Give Me Love Último Capítulo. 

- Ahora mismo tú eres más importante que esa estúpida fiesta.- Dije acercándome más.- Pues…empiezo desde el principio. Sé que… me dejaste todo claro en la cafetería que no quería que estuvieras contigo pero es imposible. Te quiero Aly, te sigo queriendo como el primer día. ¿Te acuerda cuando nos conocimos hace más de 3 años? Tú eres mayor que yo, siempre has sido loca, la típica chica skate pero que a la vez le gustaba ir a la moda y yo era un adolescente aun así, me enamoraste. Pasó el tiempo y te fuiste a Nueva York, volviste y esta vez te quedaste. Me armé de valor y te pedí que fueras mi novia. Estuvimos juntos y pasó lo que tuvo que pasar. En todo este tiempo que hemos estado separados me he dado cuenta que te necesito a mi lado, necesito que seas la persona que se despierte junto a mí, te necesito en mi vida.
- Liam… esto es complicado.- Dijo separándose un poco.
- Dime que no me quieres y comprenderé que es complicado lo que pido.- Dije acercándome.
- Te sigo queriendo, nunca he dejado de hacerlo pero…- Agachó la mirada. Me acerqué y con un simple toque en su barbilla la levanté.
- Entonces no sé por qué seguimos separados.- Abrió sus labios para hablar pero la interrumpí.- Déjame cuidar de ese bebé, déjame hacerme cargo como si fuese mío. Deja que os cuide. Quiero pasar mi vida contigo y sé que estás embarazada y me da igual, no es un impedimento. Te quiero muchísimo Aly…- Una pequeña lágrima cayó de su ojo – No quiero que llores. Quiero que estés feliz de que voy a estar contigo.
- Es lo más precioso que me ha dicho un hombre en toda mi vida.- Dijo en un hilo de voz.- Eres lo mejor que me ha pasado y te mereces a alguien mejor que yo.
- No hay nadie mejor en este mundo que tú.- Dije agachando mi cabeza.- Te quiero.
- Te amo.- Respondió ella con una pequeña sonrisa antes de recibir mi beso.

La besé con todas las ansias que había estado esperando estos meses. Sus labios se abrieron para mí perfectamente, como si fuesen un puzzle. Los deslicé suavemente haciendo el beso mucho más intenso y lento. Quería sentirla, sentirla feliz, conmigo. Se separó bruscamente.

- ¡ARRG!- Gritó con dolor y agarró mi mano fuertemente.- ¡ARG!
- ¿Qué te pasa?- Pregunté mirando su barriga. Miré el suelo y estábamos alrededor de un charco de agua.- Hay dos posibilidades pero solo una es la más lógica, has roto aguas.
- ¡¿Qué?!- Agachó su mirada asustada y a los segundos me miró.- ¡ARG!
- Vale, corre. Tenemos que ir al hospital.- Dije nervioso caminando por la casa.- ¿Tienes alguna bolsa preparada o algo?- Pregunté nervioso.
- En mi habitación, al fondo del armario hay una bolsa negra. ARG.- Volvió a gritar.- Rápido por favor.

Corrí hacia la habitación y abrí el armario, saqué la bolsa y volví junto a ella. No quería dejarla ningún momento sola. Me acerqué a ella y la agarre de la cintura fuertemente para comenzar a caminar. Cogí su móvil, otro bolso suyo y salimos. Subimos al ascensor ya que no iba a dejar que bajase las escaleras en su estado. Llegamos al coche y  la subí en el asiento del copiloto. Rodeé el coche y me subí. Estaba tan nervioso que ni atinaba a encenderlo.

- Tranquilo Liam.- Dijo respirando dificultosamente.- Vamos a llegar pronto al hospital, yo estoy bien… dentro de lo que cabe. 

