"My Dark Past"


Capitulo 54





Narra Justin






Yo estaba fumando un cigarrillo. Si yo fumando. Yo no era de esos chicos que fumaban. Pero yo últimamente había estado estresado. Y no sabía el porqué. Necesitaba algo o mejor dicho a alguien. Pero no quería admitir quien. Los últimos días, no los había pasado muy bien que digamos. Porque cierta personita no salía de mi cabeza y no me dejaba dormir por las noches. Y eso era un verdadero fastidio.






El cigarrillo que tenía entre mis dedos hacia que me relajara un poco. No era la primera vez que yo lo probaba. Un chirrido en la puerta me sobresalto. Yo estaba en la torre mirando por el gran ventanal. Una pelirroja apareció con una traviesa sonrisa.







La mire de arriba abajo, tenía un cuerpo de muerte. Ya la había visto varias veces, ella se me había insinuado un par de veces pero no le había prestado mucha atención, llevaba una mini falda que dejaba al descubierto sus largas y blanca piernas, ella se acerco a mí.







Hola –dijo seductoramente








-Hola –dije y tire el cigarrillo al suelo y lo pise con la punta de mi pie







-¿Qué haces aquí tan... solo? –pregunto alzando una ceja








-¿Y qué haces tú aquí? ¿Sola? –pregunte







-Te seguí –dijo fácilmente








-¿ah sí? –alce una ceja





-Sí, guapo –sonrió 








-¿y cómo porque me seguiste? 









-Fácil, porque desde hace días quiero hacer esto –dijo y estrello son rojos labios contra los míos









Comenzamos a besarnos desesperadamente. Si esto era lo que yo necesitaba para olvidarme de todo. Y olvidarme de ella. Que era la única que ahora habitaba mis putos pensamientos. ¿Cómo sacármela de la cabeza?. Fácil estando con otra chica.






Desbotone el primer botón de su ajustada blusa, que dejaba ver sus grandes pechos. Pero un ruido nos interrumpió. Ambos volteamos rápidamente, para encontrarme con la mirada de decepción y asco de _____.







Sentí mi corazón salirse. Maldita sea. Me quede petrificado y parado, hasta que ella salió corriendo y yo salí detrás de ella, sin importarme aquella pelirroja que estaba dejando atrás.








Solo me importaba _____. 








Ella no me quiso escuchar. Y las cosas que me dijo todas eran ciertas. Nosotros no éramos nada. Pero yo sentía como si lo fuéramos y estaba desesperado.







Ella se fue sin más y yo fui a mi habitación, al llegar comencé a dar golpes a la maldita puerta. Desquitándome con ella. ¿Porque esto me estaba pasando? ¿Qué coño me estaba pasando?.








Suspire frustrado y me acosté en la cama con miles de pensamientos en mi cabeza, hasta que me quede dormido. Para cuando desperté, me sentía mejor, pero aun sentía un presentimiento dentro de mí. No sabía que era.







Entre a darme una larga ducha para luego vestirme. Tome mi celular. Y camine por los repletos pasillos hasta el área de chicas. Tenía que verla. Necesita verla. 








Llegue a su puerta y sentí mi respiración acelerada. Respire profundamente y toque la puerta tres veces. Cuando ella me abrió parecía ¿sorprendida? Si sorprendida. Se veía tan bonita…








Ella estaba nerviosa. Podía sentirlo. Cuando ella cerró la puerta dejándome entrar sentí el aire cambiar. Como si me estuviera ahogando. Todo se sentía caliente allí dentro. Había mucho calor ¿o eran ideas mías?.









-No necesitas darme una explicación, ya no importa –dijo ella







-Claro que importa –grite






-¿Por qué? –pregunto. Y yo me acerque a ella. Mucho 







-Porque... –susurre y mire sus labios. Sus rosados labios








-¿Por qué? –Susurro









-Joder… porque… yo… 






Ni siquiera acabe la frase cuando yo ya había estrellado mis labios con los de ellas.







No se porque yo sentí eso. Porque yo sentí que esos labios los conocía. Pero joder eran deliciosos, tome su nuca y la acerque más a mí, su cuerpo estaba caliente, muy caliente, coloque mi otra mano en su espalda acercándola mas, mientras nuestras lenguas bailaban al compas. Mientras peleaban para ver quién iba a dominar.








Me deje llevar. Sus labios. Oh dios míos, eran tan… dulces. Es como si ya los hubiera probado pero tenía mucho tiempo sin hacerlo y los extrañaba y mucho. Pero no era así. Jamás la había besado.








Para cuando nos separamos, mi respiración era agitada, muy agitada, quería seguir besándola. Si que quería, pero ella me aparto.








-Vete –susurro sin mirarme








-¿Qué? –pregunte frunciendo el seño. ¿Qué le pasaba?








-V.E.T.E –dijo más fuerte y me quede sorprendido








La mire por unos segundos. Ella no cambio de opinión. Camine hacia la puerta derrotado y salí dando un portazo. Maldita sea. Fui un débil. Ella me rechazaba, ella lo hacía y yo era tan estúpido que seguía detrás de ella como perro faldero, pero ya no más.








