Capítulo 16 - You make me smile. 

#Narra Harry.

Después de ese silencioso momento, Louis se fue y volvió a haber otro silencioso momento. Nadie hablaba y solo estábamos en la habitación ______ y yo. Ella se recostó en su cama, tapándose la cara.
- Lo siento, por... El momento incomodo que te hice pasar. - Me animé a hablar.
- ¿Qué momento incomodo? - Preguntó, en la misma posición.
- Tú sabes, el de hace rato... Con Louis y tú. - Contesté.
- Ah sí. Sobre eso... No importa, ya no quiero hablar del tema. - Contesto ella, levantándose y quedándose sentada, al mismo tiempo que lo hizo, hablo suspirando.
- Enserio, es que... Hoy no fue un buen día para mí, a pesar de que la fiesta estuvo genial, recibí una noticia que no me cayó del todo bien. - Contesté, recordando esa noticia.
- Por lo que hayas pasado, sabes... Lo siento tanto. ¿Pero enserio hacía falta enojarse de esa manera, más que sabías que con Louis nunca pasaría nada? - Me dijo ella, ya frustrada.
- Es que tú no sabes... - Contesté, bajando la mirada, realmente eso me había impactado.
- ¿Qué? ¿Qué no sé? ¿Acaso es tan, pero tan grave como para que te pongas así? - Dijo ella, se le notaba lo cuanto que estaba enojada.
- Sí, si lo es. - Le dije.
- No lo creo. - Contesto bufando.
- ¿Quieres saber? ¿Quieres saber lo que me ha pasado en el día? ¿Quieres saber la noticia que me afectó tanto? ¡Ya que quieres saberla te la contaré! ¡Mi padre está pasando un mal momento, _________! Tu seguramente pensarás que solo es una simple enfermedad, que en un mes ya se podría haber recuperado, pero no. ¡No es así! Es una enfermedad que tal vez nunca sanará, que tal vez nunca se podrá curar. - Le grité, con lágrimas en los ojos. Yo tenía la cabeza mirando al piso, por lo tanto no podía mirar su cara. Al escuchar dos sollozados, alcé mi cabeza y pude divisarla a ella, con sus mejillas y sus ojos rojos. No sé si lloraba por lo de mi padre o porque le grité.
- Ya, ya basta. Deja de llorar. - Comenté, abrazándola.
- Es que... ¿Cómo pude ser tan estúpida en enojarme mientras tú pasabas por eso? - Dijo, y sus lágrimas seguían cayendo.
- No digas eso, no eres ninguna estúpida. Ya olvídalo. - Dije mirándola a los ojos y limpiando sus lágrimas.
- ¿Acaso hay algo que pueda hacer para que esa enfermedad se cure? Si hay algo, sólo dímelo, yo lo haré. - Dijo mirándome a los ojos, tocando mi mano.
- Sólo hay una cosa, pero no te diré, no dejaré que lo hagas. Lo haré yo por mi cuenta. - Le dije, respecto a eso, la única posibilidad para que mi padre se salve era con dinero.
- ¿Cuánto hay que pagar? - Preguntó ella, más tranquila.
- ¿Cómo lo sabías? - Pregunté, raro.
- Era más que claro. Ahora dime, cuanto hay que pagar. - Dijo, yo no contesté. - Dime.
- 800.000 dólares. - Dije suspirando. - El doctor me dijo que si podía un millón de dólares, pero si no 800.000, que hará lo que pueda con ese dinero. - Dije y ella se levantó del lugar. Busco algo que no pude divisar y agarro una caja que allí habían dólares, no sabía cuanto, pero era mucho dinero. Ella se dirigía hacía mi, con ese pilón de dinero, me lo entrego y se volvió a sentar en la cama.
- No, no puedo aceptarlo. - Dije dejándolo en la cama y levantándome para pararme.
- ¡Vamos Harry, es por tu bien, por el bien de tu padre! - Contestó ella.
- Ya lo sé, pero no puedo aceptarlo. - Dije y me di la vuelta, dándole la espalda.
- Aunque sea, acepta la mitad. Hazlo por mí, por tu padre, Harry. - Dijo ella, tierna como siempre. Lo pensé y para no quedar mal me di la vuelta y agarré el dinero, ella sonrió. 
- Ya tengo que irme. Los chicos pensarán mal si no llego a casa. - Dije y me despedí de ella con un abrazo y beso en la mejilla. - ¿Qué tal si mañana salimos? Digo, para despejarnos de todo esto. - Le propuse desde la puerta.
- Claro, dime a donde e iré con mucho gusto. - Me dijo.
- Cuando llegue a casa te envió un mensaje. - Le dije sonriendo y salí de su casa.


