"My Dark Past"


Capitulo 51






Narra Justin




-Todo va estar bien –susurre



No tenía ni la más remota idea de porque esas palabras habían salido de mi boca. No sabía porque lo había dicho.




Yo no sé qué era lo que estaba sucediendo, no sabía porque ella estaba llorando no lo entendía. Ella huía de mí como si fuera un monstruo y eso era algo que llamaba mucho mi atención. ¿Por qué ella huía de mi?. Cuando la vi llorando allí tirada hecha un ovillo, sentí un escalofrió y mi corazón se hizo pequeño. Se veía tan frágil, tan pequeña allí. No sé porque corrí detrás de ella, fue un impulso.




Salí detrás de ella después de que huyera de clases de nuevo. Después de que huyera de mí. ¿a caso no le caía bien? ¿o algo estaba mal con ella?. No lo entendía. Ignore las fuertes y regañadientas llamadas del profesor y corrí por todo el pasillo, para encontrarme a aquella chica llorando por una razón inexplicable. Me acerque y la abrace. No sé porque lo hice. Solo sé que necesitaba hacerlo.



Me sentí muy bien. Cuando la abrace, mi piel se erizo y sentí un escalofrió por mi espina dorsal que me hizo temblar. Su piel era tan suave. Me gustaba esa sensación. La abrace más fuerte. Consolándola. Sentía como si yo estuviera sintiendo su dolor, como si yo supiera la razón por la cual ella estaba llorando de esa forma. Y era ilógico porque yo no la conocía.




Yo no la conocía, pero algo en ella me llamaba mucha la atención. Tal vez la forma en la que me mira. O la forma en la que huye de mí. Me intriga no saber nada de ella. Es extraña, pero me hace querer conocerla mucho más. Quisiera saber qué es lo que esconde. Porque siempre está sola y porque es tan extraña conmigo. Actúa como si estuviera viviendo al mismísimo diablo cuando me le acerco.




Y es que entre ella más me ignora y me evita, mas yo quiero acercarme. Es como si fuera un imán del cual no puedo despegarme. Cerré mis ojos aspirando su fragancia a fresas. No sé el porqué pero era como si yo conociera esa fragancia, sentía que la conocía. Como si ella ya hubiera estado en mis brazos, pero yo no lo recordaba.





Pero eso era imposible. Jamás la había visto en mi vida. No lo recuerdo. Ni siquiera sabía porque yo estaba pensando todo esto. Sacudí mi cabeza y después de darle un fuerte abrazo me despegue de ella tomando su rostro entre mis manos.




-¿te sientes mejor? –susurre y ella no contesto




Se quedo mirando mis ojos como si estos pudieran atravesarle y llegar a su alma. Tenía unos ojos preciosos. Unos ojos grises muy bonitos. Pero juraba que la ultima vez yo había visto que sus ojos eran azules. Eso era extraño.





-¿tus ojos son… así? –pregunte



-¿así como? –susurro. Su voz era apenas audible




-¿así? ¿Grises? Porque yo juro que la primera vez que te vi… tus ojos eran… azules. Bueno tal vez me confundí no lo sé.




Ella soltó una pequeña risa. Que llego hasta lo más profundo de mí ser. Su risa era tan bonita.




-Mis ojos cambian de color. Es extraño lo sé –intento sonreír. Pero no lo logro, fue más bien como una mueca




-¿enserio? Eso… valla… es genial –sonreí




Ella asintió.




Nos quedamos atrapados en un incomodo silencio.




-Creo que…. No debemos estar aquí. No debieras estar aquí –susurro y yo mire a mí alrededor




-Si, tienes razón, quieres ir a alguna parte? -pregunte




Ella negó con la cabeza.




-Tú no entiendes. Tú no debes estar aquí. No debes estar aquí conmigo –dijo pero sonó mas como un ruego para alejarme






-Si quieres que me valla, no lo hare –le asegure






Ella frunció el seño y cerro sus ojos por unos segundos. Como si lo que yo acaba de decirle le afectara mucho.





-¿dije algo malo? –pregunte preocupado





Ella negó. Más no hablo.



