{El primer dia del resto de nuestras vidas} (Capitulo 43)

Cojo la botella de vodka y me sirvo un poco en el vaso que tengo en frente repleto de hielos, le doy un trago y noto como pasa de enfriar mi garganta a calentar mi estómago.

Para algunos esta no ha sido la opción más coherente, pero un poco de alcohol para mi, ayuda a ahogar las penas.

La soledad me envuelve estando en la mesa del comedor, tan solo con la luz de la lámpara de araña encendida mientras fumo algunos cigarrillos y comienzo a vaciar la botella copa tras copa sin dejar rastro de alcohol en el vaso, tan solo el olor en mi aliento.

Durante unos segundos noto como mis parpados pesan, el calor se apodera de mis mejillas y dejo de notar como mi cuerpo lo controla mi cerebro, ninguna partícula de mi cuerpo obedece a ese músculo llamado cerebro que tengo dentro de la cabeza. Puede que incluso haya llegado hasta el punto en el que las cosas comienzan a tomar un tono borroso, porque mis recuerdos comienzan a desaparecer.

#Narrador Omnisciente#
Emma se sirve de nuevo otra copa de vodka dentro de aquel baso repleto de hielos a medio deshacer, ya casi inservibles para enfriar la bebida. 

Justin tumbado sobre su cama, con el móvil en las manos mirando algunas fotos que ella y él se habían tomado juntos. Puede que su mayor error haya sido enamorarse de esa dulce rubia de ojos claros a la que ahora le pertenece su corazón, porque el ya no tiene corazón, o al menos ya no le pertenece, no desde el día que sujetó la puerta de aquel ascensor y la chica mas borde lo trato de aquel modo tan distinto a el resto de las chicas.

El da algunas vueltas sobre la cama sin separarse del teléfono móvil, ella se mueve de rincón a rincón del salón dando tumbos hacia los lados mientras que con una mano sujeta otra copa de vodka y en la otra mano su móvil.

Ambos están pensando en el primer momento de sus vidas que compartieron por primera vez, si él hubiera esperado a que ella llegara a su piso para volver a pedir el ascensor, si ella simplemente pudiera haber controlado sus sentimientos…

Puede que ambos ahora mismo no estuvieran en esta situación, pero solo puede, porque el destino es muy traicionero, y si el destino lo quería, ellos se hubieran enamorado de todas formas.

Ella, ya harta de tanta desesperación, comienza a marcar el número de Justin. El, ya harto de que ella no le diera ninguna explicación clara, comienza a marcar el numero de Emma.

Nada mas colocarse el móvil sobre la oreja, Emma comienza a notar su móvil vibrando, por lo que por un acto instintivo lo lanza sobre el sofá a causa del susto que se ha dado. Se agacha poco a poco hasta sentarse en el suelo frente al sofá, sus piernas pesan más que nunca y cada parte de su cuerpo está muy atontado.

Con toda la coherencia que puede tener ella estando borracha, descuelga el móvil sin mirar si quiera quien es.

-¿Dígame?- su voz sale ronca.

-¿Emma? ¿Te encuentras bien?

Justin se levanta corriendo de la cama, mil emociones recorren su cuerpo, la mujer a la que ama y desea ver en estos momentos, descuelga una de sus llamadas por primera vez desde hace días, una sonrisa muy amplia se dibuja en el rostro de él.

-¿Yo?- ella se comienza a reír mientras intenta levantarse del suelo, pero sus pies se tropiezan el uno con el otro, por lo que se cae sobre el sofá, encima de los cojines que hay de decoración- Yo estoy G-E-N-I-A-L - lo ultimo lo dice vocalizando más de lo normal.

-Emma…- Justin se frota la sienes con la mano que tiene libre- ¿Estas borracha?

-Se podría decir que solo un poco- la risa lucha con los labios de ella para salir, pero sus labios se lo impiden para no hacer demasiado ruido- Pero por tu culpa- de repente un nudo se forma en la garganta de ambos.

-¿Por mi culpa?- las lágrimas comienzan a acumularse en ambos rostros, pero él es el único que consigue retenerlas.

-Sí- gime ella notando como su corazón se rompe aun más y las lágrimas corren por sus mejillas.

El se da cuenta de lo que está sucediendo, el ha partido el corazón a la mujer que ama, y todo eso inconscientemente. Le ha destrozado la vida, puede que hayan sido unos tres meses perfectos a pesar de algunas discusiones o tonterías sueltas por el camino, pero de todas formas habían sido unos tres meses perfectos.
Ella solloza sin poder retener su llanto, el cada segundo que pasa se siente peor, la ha hecho llorar, ha hecho llorar a esa hermosa mujer de cabellos rubios por no darle el cien por cien de su vida a causa de problemas ajenos a la vida de ella.

