Holaaaaaaa! YA ESTAMOS EN VERANO, PARTY HAAAAARD!
En fin, después de esto quería deciros que aquí está el nuevo capitulo, es MUUUUUY largo y espero que no os aburrais, pasan muchisimas cosas! Jesjes, impacientes? Pues aquí va.

En capitulos anteriores...
Clare y álex habían empezado a salir sin que la chica se diera cuenta, aunque no por eso estaba menos encantada. La que parecía encantada también, era Daniela, por raro que parezca mientras Stef, se limitaba a verlo todo al margen de la situación. 
El que si estaba enfadado era Harry, después de que el rumor de la noche con Maci estuviera por todo twitter. Cuando lo habló con Maci, ella se sorprendió muhisimo y una serie de recuerdos, la llevaron a la que ella pensaba, era la culpable de todo. Su hermana Clare.

Capitulo 10

La voz de mi hermana parecía enfadada. Más que eso, estaba que se subía por las paredes.
-¿De qué hablas?
-No te hagas la inocente. ¿Tanta rabia te dió que pasara la noche con Harry que tenías que contarlo por intenet? ¿En serio? No pensaba que fueras tan niñata. ¿Sabes en la de problemas que me has metido? ¿Y a tu querido Harry? Y que sepas que no pasó nada entre los dos, se limitó a llevarme a casa y punto, señorita Piensoloquemedalaganasinpreocuparmedequeseaverdad. 
-Oye, a mi que tú te acuestes con Harry me da igual.
En cuanto lo dije supe que era mentira. No me daba igual, era mi ídolo y ella mi hermana. No.
-Eso no te lo crees ni tú. Mira, como vuelvas a difundir algo sobre mi y tu querido Harry, te juro que no me hago cargo de mis actos. Eres mi hermana, pero hay cosas que no puedes hacer, y difundir el rumor por twitter de que estoy con Harry es una de esas cosas.
-¿Eing? Yo no he contado nada por twitter, no me he metido desde el jueves. He estado mala, ¿recuerdas? No he tenido ni tiempo ni ganas de difundir ese estúpido rumor. Soy tu hermana, y no te haría eso.
Dicho esto, le colgué ya que había conseguido ponerme de mal humor. 
¿Porqué pensaba que había sido yo quién había difundido el rumor? Vale, me enfadé muchísimo cuando me enteré de lo sucedido, pero no estoy tan loca como para hacer eso. 
¿Quién podría haber difundido el rumor? En realidad podría haber sido cualquiera que los hubiera visto juntos, a la mínima de que vean a cualquier chica con Harry Styles los rumores de un posible noviazgo saltan. 
Había pasado toda la tarde estudiando, y ahora con todos estos pensamientos no iba a poder concentrarme en las odiosas matemáticas. Fui a la cocina donde mi madre  estaba cocinando mientras mi padre buscaba algo en los cajones. 
-¿Qué tal llevas mates, Clare?
Suspiré. No entendía nada, y lo peor es que sabía que de no haber estado enfadada con Daniela ella me hubiera ayudado encantada. Es una genia en cuestión de estudios.
-Hay más letras que números, echo de menos cuando matemáticas era solo multiplicar numeritos.
Mis padres se rieron, y yo me bebí un vaso de zumo de naranja. Noté como mi madre le enviaba una mirada significativa a mi padre, él asintió. La miré inquisitivamente para que me explicara cuanto antes a qué se debía tanto misterio.
-Sabemos que falta una semana para tu cumpleaños, pero no aguanto más. Quiero ver como te da un ataque al corazón cuando veas tu regalo.
Mi corazón empezó a latir rápido. No les había dado muchas señales de lo que quería por mi cumpleaños, porque era tan claro que ni había hecho el esfuerzo de decirselo. Casualidades de la vida o no, One Direction hacían un concierto en Londres el mismo día de mi cumpleaños. 
Estaba claro que lo que más quería ése dia era ir y por fin, verles en directo.
Mi padre se levantó la silla donde estaba sentado y abrió un armarito de la cocina, sacó un sobre blanco de no se donde y empecé a pensar que mi corazón iba a estallar. Empecé como a dar pequeños botes de impaciencia, necesitaba ver si podía ser verdad.
Mi padre sacudió el sobre en mi dirección, y acompañado de un movimiento de cejas me dijo:
-Espero que lo disfruteis.
