NOVELA:Una deuda de amor
Continuacion..


-Como la cocina, cuando estaba adornando la tarta de despedida de Jayne. Se puso furioso. Me preguntó si pensaba que trabajaba en una panadería y me puse tan nerviosa que escribí el nombre mal. Y ayer apareció en el cuartito que usan los de la limpieza y me encontró durmiendo. Me dio el susto de mi vida.

-Justin espera que sus empleados estén despiertos entre las nueve y las cinco.
__________ lo miró abstraída.Tenía dos empleos para poder pagar el alquiler y el miedo emanaba de ella en olas. Miedo, cansancio y ansiedad. Aunque era pequeña, pareció reducirse aún más al encogerse de hombros, la mata explosiva de su cabello enmarcando las suaves curvas de su rostro. Le tenía terror a Justin Bieber y por ello se conocía todos los escondrijos posibles de la última planta.

Pero había comenzado con el pie izquierdo. Una vez, cuando reemplazaba a la recepcionista, se había puesto a charlar con una rubia preciosa que esperaba. En su afán por hacer la conversación entretenida, había mencionado que el jefe había invitado a una modelo a su yate la semana anterior. Luego el jefe había salido del ascensor y... ¡Se había armado la de San Quintín! La rubia, que lo estaba esperando, le había hecho una escena de celos y lo había acusado de ser una rata.
Aunque muchos de sus compañeros admitieron que había bastante de verdad en la acusación de la rubia, desde entonces a _______ le habían prohibido que se ocupase de la recepción.

Jasper siempre le preguntaba en sus cartas si Justin estaba saliendo con alguna buena chica, sin darse cuenta de que ante la amenaza de lo que su padrino consideraba una «buena chica», Justin saldría disparado.
La cara preocupada de ______ se suavizó al recordar a Jasper. Era un viejo adorable, aunque llevaba meses sin verlo porque vivía en España la mayoría del año debido a su artritis.

______ lo había conocido el verano anterior, un día en que unos chavales lo empujaron en la calle causándole un corte en la cabeza. Ella lo llevó al hospital. Tomándolo por un pobre catedrático retirado, lo invitó luego a té con bollos, porque tenía un aspecto triste y solo con sus viejos pantalones y su chaqueta de mezclilla.
Desde entonces eran íntimos amigos. Ella nunca había sospechado que él no fuese otra cosa que un profesor viviendo de una mísera pensión, por lo que le había confiado sus propias dificultades para conseguir empleo. También le contó lo culpable que se sentía de vivir a expensas de su hermana selena

Se vieron otra vez, y él la llevó a su librería favorita, en la que ambos perdieron la noción del tiempo mirando en los estantes. El siguiente fin de semana le retribuyó el favor llevándolo a una venta en una biblioteca, donde él encontró una copia destartalada de un volumen sobre mariposas que ya no se imprimía y que llevaba años buscando.
Y luego, como por casualidad, Jasper mencionó que le había conseguido una entrevista en el Banco Mercantil Bieber.

-Te recomendé a mi ahijado -dijo alegremente-. Estaba muy contento de ayudarte.
Ella no tenía idea que el ahijado de Jasper era el Gerente General, y se había sentido totalmente horrorizada al enfrentarse a Justin Bieber ese primer día, cuando le preguntó con frialdad cómo había conocido a su padrino, sin intentar en absoluto disimular sus sospechas sobre los motivos que una joven tendría para hacerse amiga de un hombre mayor. Había disfrutado informándole que Jasper volvería a su casa en España a finales de septiembre. __________ se sintió terriblemente humillada

Cuando ________ le preguntó con delicadeza a Jasper por qué no le había dicho a Justin que era quien administraba el banco, además de un súper millonario con una leyenda de éxito en el mundo de los negocios, Jasper asintió vagamente.
-Siempre fue bueno en matemáticas, un hombre muy inteligente para ese tipo de cosas. Lo lleva en la sangre.

Los Bieber llevaban generaciones siendo banqueros y Justin era el último de la dinastía y, aparentemente, el más brillante. También exigía mucho a sus empleados. Todos los compañeros de _______________ tenían título universitario en administración de empresas, economía o idiomas. _________ sabía que ella no encajaba en un banco con una lista internacional de importantes clientes y empresas. A veces parecía que sólo servía para llevar mensajes, asegurarse de que las cafeteras estuviesen llenas y hacer las tareas más humildes. Trabajaba mucho, pero en el tipo de tarea que hacía no se lucía demasiado.
La amenaza de una reunión cara a cara con Justin bieber la tuvo todo el día nerviosa. ¿Qué había hecho? ¿Qué no había hecho? Si había cometido algún error, tendría que ponerse de rodillas y prometerle que se esforzaría. No tenía otra opción.