Después de unos minutos se levanto sacudiendo su falda y mirando a ambos lados.




-Yo… necesito estar sola –susurro y comenzó a caminar



La tome de la mano antes de que se fuera. Sentí una oleada de electricidad. La solté al instante. ¿Qué había sido eso?.




Me quede mirando mi mano por unos segundos y luego alce mi vista hacia ella. Sus ojos estaban oscuros esta vez. De un azul oscuro. ¿Tan rápido habían cambiado?.





-Debo irme –susurro.




Y ella corrió por los pasillos vacios alejándose de mí. Fruncí el seño y suspire. ¿Quién era esta chica? ¿Y qué era lo que producía en mi?. Era algo tan extraño. ¿Por qué yo sentía que la conocía?.





Cerré mis ojos por unos segundos y camine directo a mi casillero. Ya me había saltado la clase anterior. Si es que no me ganaba una detención por salir, rezaba porque el profesor me creyera la excusa que iba a inventar acerca del porque yo salí de allí. 






*



Para cuando le di mi absurda explicación al profesor de porque salí de clases, este por arte de magia me creyó. No me gane ninguna detención. El resto de las clases pasaron y no vi más a ____. Ella se había saltado todas las clases siguientes. Estaba preocupado por ella. Pero ¿Por qué me preocupaba?. No tenía ni idea. Pero no podía dejar de pensar en ella. Estaba distraído en todas las clases. No debí dejar que se fuera de esa manera.





Al final de las clases, corrí hacia la secretaria. Quería saber cuál era la habitación de ______, quería saber cómo estaba. Me volvería loco, si no sabía al menos si estaba bien. O si necesitaba ayuda. Pero antes de llegar me tope con Brenda. Esta me sonrió de oreja a oreja.





-Hey. ¿a dónde vas? –pregunto coqueta




-Yo eh… iba hmm, a los baños –mentí




-¿enserio? – arqueo una ceja y yo asentí –Porque que yo sepa los baños están del lado contrario –señalo detrás de mi




Soltó una risa.





-Eh… oh si? si, si lo había olvidado estaba distraído –intente sonreí. Quería deshacerme de ella




-Hmm. Si. ¿Quieres que te acompañe? –pregunto picara, mordiendo su labio inferior




-Ahora no Brenda –dije y me di la vuelta dejándola sola. Sabía que vendría después.





Brenda era guapa. Tenía un cuerpo de muerte. Y podrá ser lo que sea, pero a veces era tan fastidiosa. Sacudí mi cabeza y me detuve en los baños. Entre, y abrí el grifo para hacer una bañera con agua en mis manos y chocarla con mi rostro. Lo hice repetidas veces y luego tome unas servilletas y las pase por mi rostro. ¿Qué me estaba pasando? ¿Qué me estaba preocupando tanto? Joder.




Salí de allí a grandes zancadas. Para cuando llegue a las oficinas, tuve que esperar alrededor de veinte minutos. Cuando la castaña de unos treinta años me atendió ya estaba fastidiado.





-Buenas –sonreí




-¿Qué necesita joven? –pregunto cortante





-Yo eh…. Quisiera buscar a alguien 





Ella levanto una ceja.




-Es importante –conteste rápido –Necesito… yo... eh…




-¿Qué es lo que busca o a quien busca?





-A ______ hmm ______ eh…. –Rayos, había olvidado su apellido





-¿Perkins? –pregunto





-Si ella, yo... quería hm… llevarle su libro, ella no se sentía muy bien y yo... bueno no se cual es 
su habitación –dije nervioso




-No lo dejaran entrar al área de chicas Joven, y donde está el libro Joven…?





-Bieber. Y está en mi bolso -sonreí




-Joven Bieber. Puede dejárselo a la conserje encargada de las habitaciones ella podría llevárselo y… -la interrumpí





-Necesitamos hacer un trabajo juntos –mentí –Y quisiera saber cuándo y dónde lo haremos, es importante




Ella frunció el seño. Y después de varios intentos de convencerla de que era de vida o muerte. Accedió. Sonríe victorioso cuando tenía en mis manos el número de su habitación.






