The Faces Of Love
Capítulo 50

-Estarás bien ¿si?- susurra acariciando su mejilla con dulzura.- No dejaré que te pase nada malo. 

-Me siento mal.- murmuró después de varios segundos con los ojos cerrados, que parecieron eternos.- Me voy a morir… lo siento.
-Relájate _____.- Justin se tumbó a su lado abrazándola con todas sus fuerzas.- Solo estás demasiado cansada y tomada. Ahora mismo te daremos algo para que te mejores. ¿Confías en mí?
-Quiero dormir.- lo ignoró ella.- La cabeza me da vueltas y si cierro los ojos es peor. Esto es malo… ¡voy  a morir de sueño!


Justin rió sin querer y se concentró en mantener despierta a ______. En un momento más llegó Alice con una taza llena de un líquido verdoso y transparente. Un olor a naturaleza avivó la habitación. Justin se sentó en el acolchado y tomó con cuidado el té, mientras que Alice ayudaba a _____ a levantarse y dejarla sentada mientras colocaba una tela mojada con agua caliente en su frente. Al principio la chica se resiste y repite varias veces que está bien y que tiene que marcharse. Pero al cabo de varios intentos fallidos, se da por vencida y bebe el té verde que le han llevado. 


-¿Estás mejor?- pregunta Justin cuando _____ ha terminado su té.- 
-Si, un poco…- musitó colocando la taza en el buró.- Pero de verdad necesito dormir. 
-Hazlo.- asintió el chico.- Descansa. 


Se levantó de la cama y dejó a _____ sola en la habitación para que estuviera más cómoda. Que esté ebria no quita el hecho de que aún se pueda sentir algo extraño estar juntos después de una pelea y de tanto tiempo de no hablar. 
Se sienta en el sofá de su sala y mira un poco de televisión en silencio mientras que Alice se despide y se marcha de nuevo a dormir a su habitación. Se acuesta en el mismo lugar y se quita los zapatos sin quitar la mirada de la T.V. cuando menos lo piensa, se ha quedado dormido. 


*+*+*+*+*+*


Abre los ojos y se encuentra con un lugar extraño. Extraño pero conocido. Se levanta e intenta hacer el pequeño juego de pellizcarse para comprobar que no está soñando. No lo está. Se levanta, se pone sus zapatos y se sienta en el acolchado. Mira a su alrededor y recuerda poco a poco ese lugar. ¿Qué está haciendo ahí? Su corazón comienza a latir con fuerza y no sabe si moverse o quedarse quieta. 
Se levanta y camina hacia el baño. Antes de abrir la puerta intenta escuchar algún movimiento en el lugar. Nada. ¿Estará él ahí? ¿Qué pasó? ¿Qué “hicieron” juntos? suspira y cuenta hasta tres en su mente antes de abrir la puerta rápidamente. Vacío. Aprovechando, abre el grifo del lavabo y se lava la cara con agua helada. Un pequeño grito sale de sus labios al contacto con tal temperatura. Se seca con una pequeña toalla y sale de nuevo hacia la habitación. Abre la ventana y se da cuenta de que es un día triste. Lluvioso. Entra de nuevo y comienza a arreglar la cama, poniendo de nuevo todo en su lugar. Un ligero mareo. No pasa nada. Vuelve al baño y toma una pequeña liga que tenía en el bolso de sus jeans. Toma todo su cabello y lo recoge hacia arriba sujetándolo con su liga. 
Es hora. Se encamina hacia la puerta y gira la cerradura con las manos temblorosas. Tal vez lo vio anoche, pero no se acuerda de nada. A plena luz del día, y sobria, es otra cosa muy diferente. Su corazón late más rápido a cada paso que da. Atraviesa el pasillo y gira a la derecha para encontrarse con la cocina. Echa un vistazo y no ve a nadie. “Tal vez se fue”, piensa, mientras suspira con alivio.


