‘And live while we’re young’ Capítulo 3.
Parecía imposible, había perdido a Shop en cuestión de segundos, no veía a nadie conocido entre toda la multitud de gente que se situaba alrededor de mi. Comencé a marearme, parece que esa noche el alcohol logró jugarme una mala pasada, por lo que decidí ir hacia el baño. 
Estaba dispuesta a abrir la puerta del baño cuando escuché una voz que me hablaba. 
-Te ayudo? Dijo una dulce e imponente voz.
-No gracias. Repliqué.
-Estás segura? Dijo.
Giré la cabeza para mirar de quien se trataba, observé su inapreciable rostro, no me sonaba de nada, llevaba un sudadera y unas gafas de sol oscuras, y, si a eso le sumamos el mareo que llevaba encima, me era imposible reconocerlo.
-¿Te conozco? Dije. 
Ahora que lo pienso, que pregunta más estúpida, no soy de Londres, como lo iba a conocer? 
El imponente chico que se situaba enfrente, se quitó las gafas dejando a la vista unos preciosos ojos azules, que brillaban con una tremenda fuerza, puso su mirada fijamente sobre la mía, aparto con su mano izquierda un mechón de mi pelo para verme bien la cara y se le escapó una pequeña risita.
-Ahora puedo ayudarte? Sugirió.
Asentí en muestra de acuerdo.
Me abrió la puerta del baño y con gran delicadeza hizo un gesto para que pudiera pasar.
Estuve en el baño durante diez minutos, parecía que esa noche no iba a ser la mía. Me recogí el pelo en un moño, lo cual me llevó unos 30 segundos, miré para ambos lados, dispuesta a encontrar a mi ya perdida amiga. Me dispuse a dar unos pasos al frente para ir hacia la salida a buscarla cuando alguien me tocó la cintura, supuse que sería ella, pero no, era otra vez ese chico rubio de ojos azules que tanto me llamaba la atención. Un enorme escalofrío invadió mi cuerpo, ese chico al que apenas conocía en seguida comenzó a formar parte de aquella noche.
-Me gustas más con el pelo suelto, dijo entre risas.
Metió sus dedos entre el moño y tiró suavemente de la goma que lo sujetaba mirándome directamente a los ojos.
-Así mejor. -Dijo.
-Oye, como te llamas? Contesté.
-Por fin hablas, dijo entre risas otra vez. Creía que no podías. 
Hice un gesto de gracia irónicamente.
-Soy Niall, Niall Horan. 
Me quedé callada pensando durante unos segundos en y mirando hacia sus azules ojos.  
-Me vas a decir tu nombre? 
-Adivinalo. Dije con una sonrisa en la cara.
-Está bien, pero mejor vamos a un sitio más tranquilo. Dijo.
Me llevó con el hacia la salida. Es raro porque nunca suelo ir con personas a las que casi no conozco, aunque este chico, este chico tenía algo que me hacía sentir protegida.
-Ten, toma mi chaqueta, hace mucho frío ahí fuera a estas horas. Dijo sonriéndo.
-Está bien. Gracias.
Acepté coger su chaqueta, y lo cierto es que tenía razón, hacía mucho frío. Estábamos a mitad de camino hacia su coche cuando comenzó a llover, la única opción que teníamos de mojarnos menos era ir abrazados hasta el coche.
¿En serio tenía que llover hoy? La verdad, es que parecerá raro pero, agradezco que lloviera.
 Niall me llevaba un buen trozo, el era mucho más alto que yo, así que cogió sus largos brazos y los puso sobre mi tapándome y dándome un poco de calor. No pude evitar acurrucarme más hacia él cuando vino una gran ráfaga de aire frío. Lo miré y me puse un poco colorada el comenzó a reírse, su forma de reírse me parecía muy dulce. 
Llegamos a su coche, era negro y bastante grande, me abrió la puerta del acompañante e hizo un gesto para que entrara. Volví a asentir, y entré en el coche.
-Estoy en el asiento del coche de Niall Horan, debería sentirme importante? Dije chistosamente.
-Parecías más tímida en la discoteca…
Los dos nos reímos, miré hacia la ventana, estaba oscuro y estaba a punto de armarse una buena pelea en la entrada así que Niall decidió que era hora de irnos. 
-Niall, mi amiga está en la discoteca, necesito ir a buscarla.
-¿Como se llama? Preguntó.
-¿Para que quieres saberlo? Dije extrañada. 
-Hazme caso, ¿como se llama? Insistió.
-Shopie. Contesté.
Niall sacó su teléfono de su bolsillo y dijo:
-Harry, busca por la discoteca a una chica que se llama Shopie, y cuando ella quiera la llevas hacia su casa, gracias. 
-Jo, muchísimas gracias. Una cosa, tu amigo Harry es tan guapo como tu? Dije riendo.
-Puede.- Contestó sonrojado.- Por qué?
-Porque si lo es mi amiga Shopie se va a alegrar. Contesté riendo cada vez más.
Niall comenzó a reírse mientras arrancaba el coche.
-Puedes acercarme a mi a casa? Pregunté tímidamente.
-Claro que si. Dijo Niall con una sonrisa. Además hace mucho frío y una chica tan preciosa como tú, no debería andar sola a estas horas por la calle…
-Cállate. Le dí un pequeño golpecito en el hombro derecho.
-Aaah… Hizo una mueca de dolor.
-E-estás bien? Dije preocupada.
El comenzó a reírse. 
– Eres más inocente de lo que creía.
-Oye, no seas malo conmigo. Dije riéndome. Bueno, esta es mi casa, gracias por todo. 
Le di un gran abrazo porque supuse que nunca lo volvería a ver.
Llegué a casa, Shopie no estaba allí, por lo que supuse que estaría con ese tal Harry. 
Me quité el vestido, dejé el bolso en la silla y me fui a duchar.
Al termirar de ducharme, me puse el pijama y me metí en cama, a los 2 minutos decidí averiguar donde se había metido Shopie, así que cogí el bolso y metí la mano dentro, con la luz apagada comencé a revolver por el bolso en busca de mi teléfono, pero nada. 
Encendí la luz bastante preocupada, para buscar el teléfono pero no estaba, decidí dormirme y buscarlo por la mañana, ahora era demasiado tarde, antes de dormir pensé donde lo podía haber dejado…  O no, y si me lo dejé en el coche de Niall anoche? 
-Mierda, pensé.
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Se que este cap ha sido muy largo, pero igualmete espero que os guste, y sinó os mato así que ya sabeis, os quiero <333