Stuck In The Reality

Capítulo 2


Su tutú baila al ritmo de sus pasos apresurados por el pasillo largo que cubre el lugar directamente dirigiéndola al aula de clases. No durmió nada bien la noche anterior por estar pensando en ese maldito ladrón que le ha birlado en ipod. Suspira, algo exhausta cuando abre la puerta del salón de clases. Algunas alumnas están calentando en las barras, otras en el piso. Ella corre a saludar a algunas de sus amigas con una sonrisa fingida. No se siente muy bien, pero aún así no tiene porqué desquitarse con sus amigas. Addy, una de sus mejores compañeras de siempre, corre a abrazarla y le da un beso en la mejilla. Es una chica con un cabello que contiene un tinte pelirrojo muy peculiar, que se puede notar a kilómetros de distancia. Si eso es exagerar, claro. Las otras chicas a veces la envidian por ser la única chica con un cabello perfectamente tratado. ______ no le toma mucha importancia, pues conoció a Addy cuando todavía era una pequeña chica con cabello castaño. 


-Adivina quien tiene pases de salida para el viernes.- gira sobre sí misma, bailando y moviendo la cintura, alegre como siempre.- No, no apresures ese pequeño cerebrito tuyo. ¡Soy yo nena! ¿Me amas o que?
-¿Debemos…?- pregunta _____ mirando lo entusiasmada que está su amiga.- Addy, sé que es tu cumpleaños, pero… ¿en serio quieres pasarlo en un evento así? Es demasiado peligroso.
-Vamos, hace mucho que no salimos.- la pelirroja cruza los brazos y hace un puchero gracioso.- ¿Por favoooor?- canturrea.- Por mí, nena es mi cumpleaños. 
-Está bien, pero solo por unas tres horas o algo así.- acepta, vencida por el encanto de Addy.- No soporto estar rodeada de personas… y más si puede que tengan algo que ver con drogas.
-No nos vamos a drogar, si es lo que me tratas de decir.-aclara Addy aún girando sobre sí misma en ese extraño baile personal.- Solo iremos… escucharemos buena música, tal vez tomemos algunas fotos y listo. Algo de diversión. 
-Vale, lo hago por ti.- asiente ______.- Ahora, vamos a estirar un poco… sabes qué hace la profesora Donaire, siempre nos exige eso.
-Esa vieja debería de retirarse ya.- se burla Addy, colocando su pié en la parte superior de las barras e inclinándose hacia adelante.- De seguro participó en las competencias de baile de mil novecientos.
-De hecho concursé en una de ellas, pero no fue de mil novecientos, fue solo ochenta y tres años después, cuando tenía veinte años señorita Bayle.- todas las chicas se movieron de donde estaban. Haciendo la formación asignada a inicios del año. La profesora Donaire las mira a todas con aires de superioridad, y busca a la pequeña Addy Bayle con la mirada.- Muy bien señorita… sé que está haciendo cuentas tontas en su mente ahora, pero lamento decirle que no tengo su tiempo. Fue en mil novecientos ochenta y tres, por si tiene la duda matándola. Ahora por favor… a sus posiciones. Barre, battement.


Las chicas, apresuradas, corren hacia la barra del salón de clases y empiezan a hacer el ejercicio que la profesora les ha indicado. Ésta, pasa por las filas, revisando a cada una de sus discípulas y encontrando el mínimo defecto. Mira por encima el cabello de Addy, y con una risotada, comienza a contar nuevamente. Addy solo mira hacia abajo, apenada, y continúa haciendo sus ejercicios. La profesora mira a _______ y le sostiene la barbilla hacia un poco más arriba de lo normal, intentando que adopte una pose de confianza y determinación. Ella aprieta un poco la mandíbula y esconde su sonrisa. Su mirada se vuelva fría y calculadora, como la de la profesora. 
La señorita Donaire tiene mucha fe en ______. La mira haciendo sus ejercicios evitando ser obvia, y orgullosa de su alumna. Dirige su mirada hacia Addy, y como siempre, la pelirroja está sudando mucho y resopla. Su pequeño cuerpo cansado se mueve con dificultad y con falta de gracia. La profesora toma la goma que sostiene el cabello de Addy, y la jala hacia abajo, soltando por completo su cabello. El cabello rojizo cae por toda su espalda hasta llegar a un poco más arriba de su cintura. Addy deja de hacer sus ejercicios y mira a la profesora con miedo.


