Nueva novela, Diario de Invierno. Justin Bieber & tú.

Capitulo I

Puedo decir que el invierno es mi estación favorita, a diferencia de muchas otras personas. ¿Por qué no serlo? Sería la pregunta correcta.
El aire fresco que corre por tu cuerpo, los copos de nieve que caen de las espumosas nubes del cielo, los árboles que están sin hojas y dejan ver su interior.
Hay un solo motivo por el que puedo decir que no me gusta el invierno. 
La gente suele decir, que es la mejor estación para estar acompañado de alguien, para mimar a alguien, para abrazar a alguien. 
¿Y que si uno no tiene ese acompañamiento necesario para pasar los tres meses de invierno?
Bueno, acá esta la respuesta, tiene frío.	

—Ya, en serio basta—miré a mi amiga con ojos desorbitados, no entendía su postura. Su azabache pelo lacio, algo revuelto, caía a los costados de sus hombros, y sus ojos verdes me examinaban detrás de los transparentes anteojos-
—¿Qué? —repliqué, y seguí metiendo las cosas en mi maleta.
Me debatía entre poner o no los conjuntos de ropa interior de encaje, ¿acaso los usaría? No, seguramente no. Pero, nunca estaban de más.
—¡Mírate, Dios mío! —esta vez, si que me paré en seco. Selene tenía una expresión bastante seria. 
Cerré mi maleta.
—¿Qué? ¿Quieres que deje todo por la mitad? ¡Sabes que tengo que hacer esto! —Traté de que la frase no saliera tan elaborada y teatral, realmente tenía que hacer esto. Selene, se había negado desde el primer instante en que le conté mi meta de este invierno, pero como todos los inviernos, jamás iba a detenerme.
—¿Sabes lo que creo? ¡Que te quieres humillar sola!
—Basta, Selene, no me ayudas.
—No trato de hacerlo, no… espera, ¿sabes que? ¡Si! ¡Si trato de hacerlo! —bajó su voz, y ahora hablaba en susurros, sus ojos parecían suplicas detrás de los vidrios—Por favor, esta no es la solución. ¿En serio crees que… sería lo mejor? ¿Entrometerte en su vida?
—Esta vez es distinto, Selene…, esta vez lo siento cerca, es real. ¿No puedes entender eso?
—No, siéndote sincera, no lo entiendo—separó en silabas las ultimas tres palabras, alzando su voz. Salió de la habitación dando un portazo.
Lancé un suspiro ahogado, y agarré un bolso de mano donde coloqué mi celular, mis audífonos, billetera y lo necesario a tener a mano.
Jugue con el ticket de avión en mis manos, mientras lo observaba y volvia a repensar todo.
¿Y que si Selene tenía razón? ¿Qué si era simplemente humillarme a mi misma? O, por otro lado, ¿Qué si yo tenía razón? ¿Qué si simplemente era otra aventura más, y que además, podría resultar perfecta? 
Agarré mi maleta y el bolso antes de apagar las luces y salir del cuarto compartido de la universidad.
Llegué a la sala de estar común en el instituto, ví a Selene y Derek pasar por los pasillos.
—¡Hey! —lancé un gritito. Ambos voltean y Derek es el único en caminar hacía mí. Me dió un abrazo antes de siquiera poder decir, algo.
—¿En serio quieres a hacerlo?
Selene y Derek, eran, son, mis mejores amigos. Los únicos a los que les contaba todo, jamás podría haberles no contado esto, o habérselos ocultado.
—Si chicos, después de todo, ¡vuelvo en dos semanas! —traté de minimizar el asunto. El receso de invierno duraba solo eso, dos semanas. El justo tiempo que yo tendría para realizar todo.
Si es que todo salía bien.
Si es que, tenía algo que salir bien.
—¿Selene, no la saludaras? —preguntó mi amigo al ver que esta no se acercaba. Arrastrando sus pies, llegó a un par de metros a mi lado.
—Te espero en dos semanas, para poder decirte: “te lo dije”. Solo eso. —Su mirada atravesó la mía, dio algo de escalofríos. Noté que sus ojos brillaban bajo la tenue luz del lugar, y supe que eran lágrimas. 
Me acerqué sin pensarlo y la abracé fuerte, en un principio se negó, pero después aceptó con totalidad el abrazo.
—Voy a extrañarte—dijimos ambas, al unísono, y luego reímos. —No quiero que me acompañen al aeropuerto yo… odio las despedidas.
—Está bien, llámame…, llámanos cuando llegues—dijo Derek. Los miré por última vez a través de la puerta vidriada del instituto, y saludé con la mano a la recepcionista, con la que siempre me tenía que excusar por llegar tarde al toque de queda. 
Vivía en el instituto más grande de Arizona, estudiaba último curso, bueno aunque en realidad, ya terminé. El instituto tiene por obligación concedernos un mes más de alojamiento, luego de nuestra graduación. Me gradué hace dos días. Y cumplí los diez y nueve años hace dos semanas. 
Cuando les comenté a mis papás sobre este pequeño viajecito, solo les dije que era para tomarme un respiro, jamás pensaba contarles mi varadero propósito.
