Stuck In The Reality

Capítulo 3


______ observa a esos chicos gigantes mirando hacia la pista y decida pasar de largo hacia la barra. No puede soportar tanta gente junta, para empezar. Jala a Addy con ella y ella no se niega, pues tiene sed también. Piden dos vasos con agua mineral y se sientan un en banco alto mirando de nuevo hacia la pista el telón está cerrado de nuevo y las luces fluorescentes de nuevo son las que iluminan todo. Kanye West se escucha a todo volumen y algunos solo improvisan. Las chicas vuelven a sentarse en la orilla del escenario y todo se vuelve menos  denso. ______ se relaja de nuevo. Se concentra alrededor de todo el lugar, buscando a ese chico loco que le debe un ipod. Quiere cobrárselo, pero aunque no quiera admitirlo, tiene algo de miedo. 


***


Justin y Jace están sentados en la zona de invitados especiales en una especia de fiesta privada. Justin aún quiere saber qué pasa con la chica del ballet, pero no le interesa tanto como para dejar a su reciente conquista e ir a buscar a otra que probablemente se niegue. Será para después. No cederá. Pero por el momento está con su vieja amiga Darcy. Darcy es una morena a la que todos describen como “la más buena de todas”. Sus labios son gruesos, sus ojos oscuros son misteriosos y para Justin, son demasiado sexys. Su cabello es largo y castaño oscuro. Una típica clásica morena que a cualquier chico lo trae mal. Justin no. El solo ama que ella se siente en sus piernas y le alborote el cabello mientras se besan. Será su mejor amiga mujer, da consejos, lo ayuda y eso, pero lo que a él le importa es como se comporta con él de maneras distintas… todos saben a qué se refiere.
Darcy besa el cuello de Justin mientras él ríe con uno de sus amigos que acaba de contar una buena broma. Se vuelve hacia su amigo Jace y lo ve serio, platicando con Rob, el chico del arete largo. El chico de ojos azules está platicando con el compañero, mientras afina su guitarra acústica. Justin extraña tocar ese instrumento. Ahora solo usa su voz y de vez en cuando mezcla junto con David. A veces quisiera salir de nuevo a tocar canciones  románticas de temáticas como “nunca te dejaré”, “eres todo para mí”, y “te amo para siempre”. Pero no quiere manchar su reputación de chico malo. Pronto se da cuenta de lo que le pasa a Jace. Al otro lado del lugar, en una esquina, con otras chicas, está sentada Carter. Mueve su cabellera rubia hacia un lado y sigue conversando sin siquiera mirar a su ex. Justin suspira con pesadez y se aleja un poco de Darcy.


-Nena, espera.- la detiene.- ¿Ves a Jace?- la chica voltea hacia él y asiente.- Está como un imbécil por culpa de tu amiga. Ya sabes porqué. Hagamos algo. Hacemos que esos dos nunca más se hablen, y te ganas lo que quieras.- le guiña a Darcy. Ella asiente y se levanta de las piernas de Justin y se va corriendo con su amiga rubia.- ¡Te debo una!
-Ya rendiremos cuentas McCann.- guiña Darcy. Ella también sabe que debe llamarlo Justin por las mañanas y Jason por las noches.- 


Justin se levanta del sillón negro de piel, y camina hacia Jace y Rob. Los saluda a ambos y le pide a Rob que se aleje un poco. Rob obedece después de unas cuentas bromas y se va a buscar a Christopher, quien tiene un cigarrillo no precisamente con nicotina. 