-Señorita Bayle.- comenta con una sonrisa en sus labios.- ¿Es que acaso estamos en algún desfile de modas? Una verdadera bailarina debe llamar la atención por sus movimientos, no por su cabello. Quiero verla en la oficina esta tarde. ¿Entendido? 
-Sí profesora.- asiente cabizbaja.- ¿Puedo continuar?
-Hazlo, hazlo.- insiste la profesora antes de seguir caminando entre las filas, viendo y recalcando hasta el mínimo defecto de cada una de sus alumnas.- Continúen, recuerden que en menos de dos meses tenemos la competencia. 


Cada que le recuerdan eso, ______ tiembla con adrenalina. Ama las competencias, pero como es su último año en la academia, significa una beca, un futuro. Su futuro. No puede ser. Debe de dedicarse nada más a eso. Es lo que todos esperan. Que ella salga bien, sea una bailarina profesional y siga los pasos de su abuela, ya que su madre nunca logró hacerlo, gracias a… hay que decirlo. Gracias a ella. Se siente culpable, pero su madre vive todo por medio de su hija. Cruel o no.  No debe decepcionar a nadie. Lo único que pasa por sentado, es decepcionarse a sí misma. 


***


Es un lugar oscuro, pero reconfortante. Alejado del mundo exterior. Peligroso y horrible, lo que él llama su mundo. Quita el cigarrillo de sus labios y lo toma con su mano. Abre la ventana, y la luz del sol le da de lleno en los ojos, el hace una mueca, antes de acostumbrarse a la luz. La luz brillante da de lleno en sus abdominales y su piel clara y joven. Sus tatuajes lucen rebeldemente en su brazo y torso, como a él le gusta. Da una calada al cigarrillo nuevamente y abre el vidrio de la ventana para sacar el humo. A su madre no le gusta verlo fumar, y mucho menos oler ese “desagradable” olor a cigarrillo por toda la habitación o la casa. Y si por alguna casualidad llega a visitarlo, lo olerá. Sea como sea, él ama a su madre y la respeta. Le debe mucho. Se vuelve hacia su habitación y cierra la ventana. Apaga el cigarrillo y lo deja en el cenicero que está en su buró. Abre las cortinas y la ventana, limpia el piso, acomoda las sábanas de su cama y se viste. No quiere un trabajo de verano. Odia eso. Simplemente no lo hará. Aunque también odia la escuela, espera con ciertas ansias la carta de la universidad a la que ha hecho trámites. 
Se pasa el peine por el cabello corto y lo acomoda como siempre. El olor a loción huele por toda la habitación. Se coloca la gorra, y las gafas oscuras. Deja su chaqueta de piel para la noche. Toma una sudadera negra con las iniciales NY justo en medio en color blanco. Se coloca unos pantalones algo cortos de mezclilla y unas Vans negras. Por ahora es solo Justin. Nadie puede hacerle daño. En la noche, tomando su chaqueta y sin nada debajo, mostrando su piel, con gafas oscuras y cigarrillo en mano, no es Justin. Es el respetado Jason McCann. El más grande y peligroso delincuente de quien todo el mundo habla. Su madre menciona a ese tal “Jason” con desprecio y el tiene que tragarse sus palabras. Y su enojo. Y su odio. Tiene que hacer eso para sacar adelante a su madre y cubrir unas que otras necesidades. Sean ilegales esas necesidades o no lo sean. Nadie quiere decirle a su madre que ese “Jason” es su querido Justin. Saben perfectamente lo que él haría si lo hacen. Está todo bajo control. 