Me dio el sobre y cuando lo cogí me temblaba todo el cuerpo. Lo abrí al tercer intento, con muchas ganas pero con cuidado. No quería romper lo que había dentro... Tres entradas con sus 3 meet&great correspondientes.
Cogí una y la miré con la boca abierta, era el papel que me iba a llevar a la felicidad. Era perfecto.
-¿Porqué tres? -se me escapó preguntarles. 
Mi madre me miró extrañada.
-¿Como que porqué? ¿No esperarías ir sola, verdad?
-No, pero... -entonces caí en la cuenta. Una entrada era para mi, otra para Dani y la que quedaba para Stef. Y seguían sin hablarme. ¿Cambiarían de opinión al darles las entradas?




Llegué a la reunión con cierto retraso, la verdad es que después de hablar con Maci estaba tan de los nervios que no había podido evitar ir a Milkshake City para comprarme un buen batido, de esos que me relajan el cuerpo y me hacen sentir como nuevo.
Entré en la sala donde los demás chicos ya estaban sentados, cada uno en una silla diferente y con unas caras de fastidio y aburrimiento evidentes. 
-Lo siento, había trafico -dije cogiendo asiento, estábamos todos sentados en una mesa muy grande, con nuestro equipo de manágers delante. 
-Por suerte ya estás aquí, cariño. Estos han estado con esta cara de asco todo el rato, hoy están muy insoportables -dijo Louis. 
-Es que siempre llegas tarde Harry, y además siempre usas la misma excusa. A ver cuando la cambias... -dijo Zayn. Tenía ojeras y aspecto de cansado, debía de tener resaca.
Sacudí la cabeza y tomé asiento, estaba en la esquina, sentado a la derecha de Zayn. 
Entonces, uno de nuestros manágers empezó a hablar sobre números, sobre conciertos, viajes y entrevistas; pero no era capaz de retener ni una sola cifra, ni el nombre de una ciudad... Nada. No estaba por la labor, así que me limité a hacer ver que estaba escuchando y lo entendía todo. 
De repente, su voz se volvió más grave y dura y de inmediato empecé a prestar atención, ahora en serio.
-Chicos, os lo dijimos seriamente eso de no llamar la atención de las revistas y programas del corazón. Muchos de vuestros patrocinadores no quieren que seáis otra banda tonta de ese tipo, y no están dispuestos a que seáis monigotes de ese tipo de cosas. 
Entonces, Louis habló. 
-¿A qué viene esto. Fred?
Fred era el hombre que había estado hablando desde el principio. Llevaba un traje bastante sobrio de color azul marino, con una corbata de color azul cielo bastante fea. Aunque claro, yo no soy muy fan de las corbatas. 
-A que vuestros patrocinadores han oído por ahí que el benjamín de la banda ha tenido otra de sus noches locas, esta vez con una periodista de televisión que casualmente conocisteis ese mismo día. 
El hombre que estaba sentado al lado de Fred, sacó una fotografía de Maci. 
¿Era cosa mía o todo estaba siendo todo muy teatrero?
-Maci Turnblad, 24 años, reportera de un programa de televisión. Se rumorea por las redes sociales que ha tenido un affaire con Harry, ¿es eso verdad?
Sentí las miradas de todos los presentes en mi, cosa que no me molestaba del todo pero que sinceramente, me era incómodo.
¿Qué debía de hacer ahora? ¿Mentirles? En un principio pensé, era una buena solución, lo más fácil. Alguna fan imaginativa había visto mucho feeling en la entrevista, y luego se había inventado eso. Pero claro... de salir alguna fotografia a la luz... Quedaría como un mentiroso, y ni mis manágers ni mis patrocinadores volverían a confiar en mi. Ni en mi, ni en el resto del grupo, y eso era algo que no estaba dispuesto a permitir. 
Y qué puñetas, yo no soy así. No soy de los que prefieren librarse de una buena diciendo una mentira para así contentar al resto. Aunque las verdades duelan, o traigan consecuencias no agradables, tienen que decirse. 
Y con esa convicción, asentí con la cabeza. Y aunque me hubiera gustado que mi voz hubiera sonado más fuerte, potente y decidida, cuando hablé fue con un hilo de voz.
-Si, es verdad. Nos enrollamos en la discoteca el otro día y estuvo por la noche en mi casa.
Fred y el tipo con la foto de Maci asintieron, se miraron durante unos instantes y volvieron a asentir. 
