Capítulo. 14

| Narra Abby ||


Me estiré en la cama y empecé a pensar en todo lo que había pasado estos últimos días. Había conocido a dos chicos, uno de ellos era el novio de mi amiga y el otro... no sé que era de mi, pero la cosa es que, sentía que de cualquier forma, era algo mío. Luego, Michelle y yo ya no estábamos tan juntas como antes y esto empezaba a darme rabia. Siempre habíamos estado juntas en todo, a pesar de tener rolletes o cualquier lío de adolescentes, y sin embargo, parecia que nos hubiéramos olvidado mutuamente. Por otra parte, conocí a los amigos de Harry y Zayn y uno de ellos, Jack, me pidió para salir algún día a tomar algo en plan cita... Y no. No sé que hacer. Quiero decirle que no y hablar con Harry sobre que hay entre nosotros, pero quiero quedar con Jack para conocerlo, hacer nuevo ambiente. Finalmente... Lo de Marcus, todo esto me daba miedo. 


---Flashbach---

Antes trabajaba en una oficina de modelos. Yo no modelaba, para nada. Yo era la que sacaba las fotos para la revista. Entré a secretaría y Emma, la secretaria con un muy buen humor como cada mañana, me recibió completamente feliz.

-¿Algún problema, Emma?-Le sonreí
-Marcus quiere verte en su despacho.-Contestó.

Marcus... Marcus era el director que llevaba esa empresa. Era un hombre rico y muy poderoso. Siempre estaba metido en líos de contratos con otras empresas y casi siempre yo era su ayudante para estafar a las demás empresas y hacer que aquellas empesas no pudieran tener publicidad por culpa nuestra. Me sentía culpable por hacerlo, pero no tenía más remedio.

Entré al despacho de Marcus y me quedé de pie esperando a que me dijera algo.

Marcus tenía una clara obsesión conmigo. Siempre me necesitaba para todo, y no era por necesitar, era por tenerme cerca. Muchas veces se inventada cualquier chorrada tan solo para tenerme a su lado y eso me incomodaba. Él no me daba buena pinta y tener que trabajar con él, no era para nada agusto.

-¿Puedo ayudarle en algo?
-Señorita Abby, usted sabe que puede ayudarme siempre, ¿no?-Sonrió satisfecho.
-Le ayudaré en lo que haga falta.
-Sé mía por una noche. Una noche entre jefe y trabajadora.

Mi cara tomó un tono pálido y las piernas empezaron a flaquearme. Marcus se levantó de su sillón y se acercó a mi. Me cogió del mentón fuertemente y me dejó ásperos besos por la mandíbula.

-Marcus, no. Soy tu empleada, no tu pasatiempos para pasar la noche.-Contesté seria.-Estás casado y tienes dos hijos.-Remarqué esa última frase para que se diera cuenta de que era una locura.
-Me da igual. Quiero tenerte entre mis piernas haciéndome sentir el mayor de los placeres.

Tragué saliva y lo miré. Sus ojos enseñaban la clara obsesión y decisión que estaba tomando en ese instante y el medio empezó a recorrer mi cuerpo al darme cuenta de que cada una de sus palabras iban al cien por cien ciertas.

-No pienso acostarme contigo, Marcus.
-Lo vas a hacer.
-No.
-No hagas que utilice mis fuerzas, Abby.
-¡No pienso acostarme contigo!

-----Fin de flashback----


No me acosté con él. No supe más de él después de cinco meses. Durante esos cinco meses no volví a la empresa para no encontrármelo. No estaba segura de poder enfrentarlo. A partir de ese momento, Marcus siempre me ha tratado como una cobarde por no acostarme con él. Marcus me da miedo y si ahora sé que está en el mismo barrio que yo, todavía más miedo me da. Es capaz de buscarme bajo tierra para encontrarme y hacer con mi cuerpo lo que se le antoje.

Entre pensamientos y más pensamientos, me quedé dormida.

| Narra Harry ||


No sé lo que estaba haciendo con mi vida, lo único que sabía era que no pensaba dejar que Abby saliera de ella.

Me desperté y fui hacia la cocina a coger algo de comer. No era mi casa, pero tampoco me iba a quedar muerto de hambre estirado en el sofá. Acabé de desayunar y subí al piso de arriba para ir al lavabo. Cuando estaba subiendo me encontré con Abby. Completamente sexy. Pelo alocado, pantalones cortos, jersey de tirantes y oh... tápate Abby.

-Buenos días, nena.
-No tan buenos.-Dijo rascándose la cabeza.
-Me tendría que haber quedado a dormir en tu cama, pero... ¿tan poco son tan malos por no dormir conmigo no?
-En mi vida he dormido contigo y siempre he dormido de maravilla.-Sonrió sarcástica.
-Ey, esos humores de buena mañana no me gustan.

Apoyé mi espalda en la pared y di unas palmaditas a la pared para que se pusiera a mi lado.

-¿Qué?-Preguntó.
-¿Ya te has olvidado de lo que hablamos anoche?

Abby giró la cabeza rápidamente pero con disimulo y miró al suelo.

-¿Y? ¿Vas a arriesgarte o no?-Pregunté esperando ansioso su respuesta.

Abby me miró achinando los ojos pensativa y sonrió.

-¿Tú qué crees que pienso hacer?
-No lo sé nena, eres rara. Eres capaz de rechazarme por tu orgullo de soylamejor.
-Harry no la cagues desde el principio.
-¿El principio?
-Sí, el principio.-Contestó ella.
-¿Qué principio?-Pregunté haciendome el tonto.
-Harry...
-¿Eres mía?

La miré con una enorme sonrisa en la cara mientras ella se acercaba a mi a paso lento.

-Eso lo iremos viendo poco a poco.

Dicho eso, volvió a dejarme solo en medio del pasillo.

Confirmado: esta chica cada día me volvía más loco.
________________

Hola, sé que es cortito pero he hecho lo que he podido T_T lo siento.

Espero que os siga gustando y que comentéis igual que ahora o más.

Estoy apuntito de llegar a las 1500 visitas y he llegado a 80 comentarios. T________________T

Os adoro.