HOLA, DISCULPEN POR NO SUBIR. ME FUI DE VIAJE Y EL NO TENER INTERNET EN MI CASA COMPLICA LAS COSAS. GRACIAS POR LEER Y SER FIELES. SI ERES LECTORA NUEVA COMENTA Y TE AVISARE CADA VEZ QUE SUBA, PARA LAS CHICAS QUE YA ME LEEN, MUCHAS GRACIAS. SON UNAS HERMOSAS.
EL ULTIMO CAPÍTULO QUE SUBI DE -Un Cambio- SE CORTO. VOY A VOLVER A SUBIRLO, ADEMÁS SUBIRÉ OTRO.
YA CASI TERMINO .:LoveOrFriendship:. ESPERO NO ME MATEN POR EL FINAL xD

GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO Y... BUENO LES DEJO LOS CAPITULOS   :*

#ContinuacionCapitulo9 #UnCambio

Ahora “Hot” de “Inna”, suena a todo volumen. Le agradezco mentalmente a una fuerza mágica que las luces estén apagadas y solo se nos vean los cuerpos cuando las luces de discoteca nos alumbran. El chico que baila con Payton se va y después de varios minutos regresa con bebidas en sus manos; sevillanas. Nos da una a cada una y por un momento me siento relajada. Le doy un sorbo muy largo a la bebida, ahora solo quedan dos dedos de líquido. Luces, música, bebidas, gente bailando, yo entre la multitud. Debería hacer esto más seguido. Después de varios segundos ya no hay líquido en mi copa, voy rápido hacía la barra y la dejo. Me regreso hasta donde están las chicas y empezamos a bailar de nuevo. Mi grado de alcohol ya es mayor de lo establecido, pero aún puedo mantenerme en pie. Dos chicos se me acercan a la vez y piden bailar conmigo. Me alejo de las chicas y me adentro en la pista de baile en donde la música se concentra más.

Calor, eso es lo que siento. Un chico se coloca delante de mí y el otro detrás. Son chicos realmente bellos, parecen dioses… No como Justin pero sí. ¡Emily! Me grita la pequeña diva que ahora está bailando con un tubo concentradamente.

Ahora “Take Over Control” de “Afrojack Ft. Eva Simons”. Me siento extraña bailando pero los chicos se muestran confiados, lo que hace que me relaje. Uno de ellos me agarra de la cadera y el otro se pega totalmente a mí.. ¡Me siento sucia! Y… de nuevo ¡Odio que me toquen!. Por un momento intento salir de entre ellos pero al subir mi mirada me encuentro con la de Justin. Me mira impasiblemente. Está tenso. ¿Está celoso?. Veo que Ryan se le acerca al oído para decirle algo pero Justin no quita su mirada de mí. Nos sostenemos la mirada por varios segundos… ¡Esto será divertido!

Me sujeto del cuello del chico que tengo al frente y empiezo a bailar… ¿sensualmente? La verdad, no sé nada de baile, pero al parecer está dando resultado porque el chico me pega más a su cuerpo. Empiezo a sudar. “Amazing” de “Inna”. Me acerco al cuello del chico y veo a Justin apretar sus puños. ¡Está celoso, Ja!... Oh… ¿Por qué me interesa eso?

Después de varios minutos bailando, siento que ya no aguanto el calor. Les hago unas señas a los chicos, ellos me sueltan y voy casi corriendo hacia la barra para lograr sentarme en algún taburete. Descanso mis pies y agarro aíre.

Diez de la noche y no he comido nada, con razón siento un enorme vacío en el estómago. Veo un mesero y hago una orden. Una hamburguesa de queso, con doble carne y un vaso de agua. A la media hora ya me encuentro comiendo. A las chicas no las he visto más. Veo hacia la mesa y cruzo una mirada rápida con Justin que no ha parado de mirarme. Volteo de nuevo a mi comida y me sonrojo ¡Maldita sea!

Termino de comer a la hora y de inmediato las chicas aparecen a mi lado. Se sientan y empiezan a hablar entre ellas tratando de incluirme en la conversación pero no logro decir ninguna palabra. Tres horas de charlas con ellas. La mayoría de las personas que estaban bailando están ahora sentados, descansando. 

Una y media de la mañana y aun la disco está llena. La canción “I Just Wanna Make You Sweat” de “Snoop Dog” empieza a sonar y de nuevo la gente cae en la pista de baile como moscas.