La dulce rubia no puede parar de llorar, por lo que decide tirar su móvil contra el suelo, haciendo que se separen algunas de las piezas y se esparzan por el suelo, encoje sus rodillas lo más cerca de su pecho que puede y las abraza con todas sus fuerzas, haciendo que sus rodillas le sirvan de consuelo.

Él, no obstante, decide tomar una decisión más drástica. Corre escaleras abajo, primero pasando por la habitación de sus hermanos los cuales pasaban esta noche en casa, después por la habitación de su madre.

Se acerca sigilosamente a la cama de su madre, ella descansa tranquilamente.

La mujer nota los labios de su hijo sobre su frente, por lo que abre ligeramente los ojos.

-Justin…- susurra Pattie en un hilo de voz.

-Descansa mamá, apenas tardo en volver a casa, debo ir a aclarar algunas cosas con alguien.

-Parece que esa muchacha solo te traerá problemas- ella niega algo decepcionada.

-Ella no me trae problemas mamá- su hijo la mira decepcionado a causa de sus palabras- Por ahora solo me ha hecho ver lo que es un amor verdadero.

Ella arrepentida por sus palabras besa la mejilla de su hijo con dulzura y le dedica una de sus mejores sonrisas.

-Pues ve a por tu amor verdadero- suspira Pattie muy orgullosa por la postura de hombre adulto y maduro que ha tomado su hijo, Justin ya no es el niño que era… Ahora es un hombre.

El sale de la habitación despidiéndose de su madre con una simple sonrisa, baja escaleras abajo, coge una copia de las llaves de casa y las llaves de su coche.

Nada más abrir la puerta, puede notar como el frío invernar envuelve su cuerpo cubierto tan solo por la ropa más sencilla que ha traído durante el día, unos pantalones vaqueros, unas deportivas altas negras y una camiseta de lana de cuello vuelto de color marrón muy oscuro. No tiene tiempo para pararse a coger una chaqueta, solo dios sabe lo que Emma podría estar haciendo sola en su casa, lo que hizo una vez, lo podría volver a hacer dos…

También, solo dios sabe que Pattie esa noche ya no volvería a dormir en toda la noche hasta que su hijo llegara a casa, aunque su intuición le decía que él, esta noche no la pasaría en casa.

Justin acelera el motor de su coche, pero no demasiado, hay algunos controles de velocidad, y no se podía permitir que lo detuvieran para ponerle una multa. 

Emma se levanta, tambaleante, del sofá de cuero blanco donde está sentada para caminar de nuevo hasta la mesa del comedor. Deja el vaso ya vacío sobre la mesa, mira la botella a medio acabar, mañana su hermana la va a matar, pero ya nada le importa.

El coche de él para frente a la casa de ella, aparca como puede y apaga el motor.

Camina hacia la entrada y golpea con cuidado la puerta, tampoco quiere hacer demasiado ruido para no despertar a toda la familia. Son unos simples golpecitos, con la esperanza de que su borracha… ¿Novia? Le abra la puerta.

Al no obtener respuesta, decide estirar su larga mano para comprobar si logra alcanzar la llave que hay sobre el marco de la puerta, la verdad es que esa llave lleva ahí desde el primer día que Emma la había necesitado por si ocurría alguna emergencia.

Logra alcanzar la llave, una sonrisa se dibuja en su rostro al comprobar que abre la puerta sin ningún esfuerzo.

Cruza la puerta y cuando lo hace, nota un ligero olor a tabaco y vodka suspendido por el aire.

-Lo había dejado…- susurra para sí mismo- Ya no fumaba…- un nudo se forma en su pecho, comprimiendo con fuerza su corazón, no dejando espacio para que la sangre corra por sus venas.

Ella se tambalea escaleras arriba para ir hasta su habitación, Justin logra escuchar los ruidos, por lo que sale corriendo hasta las escaleras. Cuando llega la ve tirada en el suelo, apoyando una de las manos en la pared, con la otra apoyada en uno de los escalones e intentando levantarse del suelo.

Corre hacia ella y la sujeta por la cintura ayudándola a levantarse del suelo, ella al notar unas manos desconocidas rodear su cintura grita de una forma estrepitosa hasta que él le tapa la boca.

Ella reconoce el aroma de esas manos, por lo que aspira con fuerza para obtener con más fuerza ese olor.

Con cuidado de que no tropiece, Justin la gira para quedar frente a frente, pero la sombra de una persona aparece al final de las escaleras, haciendo que Justin se sobresalte. Deja caer a Emma sobre sus brazos y la abraza al notar que de repente su peso ha aumentado por segundos, la pequeña ya no podía más y se había quedado dormida, demasiado alcohol llevaba ingerido ella sola.

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Espero que os guste el capitulo...
Y bueno, deciros que me gustaria que leyerais una novela... Solo lleva dos capitulos pero aparenta ser interesante :P Es de @ItsElian Y aqui os dejo su twitpic :)) http://twitpic.com/photos/ItsElian