HOLAAA HEMOS VUELTO. Estos capitulos estan más interesante, ¿no creeis? Bueno, no llegamos a los 6 comentarios (¿Eran seis?) porque deciais que no os deja comentar, pero bueno. La cosa es que esta vez no os lo perdonamos. Hasta que no tengamos seis no seguimos, porque si no la people no se engancha a la novela. Y venga viciosillas, a leer.

Capítulo 6

#Narra Lucía

Me cambié de ropa y me peiné un poco. Me rugía la barriga, tenía demasiada hambre. No recuerdo haber cenado con el numerito de la enfermería. Salí de mi habitación y toqué a la puerta de María. Nadie me abrió. Toqué dos veces más, pero la habitación estaba vacía. Me encogí de hombros y bajé a la planta del restaurante. Busqué mesa con la mirada y vi que Marina, Inma y Bea ya estaban sentadas. Cogí una silla y me quedé en la mesa con ellas. Fui a pedir mi desayuno y estuvimos hablando un rato. De repente escuché una voz detrás de mí
- ¿Podemos sentarnos con vosotras? – Preguntó Louis con una sonrisa
- Si, claro – Se apresuró a decir Bea
Los chicos se sentaron con nosotras, a mi lado estaban Liam y Niall.
- ¿Dónde está María? – Preguntó Niall mirando hacia todos lados
- No se, no estaba en su habitación – Contesté – Voy a mirar otra vez – Dije levantándome de la silla.
Subí las escaleras corriendo y llegué a su habitación. Toqué a la puerta y nadie contestó, así que esta vez la abrí. La habitación estaba ordenada y  la cama hecha. Miré ene l baño pero tampoco estaba allí. En la mesa había un papel y un bolígrafo. Quizá fuera buena idea hacerle una pequeña broma a los chicos, así que escribí en un papel: “HEMOS SECUESTRADO A LA CHICA, ESTÁ ENCERRADA EN ALGUNA PARTE DEL HOTEL. BUSCADLA SI NO QUEREIS QUE MUERA. MR X” Doblé el papel con cuidado y bajé corriendo a la cafetería
- ¡Niall, Niall! – Grité – Mira lo que he encontrado en su habitación, mira – Dije con voz dramática.
Le dí el papel. Cuando lo leyó se puso pálido y se lo pasó a los demás. Cuando llegó a las chicas estas me miraron raro. Conocían mi letra, así que les guiñé un ojo y ellas asintieron. Niall se levantó rápido de la mesa y salió del comedor.
- ¡Voy a buscarla, vosotros llamad a la policía! – Gritó alterado.
Lo otros se iban a levantar, pero se lo impedí contándoles que era una broma. Estos se rieron y volvieron a sentarse en sus sitios.
- Vaya, ahora Niall va a tirarse toda la mañana correteando por el hotel – Dijo Louis divertido
- Por cierto, ¿Qué tal os fue la entrevista? – Preguntó Marina
-Muy bien, lo de siempre – Contestó Liam – Cómo nos sentimos al ser famosos, nuestro día a día, si hay alguna chica… - No estaba muy segura, pero creo que en ese momento me miró de reojo.
La verdad es que estaba un poco preocupada por María, ¿y si le había dado uno de sus mareos?
- Chicos, voy a buscar a María en la plaza del hotel, a lo mejor ha salido – Dije. Salí del comedor y al doblar la esquina me la encontré de frente - ¡María! ¿Dónde te habías metido? ¿Has desayunado? – Reproché
- No, pero no tengo hambre – Me dijo de poca gana
- ¿Y si te da otro mareo? Por lo menos luego vamos al hospital, ¿de acuerdo? – Sabía perfectamente que era demasiado cabezona como para hacerme caso.
Entramos al comedor y en la mesa solo estaban las chicas. Supuse que la banda tuvo que irse.
- ¿Dónde estabas? – Preguntó Marina
- Corriendo – Contestó María
- Los chicos han estado con nosotros – Añadió Inma – Y Niall ha preguntado por ti, le hemos hecho una pequeña broma – Dijo soltando una risita.
- Le hemos dicho que te habían secuestrado – Aclaré divertida.
En ese momento alguien entró de golpe en la habitación.
- ¡María! – Gritó Niall corriendo hacia ella. La cogió de la cintura y empezó a dar vueltas.
- ¡Para que me mareas! – Protestó María
- ¿Te ha hecho algo? ¿Le has visto la cara? – Preguntó alterado. Las chicas y ello empezamos a reírnos y Niall nos miró con cara extrañada.
- Nadie le secuestró, Niall, era una broma – Dije casi llorando de la risa, Entonces Niall se puso rojo y empezó a perseguirnos, pero al final se quedó en el comedor con María. Como no tenía nada que hacer decidí investigar un poco el hotel. Descubrí una bonita azotea con un jardín. Había un banco así que me senté. Era la hora de la puesta de sol, saqué mi Canon del bolso y le hice una foto.
- ¿Bonito, eh? – Preguntó
- Oh, Liam, casi me da un infarto – Suspiré
- Puedo sentarme, ¿no? – Dijo señalando el banco
- Oh, si claro – Aseguré moviéndome hacia un lado para dejarle sitio.
- ¿Es tuya? – Dijo moviendo la cabeza hacia la cámara - ¿Puedo verla?
- Si – Dije no muy convencida. Se la pasé y empezó a mirar las fotos – Vaya, eres muy buena – Aseguró
- Me gusta mucho la fotografía – Confesé
Controlé de reojo las imágenes que estaba viendo. De repente apareció en la pantalla una foto de un chico apoyado en una barandilla mirando a cámara con una sonrisa. Tenía el pelo castaño alborotado por el viento y sus ojos azules brillaban a la luz de la luna. Rápidamente le quité la maquina de las manos y la apagué. No se porque todavía no había borrado esa estúpida foto. Quizás fuera porque me gustaba demasiado.
- ¿Es tu novio? – Preguntó con una sonrisa triste
- Ahora no, lo dejamos – Contesté seria.
Nos quedamos un rato en silencio, mirando hacia el suelo. Liam miró su reloj.
- Tengo que irme, nos han contratado para un concierto privado – Dijo levantándose 
- Oh, vaya, me gustaría poder ir – Contesté triste. Liam solo se limitó a sonreír antes de bajar por las escaleras y marcharse. Estuve diez minutos más disfrutando del paisaje cuando mi móvil recibió un mensaje: “En mi habitación ahora, mi padre quiere decirnos algo <3 María”
Guardé la cámara y el móvil en el bolso y bajé las escaleras como había hecho Liam hace apenas unos minutos.