-Volviste.- la voz de Justin se hizo presente y la hizo pegar un brinco de susto.- 
-¡Mierda!- se llevó una mano hacia el corazón.- Por Dios, no debiste hacer eso.
-Lo siento.- murmuró mirando hacia el piso.- ¿Estás bien?
-Mejor que ayer, puedo suponer que si.- suspira incómodamente mirando hacia todos lados, menos hacia Justin.- Oye, lo siento. No creí que fuera tan fuerte… y solo fueron dos. Mierda, ese lugar siempre me ha odiado.
-Sigues hablando demasiado ¿no?- preguntó Justin acercándose a ella con lentitud.- No has cambiado.
-No me gusta hablar del pasado más.- se aleja.- Lo encuentro poco interesante. ¡Estamos hablando del pasado! Eso ya fue. Hay que concentrarnos en el presente. 
-Muy bien.- asintió.- Estamos juntos de nuevo… es el presente. ¿Ahora qué?
-Creo que va la despedida.- musitó _____ fríamente.- Summer debe de estar preocupada. Prometí que no pasaría nada malo.
-No te voy a dejar ir de aquí hasta que no comas algo ______.- se interpuso Justin.- Vamos, no te pido más que media hora por lo mucho.
-Pero después de eso me voy.- afirmó ______ dándose la media vuelta hacia la alacena.- Y yo cocino. Un año trabajando en un restaurante me deja buenas lecciones.
-¿Trabajas en un restaurante?- preguntó Justin tratando de romper la tensión.- Yo no te imagino siendo tan paciente con las personas que piden su orden, a decir verdad.
-¿Qué pensabas?- preguntó volviéndose hacia él con una sonrisa.- Con el tiempo las personas cambian, y en mi caso, me he convertido en una persona totalmente tolerante.
-Bueno, felicidades.- aplaude Justin.- Pero bueno… cuéntame que has hecho.
-Bueno, he entrado a estudiar fotografía, he conocido mucha gente nueva, he viajado muy seguido… solo eso.- se encogió de hombros mientras se volvía de nuevo hacia la nevera.- ¿Es que no tienes acaso leche en esta nevera? Eres extraño. Las personas normales tienen todo en su lugar.
-Vaya, sobre todo te has vuelto remilgada.- ríe.- ¡Está frente a ti! Junto a la mermelada de fresa.
-Genial, esto también puede servir.- toma la leche y la mermelada de la nevera y la cierra rápidamente.- Cuéntame… ¿tú que haces?  ¿Qué estudias?
-Física cuántica.- bromea Justin y sonríe al ver que _____ se vuelve hacia él, asombrada.- 
-Qué interesante…
-¿Verdad?
-Imbécil. 


Silencio. Se observan con una sonrisa y después ella, consciente de lo que están haciendo, se vuelve hacia la estufa y comienza a concina. ¿Qué está haciendo? Piensa. Parece que de nuevo aparecen esas sonrisas coquetas… como antes. Que se sonreían confidencialmente. Llenos de amor, de interés o de lo que fuera. Siente la mirada de Justin clavada en la espalda y odia admitir que le gusta sentir esa sensación. Sigue cocinando y poco le falta para quemarse la muñeca con el fuego. Cuando al fin se da la media vuelta, con los platos en sus manos, nota la mirada sorprendida de Justin.


-Parece que en vez de fotografía estudias gastronomía.- la observa curioso.- Tienes talento.
-Se lo debemos a Leo.- sonríe ella mientras se sienta en frente de él y coloca los platos en la mesa.- Es el mejor cocinero que he logrado conocer. Bueno… es el único. Y sus ediciones son fantásticas. Me dijo que para que un platillo llamara más la atención debería de tener colores brillantes y fuertes. Por eso te parece genial. Los panqueques en alto son el atractivo, la mermelada el color y las frutas igual. Listo. Tienes un éxito. 
-Vaya…- toma un tenedor y comienza a comer.- ______ Stewart… eres una artista. 
-Se va a enfriar.- señaló el plato con comida y dio un gran sorbo a su jugo de manzana.- 


Comieron en un silencio realmente cómodo. Sus miradas transmitían más que nada temor por arruinar un momento tan pacífico. Tal vez deberían de estar molestos, pero simplemente el sentido común se los impedía. Ambos estaban tratando de evadir el pasado y estaba funcionando realmente bien. Al terminar de comer, ______ recogió los platos, con todo y replicaciones de Justin de que él debía hacerlo. Los depositó en la lava platos y se lavó las manos.


-Debo admitir que tienes talento.- sonrió Justin mirándola fijamente.- ______... te extrañé.
-Bueno… yo también.- asintió tímidamente.- Será mejor que me vaya.
-¿Por qué evitas hablar de esto?-preguntó directamente.- 
-¿Hablar de qué?
-De nosotros.- Justin se acercó mirándola dolidamente.- Todo terminó mal lo sé…
-Yo no quiero hablar de esto.- suspiró.- Porque aún duele. 
-Solo quiero explicarte cómo fueron las cosas.- admitió desesperado.- Créeme.
-No… yo… solo quiero irme. 


Se miraron varios segundos. Nadie quería hablar del tema, obviamente. No había argumentos, palabras de apoyo, disculpas, nada. Lo único que tenían en común era el miedo a vivir el pasado, miedo a no verse nunca más. Y ese miedo los estaba orillando a hacerlo. 

Continuará...

OMG. 50 capitulazos, ah lkdslkfnsdklfnsd

*Capítulo 50 de The Faces Of  Love... ¡Espectaculaaar! *
lsdjnkjsdbfjksbdjk ok me fui al chori lkanslkasnlfknkld 

Bueno, gracias por leer chicas. Saben que las amo c:

#MuchLove #AbrazoVirtual 

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Mafer.