Lo único que la salvaba del total agotamiento era saber que tenía una entrada fija al mes, además de lo que ganaba varias noches a la semana como camarera. Según la señora con quien había hablado en la Oficina de Ayuda al Ciudadano, si decía que pagaría la deuda en cuotas, los acreedores no tomarían acciones legales.

Y mientras tanto, quizás su hermana Selena llamaría para decir que ya tenía fondos y que mandaría el dinero para saldar sus deudas. selena siempre había ganado mucho como modelo, se repitió __________ para consolarse. Lo único que ella estaba haciendo era defender el fuerte hasta que ella se ocupara de su propio problema financiero. Y era verdad que selena se había mostrado preocupada cuando _________ la llamó para recordarle las deudas que había dejado pendientes antes de irse a Los Ángeles con la esperanza de dedicarse al cine.

____________se arregló un poco en el cuarto de baño antes de la entrevista y se miró al espejo. Por lo menos el jersey suelto color crema y la falda larga gris disimulaban lo peor de su físico. Siempre le había parecido cruel que la naturaleza la dotara de grandes pechos y generosas caderas y sólo una altura de un metro sesenta.

No era sorprendente que Scott no la mirase como novia potencial, sino como amiga. Scott, guapo, extrovertido y el amor de su vida. La autocompasión la invadió un momento, pero luego se dijo que era una boba. ¿No había sabido siempre que no tenía ninguna posibilidad de atraer a Scott?
Lo había conocido en una fiesta de su hermana en la que se quejaba de lo mal se las apañaba con las tareas de la casa, porque su madre siempre lo había mimado. Antes de darse cuenta, se había ofrecido a ayudarlo...
Cuando ________ se presentó en el despacho de Justin, su secretaria le echó una mirada preocupada.
-Podrías haber sido puntual en esta ocasión.
-Pero si soy puntual -dijo, mirando el reloj. Pero al verlo, se le demudó la cara. Otra vez el tiempo había pasado sin darse cuenta.
-Llegas diez minutos tarde.
Sintiéndose descompuesta por el miedo, ___________ golpeó en la puerta y entró. Le dolía la cabeza, tenía la boca seca y las manos húmedas.

Justin BIeber se dio vuelta de la pared de cristal por la que miraba el horizonte y la miró.
-Llegas tarde -dijo fríamente.
-Perdón. No me he dado cuenta -dijo ________ mirando la gruesa alfombra y deseando que se la tragase.
-No es una excusa aceptable.

-Por eso me he disculpado -dijo ______ en voz muy baja sin levantar la vista.
No necesitaba mirarlo para recordar su delgado aspecto mediterráneo,su pelo rubio y su enorme atractivo. Era guapísimo, pero a ________ siempre le había llamado la atención que los fantásticos ojos fueran duros y fríos y la sensual boca sólo sonriese ante la desgracia ajena.

Dándose cuenta un poco tarde de que el silencio se alargaba demasiado, ________ levantó la vista y vio que Justin bieber caminaba a su alrededor en un silencioso círculo mientras la estudiaba, la mirada penetrante concentrada en su figura, que ahora parecía encogerse aún más.

-¿Qué problema hay? -preguntó, desconcertada por su comportamiento y la intensidad de su escrutinio.
-Dio mio... ¿Hay algo que no sea un problema? -la arruga de su frente se hizo más pronunciada al ver cómo se le encorvaban los delgados hombros-. Ponte derecha, no te encorves así -le dijo.
________ obedeció, ruborizándose, y sintió alivio cuando él se colocó detrás de su ordenadísima mesa de cristal.
-¿Recuerdas los términos del contrato que firmaste al comenzar a trabajar aquí?
________ denegó con la cabeza, sintiéndose culpable. Había tenido que firmar una avalancha de papeles ese primer día.

-Ni te molestaste en leer el contrato -dijo Justin , esbozando una mueca de desdén.
-Estaba desesperada por conseguir un trabajo. Hubiera firmado cualquier cosa.
-Entonces ni te enteraste que las deudas personales son motivo para despido instantáneo.
La inesperada revelación fue como si le hubieran dado un puñetazo. Se lo quedó mirando horrorizada con los suaves labios entreabiertos y la palidez de su rostro acentuándose por momentos. Justin la estudió como un gato estudia a su presa antes de dar el zarpazo final. Sin mediar palabra, le alargó la hoja de papel con las cifras.

Con mano temblorosa, __________ la agarró. Los mismos nombres y cifras que la torturaban día y noche le bailaron ante los ojos, haciendo que el estómago le diera un vuelco.
-Seguridad me la entregó esta mañana. Se hacen chequeos periódicos a todo el personal -le informó suavemente.
-Me estás echando -dijo, bamboleándose levemente.
Justin le acercó una silla.