-Nos gusta que seas así Harry, tan sincero. Más que nada, porque estuvimos en esa fiesta y que nos hubieras mentido no te habría servido para mucho... Valoramos mucho tu sinceridad, en serio. Pero hay gente que este tipo de cosas, como ya os hemos dicho, no las tolera más. Sois jóvenes y estáis empezando, no os lo toméis como algo personal... Simplemente os ha tocado. Vuestra próxima gira era de tres meses por Estados Unidos, hasta que se enteraron de este rumor y decidieron  recortarla a solamente un mes y medio. Intentamos hablarlo con ellos, pero no pudimos hacerles cambiar de opinión. Lo sentimos chicos.
Me quedé en estado de shock. ¿En serio esa tontería con Maci me había costado tanto? Dios, nos habían quitado lo que más deseábamos en el mundo. Y todo por mi culpa. 
Mientras los managers recogían sus cosas y se levantaban, yo agaché mi cabeza, mirando mis pies y pensando en como de perra es la vida. Habíamos trabajado más de lo que nuestro cuerpo había podido para hacer realidad esto, nuestro sueño en común, cantar delante de miles de personas y poder vivir de eso y ahora por culpa mía les había arrebatado parte de eso a mis amigos, que no tenían ninguna culpa.
Oí como la puerta se cerraba detrás del grupo de manágers, la habitación se inundó de un silencio que nadie quería romper y menos yo.   
-Deberíamos buscar algún hobby o algo para rellenar todo el tiempo libre que vamos a tener, ¿no? 
No me extrañó que fuera Lou quien rompiera el silencio, para nada.
Liam suspiró, y oí un intento de reprimir una risita por parte de Niall. Levanté la cabeza y ví a Louis con una sonrisa triste, me miró y con la mirada intentó animarme a pesar de que era él el que me había avisado conque esto podía pasar. Y así había sido.
-Chicos... lo siento. En ningún momento pensé que esto podría pasarnos, lo siento de veras.
Louis agitó la cabeza como diciendo, “no pasa nada, no es culpa tuya” y añadió.
-Me acabas de dar un mes y medio de vacaciones más amorcito, ¿donde te apetece ir a pasar unos días? Siempre he querido ir a Mallorca. 
Reí, solo él podía decirme este tipo de cosas sin sonar raro. 
-Será mejor que nos lo tomemos así, a risa... -dijo Liam, mientras se levantaba y revisaba su móvil.- He quedado con Danielle, así que me voy ya. Luego hablamos chicos. 
Y se dispuso a irse, antes de pasar por la puerta se giró y me miró:
-Y Harry... Por favor, que no se vuelva a repetir.
Asentí tímidamente, y pensé que las cosas no se lo habían tomado tan mal.
-Eso, antes de hacer ese tipo de cosas piensa un poco Harry. Porque yo no me lo puedo tomar a risa, soy incapaz. Toda mi vida he querido hacer esto y por una tía cualquiera me he quedado sin hacer lo que más me gusta en el mundo. Piensa en las consecuencias que puede haber antes de actuar estúpidamente Harry. 
La voz de Zayn sonaba enfadada, llena de rabia acumulada y con mucho amargura acumulada. Se levantó y abandonó la sala con pasos firmes y sin volver la vista atrás, estaba que echaba humo. Bueno, pues él no se lo había tomado tan bien. Me lo merecía. 
Niall se levantó,se acercó a mi y me puso la mano en el hombro. 
-Eh tio, no ha sido culpa tuya. Bueno, si pero no. Nadie podría haberse imaginado  que podría pasar esto, ni siquiera él por mucho que diga ahora. Voy a intentar calmarlo, ¿vale? 
Me dio un abrazo rápido y se fue detrás de Zayn, dejándonos a Louis y a mí solos.  Entre los dos, había una silla vacía, en donde había estado antes Zayn. Se sentó en ella de un salto y se inclinó hacía mi. 
-Bueno, parece que solo quedamos nosotros dos... -puso una mano en mi rodilla y la subió lentamente. 
Le dí un golpe en el hombro mientras me reía y me apartaba de él. 
-¿Rechazas mis servicios? Vale, vale -se levantó y se dirigió a la puerta con aspecto muy digno, la barbilla bien alta y andando como una modelo profesional.
Se giró, y con una sonrisa de las suyas, de las de verdad, me miró y me dijo:
-Levantate anda, te invito a comer. 