Asentí con la cabeza y conduje hasta el hospital. Su respiración se hacía más dificultosa a medida que pasaba el tiempo y los gemidos de dolor aumentaban. De querer declararme he pasado a ir corriendo al hospital para que diese a luz. Llegamos, a la cerca de media hora y sentaron a Aly en una silla de ruedas. Alrededor de nosotros había 3 parejas más esperando a dar a luz pero ninguna tan estresada como Aly. Ella me agarraba la mano y me estaba dejando sin circulación pero no me importaba es el único medio que tiene para descargar el dolor. A los 10 minutos llegó una enfermera hasta nosotros.

- No se preocupe que todo va a salir bien.- Intentó tranquilizarla pero ella siguió igual.- ¿Eres el padre del niño?
- Sí, soy yo.- Mentí.- ¿Puedo estar en el parto?
- Sí claro, eso mismo le iba a preguntar ahora.- Dio un rodeo y se encargó de llevar ella la silla donde estaba Aly sentada.- Ahora vamos a pasar al paritorio, le pondremos una bata y un gorro mientras preparamos a su mujer.
- Está bien.- Respondí.

Esperé unos segundos y otra enfermera llegó con la bata azul y un gorro para ponérmelo. Luego, me indicó que la siguiera y entramos al quirófano. Aly ya estaba tumbada en la camilla por lo que me acerqué a ella y me agarró de nuevo la mano. 

- No tienes por qué estar aquí, es algo desagradable.- Dijo entre suspiro y suspiro. 
- No me importa no  te pienso dejar sola por nada del mundo. Además, dicen que es la mejor experiencia para alguien- Le di un apretón a su mano. 

Las puertas se abrieron y el ginecólogo entró. Le indicó a Aly lo que tenía que hacer y que pausas seguir. Yo no sé si Aly se enteró bien o asintió con la cabeza sin entender nada, creo que más bien es lo segundo. Los minutos pasaron y solo se escuchaba al doctor y enfermeras dándole ánimos a Aly y los gemidos de ella. Finalmente, se escuchó el llanto de un bebé y Aly soltó mi mano aliviada. Las enfermeras se encargaron de limpiarle mientras yo no paraba de mirar a Aly. Estaba llorando de felicidad.

- Tranquila. Supongo que has estado estupenda.- Me agaché y le di un beso en la frente.- Ya pasó todo.
- Lo sé.- Dijo en un susurro a penas audible.- Ha salido doloroso. Quiero ver al bebé, no sé si es niño o niña. 

El ginecólogo comenzó a hablar con Aly y yo solo me limitaba a escuchar. Le dijo lo que tenía que hacer a partir de ahora y que se quedaría una noche en observación porque el bebé nació perfectamente. Levanté un poco la manga de la chaqueta y mire la hora. 10:30. La fiesta hace media hora que empezó y a este paso no pienso ir. 

- Aquí tenéis al bebe.- Una enfermera se abrió paso entre las demás. Traía el bebé en sus brazos en una tela azul.- Es un niño. Muy bonito y sano.
- Un niño.- Susurró Aly con una sonrisa en los labios y a la vez llorando. La enfermera se lo puso en sus brazos.- Eres precioso…
- ¿Sabéis como se va a llamar?- Preguntó otra enfermera con una libreta en la mano. Miré a Aly.
- James.- Respondió.- Se llamará James.
- James Payne.- Indiqué mirando a la enfermera.- El primer Payne de la familia.

Me agaché y le di un beso en lo alto de su cabecita. Aly aun seguía emocionada, con las lágrimas en sus ojos. La enfermera se llevó a James porque tenía que limpiarlo y demás. Yo también salí de la habitación pues tenían que hacerle varias cosas a Aly. Me quité la bata azul y el gorro y los tiré a un contenedor que había justo al lado de la puerta. Recorrí el largo pasillo con una sonrisa inmensa en los labios. La felicidad me abordaba en estos momentos. Una vez en el pasillo saqué el teléfono y marqué el número de los padres de Aly, después los míos y finalmente a los chicos.