A Stephanie la sacan a bailar y ahora Payton, Laura y yo vemos hacía la pista de baile mirando a cada pareja y/o trio. Veo de nuevo hacia la mesa de Ryan, ya no se encuentran ahí. Mi corazón se acelera y trato de mantener la calma. Respira, Emily. Respira. Me encuentro mirando a todos lados buscando a Justin… ¿Qué pasa conmigo? ¡Maldición! Nuestras miradas se cruzan de nuevo, se está acercando a mí. Mi corazón amenaza con salirse y la pequeña diva asiente desesperadamente con una sonrisa de oreja a oreja.

Tengo a Justin al frente de mí. Laura está que no puede respirar y ahoga un grito cuando por fin se nos acerca.

Lo miro y él a mí. Se me acerca amenazadoramente a mi oído y le oigo reír bajo. Mi corazón se dispara y quedo en shock.

-Solo quiero hacerte sudar –Me dice con voz ronca y muy bajo al ritmo de la música-

Me estremezco ¿Cómo carajos se atreve? ¡Eres un cabrón!

Se separa de mí y me sonríe tiernamente ¡Dios, me mata! Mete una mano en su bolsillo del pantalón y saca algo.

-Por cierto… Esto es tuyo –Me dice tendiéndome un zarcillo-

¡Mi zarcillo! ¡Oh, Dios! Pensé que lo había perdido, pero no… estaba en la cama de… Justin.

Oigo a Laura ahogar un grito y tratar de calmar su respiración. Me quedo petrificada, mi cuerpo no reacciona. Él al ver mi reacción rueda sus ojos, me agarra la mano y hace que la extienda, deja el zarcillo y me cierra los dedos. Lo miro a los ojos y su mirada me intimida. Me sonríe.

-Adiós chicas –Dice y se retira-
 



#Capitulo10

-¡Emily! –Me grita Laura-

Aun no puedo reaccionar. No puedo creer lo que acaba de pasar.

-¿En dónde conociste a Justin? Te odio –Me dice entre risas-

Payton empieza a reír y yo sigo sin reaccionar. Pestañeo lento, cayendo en la realidad.

-Mírate, ¿Quién diría que conociste a Justin Bieber? Deberías tomarte una foto con él, Emily –Me dice Payton entre risas-

Volteo a verla y le sonrío nerviosamente. ¿Qué pasa conmigo? Nunca he actuado así y ahora todo mi cuerpo me falla.

-Solo olvidemos lo que acaba de pasar –Digo bajo-

Las chicas me miran y ríen aún más por… ¿emoción? O por… ¿nervios?, no sé. Bajo mi mirada a la mano y abro la palma, veo el zarcillo. Me sonrojo, ¡No! La pequeña diva tiene en su cara una sonrisa atontada y ahora está acostada en el piso, derretida. 

Veo hacia la puerta y me encuentro con una cabellera rubia, es Ryan. Aún no han salido, están parados en la puerta esperando a que llegue alguien. Veo cuando varias chicas se les acercan con cámaras en sus manos. Vuelvo a ver mi mano, detallo el zarcillo. Niego con la cabeza y continúo a guardarlo en el bolsillo de mi chaqueta.
*** 

-¿Abuelo?

-Disculpe ¿Quién es?

-¿Abuela?

-Disculpe, creo que está equivocada.

-No –Digo rápido. Pienso- ¿Se encuentra Bruce Tood?

-¿Bruce? Mmm…

Se escucha la voz de mi abuelo atrás. ¡Oh Dios! Esto me hace sentir mal, quiero ver a mi abuela.

-¿Emily? –Dice mi abuelo-

-Abuelo… Oh dios. ¿La escuchaste?

-Sí.

-No me reconoce –Mis ojos se cristalizan- ¿Cómo estás tú?

-Excelente –Ríe bajo- ¿y tú, mi corazón?

-Bien. –Le sonrío tratando de olvidar lo que acaba de ocurrir- ¿Cómo estás llevando eso?

-Bien, no recuerda mi nombre pero si mi cara –Ríe bajo-

-¡Oh!

Me paro del sillón y camino hacia el balcón. Será mejor tomar aire y refrescarme que morirme de la angustia adentro de la habitación.

Ya han pasado dos días desde la situación embarazosa de la disco. No he visto más a Justin y con Ryan y las chicas me he unido más, pero aún me sigue costando hablar… y también estar acompañada me estresa rápidamente.

Ryan me ha hablado de Justin, aunque le diga millones de veces que no me interesa saber nada de él, igual sigue contándome. Con Ryan he logrado abrirme más, ahora sabe mi segundo nombre, logró llamarme por mi nombre completo, Emily Rose Tood Kavannak, pero creo que ya me ha sacado suficiente información. De Justin me dijo que se fue del estado pero que volvería a hacer unas entrevistas. ¡No me importa, Ryan!