-¿Qué mierda pasa contigo?- le pregunta, fingiendo estar molesto, pero a la vez divertido con la situación.- ¿Tan apretada está?
-Cállate.- ríe Jace.- Es una puta groupie. Rob me acaba de decir que ella y Darcy salen con un chico de los de Joe. ¿Qué quieres que te diga? Esas dos chicas no son de fiarse Jason.- hasta él mismo sabe que debe de decirle así.- Deberías de dejarla de ver tanto.
-No le digo nada Jace.- Justin/Jason aclara la situación.- Nada de lo que hacemos, aunque se da una idea. Pero nunca sobre los planes. Nunca. Y si sabe de mi nombre, es porque su madre es amiga de la mía. 
-¿No le has advertido de lo que pasa si…?- Jace se detiene. Mira hacia la esquina donde está Carter. La descubre mirándolo, mientras Darcy le dice algo al oído. Carter recoge sus cosas y se va algo molesta.- ¿Qué hiciste, carajo?
-¿Yo?- ríe Justin.- Dile a la pequeña. Ella fue.- siempre le dice “pequeña” a Darcy. No precisamente con una intención tierna. Es el Dios del doble sentido.- Te estamos haciendo un favor. 
-Como sea…- Jace se encoge de hombros y vuelve a su guitarra. A Justin le da un poco de rabia no poder tocarla más.- ¿No quieres…? Está bien, no dije nada.- alza la vista y mira hacia la pista.- Mierda.


Justin se pone serio y mira hacia atrás. Directo a la pista. Su mandíbula se tensa y se coloca los lentes y la gorra. Su ira revuelve todo su ser y hasta le da asco acercarse. Pero tiene que hacerlo. Joe Weed no tiene nada que hacer en su territorio. Justin camina hacia su amigo Rob y le da un leve empujón en su hombro. Éste entiende de inmediato y le da su arma por debajo, donde nadie la note. Justin la mete entre sus pantalones holgados y camina decidido hacia su enemigo. Hay diferencia de edades, pero eso a él no le interesa. Lo único que tiene en mente es destruirlo. El no sabe porqué hay pelea, solo la mantiene. Su antiguo líder, Jackson nunca quiso contarles nada. Solo les pidió odio. Y eso es lo que hacen. Odiar. Querer matar. 
Todos en el club se dan cuanta de lo que pasa y el ambiente se vuelve a tensar. Joe se acerca junto con otro de sus acompañantes y mira a Justin con una sonrisa malvada. Saca de su bolsillo una hoja de papel y e la entrega a Justin. Sin decir ni una sola palabra, sale del lugar con una sonrisa burlona en el rostro. Justin no comprende. Abre la hoja doblada en dos y cuando lee el contenido la hace trizas y molesto, sale del lugar. Rob llega al lugar y junta la hoja que Justin ha tirado. Solo dice… “Paso 2”. Pero eso le basta para saber que hay algo más. Hace semana y media habían planeado un ataque silencioso. Y justamente se llamaba Paso 2. Alguien ha estado jugando chueco.


***


-Tengo ampollas.- se queja _____.- Y eso que uso zapatillas cómodas.- mira de reojo a Addy. No parece cansada.- ¿No hay un sitio de taxis o algo así? Mierda Addy. 
-Lo siento.- se disculpa la pelirroja.- No pensé que sin taxis la central de tren estuviera tan alejada. Pero ya es tarde, no fue mi culpa. ¿Es que acaso no te divertiste?
-Sí, si lo hice, pero… ahora estamos perdidas.- ______ mira a su alrededor y no recuerda haber estado ahí antes.- Addy, estamos solas. A tres horas de casa. Y a casi media noche. No puede ser, no puede ser. ¿Es que sabes que hay criminales en las calles? 
-Ya deja de regañarme en mi cumpleaños.- exclama Addy, algo culpable por lo que pasa.- Yo no sabía que pasaría esto, así que… estoy igual de molesta conmigo como tú. 


Las chicas siguen caminando por las aceras vacías de la calle. No está totalmente solo, pero hay menos gente a comparación de unas horas antes, cuando caminaban hacia el club. Ahora ambas van caminando con sus brazos enganchados la una de la otra. Miran a su alrededor y no ven a nadie sospechoso. Llegan hacia una parada de autobús, que está a un lado de una tienda de autoservicio, aún abierta. _______ suspira pesadamente y se sienta en la banca mientras se saca una zapatilla converse y soba su pié, adolorida. Es mucho peor que bailar ballet todas las noches.