-Siéntate, _________.
_________ se sentó ciegamente antes de que las piernas cedieran bajo su peso. Estaba dispuesta a explicarle cómo, debido a una serie de malentendidos e inconvenientes, se había suscitado una situación que no era culpa suya en absoluto.
-No tengo el menor interés en escuchar una historia lacrimógena -dijo Justin con toda la calma del mundo mientras se apoyaba relajado contra su mesa.
-Pero yo quiero explicarte..

-No hay necesidad de que expliques nada. Las deudas de ese estilo son fáciles de comprender. Te gusta vivir por encima de tus posibilidades y te gusta hacer fiestas...
Horrorizada de que supiera sobre esas vergonzosas deudas a su nombre y su igualmente vergonzosa incapacidad para pagarlas, ________ comenzó a hablar.
-¡No! Yo...
-Si me interrumpes otra vez no te ofreceré mi ayuda -interrumpió Justin  mordiendo las palabras.
_________ hizo un esfuerzo por comprenderlo. Echando su rizada cabeza hacia atrás, se lo quedó mirando con la boca abierta.

-¿Ayuda?
-Estoy dispuesto a ofrecerte otro tipo de empleo, pero si aceptas el papel, tendrás que trabajar mucho y hacer un gran esfuerzo.
Cada vez más sorprendida, pero dispuesta a agarrarse a un clavo ardiendo con tal de no quedarse sin trabajo, ____________ asintió con la cabeza enfáticamente.
-No temo al trabajo duro.
Obviamente, pensaba bajarla en el escalafón. ¿Qué era menos que auxiliar administrativo? ¿Fregar suelos en el comedor de la empresa?
-No estás en situación de rechazar mi oferta -dijo Justin, echándole una mirada relampagueante.
-Ya lo sé -reconoció ella con humildad, avergonzándose porque Justin bieber nunca le había gustado. Lo había juzgado mal. Aunque tenía motivos para echarla, estaba dispuesto a darle otra oportunidad.
-Jasper no se encuentra bien.

El cambio de tema la desconcertó, haciendo que la tensa cara se turbase.
-Por lo que dice en sus cartas, todavía no se ha recuperado del catarro que tuvo en la primavera.
-Tiene el corazón débil -dijo Justin serio. La noticia era lo último que le faltaba. Las lágrimas le arrasaron los ojos y rebuscó en el bolsillo de la falda un pañuelo de papel. La terrible noticia explicaba el comportamiento de Justin Bieber. Podía no gustarle ella y no aprobar su amistad con Jasper Dysart, pero respetaba el cariño que su padrino le tenía. Sería por eso que no aprovechaba para humillarla más.

-Con la edad que tiene, no podemos pretender que viva eternamente -dijo entre dientes, incómodo porque ella mostrase sus emociones.
-¿Vendrá a Londres este verano? -preguntó _________, después de sonarse la nariz e inspirar profundamente para recuperar la compostura.
-No lo creo.
Entonces no lo vería más, se dio cuenta con tremendo dolor y lástima. La lucha por pagar las deudas de Selena hacían que un viaje a España resultase impensable.
-Ha llegado la hora de que vayamos al grano -dijo Justin con evidente impaciencia-. Yo necesito un favor y a cambio, estoy dispuesto a pagarte las deudas.

-Pagarme las deudas... ¿Qué favor? -repitió __________. ¿Cómo podía el hecho de trabajar para el Banco Mercantil Bieber ser un favor?
Justin caminó hacia el ventanal.
-Probablemente Jasper no viva mucho ya -dijo con dureza-. Su deseo más ferviente ha sido siempre que yo me casase. Actualmente no tengo ninguna intención de satisfacer ese deseo, pero me gustaría mucho hacerlo feliz con una mentira piadosa.

¿Una mentira piadosa? La incomprensión de ________ crecía por momentos.
-Y ahí es donde me puedes ayudar -le informó Justin secamente-. Tú le gustas a Jasper. Es muy tímido con su sexo y, como resultado, sólo le gusta cierto tipo de mujer. Tu tipo. Jasper se pondría hecho unas pascuas si yo le dijese que nos hemos comprometido.
-¿Nos hemos...? -______ comenzó a levantarse de la silla, como si con ello pudiese comprender mejor.
-Tu trabajo sería hacerte pasar por mi novia. Un acuerdo privado, se entiende. Harías sólo tu papel en España para Jasper.