[Narra Harry]

‘Quizás esta sea la manera más cobarde de decirte que lo dejo todo y vuelvo a Los Ángeles, con mi familia, con las personas que realmente me quieren y donde yo quiero estar. Sé que mi contrato no finalizaba hasta dentro de un par de semanas pero ya no puedo más. El mundo de la fama no es lo mío, el tuyo sí porque ya estás acostumbrada pero yo me siento agobiado y frustrante sobretodo cuando estoy con alguien que no quiero. En la vida hay que tomar decisiones, sean buenas o malas y en mi caso creo que esto es lo mejor. Siento si te he defraudado eres una gran chica, que me encantó conocerte, no voy a decir que estoy arrepentido ni mucho menos porque no es así solo que no me siento a gusto conmigo mismo y menos si sé que le estoy partiendo el corazón a la chica que más quiero en este mundo. El dinero que me pagaban tus managers están en la cómoda del hotel no quiero que me paguéis por haberlo echo porque en gran parte yo también he querido. Solo espero que no me tengas ningún rencor porque yo no te lo tengo a ti. Respecto a “nuestra” relación pública puedes estar tranquila, eliminaré este número de teléfono para que no me puedan llamar los periodistas ni nada y también, voy a estar alejado de las redes sociales por lo que no tienes nada que temer. Tampoco voy a dar una entrevista a todas las revistas contando los detalles de todo el tiempo que hemos estado juntos. Eres una gran chica, lo vuelvo a decir, y no  te quiero hacer daño. Si tus managers tienen algo que decir que se pongan en contacto con la discoteca. Ahí seguro que me pueden encontrar. Un beso enorme. Harry’

Releí la carta un par de veces antes de que se la dejase en la habitación. En estos días no se me había ocurrido una idea mejor que huir sin dejar ningún rastro y efectivamente es lo que hice. Este no es y será mi mundo. El mío es junto a mi familia y amigos en mi casa, no rodeada de gente que solo se habla por interés y dinero. El vuelo hasta Los Ángeles se me hizo larguísimo  y aburrido. También tengo en cuenta el cambio de hora que influye bastante. Antes de subir al avión llamé a Zayn y que volvía a casa. Se alegró muchísimo. Justo a la hora que aterrizaba todos estarían en una fiesta por lo que no tuve más remedio que ducharme, vestirme con un traje de chaqueta negro y poner rumbo al hotel donde se celebraba dicha fiesta. 

- ¡Harry!- Escuché una voz masculina, un tanto peculiar. Me giré según había oído que venía la voz y me encontré con Harry caminando hacia mí - ¡Has vuelto tío!
- ¡He vuelto!- Afirmé antes de darle un abrazo. – Me di cuenta que ese no era mi mundo y antes de que sea demasiado tarde, volví. 
- Me alegro mucho.- Dijo con una sonrisa en sus labios.- Ven conmigo, que los demás están aquí.

Asentí con la cabeza y caminé tras él. La fiesta era muy lujosa, se podía ver en la decoración y el atuendo de las personas, las cuales la mayoría no las había visto en mi vida. Llegamos a un lugar más reservado, al final del gran salón y allí estaban casi todos; Zayn, Laura, y Marta. Les saludé con una sonrisa en los labios y un abrazo. Todos estaban muy elegantes. Les conté la verdad de todo, de que los managers me habían obligado a estar con Emily y que lo dejé para venir aquí. Se quedaron asombrados, no se esperaban que fuera una mentira. 

- ¿La estás buscando?- Preguntó Laura mirándome, al darse cuenta que estaba buscando a Kate.- Está en la pista de baile con nuestro amigo Dan.- Se acercó a mí y apoyó una mano en mi hombro.- Aun puedes reconquistarla su corazón sigue siendo tuyo.
- Gracias.- Dije antes de darle un beso en la mejilla y caminé en busca del DJ.

En la pista de baile la pude ver perfectamente. Llevaba un vestido negro, corto por encima de las rodillas y con un poco de vuelo en la parte de abajo. En la parte de arriba, era de cuello barco, con dos pliegues con tachuelas doradas. El vestido era muy sencillo pero ella lo hacía perfecto. De zapatos, como no, unos tacones negros con una gran plataforma. El pelo lo llevaba al natural, lacio y perfecto. Me acerqué al DJ y le pedí un par de cosas. No sin antes acercarme a saludar a mi madre y al padre de Kate. Se alegraron muchísimo al verme incluso mi madre se emocionó un poco. 


