SUEÑOS ADOLESCENTES

Capítulo anterior:
-Esto…
-¿Sí? –preguntó él.
-Nada, bueno, que el concierto es mañana por la noche.


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Capítulo cincuenta y dos.

Blanca estuvo toda la mañana intentando entender lo que Niall le explicaba, pero no era capaz. Eran muchos conceptos en muy poco tiempo, y acabó bastante deprimida. 

-No soy capaz de hacer que suene en condiciones ni tardando tres horas en colocar los dedos, ¿cómo voy a tocar una canción en dos semanas? –bufó Blanca.

Estaba sentada en las piernas de Niall, con la guitarra entre sus brazos, y él le corregía cada vez que se equivocaba.

El irlandés le apartó el pelo del cuello y besó su piel desde detrás.

-No te agobies, vas a ser capaz, vamos a conseguirlo juntos –dijo él en voz baja.

Blanca suspiró.

-Sí, vamos a conseguir romper los tímpanos de los profesores el día que actuemos.
-Mira que eres negativa, eh –Niall la sentó en la cama para poder quedarse mirándola cara a cara-. Blanca, esto va a salir bien, mañana por la mañana nos vamos a ir al concierto de Taylor Swift, y a la vuelta esto va a salir, ¿me oyes? –le tomó la cara entre sus manos.

La muchacha asintió con la cabeza.

-¿Y cómo vamos a hacer para estar mañana en Madrid para el concierto? Y encima perdemos un día de clase… ¿Y si no hay autobuses? ¿Y si los que hay ya están llenos? –ahora la preocupación de Blanca pasó al concierto-. ¿Y dónde vamos a dormir? Eso es a las nueve, no podemos volver justo después, acabará a las once como pronto.

-Relájate –le cogió una mano y se puso a jugar con sus dedos-. Yo me encargo, ¿sí?
-Está bien –Blanca respiró hondo, el ver que no era capaz de tocar ni una nota después de toda la mañana en ello la había estresado.

“Al menos”, pensó, “Niall está aquí, conmigo; todo se ha arreglado”. Algo es algo.

-¿Quieres que nos pongamos con esto otra vez? –preguntó Niall mirándola.
-No, quiero besarte –se escuchó decir a sí misma.

El irlandés sonrió fugazmente y acercó su cuerpo al de ella, los dos encima de la cama. La besó, Y Blanca apoyó su espalda en la pared a la vez que Niall se inclinaba hacia ella. Blanca acarició los brazos de él, sus fuertes músculos, mientras la lengua de Niall luchaba por abrirse paso entre los labios de ella. La chica abrió un poco la boca y finalmente sus lenguas se encontraron. Blanca cada vez se sentía más segura con Niall, y, sin pensarlo, metió sus manos dentro de la camiseta de él, y acarició la piel de su espalda. La intensidad del beso fue aumentando, cada vez había más pasión. Niall acariciaba las caderas de la muchacha, y sus manos fueron subiendo, hasta que en algún momento Blanca notó un suave roce en uno de sus pechos, por encima de su camiseta. Tanto el irlandés como ella parecieron darse cuenta de dónde estaba la mano de él al mismo tiempo, pues los dos se separaron un poco a la vez.

-Yo… -lo siento –retiró rápidamente su mano.

Blanca se sonrojó un poco, pero dijo:

-No hay nada que sentir, tonto –lo agarró del cuello de la camisa y le besó de nuevo.

Entonces tocaron a la puerta del dormitorio, y los chicos se separaron bruscamente, sonrojándose. La puerta se abrió y la madre de Blanca se asomó. Miró a su alrededor, como esperando encontrar algo que mostrara que los jóvenes estaban haciendo algo indebido, pero sólo vio al chico con una guitarra en las manos, y a su hija sentada al lado.

-Perdón por interrumpir, pero, eh… vamos a comer en poco rato –dijo la mujer.

Blanca asintió con la cabeza y su madre se fue. Los chicos rompieron a reír.

-Menos mal que tu madre toca a la puerta –comentó Niall.
-¿La tuya no? 
-Casi nunca. Dice que tiene derecho a saber todo lo que pasa dentro de su casa –dijo el irlandés.
-Pues vaya…
-Ya, bueno –se levantó de la cama-. Es hora de que me vaya.

Blanca suspiró, pero se levantó también. Niall se acercó al cojín en que descansaba Algodón y lo acarició.

-Hasta luego, amigo –le dijo al gatito, y él respondió con un tenue maullido.

Blanca acompañó al chico a la puerta de la casa.

-Entonces, sobre el concierto…
-Tranquila. Tú sólo arréglate para las once de la mañana.
-Pero si no sabes la hora del autobús…
-Tú haz lo que te digo –Niall sonrió misteriosamente.

Blanca miró alrededor por si sus padres estaban por allí, y como no los vio, se acercó al irlandés y le besó. Niall sonrió en sus labios, y le dio otro corto beso antes de separarse de ella.

