{El primer dia del resto de nuestras vidas} (Maraton) Capitulo 40: (1/2) -No he estado con Justin- se ríe nervioso- ¿Por qué dices eso? -Tu sudadera está cubierta de ese amargo olor del tabaco que fuma con un toque de sus dulce perfume…- arqueo una ceja- Y sinceramente, nada más mencionártelo te has puesto nervioso- mi cara comienza a cambiar, bajo la mirada al suelo- ¿De qué hablaron? -De nada importante- gira la cabeza para no tener que verme- Solo atendí yo a tu móvil cuando él llamo- se saca mi móvil del bolsillo y me lo entrega- Supuse que necesitarías unos días para pensar y… -No Robert… ¿Por qué haces las cosas sin consultarme? -Porque eres mi hermana y supuse que unos días en casa, a solas conmigo, con Estephanya y Kevin te vendría bien…- agacha la mirada hasta el suelo- Lo siento si hice mal… -Lo hecho, hecho está- suspiro muy fuerte- Y puede que tengas razón, unos días con vosotros a solas me vendrá bien. -Gracias- dice mi hermano en un susurro. -¿Por qué? -Por no enfadarte conmigo- me rodea con sus brazos haciendo que hunda mi rostro en su pecho, aspiro ese amargo olor a tabaco mezclado con los dos perfumes, el de Justin y el de mi hermano, tan distintos y tan parecidos. Cierro los ojos para poder disfrutar de esa sinfonía de olores, habrá personas que piensen que estoy loca, pues les contesto que puede, que puede que este loca, pero loca de amor… ** -Para por favor- la voz sale entrecortada por mi labios- No mas cosquillas- me retuerzo sobre la cama intentando zafarme del agarre de Robert. Su peso está cargado sobre mi cuerpo, me impide que pueda moverme, ambas manos a los laterales de mi cintura, haciendo cosquillas sobre mis cosquillas, realmente insoportable. -Jamás- dice moviendo sus dedos con impaciencia- O quitas esa cara de amargada o sigo así siglos- para durante unos segundos y observa mi amplia sonrisa- ¿Lo prometes? -Lo prometo, de verdad…- intento retomar una respiración tranquila. -Pues te dejo…- se levanta de encima de mí y me sonríe- ¿Mejor? -Mucho mejor- me río bajito- Pesas para ponerte encima de mi tanto tiempo- le saco la lengua en forma de burla. Robert se queda sentado sobre la cama, yo me levanto para acercarme al escritorio y poder terminar de escribir las tarjetas de navidad para Kevin y Estephanya, la de Robert la terminé antes de que entrara en la habitación y la escondí para que no la viera. -¿Me estas llamando gordo? -Obvio que no- lo miro seria- Eso sería lo último que haría sobre este mundo- me giro de nuevo, cojo el bolígrafo y sigo escribiendo- Tu eres mi dios griego- me comienzo a reír. -Obvio, yo supero a un dios griego…- se acerca a mí, pone su mano sobre mi hombro y besa la parte superior de mi cabeza- Ahora te dejo que sigas tranquila escribiendo… Me marcho a la cocina a ver si aprendo como se cocinan las galletas de chocolate, por una vez que Estephanya nos cocina algo dulce… -Eso será a ti- lo miro de reojo- Porque no es la primera vez que cocina algo dulce, Estephanya ha cambiado en muchos sentidos que nosotros no sabíamos- le dedico una sonrisa- Baja ya… A ver si aprendes algo. -Y tú termina rápido, que hay que ir a comprar ya lo de la cena de navidad, todo para última hora…- suspira muy fuerte y niega con la cabeza mientras cierra la puerta a sus espaldas. Termino de escribir la última frase que me falta en la tarjeta de Kevin, me levanto del escritorio y me tiro sobre la cama para ver si logro deshacerme del estrés de las navidades. Me acuesto de lado, mirando hacia la puerta, mi mirada se cruza con la mesilla, mi móvil está encima, lo cojo, miro la pantalla, apagada… Así esta mí móvil desde que Robert me lo dio hace dos días después de haber estado hablando con Justin. Necesito despejarme de toda esta situación, de todos en general, ni ordenador, ni móvil, ni visitas… Simplemente mi familia y yo, no más personas. Hoy es 23 de diciembre, desde hace dos días no doy señales de vida con mis amigos y a pesar de saber donde vivo no se pasan, lo más seguro es que Samanta haya hablado con ellos para que me dejaran tranquila para pensar y tener mi propio espacio. Me levanto de la cama lanzando el móvil sobre las almohadas. Me acerco a la puerta del cuarto de baño, desde allí miro mi habitación, es que ni desde aquí puedo olvidarme de él… Me meto en la ducha, pero antes tiro toda la ropa que llevo puesta dentro del cesto de la ropa sucia. Cuando termino de ducharme cubro mi cuerpo y mi cabello con toallas distintas. Salgo del baño, me acerco al armario y me pongo ropa interior limpia, me quito la toalla que