The Faces Of Love
Capítulo 28

-Eres un cerdo.- lo insultó.- Sal del auto. Hablo en serio. No tardo.
-No.- insistió Justin.- Ya te lo dije. Yo no salgo.
-Tú lo que quieres es verme en ropa interior.- reclamó ella.- Sal rápido.
-Vaya… eres adivina.- aceptó descaradamente.- No voy a salir.



-Eres un idiota.- reprochó _____ al darse la vuelta de nuevo para guardar sus cosas.- Llévame al colegio ahora.
-Ya te dije que no.- la voz de Justin se tornó seria y algo amenazante.- ¿Qué tiene de malo que te cambies aquí? Es decir… hazlo naturalmente. No notarás que estoy aquí.
-Si te volteas juro que te voy a golpear.- _____ volvió a sacar su ropa de la maleta.- Va en serio Justin, me estoy molestando.
-Está bien.- se volvió hacia ella.- Para que veas que no miento, taparé ese espejo. 


Tomó una pequeña franela color blanco de la guantera y la colocó encima del espejo retrovisor para evitar mirar a ____ mientras se cambiaba. 
Sin siquiera pensarlo dos veces. Recargó su cabeza en la ventanilla y miró por el espejo retrovisor de la puerta a través de su ventana. Justo a tiempo. ______ acababa de desabotonar toda su blusa blanca. Deslizó lentamente la parte de arriba, para luego sacar sus brazos de las mangas. Su espalda quedó casi al descubierto de no haber sido por ese sostén negro. 


Justin:
Su espalda… miré cada centímetro de arriba abajo. Ese tono más claro, más bonito. Sus múltiples lunares regados por todo su cuerpo me hacen ponerme hasta nervioso. Mierda. Está tan jodidamente sexy que si fuera por mí, ya estaría encima de ella ayudándola a deshacerse de toda su ropa. Maldita ropa. Debería ser ilegal para ella usar ropa. Lamí mis labios y seguí observando en silencio.


-¿No estás mirando verdad?- preguntó ella aún concentrada en desabrochar su falda del botón de goma de la cintura.- Te lo he advertido.
-Y por cuarta vez te digo que no voy a mirarte.- pensé en algo para hacerla molestar.- Como si hubiera algo que ver.
-Cállate. Tampoco es para que bromees.
-Eres bipolar amor.- coqueteé antes de morderme el labio inferior. Mirando como dejaba al descubierto sus bragas negras.- 
-No me digas así.- me regañó.- Es como si yo fuera Niki o algo así.
-¿Quién es Niki?- bromeé de nuevo.- Vamos ______ dijiste que sería rápido y yo tengo hambre.
-Cómete las uñas.- musitó sin más.- 
-¿Yo soy el cerdo?- pregunté sonriendo al contemplarla de nuevo.- Antes de comerme las uñas, te como a ti. Literal. 


Ella no contestó. Tomó su blusa y se la puso más rápido de lo que le tomó quitarse la otra. Mierda, susurré para mi mismo. La vista duró tan poco… y era tan buena. Presiento que no me voy a controlar. 
Prosiguió con su short mostrándome por última vez ese trasero que en realidad quiero tocar con fuerza. Es bellísima. Terminó y yo miré hacia el frente. Hacia la playa para que no notara que yo la estuve observando todo el tiempo. Sentí algo de movimiento y de nuevo la tuve a mi lado, en al asiento del acompañante. Suspiró cansadamente y me miró un largo tiempo.


-¿Qué?- pregunté algo desesperado.- ¿Ahora que deseas?
-Nada, nada…- alzó las manos para intentar tranquilizarme.- ¿Cómo iremos a desayunar si no quitas el seguro genio?
-Claro…- lo había olvidado. Oprimí el botón de mis llaves y quité los seguros.- No huyas. 
-No lo haré.- abrió la puerta, salió y la cerró detrás de ella. Recargándose en el coche.- ¿Qué esperas?


