cuelga en el perchero. _____ está sentada en la pequeña cama que hay en el lugar, hojeando una revista de viajes. Alza la vista y ve a Justin caminando hacia ella con el torso desnudo. Mierda, piensa ella, siente su cara arder y sigue leyendo. Justin se sienta a su lado… demasiado cerca… ella se mueve un poco, para alejarse. Él la sigue. 


-¿Siempre eres así de molesto?- pregunta ella completamente fuera de sus casillas.- Aléjate.
-¿Te doy miedo o qué?- pregunta Justin guiñándole.- No muerdo si no me lo pides.- se acerca un poco.- Puedo ser lo que tú quieras… si te gusta puedo morderte, puedo hacerte lo que quieras. Soy experto.
-Eres una zorra.- se burla _____.- Tal vez pase algo entre nosotros, pero tener sexo no es una posibilidad siquiera.- se levanta del acolchado y camina a lado de la puerta y se sienta en el piso.- Hay un rumor extraño de que si las chicas que bailan ballet llegan a tener sexo, nunca en sus vidas volverán a bailar igual.
-Es estúpido.- Justin se encoje de hombros y se recuesta en la cama con sus manos detrás de la cabeza.- Creo que el sexo es la única cosa buena en el mundo. Sin pros ni contras. Nadie te lastima, disfrutas y si tienes cuidado, es lo mejor de la vida.
-Afortunadamente no sé nada de sexo.- _____ se encoje de hombros, orgullosa.- Y no quiero arriesgarme, mucho menos con un chico que me besó a la fuerza, robó mi ipod, y me asustó, para luego rescatarme. No soy la estúpida aquí. Pero… gracias por lo que has hecho.
-¿El qué?- pregunta él incorporándose.- ¿Gracias por… el robo? ¿El beso? ¿Rescatarte? Ah. Claro… me agradeces porque nunca habías besado a nadie.
-Eso no te importa.- canturrea _____ mientras sigue hojeando la revista.- Solo te doy las gracias por algo. 
-Tienes que decirme: “gracias por darme mi primer beso”.- ríe Justin.- No seas tímida… vamos. Quiero escucharte.
-¿Necesitas algo de la cafetería?- pregunta poniéndose de pié. Cuando Justin trata de perseguirla, cierra la puerta y corre por el pasillo hacia el comedor. Sabe que Justin no saldrá, pues no tiene boleto.- Idiota. 



Al llegar a la cafetería, pide un yogurt de frutas para ella, y una Coca-Cola para Justin. Paga y se sienta un momento en una mesa para esperar su pedido. Ve por la ventana el camino oscuro y el bosque también en penumbras. Mira su reloj y nota que llegarán a tiempo a la academia. Su teléfono vibra y recibe un mensaje de Addy. Todo está bien. Hasta va feliz porque Jace es muy amable. Maldita. A veces quisiera estar en su lugar. Pero se alegra de que no esté asustada. Guarda su teléfono y alza la vista. Unas chicas caminan hacia ella y se sientan en su mesa, ella las ignora y sube sus pies en el asiento restante. Una chica con cabello negro se levanta y la mira fijamente con un vaso de soda fría. 


-Aléjate de Jason.- sonríe y estira la mano. Dejando a ______ bañada en soda oscura y lastimada por los hielos que la golpearon. No, no es solo soda… también tiene tequila. Mierda.- ¿Está entendido hija de puta?
-Ebria de mierda, mira cómo me dejaste.- ______ trata de secar un poco la sudadera de Justin. Es imposible.- Vete a la mierda.


Toma su pedido y se encamina hacia el pasillo. Suerte que las chicas no la siguieron. Al entrar a la habitación, Justin está de nuevo con su chaqueta puesta. Solo que ahora no está cerrada, y su piel se ve un poco. Sus abdominales se asoman, ella de nuevo se sonroja. 


-¿Qué mierda te pasó?- ríe Justin mirando a la chica avergonzada, hecha una sopa.- Por Dios nena…- se tapa la nariz exagerando.- Espero que no nos echen por tu culpa. ¿Ahora si puedo acostarme contigo? Estás ebria.
-Imbécil…- susurra la chica.- Una de tus amigas me lanzó un bote lleno de esta cosa olorosa. Dijo… “aléjate de Jason”.- imita una voz femenina graciosa y Justin se burla.- Cállate. No es divertido.
-¿Quién fue?- la mira de arriba abajo.- Mierda… huele a… ¡Mierda, sé quien te lo hizo! Solo Jen bebe esta porquería.
-¿Jen?
-La chica del verano, como yo la llamo.- dice, orgulloso.- Me la pasé en la cama con ella el verano pasado, déjalo así. Ve al baño y quítate eso, apestas. Tendré que cederte mi chaqueta… me estás despojando poco a poco, empiezo a creer que es a propósito.
-Así estoy bien.- insiste ______.- Por lo menos sé que te llamas Jason. Al fin. 
-Oye… no me has dado las gracias por tu beso.- le recuerda Justin.- Solo espero eso… mierda.
-¿Ahora qué?- pregunta ella impaciente.-
-Tu olor me está volviendo loco.


Justin se inclina hacia el cuello de la chica y huele. Ella siente su aliento chocando en su cuello y su piel se eriza. Este chico está completamente loco. No se anima a moverse ni un poco. Tenerlo cerca le produce miedo. Siente los labios del chico en su piel y entreabre los labios. Disfrutando instintivamente. Justin toma su sudadera negra y se la quita a la chica. Su blusa negra de “Rolling Stones” está completamente mojada. Justin cierra los ojos y sigue tomando su cuello. Ella está quieta. En shock por ese comportamiento extraño. Siente las manos de Justin acariciando su piel por debajo de su blusa y su piel helada se eriza aún más. No le permitirá acceso a sus labios. Nunca más. Pero él no lucha con eso… está saboreando la piel dulce a causa de la soda. Su lengua la toca, la saborea… ella quiere apartarlo de un empujón, pero sus fuerzas son escasas. Justin toma su blusa empapada y la tira al piso. Se aparta de ella y se quita su chaqueta de piel. Se la coloca a ella y mira su pecho. Sonríe. Está tan jodidamente bien… por ahora no puede disfrutarla. Ya habrá tiempo. Cierra la chaqueta y desaparece esa piel tan deseable. Alza la mirada y encuentra a una chica no tan segura de sí misma. 


-¿Tu nombre?
-________.
-Bueno, ______. Así es la manera en la que quiero que hagas lo que te pido.


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Hasta perece secuestro con ese hombre, ah nfkdsnfklsd 
chicas, he vuelto y revuelto, ah lndsfklnsdkl 


¿Quienes iran al Believe Tour? ¿Quienes no?
¿Llorarían conmigo? Yo tampoco iré, ah ldnmflkdsnklfs 
Como sea... suerte a las que sí lo harán y aún más
suerte para las que no. 


#BeliebersHelpBeliebers 

¿Podrían darle RT a esto? Es de una chica 
que quiere hacer su sueño realidad. 
¿Podrían? Se los agradecería.

https://twitter.com/jbieberdonuts/status/390922927241461760


#Gracias

#MuchLove



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