Llegué a mi casa, que estaba tan vacía como siempre. Llena de ése silencio sepulcral que me ponía los pelos de gallina, y que cada vez soportaba menos. 
Estaba mal, la cabeza me daba vueltas y notaba como la piel me ardía. Me derrumbé en el sofá de cualquier manera, no me había molestado ni en encender la luz; estaba realmente exhausta. 
Había pasado todo el día fingiendo, actuando como una chica alegre y jovial que no era y eso definitivamente me había agotado. Y tampoco creo que la gente se haya tragado mi numerito de chica feliz, por muchas ganas que le he puesto... Yo no soy así. Pero si no actuaba de esa manera... ¿que se suponía que debía hacer? ¿Llorar por los rinconces por Álex? Eso prefería hacerlo aquí, en la soledad de mi casa y guardármelo para mí. 
Y tampoco podía ponerme en Twitter, me había cancelado la cuenta. ¿Porqué? Porque había sido una estúpida difundiendo un rumor sobre mis ídolos, traicionando a una de mis mejores amigas de paso. Y todo por un ataque de rabia... ¿En qué demonios había estado pensando? Había querido hacerle daño a Clare, no a Harry ni a los chicos... Y lo que había conseguido era que Harry se confirmara como un capullo que cada noche se enrolla con una, además de mucha gente que ahora detestaba a la hermana de Clare por haberse enrollado con Harry. ¿Y Clare? A Clare no le había afectado el rumor para nada, ella había salido indemne de cualquier daño. Y ahora, con la cabeza fría, me arrepentía. Me arrepentía de todo, porque yo no soy así. Yo no le deseo el mal a nadie, no soy de ése tipo de personas... Pero los celos, los celos eran terriblemente peligrosos... 
En ese momento, sonó le timbre de casa. Me incorporé de golpe, porque por supuesto, no esperaba visitas y que yo las recibiera, era completamente inusual.
Fui hacia la puerta con el corazón en un puño, abrí la puerta y me encontré a la persona que menos me esperaba en esos momentos.
Me encontré a Clare, con su pelo castaño oscuro despeinado y cogiendo con fuerza una libreta y un libro de clase que reconocí, era el de matemáticas.
-Quiero hablar contigo Dani. 
La hice pasar con cierta inseguridad, ¿había venido a hacer los deberes de mates?
Fuimos a mi habitación, me senté en mi cama mientras esperaba que ella empezara a hablar. 
Dejó los libros en mi escritorio y toqueteó un marco de fotos que ella misma me había hecho para mi cumpleaños, con una foto nuestra de pequeñas. 
Pasaron los minutos y Clare no habría la boca, se había quedado allí clavada mirando la fotografía. 
-Y bien, ¿de qué querías hablar?
Mi voz la devolvió a la realidad.
-No soporto más que no me hables, no lo aguanto. Eres mi mejor amiga y detesto que no nos hablemos, y todo por culpa de un chico. 
-No ha sido culpa de un chico, ha sido culpa tuya que no te atreviste a decirme lo que de verdad sentías por Álex. Tú lo has liado todo, tú solita además. Álex se ha limitado a quererte desde un principio... Yo si te digo la verdad, siempre lo había imaginado que te quería Álex pero como tú te mantenías distante siempre... Pues prefería no decir nada. Y sé que hice mal, pero tú hiciste peor. Las amigas se cuentan las cosas, ¿sabes?
Vi como lágrimas caían por sus mejillas, pero me quedé donde estaba.
-Soy una idiota... ¿Pero no soy perfecta, sabes? Cometo errores como todos los demás.
Entonces, algo en mi se desbloqueó y me rendí. Porque no podía guardarle rencor eterno, porque al fin y al cabo no me había dicho nada para no hacerme daño, porque es mi mejor amiga y eso era lo que de verdad importaba. 
Corrí a abrazarla, y como dos tontas empezamos a llorar hombro con hombro. 
Entre sollozos, le dije:
-¿Sabes? Yo también la he cagado. Lo siento, lo siento mucho. 
Nos separamos del abrazo y la dirigí a la cama, donde nos sentamos la una enfrente de la otra. Se limpió las lágrimas de las mejillas con el dorso de la mano, mientras yo intentaba juntar todo el valor que necesitaba para explicarle lo que había hecho.