#Narra ______.

Después de haber pasado un momento depresivo con Harry, agarré mi celular y me fije la hora. ¿Las 3:00 a.m.? Tendría que estar durmiendo, más si mañana salgo con Harry y me tengo que levantar temprano. Me quedé unos minutos despierta hasta que me llegó un mensaje de Harold, este decía lo siguiente: ''Preciosa, mañana te pasaré a buscar a las 15:00 pm, no te diré a donde te llevaré, es sorpresa. Harry xx.‘‘ Yo sonreí y le contesté con un simple mensaje. Después de eso, me puse mi pijama, me cepillé los dientes y me metí en la cama.

Al otro día me desperté a las 12:00 pm, tenía mucho sueño. Desayuné algo simple, ya que supuse que Harry me llevaría a comer algo. A las 13:00 pm me metí en la ducha y me relajé, después de eso estuve escogiendo que llevaría puesto.

Al fin y al cabo me puse una remera blanca con un estampado negro, arriba una camisa de jean oscura. En los pies, unos tacos que se podría decir que eran como unas botas negras, además me puse unos jeans azules oscuros y un gorro tejido morado. Aunque no pareciera con las palabras, este look quedaba realmente lindo. Me maquillé con algo simple, diría que ni siquiera me maquillé ya que no se notaba tanto.

