‘And live while we’re young’ Capítulo 5.
Narra Shopie.
Eran las once, Niall y Amy se habían ido ya hace bastante tiempo, puse la tele, ¿Por qué la comedia británica es tan mala? 
Decidí hacer una pizza, y en el preciso instante en el que le iba a dar un bocado, llamaron al timbre.
Me dirigí hacia la puerta para mirar de quien se trataba, estaba oscuro y apenas podía apreciar el rostro de la persona que había timbrado. 
-Hola Shop.
-Me conocía, con lo cual había dos posibilidades, o era Niall o era Harry.. Pero Niall esta con Amy así que…
-¿Harry? ¿Eres tu?
-Claro que soy yo, ems… puedo pasar?
-E-e.. Claro que si. Pero, ¿que haces aquí?
-Pues verás, Niall ha salido con Amy y yo solo en casa, me aburro, y me he dicho, por qué no voy a hacerle una visita a mi amiga de la discoteca? Dijo riendo.
-Ems.. si… amiga. Dije un poco decepcionada.
-¿Te ocurre algo? Dijo preocupado.
-Vamos a ver Harry, ayer estuve toda la noche tirándote indirectas, que lo se, apenas te conozco y es todo muy precipitado pero cada vez que te veo tengo unas ganas terribles de comerte la boca con un beso. Y perdona por ser tan directa, pero llevo aguantándomelo dos largos días y ya no puedo má…
Antes de que pudiera acabar la frase Harry me pasó una mano por la cintura se acercó a mi pegó su nariz contra la mía y me miró a los ojos, justo cuando creía que me iba a besar, me soltó suavemente la cintura y se sentó en el sofá.
-Mmm… Pizza, que rica, ¿puedo? Dijo entre risas.
Me senté a su lado con los coloretes más que rojos.
-¿En serio? ¿Estás de broma Harry? ¿Te acabo de decir lo que siento por ti y tu quieres comer pizza?
-Sí, y está muy rica por cierto.- Dijo riendo.
-Oye, que te lo digo en serio. Contesté preocupada.
-Hazme un favor, vente a cenar conmigo esta pizza tan rica que has hecho y después te digo lo que te venía a decir si?
Comenzamos a comer los dos y Harry me manchó la nariz con salsa de tomate de su trozo de pizza. 
Ahora en serio, dime una cosa, ¿te importo algo? Me refiero, como algo más que una conocida o que una amig…
Se acercó a mi antes de que acabara la frase, me miro y pasó una de sus largas y grandes manos por dentro de mi camiseta provocándome un terrible escalofrío, se acercó cada vez más a mi boca y acabó la acción dándome un largo y dulce beso, me cogió en brazos y me subió hacia mi habitación, me tumbó en la cama y siguió besando y masajeando cada lugar de mi cuerpo, los movimientos eran cada vez más bruscos y yo tenía miedo, Harry se dio cuenta y paró un momento.
-¿Estás bien? Preguntó en medio de un grito ahogado.
-Ems… Si, pero, esque… Soy… ya sabes, nunca…
-Tranquila.- Dijo mientras acariciaba suavemente mi cabeza, yo estoy contigo, cuando creas que llegue el momento, seguiré aquí contigo, no hay prisa.
-¿Conmigo? Pregunté.- ¿Eso quiere decir que estamos juntos?
-Eso era lo que venía a proponerte, ¿quieres salir conmigo?
-¿Estás de broma? Claro que sí. -¿Pero… Por qué no lo has dicho antes Harry? Me has hecho quedar como una tonta. Dije entre risas. -Entonces, sí te importo…. ¿cierto?
-He venido a tu casa a las 2 de la mañana con la excusa de que me aburría, eso te parece poco para demostrarte que sí me importas?
-Me quedaría mirándote todos los días de mi vida y a cada momento Harry, pero tengo muchísimo sueño. 
Me dejé caer entre los brazos de Harry, recordando lo que acababa de pasar hace un momento… 
Comencé a quedarme dormida, estuve toda la noche dándole vueltas a la cabeza. Se ve que él sabe como complacer a las mujeres y yo no tengo ni idea, hablaré con Amy de esto por la mañana que ahora estoy muy cansada… Cada vez que me despertaba de noche sentía la calida protección de Harry, me sentía protegida gracias a él, y eso nunca lo había sentido con nadie.