Sube a su auto, enciende la radio y se pone en marcha hacia el taller en donde trabaja su amigo Jace. También de su grupo, claro. En la mañana parecen chicos normales y hasta buenas personas, pero de noche no hay quien les siga el paso. 
Durante su camino por las calles transitadas, escucha la canción “She’s The One” de Robbie Williams. Una mierda cursi, pero decide no cambiar el canal. Por alguna razón, recuerda a la chica del día anterior. Mientras la canción continúa, la recuerda bailando con esa tranquilidad que lo dejó atónito. Y sus labios aún los siente, aunque ha besado a dos chicas después de a ella. Pero por alguna razón su sabor sigue en sus labios. Ella, tan suave, y frágil. Definitivamente virgen. Sonríe con solo imaginarla… sí claro… ella es la elegida… para algo siniestro y prohibido que le gustaría realizar.


***


Jace limpia el aceite de sus manos, y se acerca a una mesa y toma la lata de soda que está en ella. Seca el sudor de su rostro, y observa a su alrededor. Desearía tener un taller más grande. Aunque no es completamente suyo. Es de su padre. Pero desearía tener algo de dinero para ampliarlo y ver feliz a su familia. Aunque es un chico peligroso y de vez en cuando se sale de su camino, no puede estar en paz cuando su familia está en problemas. Por eso trabaja para ellos y espera también su solicitud en la universidad. Aunque está seguro de que no va a entrar. Pero no es de más hacerse una idea de lo que puede ser. 
Se sienta un momento en la mesa a descansar, y en eso su amigo Justin entra con su auto en el taller. Con música a un volumen normal, pero puede escucharlo. Suelta una risa antes de tomar a su soda. Justin baja y va directamente a la nevera, donde sabe que si no hay cerveza, por lo manos hay soda. Saca una Coca- Cola, y saluda a su amigo.


-¿Y esa mierda de música que?- se mofa su amigo.- No me digas que ya te está entrando lo idiota como Rob con esa Hilary. Sería el colmo. En plena espera de la competencia.
-No digas cosas sin saberlas Jace.- Justin da un sorbo a su soda.- Mi madre dejó esa estación ahora que se lo presté. ¿Y qué tengo que darte explicaciones? Sabes que yo nunca seré así.
-No me molestaría, tú sabes…- Jace se encoje de hombros.- Las chicas aflojan todo con solo ser cursis con una de esas canciones. Las tendrías en tu bolsillo.
-Para tu información, aún sin esas canciones, paso mucho tiempo en la cama con las chicas.- presume Justin sonriendo con orgullo.- Y apuesto a que el viernes, la conquista será tan masiva, que tendré que llevarme a casa a más de dos.
-Cerdo.- bromea su amigo golpeándolo en la espalda.- Deja algo para mí hombre. Desde que no salgo con Carter me he sentido solo… tú sabes, necesitamos un buen polvo de vez en cuando. 
-Eso es porque tú te lo buscas.- lo regaña antes de tomar de nuevo a su soda.- Tendrías a quien quisieras, si no te la pasaras con cara de suplicio todo el día. Vamos, Carter ya es historia para ti. Ahora… busca carne nueva, difíciles, para que a la hora de ganar, sientas la victoria aún más fuerte. ¿Sabes a lo que me refiero?
-Mierda.- ríe Jace.- Justin, eres un ídolo.- entrechocan sus latas de soda y dan un largo trago.- Te prometo que el viernes conseguiré a una buena y me olvidaré de esa zorra de Carter.
-Vale… olvidas a Carter.- Justin se queda pensando un momento y luego ve a su amigo con sorna.- ¿Entonces me la pasas?


Jace aplasta la lata con su pié y empieza a forcejear con su amigo. Es una zorra, piensa divertidamente. Pero la verdad, sin la ayuda de Justin, él estaría tan metido en adicciones y problemas, que seguramente estaría muerto. No cabe duda que en este mundo no faltan los mejores amigos. Solo lo sabes cuando estás en problemas, todo está jodido, pero hay alguien a quien no le importa eso y puede venir contigo a hablar de todo y nada y tomar una buena soda… a falta de cerveza. 


