My Sister's Boyfriend

Capítulo 18


-Esto está mal.


Sonríe y me vuelve a besar. Con más ímpetu. Su boca se vuelve loca y yo también. Lo abrazo con fuerza y acaricio su cabello. Me parece que su olor es el más familiar y el más hermoso del mundo. Recuerdo cuando mi padre regresaba del trabajo y yo corría para abrazarlo intentando no tropezarme, pues empezaba a caminar. Bueno… el olor de Justin supera al de mi padre a la hora de encontrar consuelo en un abrazo. 
Recuerdo que estoy en mi ropa deportiva y me sonrojo. Sus manos bajan hacia mis piernas y comienzan a acariciarlas de arriba abajo. Me abandono. Lo abrazo más efusivamente y le devuelvo el beso lo mejor que puedo. Dejando que su lengua me saboree todo lo que quiera, dejo que sus manos me acaricien dulcemente. Hace que abra mis piernas un poco y se coloca entre ellas, está más cerca y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo. Sonrío. Lo nota y se separa de mi beso. Me intenta tranquilizar, pues me encuentro tan tensa, que hasta él se dio cuenta. Acaricia mi mejilla y se retira de encima. Exhalo un suspiro aliviado y me preparo para lo que viene. Sé que será una maniobra suya, evasiva a lo que acaba de ocurrir. 
Me quedo en shock cuando se queda recostado a mi lado, mirándome y juega con mi mano. Sonríe y me siento morir. Pero en vez de eso, enrojezco. Me río en un susurro y el se levanta y va directo a mi closet. 


-Tu madre dice que todos tienen un botiquín de emergencia en su clóset…- mira mi clóset  y después me mira a mí.- ¿Puedo?
-Sí.- asiento mientras me incorporo y me siento sobre mi cama con las piernas cruzadas.- 


Abre mi clóset y a la vista, se encuentra en una repisa un botiquín blanco. Lo abre y rebusca entre las muchas cosas que están ahí. Saca algunas cosas y lo vuelve a cerrar. Se dirige hacia mí y mi corazón de nuevo se empieza a volver loco, aunque no estemos haciendo nada fuera de lo normal. Se sienta a mi lado y abre el tubo de crema des inflamatoria. Pone un poco en mi piel lastimada y con dos dedos la va esparciendo por el resto de la inflamación. Yo, atenta, observo con qué delicadeza lo hace para no lastimarme. El olor a medicina me llega de lleno cuando giro mi cabeza hacia mi brazo. Me muevo un poco y de nuevo me recuesto. Siento cada movimiento. Cierro los ojos y me relajo un poco. Siento como enrolla una venda en mi brazo y también intenta no lastimarme. Bostezo y sigo sin abrir los ojos… en poco tiempo he perdido el conocimiento y me he quedado profundamente dormida.
Aún entre sueños pienso como fue posible que esta vez Justin no haya reaccionado mal después de nuestro beso. ¿Estará convencido de lo mismo que yo? ¿Hace lo que el corazón le pide? Realmente no entiendo como funcionan los chicos, pero si yo no le interesara en lo absoluto para nada, no tendría porqué hacerme esto. Fingir lo que no siente. Me ha besado tantas veces suficientes para recordar su sabor, me ha abrazado tantas veces como para recordar su aroma, me ha sonreído tantas veces que ya no temo a ser rechazada, pues sé que su sonrisa me aguardará siempre. Estoy hasta este punto. Estoy perdidamente enamorada. Solo queda que él me diga lo que siente. Que el me diga si realmente no está jugando conmigo. Solo quiero que me diga eso y todo estará bien. Ya encontraremos una manera de resolverlo.


"En el medio de la noche, cuando estoy en este sueño, es como un millón de pequeñas estrellas deletreando tu nombre, di que estaremos juntos, pequeño pedazo de cielo" – Taylor Swift.


***


Abro los ojos después de un tiempo soñando con nada. Me doy un gran susto cuando veo a Vanessa y a Bridgit mirándome fijamente aguantando la risa. Me incorporo de golpe y miro a mí alrededor. No está. Probablemente fue un sueño, lo fue y estoy más deprimida que antes.