La situación en casa se está volviendo preocupante. Mi abuela no reconoce mi voz y me preocupa que no reconozca mi cara. Debe ser fuerte para mi abuelo.

Es de noche y me encuentro hablando con mi abuelo. Es totalmente deprimente pero me reconforta saber que los tengo a ambos. Termino de hablar y corto la llamada. Respiro hondo y trato de calmar mi llanto. Entro a la habitación, veo la hora; 10:40pm. Decido salir a tomar aire fresco. Voy a mi maleta y saco un suéter, agarro mi teléfono y mi tarjeta. Salgo. Bajo en el ascensor, llego al lobi y saludo con la cabeza al botones de la puerta.

-¿A qué hora cierran? –Pregunto-

-Trabajamos veinticuatro horas –Me dice el botones-

Le sonrío y continúo a salir. El clima frío enseguida me rodea. Meto mis manos en los bolsillos del suéter y me dedico a caminar. Hay varias tiendas cerca del hotel; me dedico a verlas, están cerradas pero igual veo el mostrador de cristal. Camino, camino y me relajo. No puedo evitar no pensar en los momentos felices con mis abuelos. Varias lágrimas me recorren las mejillas. Bajo mi mirada a los pies y camino muy lento. Levanto mi vista y veo a un vagabundo en una esquina, reviso mis bolsillos; tengo una moneda. Me acerco a él y se la dejo dentro del vaso que tiene a un lado. Me sonríe y yo igual a él. Sigo caminado y pocas personas se encuentran afuera. Camino y pienso en mi abuela…


Flash Back

-Anne, cuidado con la niña –Grita mi abuelo-

-Tranquilo, Bruce. Solo nos divertimos –Ríe mi abuela-

Con mis abuelos, estamos en el parque. Mi abuelo está sentado intentando leer el periódico y mi abuela está jugando conmigo.

-Tengo ocho años, abuelo –Le grito riendo-

Oigo a mi abuela reír más alto y veo a mi abuelo dibujándosele una sonrisa.

Con mi abuela, hemos estado jugando al lobo; consiste en que una persona es el lobo y tiene que perseguir a los otros jugadores, llevarlos a su taima y así hasta atraparlos a todos y quedar libre. Como somos dos nada más, nos turnamos. Mi abuela no corre mucho por lo que siempre es el lobo. Me he caído ya dos veces, pero no importa. La sangre vale la diversión.

-Te tengo –Dice mi abuela abrazándome para agarrarme-

Me rio en sus brazos y ambas jadeamos. Estamos sudadas y felices. Caminamos hacia la grama y nos sentamos.

-Estoy casada –Digo riendo-

-Si tú estás cansada, yo estoy muerta, Emily –ríe-

Me acuesto en la grama y me río. ¡No estás muerta, abuela. Estás conmigo!


Fin Del Flash Back


¡No estás muerta, abuela. Estás conmigo! Y quiero que te quedes conmigo siempre y para siempre. Sollozo bajo. ¡Te amo, abuela! Sigo caminando y me doy cuenta que estoy realmente lejos del hotel. Llego a una plaza y me siento en un banco. Dejo que la fría brisa roce mi cara. El sonido de los pocos árboles del lugar, suena muy relajante. Me acuesto en el banco y miro al cielo. Esta vez no está estrellado y tampoco hay luna. Me concentro en las nubes, el cielo. Suspiro y varias lágrimas empiezan a salir. Me concentro en mis pensamientos.

Después de varias horas, veo el reloj de mi teléfono, 01:15am. Ya es hora de regresar. Me paro y camino de regreso al hotel.

Estoy llegando a mi puerta cuando la del cuarto de los chicos se abre. Me volteo.

-Hola- Me dice Ryan bajo-

Me sonríe tiernamente. Luce adormecido.

-¿Qué haces despierta a esta hora?

Levanto mis hombros y bajo mi mirada. Me duele la cabeza.

-¿Has estado llorando? –Suena preocupado-

Lo miro y niego lento.

-Vamos, Emily. Tus ojos te delatan –Me dice serio-

Me abrazo instintivamente y suspiro.

-¿Quieres hablar?

Niego. Necesito dormir, no hablar.

-Ok, está bien. –Me mira atento. ¿Preocupado?-

Quedamos en silencio. Bajo mi mirada y no puedo evitar no sentirme triste. Lo que quiero ahora es estar en los brazos de mi abuela… y dormir. Siento como mis ojos se cristalizan y para evitar mirar a Ryan me volteo para entrar a mi habitación.

-Emily…

Me paro y espero a que continúe.