-Necesito algo para comer.- Addy abre su bolsita pequeña y mira a su amiga a continuación.- ¿Quieres algo? ¿Necesitas un des inflamatorio?
-Si, por favor, y una botella de agua.- asiente _____ mientras se vuelve a poner su zapatilla.- ¿Me dejarás sola?
-¿Qué quieres? ¿Qué me parta en dos?- Addy abre sus brazos dramáticamente.- No puedes ni caminar ______. Espera aquí.


Addy entra a la tienda y ______ se queda sola en la banca, mirando hacia todos lados con miedo. Mueve sus piernas nerviosamente y se apoya mucho en la banca. Ve hacia atrás y ve por el cristal de la tienda a su amiga Addy eligiendo algo para comer, sus miradas se cruzan y ambas sonríen. Addy saluda amistosamente como siempre. Pobre Addy. Se siente culpable por todo y lo peor es que _____ le está reclamando demasiado. Se siente mal por ella. Se vuelve de nuevo hacia la calle y ve a un tipo con una sudadera negra del otro lado del camino. No puede verlo bien, pues éste trae gafas oscuras, el gorro de la sudadera puesto. Se pone nerviosa. Se siente observada. Muerde su labio inferior y mira hacia atrás de nuevo, hacia la tienda. Addy no está. Cuando se vuelve, el tipo corre hacia ella. Se levanta de la banca y presa del pánico, se hecha a correr.


***


Unos minutos antes. Justo afuera del club. Justin está desesperado. Buscando con la mirada a Joe. No vale el esfuerzo, pues éste ha desaparecido del lugar como por arte de magia. Qué arte de magia ni que mierda… es tan miedoso que de seguro han venido por él o peor… se quedaron afuera esperándolo, para que cuando escapara, nadie le siguiera el paso. Es un idiota… ya lo arreglará. Pero alguien los ha estado delatando y eso no lo va a permitir. Ninguno de sus amigos fue. Tiene una sospecha y Jace la acaba de sembrar momentos antes. Darcy y Carter. Carter se ha ido antes de que Joe llegara. ¿Será que supo algo? No, Darcy le dijo mierdas de Jace y por eso se largó molesta. Justin sacude cabeza, desesperado. Siente unas manos acariciando su espalda desnuda y se vuelve rápidamente para encontrar a la ardiente Darcy sonriéndole. Está molesto con ella. Saca su arma y la apunta hacia la cabeza de la chica. Ella, con pánico, retrocede con las manos en alto.


-¿Qué pasa baby?- pregunta con voz temblorosa.- ¿Qué he hecho yo?
-¿Es verdad que sales con los tipos de Joe?- escupe con ira.- No me mientas Darcy. 
-Bueno, yo…- su voz se quiebra.- Sí, lo he hecho, pero no he dicho nada. Sabes que soy exclusiva. Sabes que nunca digo nada de ti por más que me obliguen. Sabes que mi trabajo es ser su amiga y listo. Además… tú nunca dices nada de tu trabajo conmigo, no le veo el caso.
-Pequeña…- una sonrisa macabra se forma en el rostro de Justin.- ¿Sabes qué te haría si resultas ser tú la desgraciada?- se acerca a ella y besa su cuello, después coloca el arma ahí mismo, donde han estado sus labios.- Primero te follaría y luego no dudaría en mandar tu puta vida al demonio. ¿Me entiendes? ¿Queda claro Darcy? ¿Pequeña?