-Bueno, era hora de que despertaras.- canturreó Bridgit y abrió su bolso dejando en mi cama un montón de libros y cuadernos.- Muy bien nena, aquí viene la tarea.- se vuelve hacia Vanessa y ambas sonríen.- Los cuadernos y libros son una mera formalidad. No te perdiste de nada. Después de tu accidente tuvimos una asamblea que duró el resto del día. La suerte está contigo.
-Gracias.- digo mientras me tallo los ojos con mis puños.- 
-Hemos traído un pastel de cumpleaños atrasado.- Vanessa se levantó de rodillas sobre el acolchado y se puso a aplaudir como animadora.- Es de helado. El calor aquí lo amerita.
-En ese caso, voy por unos platos y salimos a comerlo al jardín. ¿Les parece?- ofrezco mientras me pongo de pié y voy hacia mi armario para sacar ropa limpia y “normal” para usar.- Adelántense ustedes, bajo en un rato.
-Está bien. No te escapes por la ventana.- advierte divertidamente Vanessa.-


Mis amigas salen y cierran a puerta. Saco un par de jeans y una camiseta negra. Paso por mi tocador y veo en el espejo que estoy hecha un asco. Así que saco ropa interior también y decido darme una ducha rápida. Al salir me pongo la ropa que he escogido y enciendo un rato mi reproductor con Fly de Hilary Duff. 
Me apresuro a cepillar mi cabello y amarrarlo en una coleta alta. Pongo algo de crema en mis brazos y cara, para después ponerme a pensar en lo maravilloso que fue mi sueño con Justin. Sentí sus besos tan reales, que ahora nadie puede parar mi sonrisa animada. Voy hacia el closet y saco mis converse viejos y me los pongo. Me veo de nuevo en un espejo que está adherido a la puerta del clóset y decido que estoy mejor que antes. Por inercia, por el recuerdo del sueño, me vuelvo hacia el botiquín y lo abro. Busco el tubo de crema des inflamatoria y no lo encuentro. Todo se detiene. Giro mi cabeza hacia mi mesita de noche y ahí está. Junto con un paquete de vendas abierto. Entonces Justin si… nosotros… tomo el tubo y las vendas y las regreso a su lugar. Cierro el closet y sin saber que pensar, bajo hacia la cocina y saco unos platos y cucharas. Lo único que puedo pensar ahora es en Fly y su mensaje que me ha mandado justo antes de apagar el reproductor.


“En un momento, todo puede cambiar”. – Hilary Duff.


Me divierto un buen rato con mis amigas. A final de cuentas se han tomado el tiempo de comprar un pastel y venir a pasar un buen rato conmigo después del mal momento que pasé con Mandy. Pensamos en varias maneras de torturarla mientras alimentamos nuestra locura con pastel helado. Nuestras risas se escuchan por toda la casa y hasta mi madre, quien llegó justo cuando salimos al jardín, se salió de nuevo para evitar una migraña. Bridgit sacó su teléfono y encendió su reproductor. Cantamos hasta cansarnos de la voz. Se hicieron las ocho de la noche y todas decidimos que era hora de finalizar la diversión. Mañana había escuela y no era solo un día normal. Era el primer partido de basquetbol varonil, donde Austin iba a participar, por supuesto. Nos pidió con antelación que lo fuéramos a animar y encantadas aceptamos. 
Así que, nos levantamos del pasto y recogimos los platos sucios, los llevamos al fregadero y las acompañé a la salida. Después de cerrar la puerta, me dirigí a la cocina a lavar los platos y las cucharas sucias. Terminé y salí al jardín nuevamente. Mirando el cielo como casi nunca me permito hacer. Me doy una idea y corro de nuevo a casa, subo las escaleras y de nuevo me encuentro en mi habitación con la ventana abierta. Enciendo el reproductor y subo el volumen en la canción Each Coming Night. Me dirijo a la ventana abierta.  Salgo por ella y doy un paso hacia el tejado, otro paso y estoy completamente en él, sin cerrar la ventana, me siento en el tejado, abrazo mis piernas y miro el cielo de nuevo. Una sensación extraña llena mi cuerpo y mi cerebro. En un mundo, estando yo tan sola… las cosas no marchan tan mal. Hay gente peor. Me aterroriza ese pensamiento. De nuevo otro tipo de terror. Un grito que proviene de un lado de mi ventana. Me levanto de golpe y camino con cuidado en el tejado. Me asomo por la ventana que está cerrada. Es de la habitación de Alicia. Está sonriendo. Está sentada en una silla a lado de su escritorio. Ríe felizmente y hace algún comentario que no logro entender. Después, cuando estoy a punto de irme, Justin aparece en el cuadro. Va hacia ella y la abraza. Ella sonríe y le da un beso. Mi corazón cae sin paracaídas desde la luna, hasta el suelo. No puedo moverme. Veo como la abraza y siento que no hace ni siente lo mismo cuando está conmigo. No siente nada cuando estoy con él. ¿Es su forma extraña de demostrar cariño a la niñita hermanita de su novia la perfecta? Me siento utilizada, ridiculizada. Una lágrima baja por mi mejilla y un sollozo triste sale de mi garganta. Tapo mi boca y me retiro poco a poco. Casi caigo por el tejado al tropezarme, pero después de un borroso camino y tembloroso sendero, me encuentro en mi habitación, con la pijama puesta y acostada en la cama oliendo el aroma que él dejó esa tarde cuando estuvo conmigo. Besándome, tratándome como una tonta, para él fue así. Para mí fue una señal de que me quiere. Qué estúpida. Tapo mi cara con la almohada y ya no detengo mis fuertes sollozos. Lloro sin que nada ni nadie me importe. Tocan la puerta pero yo le puse cerrojo con antelación. Me preguntan una y otra vez que me pasa, pero solo contesto que quiero estar sola, y sigo llorando con todas mis fuerzas. Sacando ese enojo y esa impotencia que me dio desde que supe que mis padres se iban a separar y yo no podía hacer nada para salvar a nuestra familia.