cubre mi cabello, y con el aun mojado, lo recojo en un moño. Escojo lo que me voy a poner: ( twitpic.com/bobnbg ) Primero me pongo los pantalones, observo mis piernas con detenimiento, ya no hay rastro de heridas en ellas, se lo agradezco a las pomadas que me dieron los médicos. Después la camiseta de tirantes, el moretón sigue en mi costado derecho, pero ya no se ve tan horroroso como al principio… En ese momento alguien golpea la puerta de mi habitación. -Pasa…- digo mientras me coloco la camiseta gris encima, al sacar la cabeza por la camiseta veo a mi hermano con un plato repleto de galletas en las manos. -Prueba…- me pone el plato enfrente- Estas de aquí las he hecho yo…- me señala la parte izquierda del plato. -A ver…- cojo una de su lado y le doy un mordisco, se puede notar que aun están un poco calientes, pero no queman, por lo que no me cuesta comerla- Esta deliciosa…- le doy otro mordisco a la galleta. -Gracias- sonríe de oreja a oreja orgulloso de su trabajo. -Dame otra- me meto el último bocado de la primera galleta que me ha dado. -Toma- coge una con sus manos y me la pone delante para que le dé un mordisco- Estas son con frutos secos. Le doy un bocado a la galleta, otra que está deliciosa, le hago una señal de victoria, pulgares arriba, noto como el chocolate se mezcla con el sabor de los frutos secos, la verdad es que estas galletas están deliciosas. Puede que este ya sea el momento de ser feliz… Puede que al final lo del internado no resulto tan buena idea, al fin y al cabo… Ahora ya tengo el corazón partido… Y por muchos días que pase en casa con mi familia, no voy a cambiar de decisión. Capitulo 41: (2/2) -Venga Robert…- arrastro el carrito de la compra hacia el al ver que se ha parado en la sección de música. -¿Lo viste?- se acerca corriendo a mí como un niño pequeño- Es un nuevo álbum de Michael Jackson, una recopilación de sus canciones…- su sonrisa es más amplia que nunca- Cuando pueda me lo compro. Los mejores artistas se van…- hace una mueca triste. -No te pongas tan dramático, ya verás como papa Noel te sorprende…- parece que he acertado con su regalo. -¿Me lo compraste?- dice ilusionado. -¿Pero tú viste cuánto cuesta?- abro los ojos como plato, espero lograr engañarlo- Obvio yo eso no me lo puedo permitir… Ya me gustaría- suspiro muy fuerte y hago una mueca. -Jo…- hace una mueca triste de nuevo Seguimos caminando por la tienda, nos toca ir a comprar todo lo necesario para la cena de navidad. El carro comienza a llenarse, pasamos por donde está la ropa y Robert comienza a mirar algunas prendas que parece que le gustan bastante, para mi suerte, se pone a mirar algunas camisetas y sudaderas que ya le he comprado, yo siempre igual de acertada en mis regalos… Ahí se nota lo mucho que conozco a mi hermano. Caminamos por la tienda, compramos todo lo que necesitamos para la cena de mañana. Pero también compramos las bebidas, una botella de vino, una de champan y por parte de la casa una de vodka violeta. Cuando terminamos de meter todo en el carro, que en realidad no es gran cosa porque aun tenemos que ir a la frutería para comprar algunas cosas, pues cargamos las bolsas, yo dos y mi hermano otras dos. Caminamos por las frías calles, miro al cielo, los últimos rayos de sol se están ocultando por el horizonte dejando ver las negras nubes que cubren el cielo. -¿Crees que nevara antes de que nos marchemos?- me pregunta mi hermano entusiasmado. -Pues lo cierto es que no lo sé…- hago una mueca- Sería hermosos que nevara- una sonrisa se dibuja en mi rostro. -¿Vamos a alguna cafetería a tomarnos algo calentito? -¿Ahora?- abro los ojos como platos- ¿Y las compras? -Vamos Emma… No se va aponer nada malo- me pone cara de cachorrito- Vamos, tomemos algo calentito… -Okey- suspiro muy fuerte y ahora comenzamos a caminar hacia el Starbucks. Cuando entramos dentro del Starbucks nos sentamos en una de las mesas y dejamos las compras en el suelo, la camarera se acerca a nosotros, nos toma nota, y cuando nos trae lo que le hemos pedido mi hermano y yo comenzamos a charlar. -Ya estoy impaciente de volver a Valencia y ver a Raquel, quiero que la conozcas- dice muy ilusionado mientras bebe un poco de su café. -Seguro que es bien linda conociendo tus gustos- le dedico una sonrisa. España… De nuevo un recuerdo más… Yo le había dicho a Justin que solo iría con la condición de que él fuera conmigo y ahora me vuelvo a quedar sin él. Ya no tengo razones de ir, ya no me importa que me retiren el pase para poder salir durante la semana, se que apenas voy a salir