La chica, temerosa, asiente y se zafa de las manos del chico. Pregunta si se puede ir, y Justin asiente sin siquiera mirarla. Se separan y cada quien camina hacia diferentes lugares. Darcy entra al club de nuevo y Justin va por su auto al estacionamiento solitario. Abre la cajuela y saca su chaqueta de cuero, se la pone y la cierra. Esta noche es tan fría que hasta el humo extraño sale por su boca y su nariz cuando respira. Se coloca una sudadera negra encima de la chaqueta de piel y entra al auto. Lo enciende y conduce rápidamente a donde quiere. Un lugar donde pueda fumar solo. Prende la radio y pone algo de rap. Aparca en una esquina un poco aluzada y enciende su cigarrillo. Ve a lo lejos a un par de chicas que ya ha visto antes… se ven cansadas. Blanco fácil. Sale del auto y se recarga en un poste de luz cercano, se coloca sus lentes oscuros y su capucha. Sigue fumando y observando. Conoce a las chicas. Las ha visto en el club y una de ellas es su “chica”. La del ballet. Increíbles coincidencias. Debe de ser algo del destino follarla. La pelirroja entra a la tienda de autoservicio y la chica mira temerosa hacia todos lados. Niña mimada, se burla. Es una miedosa de mierda. Se le ocurre una idea para aliviar el estrés. Un poco de diversión. Tira el cigarrillo y lo pisa. Espera a que la chica lo mire… no falta mucho. La intimida, la observa y ella se da cuenta. La reacción es la que él esperaba. Corre hacia ella y de pronto ya se ve persiguiéndola. 


-¡Aléjate!- grita la chica mientras corre.- ¡Déjame en paz!


Justin no contesta. Sigue corriendo detrás de ella y ve sus piernas descubiertas, su trasero… vale la pena hacer esto. La chica pronto acelera el paso y se esconde detrás de un basurero. Se asoma cautelosamente después de un rato. La calle está sola. Fantasma. Ahora sí siente miedo. Sale poco a poco del lugar y mira a su alrededor. Está perdida. Suspira con desesperación y odio. ¿Porqué? Addy… nunca debió de apoyarla en esta locura. Camina hacia una esquina lumbrada y da la vuelta. Está en un callejón. Tiene miedo. Mira a su alrededor y no ve una salida. Se da la media vuelta y choca con el chico misterioso que la perseguía. Grita con todas sus fuerzas, sus lágrimas salen sin control y ella golpea con sus puños el pecho del tipo. Escucha una risa familiar.


-¡Basta, basta!- ríe Justin.- Dios, no soy Freddy Krueger.- ríe sin parar.- Mierda, nena, en verdad que nunca sales.
-¡Hijo de puta!- grita ______ aún golpeándolo.- Vete al infierno. Estuve a punto de morir.
-No es verdad.- se burla Justin.- Yo solo te vi asustada, no a punto de morir. Eres una mentirosa y una exagerada.- suspira dramáticamente y la ve de arriba abajo.- Para ser una tonta bailarina de ballet, la verdad que tienes un vocabulario muy extenso. Nunca pensé que me llamaras así.
-Y tengo aún más para decirte si no me dejas en paz.- seca sus lágrimas de miedo y finge ser la que tiene el control.- Ahora, fue divertido este encuentro, pero tengo que marcharme.
-¿Estás llorando? ¿Te hice llorar?- pregunta él con una sonrisa en su rostro.- No es bueno andar sola en las calles a estas horas. Nunca sales, de verdad. Por eso te acabo de dar una buena lección. 
-En primer lugar, no estaba sola.- contesta _____ molesta.- Estaba con mi amiga, pero por tu culpa ya no sé ni donde me encuentro. En segunda… si salgo, pero no acostumbro ir a lugares tan bajos como estos. Y en tercera, la verdad no necesito explicarte nada y no sé porqué lo hago. Solo quiero irme, y así lo haré. Hasta nunca.


La chica esquiva a Justin y camina segura de sí misma, pero no del camino. Da la vuelta en la esquina y sigue sin mirar atrás. 