[Narra Kate]

- Estás preciosa esta noche.- Confesó Dan sonriendo de esa forma que es capaz de hacerme sonreír a mí en milésimas de segundo.- Eres la mujer más guapa de toda la fiesta.
- No seas exagerado.- Dije bailando con él. De repente la música pasó a ser una balada lenta.- ¿Quieres bailar?
- Por supuesto.- Se acercó a mí y nos colocamos para bailar. Yo apoyé mi mano en su hombro mientras que él pasó sus manos por mi cintura pegando su vientre al mío.- El DJ me ha leído el pensamiento.
- No te ha leído el pensamiento.- Me separé un poco para mirarle a los ojos.- Seguro que lo has sobornado para que cambie la música y así te puedas acercar a mí. Te conozco muy bien.
- No me hace falta pedirle a nadie que cambie nada para tenerte conmigo todos los días, pegada a mí.- Dijo en un tono de chulería. Yo fruncí el ceño.- Oh vamos, sabes que es verdad.

No me dio tiempo a responder que el DJ dijo con el micrófono ‘¡Cambio de parejas!’. Me di la vuelta y me encontré a un par de metros con él… Con ese chico….Con Harry. Parpadeé un par de veces para asegurarme que no era un espejismo y no lo era… Estaba ahí, parado mirándome, con una pequeña sonrisa en sus labios. De nuevo di la vuelta y miré a Dan. Él había reconocido a Harry y tenía una expresión bastante seria. 

- ¿Podemos hablar?- Escuché esa voz tan peculiar, a mis espaldas. No quería verlo.- Kate es importante. 

Me armé de valor y di media vuelta encontrándomelo a menos de un escaso metro. Sus ojos verdes estaban clavados en los míos. Seguía igual de alto con la diferencia de que se había pelado y sus rizos eran cortos. Sentí un leve cosquilleo en el estómago. Lo quería pero no me gustó nada lo que hizo… me dolió muchísimo y es imperdonable. 

- ¿Nos puedes dejar solos?- Preguntó Harry mirando a Dan ya que yo no hablaba. 
- ¿Quieres que me vaya?- Preguntó Dan.- O mejor… ¿Quieres que nos vayamos?
- Tranquilo.- Dije un poco aturdida mirándolo.- Déjame hablar con él… unos minutos, luego vuelvo contigo. 

Dan asintió con la cabeza y se fue, no sin antes darme un beso en la mejilla. Me giré y aun seguía allí. Dio un paso hacia mí apoyando sus manos en mi cintura. Lo miré confuso a los ojos. ¿Quiere hablar y se pone a bailar? 

- ¿Qué haces?- Pregunté.- ¿No querías hablar? ¿Por qué estamos bailando?
- Muévete.- Dijo mirándome.- No seas como un árbol.

Reí un poco y me acomodé en sus brazos para bailar. De fondo sonaba una canción preciosa [Recomiendo que la escuchéis mientras leéis http://www.youtube.com/watch?v=q9ayN39xmsI]
Me sentía tan cómoda en sus brazos. Esto me recordó a la boda de mi padre con su madre… han pasado tanto tiempo desde aquel momento. Aun recuerdo cuando se enfadó conmigo porque estaba con Louis o cuando descubrió que me fue infiel. El día de mi cumpleaños… cuando nos besamos en el columpio del jardín de mi casa mientras todos estaban dentro en la fiesta. Cuando fuimos a casa de Aly, y nos perdimos en el bosque y tuvimos que quedarnos allí a dormir… Cuando lo hicimos por primera vez… tan especial… tan mágica… Mi miedo escénico por no saber la reacción de mi padre al saber que estaba con Harry, justo después Harry me dio el anillo del infinito… que estuvo conmigo un par de años hasta que se lo devolví a Harry. Puedo seguir recordando cada momento, cada minuto, cada segundo que he vivido junto a él pero me quedaría horas y horas. 