Eran las 14:50 pm y Harry llegó. Yo ya estaba lista, sentada en el sillón.
- Buenas tardes señorita, ¿Cómo a pasado su día? - Habló elegantemente, yo me aguanté la risa, ya que este papel no le quedaba tanto.
- Muy bien. ¿Y el suyo, señor? - Me aguanté la risa, cerré mi puerta con llave y nos dirigimos hacia el auto.
- Genial, ahora que la veo a usted. - Contestó. Me abrió la puerta de su lado y me cedió el paso para entrar al vehículo.
- Llegamos. - Dijo después de unos 20 minutos. - Solo tendremos que caminar unas dos cuadras, ya que este es uno de los pocos lugares que hay estacionamiento. ¿Te molesta? - Dijo abriéndome la puerta, yo asentí dándole las gracias.
- Para nada, por mí no hay problema. - Dije sonriendo.
- ¿Y como has estado? - Preguntó caminando, mirando al frente.
- Muy bien, hoy desperté con alegría. ¿Y tú? - Dije mirándolo.
- ¿Con alegría? ¿Será por qué hoy me ibas a ver? - Rio. - Genial, hoy estoy mejor.
- Tal vez... - Dije tímida y sonriendo. - Me alegro que estés bien.
- Yo también me alegro de que tú te hayas despertado con alegría. - Dijo.
- ¿Falta mucho para llegar? - Pregunté, como una niña.
- No, es más... Es allí. - Señalo con su dedo. Cuando me di cuenta de en donde era, me sorprendí.
- ¿Enserio? ¡Es mi restaurante favorito! - Dije casi gritando. Este restaurante me encantaba, cada vez que venía a Londres, en el segundo día ya venía aquí. La mayoría de las personas que trabajan allí me conocen, ya que siempre iba.
- Exacto. - Dijo sonriendo y entrelazando mi mano con la suya. Al ver que hizo este gesto lo miré y sonreí, el hizo lo mismo. Harry pidió una mesa para dos y nos sentamos, el lugar era muy elegante, más el segundo piso, era un lugar demasiado lindo.
- ¿Qué pedirán? - Preguntó un señor que trabajaba allí.
- Pues... Yo pediré... Esto. - Le señalé en el menú.
- ¿Y usted? - Preguntó, amablemente.
- Lo mismo. - Dijo sonriendo.
- Hey... ¿Cómo sabías que este era mi restaurante favorito? - Pregunté curiosa.
- Contactos... - Dijo, aunque ya sabía quien se lo había dicho.
- Contactos, claro... ¡Ya, dilo! Fue Louis. - Dije.
- Tú ganas, fue él. - Dijo suspirando.
- Lo sabía. - Le dije.
- Era el único que tenía cerca y podía decirle, si no, otra persona no tenía. - Dijo y reí.
- ¿Y... qué le has preguntado? - Dije, quería saber todo.
- ¿Por qué quieres saber? - Preguntó. Y justo ahí llegó el mesero.
- Aquí tienen, que disfruten de la comida, en unos minutos les traigo la cuenta. Permiso. - Dijo y se retiró. Empezamos a comer, mientras charlábamos de nosotros y nos íbamos conociendo más. Me gusta esto de poder hablar con Harry, de poder hablar sobre él, sobre mí... Me gusta que nos conozcamos cada vez más, porque quién sabe lo que pudiéramos ser luego de ser amigos.
- Bueno... ¿Ya quieres irte? - Me preguntó.
- Sí, solo espera. - Dije y saqué de mi pequeña cartera el dinero para pagar. - Listo.
- ¿Qué... qué haces? - Dijo.
- Voy a... ¿pagar? - Dije irónica.
- ¿Cómo que vas a pagar? ¡Claro que no! Las princesas no pagan, los caballeros si. - Dijo tiernamente y yo reí.
- Deja de jugar, pagaré yo. - Dije.
- No, yo. - Dijo.
- Yo. - Dije.
- Yo. - Dijo.
- No pelearé contigo, esta vez me rindo. - Dije.
- ¡Si! - Dijo haciendo un gesto de victoria con sus manos y un gracioso baile.
- Está bien, ya vámonos. - Dije, después de que haya pagado.
- ¿Hay algún lugar en especial que quieras ir? Todavía hay tiempo. - Me decía Harry.
- No lo sé... ¿Qué tal si vamos al ''Museo de Historia Natural''? - Pregunté mirándolo y sonriendo.
- Claro, me encantaría. Hace demasiado tiempo no voy a un museo. - Dijo.
- ¿Sabes dónde se encuentra?
- No, no lo recuerdo. ¿Tú si? - Preguntó él.
- Si, casi todos los meses iba a allí. Si quieres yo puedo guiarte. - Dije sonriente.
- ¿Una guiadora? No me vendría mal... - Me miro pícaro.
- Ya basta, subamos al auto. - Dije e iba a abrir la puerta, pero Styles se me adelanto.
- Adelante, señorita. - Continuó con esta frase.
- No hacía falta. - Dije.
- Si, si hacía falta. - Dijo y yo revolee mis ojos.
 
Harry se subió al auto y fuimos camino al museo, yo lo iba guiando y marcándole las calles. Al llegar sonreí, seguía igual de siempre.

- Aquí es. - Le dije hablando con ansias.
- ¿Aquí? Es genial. - Comentó Harry mirándolo desde el auto.
- Sí, bueno... Bajemos. - Dije saliendo de mi mente, ese museo me encantaba.
- Claro. - Dijo Harry bajándose y corriendo hacia mi puerta, para abrirla. Yo asentí dandole un gracias.