Después de haber tomado el taxi, me dejó en la puerta del aeropuerto y me dirigí a dejar mis maletas con las de todo el mundo. Solo tuve que hacer una pequeña fila donde dejé la única maleta que tenía, - ya que mi bolso de mano me lo quedaba- y abordé el avión cuando llamaron por los altavoces.
Noté que mi avión empezó a volar al momento de la turbulencia. 
No supe nada del mundo, por alrededor de dos horas.
—Señorita, despierte…—zamarrearon mi hombro. 
Me di cuenta de que las azafatas estaban despertando a todos aquellos que se habían dormido. 
—Ya hemos aterrizado, vaya por sus maletas. —concluyó con una amable sonrisa, que intuí, la hacía solo por costumbre.
Mis boca se sentía algo pastosa, lo primero que haría era pasar por un café en…, donde sea que haya café en el aeropuerto.
Fui a hacer la cola por mi maleta. 
Había todo tipo de gente, diferentes razas, colores, alturas, contexturas físicas, e incluso el barullo que se escuchaba era de varios idiomas diferentes. ¿Frances, alemán… chino? El chico delante de mí, empezó a levantar la voz.
—Disculpe, pero en serio, no pueden haberlas perdido.
—Lo sentimos, ya las buscamos. Lo haremos de nuevo. Siguiente. —dijo el encargado, vestido de traje y corbata, un hombre de la tercera edad. 
—¡Pero…!— el pobre joven, no tuvo ni tiempo para protestar, cuando dos encargados más lo hicieron retirarse de la fila.
—¿Su nombre señorita? 
—______ Thompson.
El hombre tipeó algo en su computadora y en un par de segundos se fue y volvió con mi maleta en la mano. Le agradecí y busqué con ansias la cafetería del lugar.
Antes de salir de la fila, volvió el chico que reclamaba sus pertenencias.
—Vuélvanos a repetir su nombre.
—¡Jacob Smith! —contestó algo exasperado volviendo a levantar la voz. 
Lo miré con algo de compasión, yo ya hubiera perdido la paciencia si no me hubieran devuelto mis maletas.
Por pura curiosidad me quedé a mirar como resolvían el caso, si quizá era algo chusma hacer aquello, pero no me corría el tren, tenía tiempo.
El hombre después de tipear algo nuevamente en su computadora de trabajo, ingresa a la sala donde archivan –supuse- objetos perdidos.
—¡Hasta que aparecen! —dijo el chico. El encargado le dio una mirada de disculpa.
—Perdón señor, había habido un error.
El chico ya no contestó más y se dirigió justo hacia donde estaba yo. No miró, y me chocó. Aunque claramente, yo podría haberme corrido, pero no lo hice.
—Lo siento. —se disculpó. Llevaba el pelo negro corto y algo despeinado, sus ojos marrones tenían debajo una ligera capa de ojeras notorias a causa del cansancio.
—No esta bien, yo um… no pude evitar escuchar lo que te pasó. —froté mis manos, había empezado a notar algo de frío, aunque el gran aeropuerto estaba totalmente calefaccionado.
—Ah, eso—miró hacia atrás y volvió la vista a mí— siempre me pasa.
—¿Siempre te pasa? — me picó la curiosidad, aunque no tenía el más mínimo derecho de preguntarle nada a un extraño.
—Si, viajo seguido a visitar a mis padres, y por alguna razón siempre pierden mis maletas.
—Quizá el aeropuerto no te quiera— bromeé.
—Quizá, oye, que mal educado soy…—noté que algo de rubor poso sobre sus mejillas—Me llamo Jacob Smith. 
—Si lo sé, lo escuché—dije para luego sonrojarme, ¡quedaba como una total chusma! —Soy ______ Thompson. —estrechamos manos, algo formal, por lo que nos reímos un poco de nuestra tontería. Aparentaba más o menos mi edad.
—¿Y de donde eres? — medité unos segundos sus palabras, me sentía algo cansada por el vuelo. Entonces una idea surgió en mi mente.
—Sabes, justo ahora iba a tomar un café, si no te molesta… ¿me acompañas? — Bueno, era una rara proposición, suponiendo que ni conocía al chico. — Y por cierto, soy de Arizona— sonreí.
—Esto…, si claro.
Tomamos asiento en una mesa vacía de la pequeña cafetería. Ahí dentro la calefacción estaba al máximo por lo que me vi obligada a sacarme la campera y quedarme con la blusa de mangas largas azul que había tejido mi mamá hacía algunos años.
Por increíble que parezca, estuvimos en la cafetería alrededor de una hora. Hablamos con Jacob de cosas indiferentes, como por ejemplo, que queríamos estudiar, que cosas nos habían marcado la vida, que gustos musicales teníamos, y llegó la parte donde mis palabras se trababan.
—¿Por qué elegiste, Ontario, Canadá, para tus vacaciones de invierno?
—Bueno, ¿no es feo aquí o si?
—No, claro que no. — el sonrió— pero yo vengo por mis padres…
—Bueno, y yo… por un par de viejas amistades.
Corrí la taza vacía de café a un lado, y apoyé mis manos en la mesa. Jacob sonrió esperando a que siga hablando.
—Bueno, más que solo viejas amistades, más que nada… un viejo amor.
—Aha, ¿y como es eso? —se interesó.
Yo sonreí, con algo de malicia. Era un buen chico, y me caía bien, pero no iba a contarle mis planes. 