- ¿Por qué has vuelto?- Pregunté separándome un poco para mirarlo a los ojos.- Tenía entendido que estabas con tu novia por no sé que ciudad del mundo. Por cierto, no la he visto. ¿Ha venido contigo?- Dije con un cierto noto de resquemor. 
- He vuelto porque no estaba a gusto donde estaba.- Respondió.- También para recuperarte. 
- ¿No has pensado que quizás es demasiado tarde?- Pregunté levantando las cejas un poco.- Te veo muy seguro.
- Algo en mí me dice que tu corazón sigue siendo mío.- Se encogió levemente de hombros. Yo negué con mi subconsciente.- Tengo que decirte algo importante y quiero que me escuches con atención.- Asentí levemente con la cabeza.- No besé a Emily, no estuve con Emily nunca, Emily no es nada en mi vida. Las fotos de la revista la tomaron desde un ángulo que parecía que la estaba besando pero solo le estaba dando un beso en la mejilla. Sus managers se enteraron de los rumores y toda la expectación que habían producido las dichosas fotos y me ofrecieron… o mejor dicho, amenazaron para que saliese con Emily y que estuviésemos en todas las revistas de corazón del mundo. Si no aceptaba me dijeron que la discoteca iba a ser la que sufriese las consecuencias. Estaba entre la espalada y la pared y no tuve más remedio que aceptar. 
- ¿Por qué no me has dicho esto desde un principio? – Pregunté con un leve dolor en el pecho.- ¿Cómo sé yo que todo esto es verdad?
- Cuando discutimos en casa te intenté decir que las fotos eran falsas pero no me hiciste caso. Estabas ciega, solo querías ver y hacías caso a las fotos en vez de a tu novio.- Desvié mi mirada de la suya unos segundos – He dejado todo por ti. He dejado todo el dinero y no sé que pasará pero he salido huyendo del hotel que estaba compartiendo con Emily. No me importa tener una mierda de discoteca, estar con una tía famosa, tener la fortuna más grande en mis manos, tener el mundo a mis pies.  Yo lo único que quiero es estar junto a ti y si te tengo que renunciar a todo, lo haría. 
- Harry… todo esto es muy bonito pero una vez leí en un libro que no todas las segundas oportunidades son buenas, o incluso, es mejor no tenerlas.
- Quien dijo eso no tuvo nunca un amor verdadero.- Respondió acariciando mi cintura con la mano que tenía en ella.- Nunca en toda mi vida he luchado tanto por una chica como lo estoy haciendo contigo. 
- ¿Quién te ha dicho que estás luchando por algo que quizás ya no te pertenece?
- Sé que aun me pertenece, si no, no estaríamos bailando ahora mismo.- Dijo con una sonrisa pequeña en su boca. Está perfecto. – También porque se pone nerviosa cuando me tiene cerca. Sus ojos están brillantes y sobretodo, porque puedo asegurar que su corazón está latiendo ahora, como la primera vez que estábamos a estos metros.
- Harry, me hiciste muchísimo daño.- Dije haciendo oídos necios a sus palabras. – Todo eso no lo puedo olvidar. Una vez leí que la memoria de los peces de colores dura solo cinco segundos. Les envidio. Me encantaría ser un pez  y olvidar todo lo que pasó, hacer borrón y empezar de cero pero he sufrido mucho…. Estando junto a ti… y ahora no sé si quiero seguir sufriendo.
- Yo también he sufrido muchísimo pero vale la pena. Vale luchar por nuestro amor. Todo lo que hemos sufrido compensa con todos los momentos bonitos que hemos vivido…- Me miró casi suplicando.- Nunca te he sido infiel… jamás en mi vida… créeme… Si lo hubiese echo no estaría aquí, se me caería la cara de vergüenza. Siempre he apostado por esta relación… hazlo tu esta vez.- Su voz sonó un poco rota al final. Sentí una punzada en el pecho.
- Yo siempre he apostado.- Espeté en un tono de reproche.- Es solo que no soy de piedra,  tengo mi corazón… Te quiero Harry. Por muy lejos que hayas estado no te he dejado de querer.
- Y yo te amo.- Dijo agachando su cabeza un poco. – Si esta vez las cosas no funcionan lo dejaremos. Te lo prometo. Incluso si quieres me alejo de ti pero dame una última oportunidad y no te fallaré. 
- ¿Me lo prometes? ¿De verdad?- Pregunté un poco esperanzada. No voy a mentir. Lo quiero muchísimo y algo me dice que no me está mintiendo.
- Te lo prometo. Si ahora me das otra oportunidad voy a ser el hombre más feliz del mundo, del universo porque te voy a tener a ti conmigo pero si no me la das entenderé que…