***


El viernes en la tarde, las chicas estiran por última vez sus músculos después de una clase larga y dolorosa. _______ solo quiere ir a tomar una ducha, cenar y dormirse. Pero recuerda que hoy es el día del cumpleaños añorado de Addy, y no puede echarse para atrás. Tiene que salir. Y a donde su amiga quiere. The Devil. Un bar que se encuentra en la zona más peligrosa del lugar. ¿A quién en su sano juicio puede gustarle ir a un lugar así? ¿Con ese nombre? Solo a su loca amiga pelirroja. 


-¿Te imaginas que clase de personas hay ahí?- le pregunta por última vez a su amiga, mientras se maquilla frente al espejo.- Aún puedes darte por vencida con este asunto. Aún podemos cambiar de opinión amiga. Por favor.
-_______.- Addy sale del baño, enfundada en un pantalón de piel ceñida color negro, unas botas negras hasta la rodilla con tacón de aguja, y una blusa blanca holgada con el logotipo de Ramones.- Es el lugar al que quiero ir. Quiero saber lo que es ser una adolescente. No una vieja amargada. Sin ofender.
-No lo haces.- _____ se levanta del acolchado y se mira en el espejo.- Me veo como… no sé. Creo que hasta me gusta. ¿Dónde conseguiste esta ropa?
-Mi tía tiene una tienda de ropa de este tipo.- la pelirroja se ató su cabello desordenadamente hacia atrás, en una coleta alta.- Tu cabello aún parece demasiado formal. No debiste alaciarlo. Debes lucir alocada. Estilo gogó.
-Déjame ser.- ______ se observa al espejo fijamente y se coloca el delineador por encima de sus pestañas, alargando sus ojos un poco. Haciéndola lucir oscura o algo así.- Parezco la novia de Manson.
-¡Perfecto!- aplaude Addy burlándose.- ¡Vamos, el tren sale en media hora! Debemos salir. 


Las chicas sacan una mochila grande y meten solo una pequeña bolsa de cosméticos llena de maquillaje que usarán después. No pueden dejar que las vean completamente arregladas. No deben ser reconocidas. Si saben que unas chicas de la academia de ballet están en The Devil, serían un blanco perfecto. Se colocan sus chaquetas largas hasta la rodilla, y salen como si fueran a una obra o algo así. Firman su salida en el recibidor y salen hacia la calle, tomando un taxi directo a la estación. 
Al abordar el tren, entran ambas al baño para terminar de arreglarse. Con cuidado se colocan sombras grises y negras en los ojos, difuminándolas. ______ se coloca la blusita negra floja que tiene el logotipo “The Rolling Stones”. Según su amiga, si llevan camisas de bandas, se pueden mezclar mejor. Se pone unos shorts rasgados de mezclilla y unas zapatillas Converse negras de bota.  Addy aún insiste en que se ve muy formal con su cabello alaciado. Así que pone agua en sus manos y un poco de gel, para alborotar el cabello de ______. Al final termina como una chica demasiado alocada como para ser estudiante de ballet. Guardan sus chaquetas grandes en la mochila y salen sin ser reconocidas. 


***


Las calles están algo transitadas, así que no les toma mucho tiempo adaptarse a la nueva vibra. Están a tres horas de la academia y tienen una ciudad grande ante ellas. Addy camina como si estuviera en su propia ciudad desde hace tiempo, y _____ mira hacia todos lados, sosteniendo su mochila con todas sus fuerzas. 


-Vamos _____.- su amiga la regaña.- No seas predecible. Se nota a leguas que nunca has dejado el nido.- sacude la cabeza y se suelta de la mano a su amiga.- Yo tampoco lo he hecho, pero por lo menos finjo. 
-Lo siento Addy.- se disculpa la chica.- Pero nunca pensé que quisieras venir a este sitio tan peligroso justamente en tu cumpleaños. 
-_________, no seas así.- ruega Addy.- Yo quiero divertirme, y te estás portando como Donaire.
-¡Cállate!- exclama _____ soltando una risa sarcástica.- Verás que puedo divertirme.- respira hondo y abre los brazos.- ¿Quieres fiesta nena? Fiesta tendrás. Ni sabrás que soy yo.
-Gracias.