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HOLAAAAAAA GENTE COMO ESTANNN -estilo Julian Serrano-!!!!!!!!!!!!!!
Bueno, espero que les guste, además es bastante larguito el capitulo *-* en fin, ya había intentado subir esta novela, con este mismo tw pero con otro user, pero justo al tiempo dejé twitter y nuuuunca la seguí, (solohabíasubidoelprimercapitulo) ENTONCES AHORA LA RETOMO. ACÁ TIENEN EL PRIMER CAP, SI HAY VARIAS LECTORAS MAÑANA SUBO EL SEGUNDO, PROMETIDO :D, tengo varios hechos !!! 
No creo que haya maratón nunca, ya que es una novela bastante corta, no superará los 30 caps. (la historia transcurre en 15 días, así que imaginen eso)... SO, LEANLA, Y COMENTEN, NO SOLO 'SIGUELA, O SEGUILA' fjkashfjka COMENTEN MÁS QUE ESO MIERDAS !!! ok. 
Si leíste todo esto pone, #DDI (así se a quienes avisarle cuando suba nuevo cap) SI NO PONES #DDI NO TE AVISO CUANDO SUBA!!

ENNNNNNNNNNNNNNNNN FINNNNNN -estilo germán Germán Garmendia- si te gustó porfa click en el botón comentar de ahí abajo, y no olvides seguirme para poder avisarte siempre de la novela :D:D:D:D:D. Y dar RT para que más users conozcan la novela.