-Te recomiendo que hables con un amigo… -dice bajo- el techo, quizás.

Lo escucho sonreír, yo hago lo mismo. Sigo caminando, llego a la puerta y la abro. Me volteo y miro a Ryan. Me dedica una sonrisa de tranquilidad y enseguida me siento en confianza. Le sonrío de medio lado y mis ojos vuelven a cristalizarse. Ryan se pone serio y veo cuando tensa sus músculos. Sale del umbral de su puerta y se acerca un poco a mí. Me mira esperando a que haga algo. Niego con mi cabeza y doy un paso hacia adentro de la habitación lentamente. Ryan asiente lento y entiende. Me sonríe y se da la vuelta. Cierro la puerta con cuidado y me voy a mi “cama”.
*** 

Escucho voces a lo lejos y poco después la puerta cerrarse. El silencio inunda la habitación y vuelvo a sentirme tranquila para volver a dormir.

Abro mis ojos lentamente para acostumbrarme a la luz que entra por la puerta de cristal del balcón y me retuerzo debajo de la cobija. Destapo mi cara solo un poco. Rasco mis ojos. Me quedo varios segundos mirando hacia el balcón cuando decido sentarme. Lo hago y vuelvo a rascar mis ojos. Me siento cansada y me duele la cabeza. Veo hacia las camas de las chicas; no están. Veo hacia el reloj; 1:23pm. Bostezo, me paro del sillón y voy a mi maleta. Saco un atamel y voy hacia el mini bar a buscar agua. Me la tomo. Camino hacia el baño y me paro en frente del gran espejo, tengo los ojos muy hinchados y rojos, los toco y lavo mi cara para ver si logro alejar la hinchazón, pero es inútil.  Continúo a cepillar mis dientes. Busco alguna cola para amarrar mi cabello. Está alborotado y difícil de controlar pero por fin logro hacer una cebolla en él. Salgo del baño y busco mi paño, vuelvo a entrar al baño y me doy una larga y relajante ducha; dejo que el agua me recorra el cuerpo por mucho tiempo. Está caliente, quema pero me es relajante. Despejo mi mente y me concentro en el sonido del agua.
*** 

Me coloco un blue jean, una camisa semi transparente negra muy holgada pero trato de parecer la desentendida y sandalias blancas bajas. Dejo mi cabello como está, en la cebolla y como se me aflojó un poco varios cabellos me caen por la frente y varios por delante de las orejas. Busco mi tarjeta y salgo de la habitación. Entro en el ascensor y marco el piso cuatro; voy a comer. Baja, baja y baja. Apoyo mi cabeza en la pared del ascensor tratando de alejar cualquier mal pensamiento de mi mente. Suspiro y vuelvo a tomar mi posición normal. Llega y  salgo del ascensor. Hay bastantes personas y casi todas las mesas están ocupadas. Camino hasta Taco Bell y hago mi pedido para llevar, a los minutos me la entregan. Camino de vuelta al ascensor y vuelvo a presionar el botón. Espero y llega, las puertas se abren y Ryan, Caleb, William y Brandon salen de él. Me saludan y continúan caminando, excepto Ryan…

-¿Cómo te sientes? –Me dice bajo-

Lo miro directamente a los ojos y pestañeo. Asiento levemente. Él me ve incrédulamente.

-¿Segura?

Frunzo mi ceño. ¡Sí, si lo estoy! ¿!No me ves pues, estoy feliz!? No me gusta que se preocupen por mí. ¡Demonios! Solo preocúpate por ti. No me gusta que me sientan lastima.

Lo miro y esta vez asiento de verdad.

-Está bien. –Me sonríe-

¡Ya, déjame en paz! Entorno mis ojos aunque con lo hinchados que están no hay necesidad de hacerlo para que mi mirada luzca pequeña. Ruedo mis ojos y continúo a montarme en el ascensor.
*** 

¡Barriga llena, corazón contento! Me siento satisfecha. Ya comí lo suficiente. Comí en la terraza, había menos gente y estaba al aire libre. Me paro del asiento, boto mis desechos y coloco mi bandeja encima de una montaña de las mismas. Camino de regreso al ascensor. Estoy tan depresiva que una canción de Lana del Rey me vendría bien. Presiono el botón del ascensor y espero a que llegue. Suspiro. ¡Extraño a mi abuela! ¿Por qué las abuelas no pueden ser eternas? ¿Por qué no pueden permanecer a nuestro lado todo el tiempo? ¿Por qué tenemos que morir? Porque nacemos, Emily, me dice mi conciencia. Claro, tenemos que estar vivos para morir, pero joder, es mi abuela, es como mi segunda madre, es mi mamá…