Mientras caminábamos hacía el museo, que nos quedaba un pequeño camino, se me ocurrió preguntarle algo a Harry.

- ¿Nunca habías venido aquí? - Pregunté.
- No, es que con esto de la banda no puedo hacer casi nada. Esto de que salgamos y no tengamos a fans alrededor es demasiada suerte. - Dijo casi riéndose.
- Sí, yo creo que sí. Pero sobre los paparazzis, seguramente debe haber alguno por ahí a escondidas. - Dije mirando al alrededor, y él río.
- Eso si, ayer estuve en Twitter y muchas fans ponían fotos de nosotros juntos. - Dijo mirándome y entrelazando mi mano con la suya. Esto si iba a ser polémica en todas las redes sociales, solo porque entrelazó mi mano con la de él, y más si es la segunda vez.
- Seguramente, como toda fan que no le gustan las novias, por así decir, porque no lo soy. - Dije, me detuve y después continué. - Me empezaron a criticar. Al decir eso no puse cara de triste ni nada, ya que siempre fui de esas personas que no le importaba lo que le digan los demás. Solo era yo misma, y solo porque una persona desconocida me lo diga no iba a cambiar.
- Algunas si, otras no, algunas te quieren y otras no. - Dijo él y pude divisar que me miró, pero yo no a él. - ¿Estás molesta o algo? ¿Te molesto o incomodo que te haya dicho eso?
- No, al contrario. Ni siquiera me importó. Siempre fui de esas personas que no le importaba lo que las demás personas les diga, yo soy como soy, y yo se quien soy. - Contesté, aún tenía mi mirada hacia abajo. Harry me sonrió. - Igualmente, yo he pasado una vida de fan. Sé exactamente como se siente que tu ídolo salga con una chica a la cual no seas tú. Así que entiendo perfectamente.
- Dime... ¿por qué eres tan amable y comprensible? - Dijo sonriendo, sus ojos brillaban.
- No lo sé. Solo digo lo que pienso y siento. - Dije y él sonrió. - Al fin llegamos el camino ya se me estaba haciendo algo largo.
- A mi igual. - Contestó él sonriéndome. Amaba el hecho de que siempre lleve una sonrisa en su cara.
- ¿Listo para entrar? - Hablé.
- Listo. - Dijo mirando al frente. Abrí las grandes puertas que se encontraban en el centro y entramos. Pude verlo a Harry sorprendido y mirando todo el alrededor del museo.
- ¿Te gusta? - Pregunté sonriéndole.
- ¿Qué si me gusta? Me encanta, es increíble. - Contestó bajando las escaleras y dirigirse a ver las esculturas.
- ¿Harry? - Pregunté, casi gritando. Al bajar las escaleras se había perdido en la multitud y no pude ver a donde se había ido. - ¡HARRY!

No podía encontrarlo. Estuve más de una hora tratando de encontrarlo y mirando cada lugar de las esculturas para verlo, pero no lo encontré.

Hasta que habían pasado tres horas, ya no había tanta gente, eran las 19:45, el museo cerraba a las 22:00.

Lo vi, lo vi en un sector, estaba aliviada de poder haberlo encontrado. Pero me llevé una gran sorpresa, que nunca me hubiera podido imaginar.




Continuará...








¡''YOU MAKE ME SMILE'' IS BACK! Si. Lo sé, hace millones de siglos no escribió, es la escuela. Pero... ¿Saben que? ¡estoy de vacaciones! Cosa que significa que ahora voy a poder escribir más. 
Aparte de eso les voy a comentar algo que tal vez, tal vez no les agrade. Este es uno de los últimos capítulos de la fanfic, o bueno... Todavía no sé, estoy pensando y creo que la voy a cancelar. El motivo es que en el capítulo anterior no hubo nada de comentarios, eso me trae a que nadie la lee. Así que bueno, espero que sepan entender.

PD: A pesar de todo... Las amo.