•● тнιиĸιи of yoυ ●• нoτ [Adaptada] #kathy



Capitulo 24

Estaba lleno de autos, por lo que nos costó encontrar lugar y Justin acabó estacionando su gran
vehículo a casi una cuadra de la “Mansión”

Comenzamos a caminar por la vereda congelada, entregando nuestros cuerpos al aire frío y no me importaba en lo más mínimo pegarme un resfriado si sabía lo fabulosa que vestía, sabía que era un pensamiento bastante hueco, pero vamos, había logrado que Justin por fin se diera cuenta y no
usando cosas vulgares ni llamativas, solo era yo.

Desde lo lejos se podía escuchar la música y ya se encontraba un gran grupo de adolescentes
charlando de mal modo en las puertas.

—Así que… con _______ ¿Eh? —Dijo un muchacho de rostro conocido apenas nos vio aparecer cerca.

Justin solo sonrió, era mejor evitar discusiones con esa clase de persona, muy a la defensiva y si
algo le parecía ofenderle, pobre el chico que lo haya hecho enfadar.

Mis oídos se taparon con música reventada apenas entramos, las luces de colores instaladas, eran
tan profesionales que podía pasar por un verdadero boliche. La multitud bailaba alocada en medio de
la sala y las hormonas estaban más que revolucionadas en todas las parejas presentes.

Nos quedamos parados mirando a nuestros alrededores, supongo que ambos buscando amigos.

— ¡Stacy! —Exclamé extendiendo los brazos al ver a una de mis mejores amigas acercarse.

— ¡_______! ¡Dios! ¿Qué rayos haces aquí? No pensé que vendrías, preferí no decirte nada, se
suponía que no te agradaban mucho las fiestas locas —Rió dejando su vaso de… “Bebida” En un
mueble cercano.

—Justin me convenció —Sonreí emocionada, era increíble lo que hasta su nombre provocaba.

Ya que Justin no estaba atento y conversaba tan animado como yo, con uno de sus amigos, Stacy aprovechó de mirarme con picardía.

— ¿Cuando diablos se supone que le dirás? —Me preguntó con un cierto dejo de cansancio, siendo
mi mejor amiga, le lastimaba de cierta manera verme tan entusiasmada con un chico quien supuestamente nunca fijaría los ojos en mí.

—Tranquila, ya lo haré, solo tengo que esperar un momento adecuado —Musité con seguridad, de
verdad quería decírselo y esperaba a que fuese esta misma noche.

Me quedó mirando seria, no espera esa clase de respuesta.

—Así se habla, te aseguro que no te arrepentirás —Y ojalá así fuera— Ahora, disfruta la fiesta, Amy despareció así que no pierdas tu tiempo en buscarla. Me voy, Criss debe estar buscándome, tu
sabes —Guiñó un ojo, tomó su baso de bebida y salió sin esperar algún tipo de respuesta. 

Solo sonreí y me encontré con Justin detrás de mí y dos vasos en sus manos.

—Busqué uno para ti, Coca – cola ¿Verdad? —Sonrió entregándome el vaso en las manos.

Era Justin, estaba muy enamorada de él, pero después de todo era un chico… y quien sabe si podía hacer un tipo de locura.

Miré el vaso con desconfianza.

— ¿Crees que le echaría droga para aprovecharme de ti? —Me miró serio, molesto por mi desconfianza.

—No es eso, solo es… —Musité mirando el suelo, no habían excusas.

—Nunca te haría daño _______, y pobre dé si lo hacen —Sonrió dejando a exhibición sus hermosos, pequeños y perfectos dientes.

Sonreí y bebí del acaramelado líquido, ahora podía estar segura de que nunca me haría algo parecido.

Era entretenido observar a cada persona bailar, algunos mareados, otros enloquecidos… ruego a díos nunca caer en un tipo de estado alcohólico, era lo más denigrante para una mujer.

De la nada, sentí un gran golpe en mi hombro y luego en mi nariz. Dolía, ardía y sentía marearme.

— ¡HEY! ¡Ten más cuidado imbécil! ¡Largarte de aquí! —Escuché a Justin exclamar con la voz furiosa
y vi con poca nitidez como empujaba a unos chicos lejos de nosotros— Dios… ¿Estás bien? —Se
acercó hacia mí y tomó mi rostro para analizar mi nariz— Maldición, estás sangrando… —Estaba
molesto y yo aún no podía analizar bien lo que acababa de ocurrir— Ven.

Tomó de mi mano y me guió hasta el segundo, piso… caminamos por los pasillos, indagando por
cada habitación, mejor ni contar lo que observábamos al abrir cada puerta.

Terminó por abrir una de las últimas y suspiré aliviada al notar que era el baño, mas Justin no se
movió y me dejó detrás de él, estaba paralizado.