Me bastó un segundo para hacerlo. Quité la franela del espejo retrovisor y desabroché esos estúpidos pantalones de vestir. Los deslicé con cuidado hacia abajo dejando mi pantalón blanco que llevaba debajo y me quité los zapatos, que también me parecen repugnantes. Tomé mis supra de detrás del asiento del pasajero y me los puse rápidamente. Tomé las llaves, salí del auto y lo aseguré nuevamente. Rodeé por el frente y tomé la mano de _____, que me miró de arriba abajo sorprendida. 


-Yo soy algo más rápido que tú.- sonreí y empecé a caminar con ella a mi lado.- Estoy seguro de que este lugar te va a gustar.


Caminamos un minuto aproximadamente. Sin decir nada. Solo la miraba de reojo y ella observaba a su alrededor. Parecía gustarle. Caminamos por las dunas pequeñas que se formaron en la arena blanca por la noche. La brisa fresca del mar nos golpeaba de lleno. A mi me gusta. Por eso he decidido traerla aquí. Es uno de mis lugares favoritos. 
Un gran establecimiento a lado de la playa. Por fuera es increíble: llama la atención pues parece ser una casa simple de playa hecha de madera y palma. Con un porche donde si por mi fuera, me quedaría por horas y horas. Y por dentro, es completamente normal e increíble al mismo tiempo. Los típicos adornos con estrellas marinas disecadas, figuras de plástico y pinturas rústicas, al igual que los muebles. 
Subimos las escaleras y aún tomando su mano, abro la puerta, a lo que se escucha una especie de tintineo. De música de fondo, unas relajantes canciones de reggae. No había mucha gente. Solo una chica algo grande leyendo el periódico y una familia desayunando en silencio. 


-¿Dónde prefieres sentarte?- pregunté rompiendo el hielo.- A lado de la ventana, en la barra… 
-A lado de la ventana.- sonrió ella. La volví a tomar de la mano y la guié hacia una mesa. La tercera de una fila de cinco.- ¿Desde cuándo conoces este lugar?
-Desde que era un niño.- me dolía por dentro recordar. No quería hacerlo, pero tenía que contestarle.- Mis padres me traían aquí los fines de semana. 
-Vaya…- le echó un vistazo a todo el lugar mientras tomaba asiento.- Justamente el tipo de lugares que me gustan.
-Hacen un desayuno increíble.- admití sentándome en frente de ella.- 
-Hola Justin.- se acercó Dana. Una mujer de unos treinta años, sonriente, delgada, cabello rojizo y un piercing en la nariz.- Hace mucho tiempo que no venías.
-Ya sabes Dana. El colegio desperdicia vidas.- me encogí de hombros.- Ella es _____. Una amiga.
-Hola, mucho gusto.- saludó _____ educadamente extendiendo su mano hacia Dana.- Lindo color de pelo.
-Gracias, pequeña.- sonrió Dana amablemente.- Un gusto conocerte. Cuida a éste muchacho. Se pierde con tan solo parpadear. 
-Claro Dana.- sonreí mirándola divertidamente.- No le des a _____ una mala imagen de mí.
-He cuidado de él desde que tengo memoria.- dice Dana observando a _____, mientras ella se divierte de nuestra clase de pelea.- Cuando llegó por primera vez aquí, era un chiquillo inquieto. 
-Lo sigue siendo.- atacó _____ mirándome con un aire desafiante.- Solo que ahora pone como excusa que ya es grande y puede hacer lo que quiera. Cuando la verdad no lo es.
-Yo nunca he dicho eso.- reclamé.- Y si soy grande. 
-Ya, ya basta.- paró de reír Dana poniendo las manos en alto.- Me rindo. ¿Qué van a ordenar?
-Lo de siempre Dana.- me encogí de hombros.- Muéstrale a _____ lo que eres capaz de crear. 
-Vale, lo intentaré.- asintió con modestia.- En un momento volveré.


Se alejó hacia la barra donde se inclinó y le dio el papel con nuestra orden a una camarera más joven y por cierto, muy atractiva. Lo peor es que la ignoré por completo para volverme hacia ______. ¿Qué significa esto?