Escucho a lo lejos del mismo piso y mismo pasillo un piano sonar. Cuando hice el tour no llegué hasta este pasillo… Una melodía de Chopin, lo sé porque mi abuela siempre lo escucha. Me acerco hacia la puerta que tiene un letrero que dice “Salón de conferencias”. Apoyo mi oreja a la puerta y estoy segura de que el sonido proviene de allí. Abro la puerta cuidadosamente. Lentamente. Veo  hacia la esquina de donde proviene esa hermosa melodía que suena. Es Justin quien toca y está muy concentrado en lo que hace. El salón está oscuro y solo la poca luz que entra por algunas ventanas lo alumbra. Me quedo parada en el umbral de la puerta y sin hacer ningún ruido saco mi teléfono ¡Esto amerita una foto! La tomo y vuelvo a guárdalo. Paso a la sala y me volteo para cerrar la puerta silenciosamente. Escucho cuando para de tocar y a los segundos empieza de nuevo con la misma pieza. Me volteo lentamente a verlo de nuevo. Está muy concentrado. Se ve realmente tierno cuando está metido en sus pensamientos, es él. Está tranquilo, sereno, relajado. Me ruedo hacia un lado de la puerta y me apoyo en la pared, me dejo caer deslizándome por la misma y ahora me encuentro sentada en el piso. Escuchando esas notas que salen gloriosamente del piano. Apoyo mi cabeza hacia atrás y trato de relajarme. Suspiro bajo. Abro mis ojos y me dedico a observarlo. Es hermoso y me gustaría saber que está pensando en este preciso momento. Siente mi mirada encima de él y sube la suya lentamente hasta encontrarse con la mía. Nos sostenemos la mirada. Él sigue tocando. Termina la pieza y el salón queda en silencio. Soy la primera en bajar la mirada, pero esta vez no me siento con la necesidad de tener el control.

-Me encanta esa canción -Digo bajo pensando en mi abuela-

Él sonríe.

-Es de Chopin –Dice- Aun no logro aprenderme el nombre.

Lo miro y le sonrío.

-Creo que es Prelude, en mi menor, de la opera 28, número 04.

-¿Tocas? –Ladea su cabeza-

-Mi padre solía hacerlo –digo y siento como mis ojos se cristalizan-

¡No llores, Emily!

-A mi abuela le gusta también –Le digo sonriendo triste-

-¿Ya tu padre no toca? ¿Por qué?

Suspiro pesadamente y bajo mi mirada a mis pies. Trato de calmar mi respiración y siento varias lágrimas bajar por mi mejilla, las limpio sin que se dé cuenta y vuelvo a mirarlo. Me hace una seña para que vaya hacia donde está él, lo hago. Me da un espacio para sentarme junto a él en la banca. Miro las teclas del piano y las detallo. Marco la nota de sol; es mi favorita y sonrío de medio lado, Justin hace lo mismo.

-¿Te gusta esta nota?

Asiento y sonrío tímidamente.

-Es mi nota favorita.

Lo miro y ahora sus ojos brillan. No puedo evitar sonreírle. Bajo mis vista de nuevo y la concentro en los movimientos de las manos de Justin. Empieza a tocar una pieza.

-Pachelbel, Canon en piano –Me dice al oído-

Cierro mis ojos y me concentro en las notas que suenan. Conozco esta melodía, me recuerda a mi madre… Lo miro rápido y bajo mi mirada de nuevo a las teclas. Su risa, sus abrazos, su forma de hacerme reír, cuando me contaba cuentos antes de dormir, cuando sonreía, cuando jugaba conmigo, cuando manejaba y se concentraba tanto que parecía perdida en su mundo, cuando lloraba, cuando me besaba en las mejillas, cuando calmaba mi llanto, cuando me decía que me amaba, cuando abrazaba a mi padre, cuando se besaban, cuando salíamos de picnic, cuando supe que iba a ser hermana mayor, cuando dormía, su voz, su mirada, su forma de ser, su voz al pronunciar mi nombre, su muerte… Muchas lágrimas recorren mis mejillas y soy incapaz de mover una mano para limpiarlas. Tenía mucho tiempo sin escuchar estas melodías que mi padre tocaba tanto. Sollozo bajo y trago. Justin termina de tocar y me queda mirando. Alzo mi vista al frente y siento su mirada encima de mí. Boto el aire por la boca y continúo a lamer mi labio inferior. Por fin lo miro y él lo hace tiernamente aunque noto preocupación también. Le sonrío con las lágrimas saliendo de mis ojos.