Sonreí ampliamente mientras escuchaba sus palabras y terminé con los centímetros que nos separaban para posar mis labios sobre los suyos. Pese que ambos teníamos una sonrisa en nuestros labios no dejamos de besarnos. Levanté mis manos y las apoyé en su cuello mientras que sus manos seguían en mi cintura. Sentirlo de nuevo así de cercan me dieron ganas de llorar pero no de pena, si no, de alegría. Harry me enamoró de una forma que ningún chico lo había echo y ahora es muy difícil que me deje de gustar. Sus labios se siguieron moviendo sobre los míos dulcemente, como si quisiera separarse. Yo entreabrí los míos y deje que mi lengua jugara con la suya. Lo echaba de menos, muchísimo. Mis manos que estaban en su nuca, jugué con varios rizos cortos mientras que con la otra, me dedicaba a acariciar la piel de su cuello. A los minutos nos separamos lentamente. 

- ¿Eso que significa?- Preguntó con una sonrisa inmensa en sus labios, que estaban algo hinchados por el beso.
- Eso quiere decir que voy a intentar ser un pez de color una vez en mi vida y voy a olvidar todo lo que ha pasado, voy a creerte y vamos a estar mucho más juntos que antes. Sin que nadie consiga separarnos, sin que nadie se interponga en nuestra relación, a vivirla al máximo. ¿Qué dices? ¿Te apuntas?
- Sabes la respuesta perfectamente.- Dijo antes de darme un abrazo. La música terminó de sonar y hubo un pequeño descanso.- Tengo algo para ti.

Lo miré mientras buscaba algo en todos los bolsillos de su ropa. En la chaqueta por dentro y por fuera, hasta que lo encontró en su pantalón. Vi que era mi anillo, el anillo que me regaló. 

-Esto te pertenece más que a mí.- Sonrió dejando ver sus hoyuelos. Extendí mi mano y dejé que me lo pusiera.- No quiero que te lo quites. Nunca. En la vida. 
- Te lo prometo.- Miré unos segundos mi mano para luego subir mi mirada hasta sus ojos- Te quiero.
- Te amo.- Se acercó a mí y me dio un abrazo.- Es hora de hacer algo que quise hacer hace alrededor de un año pero antes espera.- Agarró mi mano y comenzó a caminar. 
- ¿El qué?- Pregunté confusa y haciendo un poco de memoria para averiguar la respuesta. Harry entrelazó nuestras manos y caminó, a rastras conmigo, buscando a alguien.- Harry, amor, te estoy preguntando.
- Espera que encuentre a esa persona, impaciente.- Dijo mirándome levemente. Luego siguió buscando, hasta que creo que encontró a dicha persona.
- No, Harry, espera ¿qué quieres decirle?- Pregunté al saber la persona que se refería. - ¿No es precipitado?
- Calla y camina junto a mí.- Se dio la vuelta, me dio un leve beso en los labios y continuamos caminando. Llegamos hasta dicha persona, o mejor, dichas.- Mamá, Marc. Tenemos algo que decirte.
- Hijo, Kate.- Dijo mi madre con una pequeña sonrisa en sus labios. Agachó su mirada y vio nuestras manos entrelazadas.- Di lo que quieras.
- Verás… em…- Harry se puso algo nervioso. – Esto es algo difícil para nosotros y esta vez no nos importa que estéis en contra de nuestra relación. Kate y yo estamos juntos, o mejor dicho, volvemos a estar juntos. Nos queremos, nos amamos…

Mi padre miró a la madre de Harry, esta también lo miró y segundos después, nos miraros a ambos. Harry apretó mi mano, y yo le hice el mismo gesto. 