***


Las luces de neón están por todo el lugar. Chicos y chicas bebiendo, charlando, gritando, riendo, bailando… haciendo de todo un poco. El escenario, que ahora está cubierto por el telón, está construido en un estilo gótico al igual que todo el lugar. Construido en un lugar antiguo del centro histórico de la ciudad. Parece uno de esos clubes de Europa. Solo que este es algo más ilegal y alocado que el resto. Un montón de chicos fuman en un rincón alto, mirando hacia abajo, controlando al resto de las personas. Se creen dueños del lugar, pero no lo son. Un chico de piel morena, llamado David, controla las luces y al mismo tiempo anima al lugar con música. A su lado están los chicos que fuman y ellos son los que le ordenan que canción poner en cada ronda. Casi siempre escogen rap mezclado con un ritmo electrónico, pero también hacen caso a peticiones del público. 
David, emocionado agita su mano libre y todos los presentes gritan con ánimo. Bailando Slow Down. Es la última ronda antes de la presentación semanal de ese grupo de chicos malos que si no tocan rock o heavy metal, rapean con estilos rudos. Solo uno puede hacer eso y más a la perfección. Ese tal Jason McCann es campeón invicto en cuento al rap, y su amigo Jace, es el más popular en cuanto a rock de todo tipo. En un momento inician su función. Solo pueden presentarse ahí, gracias a que esos chicos malos junto al DJ son sus íntimos amigos. Compañeros de robos y otras cosas ilegales. Intimidan al público, pero cuando se sientan a solo observar, se puede pasar un buen rato. Por supuesto, casi nadie sabe que todos traen armas escondidas en caso de peleas públicas o propias.


Addy y ______ al fin llegan a donde se propusieron. Dejan su mochila a una chica que cuida paquetería en la entrada. Pagan y les dan su número. Addy se lo guarda en el bolso pequeño que se ha colocado, y se mezclan entre la gente. 
Justin, está sentado ahora junto a David, y detrás del escenario se encuentra Jace preparándose para salir. Justin mira entre la gente, en busca de su conquista de la noche. Tal vez conquistas. Hoy hay demasiadas chicas. Todas bellas. No cabe duda de que agradece a Dios por la existencia del sexo femenino. Y más usando toda clase de ropa que deja  ver piel morena, bronceada, blanca, color arena… ombligos al aire con o sin perforaciones, cabellos lacios, rubios, morenos, pelirrojos, ondulados… está indeciso. Da un trago largo a su botella de agua, y después da una calada a su cigarrillo. Mueve la cabeza al ritmo de la música y ve hacia la barra. Unas chicas están pidiendo unas bebidas. Una, pelirroja con cabello atado en una coleta y la otra con el cabello lacio un poco alborotado y salvaje. Ambas con un cuerpo lindo. Ha dado en el blanco. Las chicas reciben su bebida y se dan la media vuelta para observar a la gente. No lo puede creer. Una carcajada sale de sus labios mientras mira con atención a aquella chica que besó hace unos días en la academia. Se queda observando como ambas dan un largo trago a su bebida y se cuelan entre las personas para ponerse a bailar. Ha olvidado por completo a la pelirroja. Su concentración está solo en aquella chica con cabello oscuro y ojos azul oscuro que recuerda muy bien. Se mueve bien… para ser solo una bailarina de ballet. Hace coquetamente hacia atrás su larga melena desordenada y Justin muerde su labio, imaginándola cerca de él, obedeciéndolo. Como muchas otras chicas que han caído. 
La canción termina y las luces se apagan. Los chicos aprovechan y tocan de más. Algunas chicas permanecen con su dignidad, retirándose, otras, solo ríen. Las más atrevidas tocan también. A las dos amigas que están viendo hacia la pista, nadie las toca, pero igualmente se sienten algo extrañas, pues es su primera vez en el lugar.
Una luz se centra en el centro del escenario y la gente comienza a gritar. Addy grita algo que _____ entiende por una sugerencia sobre acercarse más. Toma su bebida y se abren paso entre toda la gente que grita eufórica, esperando la gran función semanal. Todas las chicas están susurrando sobre los ojos preciosos y azules de ese tal Jace que pronto hará su aparición. Addy y _____ solo escuchan y comentan al respecto. Nunca han visto al tal Jace, pero se mueren por verificar si está bueno como las demás dicen. También algunas chicas comentan algo sobre otro chico. Jason. Algunas están emocionadas, pues hoy puede ser su noche de suerte. Tal vez les hable, tal vez les pida un cigarrillo… tal vez las lleve a otro lugar…