-Gracias –le digo bajo-

Frunce el ceño y ladea su cabeza.

-¿Por qué?

-Por traer hermosos recuerdos a mi mente –Le sonrío-

Él me sonríe de vuelta. Siento su mano en mi espalda; no me gusta que me toquen pero por alguna extraña razón, no me molesta que él lo haga. Me paro de la banca y continúo a caminar mientras siento la mirada de él encima de mí. Abro la puerta y escucho la nota sol sonar, me volteo, le sonrío, él lo hace igual. Vuelvo mi vista hacia la puerta y salgo.
 


#LoveOrFrienship

#Capítulo65
El sol del día entraba un poco por la ventana de la habitación. No quería abrir los ojos por lo que los abría poco a poco. Cuando los abrí por completo y logré acostumbrarme a la luz busqué mi teléfono y entré en Twitter, revisaba libremente mi línea de tiempo. Había muchos mensajes de las beliebers y obviamente de las personas a las que seguía. Salí de la aplicación y me fijé en la hora; 11am. ¿Dormí tanto? Según Jeremy, hoy vendrá a “Hablar conmigo”… me da miedo pero a la vez es emocionante.

Me siento en la cama y veo a todas partes antes de tomar la decisión de pararme. Bostezo. Dejo el teléfono a un lado y continué a pararme. Entré al baño, me senté en el inodoro y desahogué mi vejiga. Cepillé mis dientes y lavé mi cara. Salgo y agarro una cola en mi mesa de noche, me sujeto el cabello en una cola alta. Me veo al espejo para ver mi pijama; Un gran camisón morado y un short blanco, igual solo mi hermana me vería ¿A qué hora vendrá Jeremy? Por prevenir, voy a la peinadora y busco un sujetador, me lo coloco y bajo a comer.

-Buenos Días –Dije apenas puse un pie en la cocina-

-Hola- dijo mi hermana-

Por la hora, preparaba el almuerzo y tengo que admitirlo, es mi hermana… pero cocina muy bien.

Comí algo ligero y esperé a que la comida estuviera lista. En el proceso de prepararla, hablábamos y hacíamos loqueras. Reíamos. Una vez que estuvo lista la comida nos sentamos en el mesón y continuamos a comer en silencio.
***

-¡Llegaste!-Me sonrió-

¡Amo su sonrisa! Era Bryan, me abrió la puerta de la academia. Pasé y fui directo al salón donde ensayaríamos, el principal. Entré y fui a dejar mi bolso y agua dentro de algún casillero. Escucho como la música clásica empieza a sonar, volteo mi mirada y veo a Bryan haciendo estiramiento. Sonrío. Entro al salón y empiezo a estirar mis músculos. La música que teníamos al fondo era el soundtrack de la película “Amelie” de Yann Tiersen.

-¿Por qué nunca te quitas ese collar, _________? –Me pregunta Bryan, interrumpiendo mi estiramiento-

Le sonreí.

-Me lo regaló una persona muy especial –Lo toqué-

Él asiente lento y continua con lo que hacía. Mi mente empieza a funcionar; La verdad es que ni siquiera me había dado cuenta que en ningún momento me he quitado el collar desde que Justin me lo colocó el 25 de diciembre. Nunca podré olvidar ese día, cuando me dijo que me amaba… y yo… no le dije nada.

-Ok, comencemos- Dice Bryan-

Me ayuda a levantarme y la canción de la última coreografía, la del beso, empezó a correr. Montaba los pasos mientras yo los repetía. Muchas elevaciones, muchos acercamientos de caras, mucho sudor… cada vez los pasos eran más difíciles, la canción dura cuatro minutos y llevamos tres ya montados. 

-Tienes que mantener el equilibrio, en toda esta parte de la canción, _________. –Me dice cerca del oído para que lo pueda escuchar- Haré varios pasos mientras tu estas en ésta posición. ¿Entendido?

Asiento.

La posición era algo incómoda, debía mantener el plié (las piernas un poco dobladas) con primera posición y una pierna estirada hacia el frente, con brazos en cuartas. Él duraba casi 30 segundos haciendo el solo luego se acercaba a mí y haríamos dos cuentas de ocho más y luego el beso. 

Paramos de bailar.

