Call it love.
Capítulo 5.
‘Me di la vuelta mirando para el, mis ojos pardos intercambiaron una dulce mirada con los suyos, me agarró de la mano, me atrajo hacia el y yo me dejé caer en sus brazos.’
Sin darme cuenta el sueño comenzó a apoderarse de mi. Un pequeño gemido salió de la boca de Niall cuando rocé mis fríos piés contra los suyos. Lo último que escuché antes de dormir fueron unas dulces palabras de su boca que decían algo así como: ‘Que duermas bien, princesita.’ 
Pasaron las horas, por la mañana un agradable olor llegó hasta mi nariz. 
-Mmmm…. Huele a tortitas.
-¡Buenos días princesa!
Se abrió la puerta, vi un imponente chico situarse delante de mí, me recordaba a mi padre, todavía tenía los ojos llorosos, me froté el ojo derecho y al instante el izquierdo, pudiendo ver una gran bandeja con desayuno que se situaba delante de mí.
-Eres perfecto. Dije mientras lo abrazaba.
-Mira lo que te he traído. Dijo sonriendo.
Sacó una preciosa rosa de la cesta y se la puso en la boca haciendo la típica escena de película romántica. 
-Eres un cielo. Dije tocando su nariz con la mía.
-Te quiero.
-Yo más. 
-Venga, desayuna y vístete que tengo una sorpresa. Dijo con cara de prisa.
Acabé de desayunar, me puse lo primero que encontré, unos shorts vaqueros, una camisa blanca y mis vans. Bajé las escaleras hacia el salón, y me di cuenta de que me había dejado el móvil arriba, escuché hablar a Niall por teléfono.
-Lo sé, pero yo no la quiero. No la quiero. Dijo enfadado.
Esas palabras me traspasaron como un cuchillo, ¿es cierto, no me quería?  
No pude evitar comenzar a llorar e irme corriendo por el pasillo, todo se derrumbaba, toda esta historia llegaba a su final, no podía creer que me hubiese engañado de esa forma. Me había tratado como a una idiota, y yo me lo tragué todo.  
Todo estaba borroso, todos los recuerdos que viví con el, todo. Llegué al baño, cerré la puerta con un gran golpe, cosa que alarmó mucho a Niall. Me miré al espejo, las lagrimas caían en la pileta del baño, levanté la cabeza, me miré, y me di asco, no podía creer que fuera tan inocente, le odié por un momento, me odié a mi misma, odié todo, solo tenía ganas de hacer una cosa…
Abrí la encimera que estaba justo encima de mí, subí un pié al retrete y coseguí alcanzar una orquilla rota, la abrí a la mitad, puse mi muñeca mirando hacia mi, estaba dispuesta a hacerlo, no tenía el control de nada, la ira podía con migo, podía con todo. 
-¡Para! Gritó Niall abriendo la puerta.
Tarde. Un río de sangre invadió las baldosas del baño en el que nos situábamos.
-¿Qué crees que estás haciendo? Dijo gritando. –Dame eso! ¿Eres tonta? Podrías a verte hecho mucho daño. Más del que te has hecho.
-¿Por que? ¿Por que lo has hecho?
No pude hacer otra cosa que sentarme en la esquina contra la pared, encoger las rodillas y llorar, no lo podía mirar a la cara.
-No entiendo nada, por favor cuéntamelo, todo iba bien, que te pasa?
Niall se arrodilló delante de mí, me miró a la cara, se dio cuenta que la expresión de mi cara era como aquella vez que se acercó aquella chica.
-Por favor dime lo que te pasa, no puedo vivir con esto, por favor dimelo.
-N-no me quieres. Dije tartamudeando. 
-¿Que dices? Si, si que te quiero, más que a nada.
-¿Por que le dijiste eso a esa persona por teléfono? 
-Um… Su rostró cambió completamente.
-Lo ves, no me quieres, por eso lo he hecho, porque no le importo a nadie.
-¡No! Entendiste todo del revés, no hablaba de ti, hablaba de una chica que me lleva hablando desde un día antes al que nos conociéramos, le estaba diciendo que yo no la quería si, que no la quería a ella, que te quería a ti. Pero, tu no has hecho todo esto por mi, por esas palabras, lo has hecho por alguna otra cosa verdad? 
Miré para él, lo abracé, y le di las gracias.
-Tienes unos cambios de humor demasiado repentinos, debería acostumbrarme? Dijo mientras me vendaba la mano.
-No es eso, es porque…
-Por que? Dijo mirándome fijamente.
-Fuiste sincero con tu pasado, pero yo no lo fui con el mío.
-¿Que pasa? ¿Algo que debería saber?
-Si, estás preparado para saber toda la verdad?
-Lo estoy. Dijo con una expresión de duda en la cara.