Camine furioso entre la gente, y empuje a algunos sin siquiera pedir disculpas, corrí a mi habitación y tome las llaves de mi nuevo Ferrari. Un regalo que me había dado mi mama la semana pasada cuando fui a visitarla.








Salí de nuevo directo al estacionamiento. Por inercia me lleve las manos a mis labios y cerré los ojos. Me había encanto, que digo encantado fascinado aquel beso. Pero al parecer a ella no. Me voto como si fuera un maldito animal. Era un cabron. Y estaba tan molesto.









Comencé a caminar por el estacionamiento ya vacio. Pero de repente un fuerte dolor de cabeza me hizo detener.






-Joder -murmure








Seguí caminando, pero el dolor comenzó a aumentar.








-Maldita sea –grite









El dolor se hizo más fuerte, tuve que detenerme y caí al suelo. Flashes y más flashes. Una chica. Recuerdos. Una chica sonriendo. Una bonita sonrisa. El dolor era verdaderamente insoportable. Mis labios latían. ¿Por qué latían?. El dolor de nuevo. Cerré mis ojos con fuerza.








El dolor se hacía más y mas intenso. No lo soportaba. Grite.









-ahhhhhhhhhhhh –dije y luego todo se volvió negro









Narra ______








Justin me había besado. EL ME HABAI BESADO. Después de que él se fue, comencé a sollozar descontrolablemente. El me había besado, yo no lo había apartado. No podía. Yo también necesitaba sentir sus labios sobre los míos.








Pero por dentro estaba sonriendo. Pero yo sabía que esa felicidad duraría poco, no sé cuánto tiempo paso pero yo me había quedado dormida, con lágrimas en mis ojos y a la vez una sonrisa en mi cara. Y comencé a soñar algo muy bonito de cuando Justin y yo estábamos juntos.









Nuestro primer beso. El día en Paris que el salto a mi balcón a decirme todas esas cosas tan bonitas. Las escapadas. Las carisias. Los besos. Las sonrisas. Todo era tan hermoso y especial cuando estaba con él.







Pero un lindo sueño nunca podría acabar bien ¿o sí?. En vez de terminar en un “felices para siempre” termino en una  horrible pesadilla en donde Justin era alejado de mí y yo me quedaba sola sollozando y gritando su nombre.








Luego desperté sobresaltada y con el corazón en la garganta. Llevaba una simple camiseta que me llegaba hasta mis mulos y unas medias impares. Mi cabello estaba todo desordenado y yo estaba sudada. Mire el reloj de mi mesita de noche y marcaba las 12:08 am.







Comencé a sentir algo en mi pecho. Como un mal presentimiento. Fui al baño y me mire al espejo, mis ojos estaban azules muy, muy azules. Sentí un pinchazo en mi cabeza.







Busque en uno de los estantes y no encontré nada. Fui a mi mesita de noche a ver si encontraba algo para el dolor y sin querer tropecé con uno de los retratos. En donde estaba Justin y yo sonriendo felizmente. Este al caer se partió en mil pedazos, mire la foto por unos segundos.






Justin…








Oh dios mío Justin. Como si me hubieran llamado, salí de mi habitación corriendo por los oscuros pasillos. Mientras en mi mente solo estaba “Justin, Justin y mas Justin”. sentía que algo iba mal, muy mal. Que algo había sucedido.







-Que este bien por favor, que no le haya sucedido nada –solloce







Para cuando llegue a la sección de chicos, mi respiración era agitada. Ni siquiera me importo que yo estuviera prácticamente desnuda. Toque la puerta repetidas veces. Hasta que alguien abrió.






Era Demetria. Deje de respirar. Algo había sucedido.








Ella me dejo entrar.






-Qué bueno que viniste –me dijo








Sentí mi corazón hundirse. Una cama estaba desocupada y la otra ocupada. Alguien estaba allí. Corrí a ver quién era. Era Justin.







Este estaba hecho un ovillo. Mi corazón se acelero. Lo mire bien. Sus labios estaban morados y el estaba pálido, muy pálido. Estaba sudado y tenía unas bolsas negras debajo de sus ojos. Mientras una lagrimas se concentraba en su ojo. Mire a Demetria desesperada. ¿Qué le había pasado?








-¿Qué le sucedió? –solloce y me senté a su lado tomando su mano







Mi Justin…







-El… esta recordando –dijo y solté un grito 





Continued...



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HOLAS.




O.M.G. ¿que les parece el capitulo? Justin esta recordandoooooooooo. ¿que pasara en el siguiente capitulo? ¿la recordara? ¿o no? ¿que hará la rayiiiiis?. Si se que me quieren matar, la deje en la mejor parte. lol



Bueno, me inspire mucho en este capitulo, no se como quedo en realidad. Lo tenia escrito desde hace una semana y yo sin poder subirlo, porque últimamente estaba saliendo mucho o me han colocado un montón de tareas y luego no tenia Internet. En fin. El domingo intentare subir, o si no ya sera el lunes o martes aun no se.




Comenten mucho. Gracias por todos y cada uno de sus comentarios. Estamos en capítulos finales hermosas gjfgjhdfklghg. Espero y les guste.




Bueno, chau, nos leemos pronto. :)



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