-Puedes ir a tomar agua –Me dice-

Le sonrío y hago caso. Voy a los casilleros y saco mi agua y paño. Tomo agua primero, mucha agua y luego continúo a secarme el sudor. Estaba roja y varios pelos rebeldes estaban afuera de la cebolla. Vuelvo a guardar mis cosas y me acerco al espejo del salón. Bryan está ocupado con algo, no sé qué es. Me veo al espejo; mi bodi está extremadamente mojado de sudor, las medias pantis, ya las siento parte de mi piel, la pequeña falda que sale del bodi se encuentra mojada en partes donde Bryan apoya sus manos, es decir, tengo su sudor en mi ropa… Desearía tener el sudor de alguien más…

-Bien, __________-Dice Bryan haciéndome voltear para verlo- Unos cuantos pasos más y terminamos por hoy pero primero quiero ver cómo vas hasta ahora ¿Si? Harás todas las coreografías que tenemos listas ¿Vale? –Asiento- Ok, acomódate en la primera posición –Lo hago-

Coloca la música y empiezo a bailar. Bailar diez coreografías consecutivas, sin parar, cansa y mucho, créanme. En la presentación no será así, las niñas pequeñas y las del grupo juvenil bailaran mientras yo corro a cambiarme de ropa o a cambiarme de telón. 

-Y… Chane, chane, chane, chane… Eso, excelente. Y… termino. ¡Bien!- Decía-

Enseguida terminé la novena coreografía empezó la que estábamos montando hoy. ¡Salió bien! No me equivoqué. Bryan paró la música y esperó a que yo tomara airé, estaba sin aliento. Sudaba a gotas y ya no aguantaba las zapatillas de punta ¡Perderé mis dedos!

-Ok, Bien. Solo faltan dos cuentas de ocho para terminar. –Me mira- Empecemos.

Lo miro, seco mi sudor con mi mano y vuelvo mi vista al espejo. Después de varios minutos ya teníamos las dos cuentas faltantes montadas, ahora solo falta el beso ¿Lo practicaremos? ¿Un beso se práctica? 

En esta coreografía terminábamos, él en cuarta grande, tomando mi mano delicadamente y yo montada en punta con una pierna estirada hacía el techo y mi cara muy cerca de él.

-¿Tengo que besarte? –Digo cerca de su cara en la misma posición-

Ya la música se estaba acabando. Él me sonríe.

-No lo dije yo, lo dijo el director –Me dice bajo también muy cerca de la cara-

Bajo mi pierna y vuelvo a mi posición normal, él hace lo mismo. Lo miro tímida.

-____________, un bailarín nunca puede involucrarse sentimentalmente con otro bailarín. –Me dice rápido-

-Lo sé. Pero es que contigo es… diferente. Te conozco demasiado como para besarte… solo por trabajo–Bajo mi mirada a mis zapatillas y lo vuelvo a mirar-

Se acerca a mí y me toma las manos, las miro. ¿Cómo podré besarlo y no confundirme? ¿Cómo podré hacerlo solo por trabajo? ¡Dios! si apenas estoy descubriendo que tengo con Justin y ya me besaré con él… Ah… ¡Malditos principios!

-No pasará nada, __________ -Me mira y yo a él-

-Bryan...

Se acerca a mí y junta sus labios con los míos. Suelta mis manos y las suyas se posan en mi cuello. Tiene el control total. Yo al contrario, no lo toco. Solo fue un beso de labios, no hubo nada de  lengua ni saliva incluida. Me besó como sería el beso en el baile. Se separa de mí y me mira, abro los ojos y ahora miro los suyos de color marrón claro. Suelta delicadamente mi cuello y yo lamo rápido mis labios, sin que él lo note. El ambiente quedó en silencio. Quito mi mirada de encima de él, él hace lo mismo.

Aunque sus labios eran carnosos y de verdad, provocativos, al momento de besarlo, no sentí nada. Fue extraño, pensé que sentiría algo, que sentiría alguna electricidad, algún cosquilleo en mi estómago, pero no… nada. La última vez que lo sentí fue con…

-Nada pasará –Digo-

Él asiente y me sonríe.

-Te lo dije. Nada –Levanta sus hombros-

Le sonrío. Puede que seamos muy buenos amigos en un futuro… bueno, en estos momentos lo somos.

Empezamos de nuevo la coreografía e incluimos el beso al final. 

-Listo. Es todo por hoy –Me dice sonriendo-

-¡Aleluya! –Levanto mis manos al cielo-

Me volteo a buscar  mis cosas al casillero y él a la consola de la música. Ambos recogemos nuestras cosas y salimos de la academia. Eran las 7pm ¡Dios, Jeremy!

Bryan me llevó a mi casa, nos despedimos y luego entré. Aún Jeremy no había llegado. ¡Genial! Fui a la cocina y comí lo que mi hermana había hecho de cena; ensalada cesar con milanesa de pollo y jugo de fresa ¡Si, ya lo dije… mi hermana cocina bien! Cuando terminé, estaba a punto de subir a mi habitación cuando oigo el timbre sonar.