-Estaba celosa de ti, enfadada con el mundo... Y tampoco me lo creía mucho, así que después de discutir contigo, cuando llegué a casa... Le conté a todo el mundo -eso era más literal de lo que ambas pensábamos- que tu hermana estaba liada con Harry Styles. Lo siento, lo siento tanto... Me dió un arrebato, solo quería hacerte daño... Y no, no tengo excusa, pero ojalá puedas perdonarme. 
-¿Pero como se lo contaste?
-Por twitter. Y luego me arrepentí y cancelé mi cuenta. Soy una mala amiga, y una cobarde. Lo siento tanto Clare...
Volví a abrazarla, necesitandola más que nunca. 
Entonces se empezó a reír, y la miré sorprendida.
-¿Lo ves? Por eso somos amigas, porque nos equivocamos si, pero nos seguimos necesitando. ¿Y sabes la mejor manera de olvidar esto?
Negué poco a poco con la cabeza, no entendía donde quería ir a parar.
Entonces fué a coger la libreta de matemáticas.
-¿Haciendo los deberes de mates? ¿En serio?
Ella rió, y sacó un sobre de dentro de la libreta. Y de ése sobre... No podia ser verdad.
-La mejor manera de arreglar una discusión como ésta es ir al concierto de nuestros ídolos, ¿no crees?
Entonces me dio la entrada, con otro papelito bastante duro, en el que había muchas letras. Entendí meet & treat entre todas las palabrejas que había escritas. Y entonces empezé a darme cuenta de todo. No solo iríamos al concierto, sino les conoceríamos en persona. A todos y a cada uno de ellos. ¿Incluso Josh Devine? Adoro ese chico, quiero verle en persona. Pero ahora, sobre cualquier cosa, quería conocer a Niall y abrazarle. 
Ni yo misma sabía como de importantes acabarían siendo estas dos entradas. 




Estaba con Mattie en el parque, hablando de todo y nada cuando una llamada cortó la conversación. Era Clare.
-Hola Stef, ¿como estas? -dijo al otro lado, soltando risitas tontas.
-Bien, estoy con Matt. ¿Qué querías?
Se volvió a reír, y entonces escuché otra risa que la acompañaba y por supuesto la reconocí, era la risa de Clare. 
-¿A qué no sabes que hacemos este viernes por la noche?
Negué con la cabeza, para luego darme cuanta de que estábamos hablando por teléfono.
-No, no. ¿Qué vamos a hacer?
Oí como Matt se reía de mi, y le di un manotazo en la pierna. 
-¡NOS VAMOS AL CONCIERTO DE ONE DIRECTION!
Pegué un bote en el banco, no solo porque casi me deja sorda de una oreja, sino porque tenía unas ganas increíbles de ir. Oh si, no podía esperar al viernes.
-¿EN SERIO?
-¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! -ahora eran las dos quienes hablaban, y reí con ellas.
-¿Así que os habéis perdonado ya?
Clare cogió el teléfono.
-Si, así que volvemos a ser las supernenas, chicas. Que sepas que te he echado de menos, ¿eh Stef? Tus borderismos son únicos. 
Reí. En nuestro pequeño grupito a mi me tocaba hacer de borde, de chica dura y siempre que podía ella me lo recordaba.
-Bueno chicas, luego hablamos ¿vale? Os quiero. 
Me levanté del banco de un salto, no tenía mas ganas de quedarme sentada. Agarré del brazo a Matt, mi novio con el que llevaba casi seis meses. 
-¿No estabais enfadadas? -preguntó él, con esa voz tan dulce que tenía.
Entonces, le expliqué toda la historia, y mientras le explicaba lo de que Clare estaba saliendo con Álex, arrugó la frente con expresión extrañada.
-¿Alex Rider? ¿Ese chico está con Clare? -me preguntó.
Yo asentí y le dije:
-Si, está loco por ella. Llevaba mucho tiempo detrás de ella. 
Siguió con esa expresión facial tan extraña, que no entendía para nada.
-¿Porqué pones esta cara? ¿Qué pasa?
-Ese chico... Está jugando con tu amiga. 
-¿Porqué dices eso, acaso lo conoces?
-Si, si que le conozco... Y lleva saliendo con una amiga mia desde hace tres meses. 

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Que os ha parecido? Espero que os haya gustado, en serio. Y para que yo sepa si os ha gustado, que os cuesta comentar? Con un "siguiente" me sirve, para así saber cuanta gente la lee. Voy a dejar de avisar a gente que no da señales de vida, #justsaying. 
23 comentarios para el siguiente, besis y muchas gracias por leer! xx