***


Al siguiente día me levanto temprano. Más temprano de lo normal. Me visto y guardo mis cosas en mi bolsa. Salgo de casa y me dispongo a ir a pie a clases. No quiero ver a nadie. En absoluto a Alicia y a Justin, quienes fueron los de las voces anoche, y justo después Eddie se les unió al insistente intento por encontrar la causa de mi llanto. Mi cabello parece ser un desastre hoy, baila tristemente con el viento de la madrugada y tapa mi rostro somnoliento. No dormí nada. Entro a la cafetería que está a lado de la escuela y compro un café pequeño y una dona de chocolate. Para mal de amores, nada mejor que chatarra. Cuando lo termino, olvido de dejar un café pendiente. Hoy no quiero ser buena persona. No quiero que nadie salga beneficiado por mí. Estoy comenzando a odiar eso. Y si Justin cree que contará conmigo para la sorpresa de su novia, está más que equivocado. No volveré a hablarle nunca.
Durante las clases solo veo a mis amigos un momento, pues a mayoría del tiempo, tenemos horarios diferentes. Al final de clases, todos nos dirigimos al gimnasio donde están las animadoras bailando una coreografía para animar a los presentes. La mascota, quien es un lobo, está graciosamente brincando alrededor de la otra mascota de los visitantes. Bajo la mirada y Austin me ve desde la cancha y me hace una señal, de que vaya con él. Me levanto de las gradas y aparto con mi bolso. Vanessa y Bridgit me desean, suerte, sea lo que sea y las miro extrañamente. Bajo hacia la cancha y llego con Austin. El me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, pero un poco débil. 


-¿Qué te pasa?- me pregunta desvaneciendo su entusiasmo.- Has estado muy triste hoy. ¿Debo preocuparme? 
-No, no…- cierro los ojos y hago ese puchero horrible que siempre evito hacer, pero ahora no puedo y me echo a llorar. Austin se da cuenta y me abraza.- ¿Por qué siempre me toca amar a las personas equivocadas?
-Eso me pregunto siempre.- reprocha él sin soltarme.- ¿Es un chico? ¿En serio?
-No tiene importancia ahora.- niego al secarme las lágrimas.- Es un idiota.
-Nena…- toma mis brazos y me acerca a él, para que lo mire a los ojos.- Sólo una oportunidad. Eso te pido. Y de paso haces que ese bruto se muera de celos, mientras yo curo ese pequeño corazón herido. Solo eso te pido. Una oportunidad para hacerte la chica más feliz del mundo. 
-Austin… puedo tomar una decisión precipitada en este estado.- le recuerdo.- No quiero lastimarte.
-No lo harás. Lo prometo.- comenta totalmente serio.- No importa que sea precipitado. Yo haré que valga la pena. 


No contesto nada y me abalanzo a sus brazos y asiento con la cabeza. Es precipitado y el lo sabe. Pero sé perfectamente que el lo entiende y sabe de sobra lo que es amar a alguien y que ese alguien esté enamorado de alguien más. No quiero hacerlo sufrir. Quiero ser feliz. Quiero intentar. Y sé que Austin cumplirá su palabra. 


"El intenta sacarme el dolor, y tal vez me haga sonreír, pero todo el tiempo estoy deseando que ese hayas sido tu" – Taylor Swift. 


------------

Hoy con muchas frases de Taylor, ah lknsdlkfnsdkl
amo a Astin, la verdad.. quisiera tener un amigo así. Mierda... ah lknfklsd


#GraciasPorComentar #BienvenidasNuevasLectoras #MuchLove

*Si no te avisé o te avisé dos veces, regáñame bonito, ah. 
*Tu comentario es importante.
*Si eres nueva lectora pon un #NL para avisarte.
*Si cambias de user, avísame para seguirte mandando el link del capítulo.

Mafer.