-¡Yo voy!- Grito para que mi hermana no baje-

Me acerco a la puerta y la abro, enseguida Jasón y Jazzy se lanza a mis piernas. Estaba sudada por lo que los llené un podo de sudor. Saludé a Jeremy con la mano y los dejé pasar.

-¿Acabas de llegar de la academia? –Me pregunta Jeremy-

-Sí. –Le sonrío-

Me siento en el mueble y los bebés enseguida se sientan a mi lado. Les sonrío.

-___________, quiero ver televisión –Me dice Jazzy-

Enciendo el televisor y me vuelvo a sentar entre ellos. Dirijo mi mirada Jeremy, él me sonríe lo que causa en mí el mismo efecto.

-¿Vamos al patio? –Le digo en susurro, para que los bebés no escuchen-

Él asiente y yo le muestro el camino con mi mirada. Me paro del medio de los bebés y gracias a Dios, Bob Esponja tenía capítulos nuevos.

Seguí a Jeremy varios pasos atrás. Llegamos y medio cerré la puerta. Nos dirigimos a una mesa con sillas que se encontraban en el lugar.

-___________ -Me mira sonriendo-

Río nerviosa. Mi corazón empieza a latir fuerte y rápidamente.

-Seré sincero –Hace una pausa-

Asiento.

-Cuando Justin te conoció en aquel parque ¿Sabes que fue lo que me dijo? –Niego escuchando con atención- Que había conocido a la chica más linda del mundo –Me sonrojo y bajo mi mirada- 

En cualquier momento mi corazón se saldría.

-Me dijo “¡Papá, su nombre es __________ y creo que le gusto!” –Ríe bajo, al igual que yo- Desde que te conoció ha estado obsesionado… digo… nunca ves a un niño tan pendiente de alguna niña a esa edad. –Sonrío- A esa edad, solo se piensa en comiquitas, deportes, juegos, ¿Pero en niñas? ¡Vamos! –Hace una mueca que me hace reír- Patricia y yo, hemos sabido eso desde siempre. ¿¡Qué un niño va al parque todos los días para poder jugar con una niña…!? ¡Vamos, eso no pasa! –Río bajo-  Ahora que están grandes y ya saben de… muchas cosas –Me da una mirada pícara. Yo me pongo más roja de lo que estaba antes- Quiero que sepas que si llega a pasar algo entre ustedes, ya sea un noviazgo o… algo más, los apoyaré. Siempre te he tenido un gran aprecio, los niños lo tienen por ti. Nunca los había visto tan dados con una persona que conocieron hace poco. Ellos te adoran al igual que nuestra familia. 

¿Me está dando la bendición?

-Eres la chica perfecta… -Hace una pausa- Sé que la perfección no existe, pero te asemejas a la chica de en sueño de mi hijo. –Sube sus hombros- Sé cuándo Justin se enamora y créeme que está loco por ti. –Mira mi collar- No se ha quitado ese collar para nada y no quiere decir nada acerca de quién tiene la otra mitad, él dice que Beyoncé, pero ni Scooter ni Allison han arreglado ningún meeting con ella, así que la primera que se me pasó por la mente fuiste tú. –Hace una pausa-

Sonrío y presto atención.

-Estuve con él varios días por Portugal y bueno, estuvimos hablando de las cosas de la vida que nos toca enfrentar. –Hace una pausa- Me dijo… dijo, que ya no sabe la manera de decirte las miles de cosas que siente por ti –Me sonrojo- Me dijo que… ha vivido contigo sentimientos que ni con Selena pudo sentir. La verdad no sé a qué se refiere con eso.

Río bajo y asiento lento ¡Yo sé a lo que se refiere!

-Me dijo que siente como… como sus canciones –Me mira- Fall y Catching Fellings ¿Sabes?

Asiento. Ya no siento mi corazón latir.

-Que mi hijo sienta eso por una chica y que seas tú, ¡Wow! me da a entender que en verdad te ama, _________. Y sabes que cuando mi hijo se enamora, se enamora…

-Sí

-Si quieres entrar a la familia, bienvenida serás y con los brazos muy abiertos. 

Sonrío. 

-Gracias –Digo-

-Gracias a ti por estar siempre ahí. –Me sonríe-

Me paro de la silla al igual que él y nos abrazamos. ¿Podría estar abrazando a mi próximo suegro? 




YA, ESPERO LES HAYA GUSTADO. COMENTEN. SI ERES NUEVA COMENTA Y ENSEGUIDA TE AVISARE CUANDO SUBA.

LAS AMO