- Es… fantástico.- Habló al fin mi padre.- Hace un par de días tuve una conversación con mi hija y le dije que esta vez, no nos importaba que estéis juntos. Me alegro muchísimo y tendré que ser… un 50% suegro y otro 50% padre político.- Le dijo a Harry, riendo.
- Yo creo que el padre político es mejor que el suegro.- Dijo Harry riendo.- Por cierto, la fiesta está yendo de maravilla. 
- Gracias.- Respondió su madre.- Espero que lo estéis pasando bien.
- Perfectamente.- Hablé.- Harry, ¿vamos con los demás? Están allí.
- Claro.- Dijo mirándome.- Luego volvemos. 
- Está bien.- Dijo mi padre.- Tened cuidado y no beber mucho…
- Tranquilo, no beberemos.- Dije yo, comenzando a caminar.

Caminamos entre las personas hasta llegar a nuestros amigos. Todos estaban hablando animadamente y cuando nos vieron juntos, nos pidió explicaciones. Se las dimos y Laura me abrazó rápidamente, no sin antes advertirle a Harry que si volvía a hacerme sufrir lo pasaría mal. Me faltaban personas; Niall, Aly y Liam… Miré alrededor porque igual estaban en otro lugar pero no los encontré. Comenzamos a hablar animadamente de las cosas. A los 10 minutos Niall llegó con una chica agarrada de su brazo. Vamos, puedo decir que es Niall en versión femenina. Sinceramente tenía muchas ganas de conocerla, después de todo lo que Niall me había hablado de ella, del lío que tenía en su cabeza y todo lo que sufrió. La chica era muy guapa y su voz es muy dulce. Estoy segura que Niall va a ser feliz con ella. Su simpatía hizo que Laura y yo hablásemos con ella como si la conociésemos de toda la vida. De repente, el móvil de Louis comenzó a sonar.

- Hola Liam.- Dijo cuando descolgó.- Si, estamos todos aquí en la fiesta. Menos Aly y tú que personalmente, no me quiero imaginar lo que estáis haciendo…. ¡¿QUÉ?! ¡NO ME LO PUEDO CREER!- Dijo Louis gritando, haciendo que todos los presentes nos miraran.- Si, si, no te preocupes. Adiós Liam.
- ¿Qué te pasa?- Preguntó Harry con el ceño fruncido. Louis tenía una sonrisa en sus labios gigante.
-¡Aly ha tenido al bebe!- Abrí los ojos como platos acompañado de un leve grito.- ¡El primer miembro de nuestra generación!
- No podemos quedarnos aquí.- Dejé la copa que tenía en la mano en una mesa que había por allí.- Vamos, no os quedéis parados, nos están esperando en el hospital. ¡Tenemos que darle una gran bienvenida al nuevo miembro!
- Todos traemos nuestros coches, así que vamos.- Apresuró Laura. 

Comenzamos a caminar hacia la salida menos Niall. Me giré a buscarlo y lo encontré caminando hacia nosotros con dos botellas de champán. Reí al verle.

- Rubio.- Lo llamé cuando se puso al lado de Hannah caminando.- ¿Dónde piensas ir con las botellas de champán?
- Has dicho que hay que darle una buena bienvenida, qué mejor que llevar champán para celebrarlo.- Se encogió de hombros riendo.
- ¿Has robado las botellas?- Le preguntó Hannah preocupada
- Las he tomado prestadas, mañana se las devuelvo vacías.- Su novia lo miró con desaprobación.- Oh, vamos, que no pasa nada.

Reímos juntos y al salir del hotel, cada uno se subió en sus respectivos coches. Yo vine con Dan pero él se perdió cuando yo bailé con Harry por lo que me fui con este en el coche. Durante el trayecto intenté que Liam me pasara una foto del bebé pero digo que hasta que no fuéramos no lo íbamos a ver. Refunfuñé pero no lo conseguí. Alrededor de 20 minutos después ya estábamos en el hospital.