Los oídos de _________ zumbaron, le pareció que se le vaciaban de repente los pulmones, la incredulidad la tenía totalmente paralizada.
-Me estás tomando el pelo -dijo mirándolo con los ojos como platos-. ¿Yo, simular que estoy comprometida contigo?
-Jasper se lo creerá. La gente siempre está dispuesta a creer lo que quiere creer -afirmó Justin cínicamente.
-Pero nadie creería que... que tú y yo... -una delatora ola de color le subió de la garganta invadiéndole las mejillas-. ¡Quiero decir, es tan increíble!
-Es entonces cuando tu esfuerzo y trabajo darán frutos –Justin la estudió otra vez como evaluándola, las cejas fruncidas-. Mi intención es hacer esta charada lo más creíble posible. Puede que Jasper sea ingenuo, pero no es imbécil. Sólo cuando acabe de convertirte en una estilizada y elegante ________ Robinson, Jasper se convencerá totalmente.

A _______ le pasó por la mente que Justin Bieber había estado bebiendo. ¿Una estilizada Dixie Robinson?

-Justin , yo...

-Sí, suponía que estarías agradecida -descartó Justin con arrogancia y una luz de sarcasmo en los ojos-. Supongo que no te podrás creer tu buena suerte...

-¿Mi buena suerte? -interrumpió ________ trémula, preguntándose cómo un hombre tan famoso por lo perceptivo podía haber interpretado tan mal sus reacciones.

-Un asesor de imagen, un vestuario nuevo, todas tus deudas pagadas y un viaje gratis a España -enumeró Justin con fría precisión-. Es más que buena suerte... considerando tu situación, es como encontrar petróleo en un páramo. Y no te lo mereces. Créeme, si hubiese tenido una novia ficticia alternativa, a ti te habría despedido esta mañana.

-Yo era tu única opción -dijo _______ con voz trémula. ¿Cómo se atrevía a hacerle comentarios tan personales sobre su figura? Claro, bastaba mirarlo. ¡Delgado, en forma y perfecto, probablemente jamás había tenido que cuidarse la línea en toda su vida de niño malcriado!
-Eso no importa ahora. Supongo que serás capaz de guardar un secreto.

-¿Un secreto? -preguntó _______, sintiéndose mareada.
-Muy sencillo. Le llegas a contar a alguien este acuerdo y yo te entierro -murmuró Justin Bieber con frialdad.
-No me causa ninguna gracia.
-No pretendía hacerlo. Es una advertencia. Y ya llevas suficiente tiempo aquí. En cuanto salgas de esta oficina, puedes limpiar tu mesa e irte a casa. Ya te llamaré esta noche para ultimar detalles.

________________ levantó la barbilla. La arrogancia con que él suponía que ella haría lo que él dijese, aunque fuese algo inmoral o desagradable la enfadó, cosa rara en ella.

-Tome la decisión que tome, estoy despedida, ¿correcto?
-¡Qué rápida de entendederas! -se burló Justin -. Eres tan torpe que no puedes hacer funcionar nada que tenga enchufe, pero lees a Nietzche y Platón en tu tiempo libre. Según Jasper, tienes un cerebro privilegiado, sin embargo nunca le das uso. Nunca se te ha ocurrido emplearlo para trabajar.

Las pestañas se abatieron sobre los enormes ojos.
-¿Cómo?
-Eso es porque eres desorganizada y perezosa y consigues dar la imagen de que eres estúpida. ¡Sólo que conmigo esa fachada no funciona, señorita!

_____________ se quedó atónita ante su grosería y atrevimiento, aunque también quiso preguntarle cómo era que Jasper le había dicho que tenía un cerebro privilegiado. Sin embargo, la rabia pudo más que esa pequeña chispa de placer y curiosidad.

-¡Si me puedo considerar despedida, entonces, soy libre de decirte lo que pienso de ti también!
Justin esbozó una lobuna sonrisa de aliento.
-¡Adelante! Conque la mosquita muerta tiene también coraje... Pero te advierto, te responderé con la misma moneda.
Con los dientes casi castañeteándole por la fuerza de sus emociones incontroladas, ______ se elevó toda su insignificante altura.

-¡Eres el ser humano con menos escrúpulos -siseó- que he conocido! ¿No se te ha ocurrido nunca pensar que yo pueda tener prejuicios y no quiera engañar cruelmente a un adorable viejecillo que se merece algo más del hombre al que ama como si fuera su hijo?
-Tienes razón. No se me había ocurrido -confesó Justin, sin atisbo de incomodidad o remordimientos-. Considerando que estás a punto de que te denuncien por obtener bienes y servicios por medios fraudulentos, no me impresionan en lo más mínimo tus supuestos prejuicios.

_______ se encogió y se puso lívida.
-¿Denunciarme? -repitió, anonadada, los ojos fijos en él con la esperanza de haber oído mal.