Kidrauhl, Kidrauhl cambió mi vida y la de millones de personas más, ese chiquito de Canadá que se sentaba en las escaleras de un teatro también me enseñó que los sueños si se hacen realidad, por eso chicos, nunca dejen de luchar por lo que quieren, nunca dejen de pelear, no se den por vencidos, no escuchen a la gente que dice que no podrán cumplir sus sueños solo porque ellos no pueden hacerlo, BELIEVE