Conocimos al primer miembro de nuestra generación. Era un niño precioso… sus ojos eran marrones como los de Aly y el pelo era castaño. Tenía un pijama de color celeste y en la mano  tenía una pulsera para identificarlo. Todos estábamos como locos con el bebé, como cuando a un niño de 4 años le dan una piruleta. Nos hicimos fotos tanto con James, y con Aly y Liam. El hecho que el niño se llame James… como el segundo nombre de Liam me hace emocionarme, incluso, que Liam le de su apellido pese que él no es el padre… El amor que se tienen estos dos es insuperable. 
Niall se encargó de abrir la botella de champán haciendo volar el tapón dando un golpe en el techo. Incluso una enfermera vino a decir que sí podíamos bajar el tono de voz… qué vergüenza. Pero a lo tonto y a lo tonto, las botellas de champán nos la terminamos, menos Aly que no bebió nada. Durante unos minutos nos contó como fue el parto y que había vuelto con Liam. Yo  también aproveché y le dije que había vuelto con Harry. También le presentamos a Hannah, que estaba un poco cohibida por no conocernos mucho pero creo que con el cariño de todos se estaba adaptando muy bien.  

- Es precioso….- Dije mientras miraba a James, que lo tenía entre mis brazos.

Sentí unas manos rodear mi cintura por detrás y apoyar su cabeza en mi hombro. Sus rizos me hicieron cosquillas en mi cuello. Nos quedamos así, abrazados mientras yo tenía a James en mis brazos meciéndolo. 

- Harry…- Giré mi cabeza para mirarle a los ojos.- Quiero a alguien como James… Sé que es muy pronto para tener niños pero me conformo con un perro.- Harry soltó una gran carcajada. Retumbó hasta en la habitación.- No te rías que voy a tener complejo materno a partir de ahora que vea a Aly ejerciendo de mamá. 
- Harry, yo que tu le compraba mañana mismo un chucho.- Dijo Louis riendo.- Así la tienes contenta.
- No quiero un chucho.- Me quejé.- Quiero un perro. Uno que sea bonito… rubio, me encantan los perros rubios. 
- No, si encima lo va a querer especializado.- Añadió Zayn riendo. Yo le lancé una mirada furtiva.- ¿Hembra o macho?
- Hembra porque los machos solo quieren estar en la calle buscando fiesta y no.- Todos se rieron, incluso yo. 
- Chicos.- Dijo Niall. El alcohol le había subido a la cabeza y tenías las mejillas rosas.- Este momento se merece una foto.

Llamaron a la enfermera que estaba de guardia y le dijimos que nos echara una foto a todos juntos. Rodeamos la cama de Aly, ella tenía a James en brazos, posamos unos segundos y tomó la foto.

Foto que guarda miles de recuerdos atrás, miles de emociones, miles de sonrisas, miles de sentimientos, sufrimientos, 5 historias de amor con cinco personas diferentes. 5 corazones con 5 diferentes direcciones pero todos con algo en común, una familia. Todos somos una familia. Nos hayamos peleado, gritado, insultado, pegado pero nos queríamos pese a todo. Todos esos insultos iban con un ‘sé que nos perdonaríamos alguna vez’. Todos esos ‘Te quiero’ se dijeron de corazón. Y lo más importante nada puede con el amor. 
Nadie confió en el amor de estos dos hermanastros, nadie apostaba ni un solo centavo pero aquí están juntos, siendo felices, Harry y Kate, felices para siempre. 
-------------------------------------------

No lloréis, no lloréis, no lloréis que tengo una sorpresa! A ver, esto no puede quedar así obviamente así que tengo pensado hacer un epílogo. Lo subiré la semana que viene... supongo que a mediados de semana. También, haré un twitlonger como dije en el capítulo anterior diciendo varias cosas que quiero. 
Espero que os guste mucho, lo he intentado hacer lo mejor posible y no sé si os gustará, sinceramente. No tengo nada más que decir, solo que COMENTAR, POR FAVOR, OS LO PIDO, ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO. 

Os quiero.