porque Justin siempre ira con el resto, se que jamás podré alejarme de él… Pero también sé que jamás podré olvidarme de él por mucho que lo desee, porque adoro la forma en la que besa mis labios, la forma en la que toma cada centímetro de mi cuerpo haciéndome sentir completa notando sus besos y sus caricias, haciéndome sentir su cuerpo junto al mío. Por mucho que lo desee, no podré olvidarme de sus sonrisas, de cada unos de sus susurros, de la cara que pone cuando intento mentirle, cuando arquea la ceja y me mira como si pudiera ver lo que pasa dentro de mí y de mi cabeza. Puede que lo que he decidido sea un poco precipitado, pero… ¿Y? Más vale notar como mi corazón nota este vacío ahora, notar cómo me falta algo, como se rompe en mil pedazos poco a poco que notar como jamás puedo tener al hombre que deseo porque le pertenece a otra persona, porque de algún modo si su corazón no le perteneciera a Rebeca él no se preocuparía por no partirle el corazón a ella cuando a quien se lo está partiendo es a la persona a la que le esta jurando amor verdadero. -Por cierto…- mi hermano llama mi atención de nuevo, ha pasado un rato ya que llevamos callados porque yo me he sumergido únicamente en mis pensamientos- ¿Sabes cómo hará mama este año la fiesta de año nuevo?- parece ilusionado. -¿Cómo todos los años no? Con Champan, una cena perfecta, las uvas para las campanadas y los fuegos artificiales… Bueno, y la música lenta que tanto odio…- pongo los ojos en blanco. -No…- una sonrisa muy amplia se dibuja en el rostro de mi dulce rubio. -¿Entonces?- frunce el ceño intentando descifrar sus pensamientos. -Sera una fiesta de mascaras- me muestra su blanca sonrisa- Sera con vestidos elegantes y tal… Pero todos deberemos llevar mascaras, así será un poco más interesante. -Eso no es típico de la mama- arqueo una de mis cejas mirando a mi hermano- Robert…- suspiro muy fuerte. -¡¿Qué?!- parece ofendido- Ya sé que no se lo tendría que haber propuesto…- se pasa la mano por la nuca- Pero es que ya estaba arto de las típicas fiestas… Y pues no sé, ya lo hable con ella hace algún tiempo… -Es decir- una sonrisa pícara sale de entre mis labios- ¿Nadie sabrá quien hay en la fiesta? No me cueles a tu novia por al lado sin que yo lo sepa…- lo miro de reojo- ¡La quiero conocer! -¿Cómo piensas que sería capaz de hacerte algo así?- ahora sí que parece realmente ofendido- Eso no te lo tendrías ni que plantear. -Lo lamento… Yo tan solo lo decía en broma…- pongo pucheros. -Pues ni en broma, tú serás a la primera de la familia a la que se la presente, no creo ni que le diga nada a mama- se comienza a reír. -Eso es todo un honor- una sonrisa muy amplia se dibuja en mi rostro mezclado con un poco de entusiasmo- Será la primera de la familia en conocerla- lo celebro con unos movimientos de brazos haciendo círculos frente a mí. -Para…- mi hermano se sonroja de la vergüenza. -Pero es que me hace ilusión…- me muerdo el labio inferior intentando descargar mi felicidad. Robert se comienza a reír, risa que provoca que yo también me una a ella, es tan adorable mi hermano… Salimos de la cafetería después de pagar lo que debemos, caminamos con las bolsas en las manos, cogemos el camino más corto para llegar a la frutería que hay cerca de casa para comprar lo que nos falta. Caminamos uno junto a l otro, riendo y hablando de algunas tonterías, puede que para algunos, cosas estúpidas y de las que no tendríamos que hablar, pero gracias a esas tonterías no pienso en Justin y eso me hace bien. Solo yo entro dentro de la tienda, solo tengo que comprar algunas patatas, algunos tomates, zanahorias y pimientos, nada que no pueda comprar en un par de segundos. Cuando estoy pagando en la caja, miro hacia la salida, puedo distinguir la silueta de alguien junto a mi hermano en la entrada de la frutería, puede que mi vista comience a jugarme malas pasadas, que quiera que no me lo pueda quitar de la cabeza nunca, pero reconozco la silueta de ese chico a la perfección y también recuerdo como me deshacía entre sus brazos con cada pequeño beso que me daba. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Lamento no haber podido subir durante tanto tiempo, pero es que tuve un pequeño problema con el ordenador... Y pues tengo todos los capitulos aqui y desde el movil no pude hacer nada :/ Lamento lo ocurrido y espero que no vuelva a suceder :( Bueno... Como ya estoy subiendo y tal... Pues aprovecho para felicitaros el año nuevo, y que tengais un prospero año junto a vuetros familiares, amigos y conocidos <3 Feliz 2013! :D