La música del bajo comienza a escucharse, y las chicas gritan, opacando los vítores de los chicos. Heart of Stone, comienza a escucharse. Es un cover, pero se escucha casi igual. El telón se abre y la luz da de lleno sobre Jace, quien toca el bajo mientras comienza a cantar. Los que se saben la canción, corean al ritmo, los demás solo mueven la cabeza o los brazos. 


-Está buenísimo.- le susurra ______ a Addy.- Mira que bonitos ojos tiene.
-Sí, son preciosos.- Addy lo mira con atención y junta sus manos, apoyando su barbilla en ellas.- Todo él es magnífico.- suspira y vuelve a gritar.- ¡Dios! ¿Él es mi regalo de cumpleaños?
-Addy…- la detiene ____.- De seguro ese chico fuma, es drogadicto y toma. ¿Porqué no puedes encontrar sus defectos? Será muy lindo, pero viene cada semana… eso quiere decir que pasa bastante tiempo aquí. 
-Tú solo juzgas sin saber.- Addy se encoje de hombros sin dejar de ver a Jace.- Tan solo velo… déjate llevar por la música y ya. No me estoy casando con él. 


______ se encoge de hombros y se regaña a sí misma por ser una aguafiestas. Tal vez es cierto que ahora no tiene actitud para nada, decide dejarlo así y disfrutar de la música. Jace termina, Addy y _____ aplauden y gritan. Todo se vuelve oscuro de nuevo, y el DJ anuncia el siguiente número, o… presentación. Todas las chicas gritan anticipadamente y dejan a _____ con los oídos ardiendo. Resulta que el DJ toma un micrófono y salta de la tarima, para entrar al escenario. Se coloca la gorra con la visera al revés y unos lentes oscuros. Empieza con “Ladies love me”. Todas las chicas gritan como locas, pues saben quién viene en este momento. David termina de cantar y entra otro chico vestido con pantalones muy abajo. Una gorra negra al revés, lentes oscuros y con el torso desnudo… conoce a esta persona… hace memoria. No puede ser. No. está soñando. Observa con detenimiento a ese chico blanco que rapea. No puede ser alguien más. Es el mismo chico que le ha robado si ipod. Ahora está en un dilema. ¿Se va, o le avienta una botella de plástico con piedras en la cabeza…? ¿Qué? Decide que es mejor irse.


-Addy, vámonos.- le susurra a su amiga, pero ésta, está gritando con el resto de las chicas.- ¡Adele!
-______ mira que monumento de chico.- grita Addy bailando al ritmo de la música.- Dios, no vayas a negar que hay chicos buenísimos de este lado de la ciudad.


Es inútil. No puede hacer nada. Prefiere no actuar como Donaire, como dice su amiga. Escucha, aún incómoda, se esconde entre la gente rogando porque ese imbécil no la vea. Ha funcionado. Termina la canción y todos aplauden. Han de saber que es un hijo de puta, todos lo respetan. De pronto mira a su alrededor y ve a los gorilas de hasta arriba de pié, observando con cara seria. Espera que no pase nada malo. Sería el colmo. 


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Pobre raya, se mete en problemas a diario, ah.
Amo a Addy, la imagino como Ariana Grande cuando tenía
el cabello rojito, ah dslknflkdsnkl hubo química con el Jace
sdlknfkldsnflsdk ok ya

Gracias por leer, y claro, espero que muchas lectoras nuevas lleguen esta vez, me voy a esforzar. (Quiero ganarle a The Danger series) ah lksdnfklsdnlk ok nooo nunca! D: 

#MuchLove #GraciasPorLeer


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