-¡Nos vemos mañana! –exclamó ya desde más allá del jardín.

Ella se despidió con la mano y entró a su casa, sonriente. De ningún modo se esperaba ver a Marcos en la entrada, con los brazos cruzados y apoyado en la pared.

-Pitufa, eres de lo que no hay –negó con la cabeza.
-¿Por qué? –preguntó ella.
-Porque se nota que este chico te gusta de verdad –sonrió.
¿Y?
-Que no entiendo por qué le has dado tantas largas.
-Porque no estaba segura –bufó Blanca.
-¿Segura de qué? ¿De que te gustase?
-No, no estaba segura de si me gustaba lo suficiente. No quería hacerle daño a él también, bastante tuve con hacérselo a Iván. 
-Tú tienes un problema serio con eso, ¡pasa página ya! –exclamó Marcos.
-Ya acabas de ver que lo he hecho, pero eso no implica que no pueda aprender de mis errores –fue a subir las escaleras, pero su hermano la detuvo. 
-En cualquier caso, creo que por fin estás haciendo lo correcto.
-¿Y qué es lo correcto? 
-Hacer lo que uno de verdad desea –Marcos se fue y dejó que su hermana subiera a su dormitorio.

Sí, quizás estaba haciendo lo correcto. Al menos se sentía feliz, y llevaba un tiempo sin experimentar esa agradable sensación. 

Miró alrededor y se dispuso a preparar una maleta con algo de ropa y las cosas de aseo que iba a necesitar. Se puso el disco de Demi Lovato, ‘Unbroken’, a todo volumen, y mientras sus padres terminaban de cocinar, lo preparó todo para irse.

Durante la comida, les comentó a sus padres sus planes… o la mayor parte.

-Mañana, no sé si os acordáis, es el concierto de Taylor Swift…
-¿Qué concierto? –preguntó su padre.
-Pues el de mi cantante favorita.
-A mí no me suena nada de eso –comentó Rosa.
-Sí, sí, yo recuerdo que lo dijo –la apoyó su hermano.
-¿Sí? –ahora su padre dudó un poco.
-Sí –dijo Blanca.
-Pero mañana es lunes… -apuntó César.
-Sí, y hoy domingo –bromeó Marcos.

Sus padres lo miraron, serios.

-Vale, lo siento, sólo quería decir que… bueno, ya tiene las entradas, y además… ¡es su cantante favorita! ¿Cuántas veces se le va a repetir esa oportunidad?
-Ya está en primero de bachillerato, no debe perder clase –dijo la madre.
-Por un día no le va a pasar nada –la defendió Marcos.
-¿Y se supone que irías sola? –preguntó César.
-¡Claro que no! –Blanca dudó un poco, pero decidió que tenía que mentir si quería que la dejaran ir- Elena fue la que me regaló la entrada, e iré con ella.
-¿Y por qué te regaló ella una entrada? 
-Por mi cumpleaños.
-Es dentro de una semana –dijo su padre.
-Ya, pero el concierto no lo van a posponer para que caiga justo en el día de mi cumpleaños, ¿no? ¡Parecéis policías! –bufó la chica.
-Sólo queremos saber qué pretendes hacer –intervino Rosa.
-Pues ya lo sabéis. Elena viene a por mí, nos vamos a Madrid, vamos al concierto, dormimos allí en un hotel y luego volvemos.
-No sé… Sois pequeñas todavía.

“¿Pequeñas?”, pensó Blanca, algo divertida. “Niall tiene dieciocho años, ya es mayor de edad”.

-No lo son, papá –dijo Marcos.

Sus padres volvieron a intercambiar miradas, comunicándose de esa forma tan especial en que solían hacerlo. Asintieron levemente con la cabeza.

-Está bien –aceptaron finalmente.
-¡Gracias! –Blanca se levantó de la mesa, contenta, y metió las dos entradas en su maleta. 

Ya estaba todo preparado para ir con Niall a ese concierto que tanto llevaba esperando.

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En el próximo capítulo...
"-¿Crees que llegaremos a Madrid a tiempo para el concierto?"


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Bueeeeeeeeno. He tardado un montón, muchísimo, pero es que no he tenido tiempo, lo siento de veras. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? asdfghjklñ Espero que sí, porque Nialler y Blanca... ejem ejem JAJAJAJA. 

La verdad es que me he animado bastante, porque varias personas que yo no sabía que leían mi novela me han dicho que lo hacen, así que ya me siento un poco mejor, ya que además en este habéis comentado más. Lo de siempre, si leéis, por favor, COMENTAD EN TWITPIC o MENCIONADME, que no os lleva ni dos minutos, pero a mí me hacéis sonreír.

Pues ya está. No se cuándo podré subir el siguiente capítulo, intentaré que sea cuanto antes. Os quiero de veras, gracias, sois geniales <3


AbstractLands.