- ¿Una segunda oportunidad? -

{hace 6 años}

Tome mi mochila y me prepare para mi primer día de escuela, estaba muy nerviosa ya que no conocía a nadie y tenía miedo de no encajar en ningún lado. Siempre me había pasado, como mi padre viaja a todos lados yo nunca pude quedarme en una escuela por mas de un año, y prácticamente no tenia amigas. Espero que este año sea diferente, y que en esta escuela también.

Al ingresar a mi aula dos simpáticas chicas se me acercaron a hablar.

-Hola, ¿tu eres nueva no? -me dijo una chica de cabello castaño un poco mas alta que yo.

-Si -respondí tímidamente - Mi nombre es Fernanda - sonreí.

-Yo soy Emily - Me dijo la de cabello castaño y me saludo con un beso en la mejilla.

-Y yo  Charlotte - esta vez la que hablo fue una chica de cabello oscuro e hizo lo mismo que Emily.

Después de presentarnos tocó la campana y entramos al salón de clases, Charlotte y Emily se sentaron juntas. Yo recorrí el lugar con la mirada y me di cuenta que solo quedaba un asiento libre y era al lado de un chico muy apuesto.

Al tomar asiento, el chico me empezó a mirar, me sentía muy incomoda. Trate de no prestar atención, pero luego el y su amigo de dedicaron a molestarme. Enojada, fui hasta el lugar de la profesora a contarle lo sucedido.

-¡Malik y Devine castigados durante toda la semana! -cuando la profesora dijo eso, Zayn Malik se acercó hacia mi y me susurro.

-Te juro que esta me la pagas como sea, fea - Me sorprendió la manera en que me hablo ¿De derecho tiene para tratarme de esa manera? Después de todo, fue culpa de el que haya pasado todo esto.

Toda la mañana se la paso mirándome mal y burlándose de mi con sus amigos, me sentí mal, pues yo siempre era muy tímida y las personas siempre me trataron así. Si hoy es el primer día, no quería imaginarme como seria el resto del año.

Después de las clases se me acercaron Emily y Charlotte a preguntarme lo sucedido.

-No te tomes muy enserio lo que te dijo Zayn, el nunca sería capaz de hacerle daño a una chica -Me dijo Charlotte después de haberle contado todo lo que había pasado, yo solo asentí.

Me despedí de las chicas y fui directo a casa. Sabia que este iba a ser un mal día. Ahora ya tengo alguien que me odia y de seguro me seguirá odiando el resto del año escolar. 

Maldita sea.