All that you are. 

Capitulo 2.



No me esperaba menos de él. Una foto preciosa con una gato de esas que te hacen querer tener esa imagen para siempre en tu cabeza por que no puede haber una cosa más mona junta. Pero como siempre le tuitee un simple “preciosos” con eso casi me bastaba para decir todo lo que sentía, esa palabra podía albergarlo todo. 

Ya era la una del mediodía y por casa no había aparecido nadie, así que decidí ir a dar una vuelta y ver si podía comer algo por ahí. Ya estaba a punto de llegar el invierno pero este año hacía más frío que nunca. Salí de casa con mis auriculares puestos esta vez con Back To December, he dicho ya que soy masoquista? 

Acabe metida en un Starbucks con un chocolate caliente y un muffin de arándanos mientras hablaba con Marta por twitter. No paraba de contarme lo increíble que él le parecía y eso que nunca creyó que pegáramos más allá de un amor imposible hacía a alguien que ni conocíamos ninguna de las dos. Al parecer con cada sonrisa que él ponía, con cada ‘xx ‘ con el que acababan sus tweets, con cada explicación mía de porque le quería parecía que a ella le iba cayendo mejor. La verdad es que me daba igual lo que ella o el mundo pudiera pensar, yo ya creía en un amor imposible así como si nada así que alguien más lo pensara no me importaba lo más mínimo. 

Nuestra conversación llego a un limite que yo deje de pensar en nada más que no fuera él, siempre me pasaba, contra más hablaba de él más le quería a mi lado, que me sonriera como yo se que lo hace, que arrugara su nariz al mirarme… 

Había pasado una hora y cuarto sentada en una de las butacas del Starbucks y eso ya me parecía de muerte absoluta. Así que decidí volver a casa y leer un rato. Estaba leyendo Nunca Me Abandones por 5451561 vez. Ese libro es absolutamente fantástico y tiene cosas tan y tan dulces… Si pudiera elegir un solo libro para leer el resto de mi vida sería ese. 

Cuando llegue a casa no estaban dadas las vueltas a la llave, mis padres ya estaban en casa.