***


Está segura de que ya ha pasado por ahí antes. En ese basurero tuvo que esconderse. Da la vuelta y se encuentra de nuevo en el callejón, solo que el tipo molesto ya no está ahí, para variar. Podría haberle sido útil, ahora que lo piensa. Sale del callejón y camina por la acera. Perdida, con ganas de llorar de impotencia. Ese maldito ha hecho que se pierda. No tarda ni unos minutos sola en la calle y un auto se acerca. Claro… ahora piensan que es prostituta. Se da la media vuelta, para sacar el mejor insulto de su vida, pero se queda con la palabra en la boca. Es ese mismo tipo, y está persiguiéndola en un auto.


-¿Tú eres como un perro no?- pregunta sonriendo sarcásticamente.- Una vez que conoces, nunca dejas. 
-Y tú eres como una rata ciega.- se desquita Justin.- Has estado dando vueltas como estúpida toda la noche.
-Vete a la mierda.- mira a su alrededor y de nuevo a él.- Lo siento… ya estás en ella.
-Eres una chica ruda.- guiña Justin, mostrándole una sonrisa impecable.- ¿Sabes que las chicas rudas son mi debilidad? 
-No te conozco.- objetó la chica y siguió caminando.- ¡Deja de perseguirme, vas por el carril contrario, habrá un accidente!
-Yo nunca tengo accidentes.- contesta Justin.- Si acaso los causo… pero nunca los tengo. Soy inmune. Soy perfecto.
-Cierra la boca de una vez.- la  chica se vuelve a detener y lo mira con sorna.- Odio a los chicos como tú. Se creen lo más…
-Odio a las chicas como tú… se creen lo más.- repite Justin.- No somos tan diferentes querida. 


_______ suspira y continúa caminando, Justin la sigue de cerca con su auto, aún sin cambiarse de carril. La chica observa hacia el frente y ve una luz acercándose. Un auto. Y es grande. Va a estamparse con el tipo.


-¡Cuidado, quítate de ahí!- grita por inercia.- 


Justin da la vuelta al volante salvajemente, saliéndose del carril contrario y provocando varios frenazos y sonidos de claxon. Grita, divertido por lo que hace. ______ lo observa. Asustada y sorprendida al mismo tiempo. Después de que ya no hay autos, Justin vuelve a tomar el mismo carril y continúa persiguiéndola.


-¿Ves? ¿Qué te creías?- presume.- No me creo… soy lo más.
-Ya…
-Como sea.- sonríe de nuevo.- ¿Tienes idea de a dónde vas? ¿Es que acaso conoces tus pasos? Tu dijiste que era tu primera vez aquí, así que no sé porqué caminas sin sentido. Te extraviarás aún más. ¿A dónde vas a ir?
-No te interesa.
-Nena…- Justin niega con la cabeza.- Te quiero ayudar. De verdad. Lo juro por mí. ¿Ahora me crees?- la chica no asiente.- Vale… puedes perderte, puedes hacer lo que sea. Ya no me importa un carajo. 


Justin comienza a conducir un poco más rápido, cambiándose de carril, dejándola sola. Ella piensa, duda y descarta posibilidades. Si no lo hace… ¿quién la sacará de ahí? No tiene alternativa. Este chico hablará mucho, si hubiera querido hacerle daño, lo hubiera hecho ya. Se muerde el labio y cruza el carril corriendo. Rodea el auto y se pone en frente de él. Justin frena. Mira a la chica con mirada llorosa y desesperada que tiene en frente. Le da un poco de lástima. Que absurdo. 


-Llévame a la estación de trenes por favor.- pide, ruega la chica.- ¿Por favor? 


Silencio. Justin la mira fríamente desde el auto. No puede resistirse. No puede ser mala persona. 


-Sube.- escupe con frialdad.- 



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El destino... Dios mío. Estos dos me divierten así.
Algo raro subir capítulo el fin de semana, pero ya 
había terminado el capítulo :)


#Graciasporleer 

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