Despues de mucho tiempo... ¡CAPITULOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Capítulo 11

#Narra María

Comencé a despertarme. Estaba cómoda, demasiado para haber pasado la noche en un armario. Abrí los ojos y lo primero que vi fue el cuello de Niall en el que estaba encajado mi cabeza. Estábamos en una cama, en su cuarto, y su brazo pasaba por mi cintura. Le di un toque en la nariz. Nada, no despertaba. Le cogí los mofletes y le dije:
- Buenos días
- Buenos días pequeña - Dijo Niall abriendo los ojos y aferrándome más a él.
En ese momento pensé, ¿Qué llevo puesto? Miré y era una camiseta de tirantes blanca con una imagen en color negro. Pero creo que me la puso él por su escote y sus laterales abiertos. Un momento… ¿Me había puesto él la camiseta? Es decir, me había visto en ropa interior.
- Niall, ¿me has cambiado tú de ropa?
- Si, espero que no te halla molestado, es que cuando te dejé en la cama te vi incómoda y te puse una camiseta mía. Llevabas un conjunto muy bonito.
-…Gracias - Logré articular.
Me quedé un rato abrazando la cabeza de Niall hasta que empecé a oír mi Iphone. Era Lucía.
- Maria, ¿dónde te has metido? ¡Son las 3 de la tarde! ¿Estas sola En cuanto te vea nos vamos al médico que te he pedido algún medicamento para tus mareos.
- Tranquila, estoy con Niall. Voy a cambiarme a mi cuarto y nos vemos en la plaza del hotel - Contesté
-Vale, hasta luego.
Me acerqué a la cama para ver si Niall seguía en la cama, pero no estaba. Busqué en el cambiador y allí estaba, con el torso desnudo y unos boxers de Polo.
- Niall - Se giró bruscamente
- ¿Si?
- Voy a subir a mi habitación a cambiarme y al médico con Lucía.
- ¿Te pasa algo? - Dijo agarrándome los antebrazos.
- No, es para los mareos - Contesté quitándome sus manos de encima.
- ¿Quieres que vaya con vosotras?
- No, no hace falta - Dije saliendo por la puerta.
Me sentís extraña. Tenía una sensación rara. Niall me había quitado la ropa y me había puesto una camiseta suya que incluso me valía como vestido. Subí hasta mi cuarto, me cambié y fui corriendo al lugar donde quede con Lucía.
- Vamos, yo conduzco - Dijo ella
- Vale, y mientras me cuentas que tal la noche con Liam - Contesté haciéndole cosquillas en la barriga.
- Vale, vale - Dijo entre risas.
Subimos al coche y fuimos al hospital más cercano y entramos a urgencias. Tardaron un rato en dejarnos entrar, pero mientras Lucía me contaba cómo le había ido con Liam.
- Estuvimos toda la noche en el armario abrazados y al despertar nos… besamos.
- ¡Bien! - Exclamé aplaudiendo.
- ¿De que te alegras? A mi no me gustó, va muy deprisa
- Lucía, hace por lo menos dos semanas que los conocemos, eso no es ir despacio
- Ya, pero bueno… - no le dio tiempo a hablar, ya habían dicho mi nombre para entrar a consulta. Tenía miedo, no me gustaba ir al médico, era muy asqueroso pensar todo lo que podían hacer con el cuerpo humano.
- A ver, ¿Qué te pasa? - Dijo la médico desagradablemente.
-Tengo tendencia a marearme desde pequeña, pero nunca he tomado nada para eso.
- Toma, esto suele funcionar - Dijo dándome un bote de pastillas blancas.
Lo cogí y leí las instrucciones. No eran pastillas normales. Eran drogas. Pensé que sería un error de etiqueta.
-Vale, muchas gracias - Dije saliendo.
Volvimos al coche y regresamos cantando. Cuando llegamos me sentía mal. Había tomado solamente una pastilla. Temblaba y notaba que mi piel se ponía más pálida y fría. Lucía me ayudó a subir las escaleras, pero me caí y rodé por ellas hasta el final.
- ¡María! - Gritó asustada.
- Ayudadme por favor. Llamad a una ambulancia.