Corrí por los pasillos repletos de gente, hasta el área de chicas. Cuando llegue a su habitación mi respiración era entrecortada. Me calme y luego toque la puerta dos veces.





Narra _______





Toda esta mierda había sido demasiado difícil. Después de aquel abrazo no podía olvidar su respiración, su cuerpo tan pegado al mío, sus hermosos ojos. Extrañaba su tacto y más de lo que yo pensaba. Estaba atormentada, yo sentía que no podría más. Lo necesitaba mucho. Me sentía demasiado sola y los pensamientos me estaban comiendo viva, el se estaba acercando mucho. Cerré mis ojos, no había dejado de caminar por toda la habitación. No había vuelto a clases. No podía verlo de nuevo.




Fui muy débil. No podía dejarme llevar. No podía. Debía ser fuerte. El pensamiento de que le hicieran daño me estaba comiendo viva. No sabía si todo eso era cierto pero tenía miedo, mucho miedo de que Demetria tuviera razón. No podía arriesgarme. Y no quería hacerlo. Pase toda la tarde en la cama. Estaba débil y moría de hambre pero no tenía fuerza ni siquiera para levantarme para ir a comer algo. Estaba cansada y solo quería dormir.





Mi puerta comenzó a sonar. Abrí mis ojos lentamente. Alguien estaba tocando. Me levante a regañadientas, cuando me levante del todo, sentí un mareo. Joder. 
Camine lentamente hasta mi puerta. Gire el pomo y me encontré con aquella persona con la cual no quería encontrarme, ni ver. Justin.





Deje de respirar. Dios mío. ¿Simplemente no puede apartarse?. Apreté mi mano en el pomo de la puerta. Por favor esto es tan difícil. 




-¿Qué haces aquí? –logre decir




-Yo… eh... quería ver como estabas –susurro. Vi sus hermosos ojos. Parecían preocupados. Tanto así que sentí como si fuera mi viejo Justin. El que jamás me había olvidado.





-Yo… estoy bien –susurre –Gracias por venir, ahora... yo… adiós –dije pero antes de cerrar la puerta el la detuvo con su pie.






Solté un bufido. El no podía entender que todo esto me dolía demasiado. Ya había perdido a muchas personas. Si seguía así no podía si quiera soportar el hecho de perderlo a él. Me conformaba con observarlo desde lejos, sabiendo que estaría sano y salvo.





-Podemos hablar? Por favor? –rogo. Y sentí un nudo en mi garganta





-Por favor, no sé qué rayos eh hecho o si te caigo mal no lo sé, pero de verdad yo solo... joder ni siquiera se que hago aquí –suspiro –Yo….





Pensé que continuaría hablando, pero no lo hizo, bajo su rostro como si hubiera hecho algo malo y me sentí muy mal por ello. Oh mi amor si tan solo pudiera decirte…. Pero no podía.




-No debería estar aquí. Adiós –dijo y dejo ir la puerta





No pude soportar ver como él se iba. Cerré mis ojos. Y cuando los abrí, ya él no estaba.




Entre en mi habitación deslizándome por esta y comenzando a llorar de nuevo, dejándome caer en el frio suelo.





Estaba sola. Me sentía sola y no había nada que yo pudiera hacer.




Nunca jamás, había necesitado de alguien como yo necesitaba de Justin. Y yo no podía estar con la única perdona que podía hacerme sonreír.




Continued…





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HOLA:)


LLEGAMOS AL CAPITULO 51 YAAAAAAA. AYYYY KJDFGHKDG.




Aquí capitulo. kdjfkldjfladg. Espero y les guste. Fue un capitulo traite ¿no?. Ya tengo el siguiente capitulo escrito. Si hay comentarios rápidos al menos 15. Subo ¿ok?. Todos estos capítulos son tristes para la Rayis kfjhkldfh. Pobresita:(



Por favor comenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen. Las quiero y espero que les guste el capitulo. Estamos ya en los capítulos finales. No les puedo decir con exactitud cuantos capítulos faltan, pero no son muchos.



Gracias por comentar. Hasta pronto.



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