-Es muy amable.- ______ lucía muy feliz.- Tienes muchas amigas mujeres mucho más grandes que tú. ¿Por qué nunca te he visto con chicas de mi edad que solo sean tus amigas?
-Oye, sé a donde lleva esto.- tomé una bolsita de mentas que estaba en el pequeño recipiente depositado en la mesa a lado de las servilletas de papel.- Y yo si tengo amigas. Hope, hablo un poco con Lina… se podría decir que tengo una amistad destructiva con Summer, con algunas chicas de otros colegios y con Niki… bueno es una amistad donde ella cree que es algo más.
-Claro…- rodó los ojos mirando hacia la ventana.- ¿Y qué hay de mí?
-¿Tú?- a esa pregunta justamente quería llegar.- ¿Qué hay contigo?
-Tú sabes…- en vez de molestarse, se sonrojó y se puso nerviosa, jugando con sus manos sin mirarme a los ojos.- ¿Consideras que soy tu amiga?
-Bueno linda, tendré que pensarlo.- su mirada se puso fija en mí. Como si estuviera preocupada. Sus ojos se volvieron más grandes y bellos. Dios mío se ve tan adorable…- _____. Creo que eres mi mejor amiga hasta ahora. Nunca nadie me dice las verdades que tu dices sin miedo. Eso es ser un gran amigo. Eres mi mejor amiga.
-Vaya…- se volvió a sonrojar, yo no pude evitar reír.- ¿Ahora de qué te ríes?
-Te acabas de poner roja como un tomate.- 
-¡Basta!- cubrió su cara con sus manos dramáticamente.- ¡No me mires!
-¿Por qué no?- estiré mis brazos para tomar sus manos y apartarlas de su rostro.- Te ves linda. ¿Por qué crees que lo hago tan a menudo? 
-No lo hagas.- rogó.- No me gusta. 
-Oye…- tomé su barbilla acercándome a ella lentamente.- Te ves preciosa. 


Un pequeño movimiento. Apoyé en la mesa el brazo con el que estaba sosteniendo su barbilla y me acerqué un poco más. No lo soporto. Quiero besarla. Así como está ahora es exactamente mi punto débil. Podría estar desnuda a mi vista, pero nada me volvería más loco que verla sonrojada. La he hecho sentirse hermosa y ella lo sabe. Tiene que saberlo. 
Ella se quedó estática. Me miraba a los ojos pero parecía que no se encontraba en ella misma. Yo dudé en acercarme y permanecí contemplándola con una sonrisa, tratando que se relajara. 


-Oye… debes acostumbrarte a este tipo de comentarios.- aconsejé.- Los escucharás muy seguido.
-¿Ah si?- de nuevo empezaba a ser ella misma.- Claro… ¿quién los diría?
-Yo.


De nuevo volví a acercar mi rostro hacia ella. No se veía nerviosa. No dudaba. Iba a besarme también. Cerró los ojos y me detuve. ¿Por qué a cada movimiento que ella hace me da la impresión de que es más linda de lo que pensaba? Sonreí. Estaba seguro. Ella esperaba mi beso… y lo tendría.


Continuará...

Uy, uy uyyyy!!! kasljdsajflñsfñldsflñds
chicas Justin está siendo un imbécil y un tierno a la
vez... lo mato, ah :3
Estoy con un trauma aquí... hahahaha es que no puede ser!!
hoy en clase le vi el trasero a un chico sin querer :$$ 
nonon mátenme. Que pena. ¡En mi defensa, el se agachó justo en frente de mí!
ok ya :c

#GraciasPorComentar


#Aviso lean esta novela http://twitpic.com/photos/Rutiniaa 
es lasdjsajlñsjfñlajslñf ok ya

#MuchLove

#Comenten por favor
Si no te avisé, dímelo.
Si eres nueva, avisame para mandarte los capítulos.
Sin Fantasmas
Si cambias de user, dímelo para no olvidar avisarte.
Dudas, sugerencias, etc.

Mafer.