¡Hola! Hoy pondré la sinopsis y el primer capítulo de mi novela Belieber;  I´d cross the world for someone like you.




No me lo podía creer, mis padres me iban a enviar de intercambio en un pueblo de Canadá durante todo el verano. ¿Qué iba a hacer yo allí? Nada, o eso era lo que creía. Me fui a Stratford, esa ciudad tan conocida gracias al cantante criado allí, Justin Bieber. Aunque al principio no tenía ni el más mínimo interés, me costó una vida entera irme de allí, ese pequeño pueblo se convirtió en algo esencial para mí.
Personajes:

Carla: 17 años,  no era la típica adolescente, ni mucho menos. No era del montón, pero en todo hay un excepción; el amor. Esa trampa en la que caemos todos, esa, en la que ni siquiera Carla se libra.
Justin: Creo que no hay que dar explicaciones sobre él. Lo sabemos todo, y en la novela, será exactamente igual.
Chaz y Ryan: Eran los mejores amigos de Justin, eran algo traviesos, pero buenas personas. Carla les cogerá un cariño especial.
Virginia y Natalia: Las mejores amigas de Carla, ellas residían en España, pero no perdieron el contacto con Carla cuando se fue a Canadá por dos meses.

-Nota: En el momento en el que aterrice en Canadá, tendrá que hablar en inglés, pero pondré todos los comentarios en español. 

{I´d cross the world for someone like you, capítulo 1}
-¡Carla, vamos, baja! ¡El avión sale en 2 horas! – La voz de mi padre me sonaba tan desagradable como cualquier ruido de la calle. Cogí las maletas ya preparadas, y, con resignación, me digné a bajar las escaleras, dándole un último vistazo a mi habitación por dos meses.
-¿Has desayunado? ¿No? ¡Pues venga! ¿A qué esperas?
-Mamá, no me metas prisas. Ya he hecho mucho accediendo a ir.
-¿Accediendo? – preguntó mi padre con una risa burlona. – Pero si, si no te hubiésemos obligado, no irías.
Ignorando todos esos comentarios me metí en la boca un trozo de tostada, seguía enfadada con mis padres desde el día en el que me dijeron que me iba a pasar a Canadá las vacaciones. Iba a ir de intercambio a una casa con gente que no conocía de nada, ni tenía ganas de conocer. 
Arrastré mis dos maletas durante todo el pasillo hasta llegar al coche, me metí en él, vacilando, porque todavía estaba dudando, ¿por qué me tenía que ir allí? Era buenísima en inglés, no me hacía falta. Y el “es para que mejores, y para que seas un poco más independiente” de mi madre, no sonaba muy convincente. Era un día odioso, entre que dejaba España por primera vez yo sola y que estaba lloviendo, digamos que no era mi día favorito. Estaba aguantando las lágrimas, pero tenía unas ganas increíbles de llorar. El sonido de los aviones al despegar me despertó, esa noche no había dormido nada, así que me quedé dormida en el coche, debían de ser las 6 de la mañana.
-¿Ya hemos llegado?
-Claro, ¿Qué si no van a ser esos aviones?
-Una pesadilla. – Resoplé.
-¿Qué? ¿Has dicho algo?
-He dicho que sí, que qué iba a ser si no.
Mi autoestima estaba por los suelos, y entre todos los procesos que había que realizar antes del vuelo, bajo tierra. Cuando ya había facturado las maletas, pasado por el control de seguridad y enseñado el pasaporte, me dispuse a despedirme de mis padres.
-Bueno cariño, quizás ahora no te des cuenta, pero ya te notificarás que hemos hecho esto por ti, por ayudarte. Verás lo bien que te lo pasas cuando llegues allí. – ‘’A ver si es verdad’’ pensé. 
-Vale, gracias mamá, ya os llamo yo cuando llegue, os quiero. – Abracé a los dos y agitando la mano en señal de despedida, me metí en el avión.
‘Asiento 4, pasillo A’. Con la vista hice un recorrido del avión, ‘ahí es’ me dije para mí misma, cargando con una mochila, lo único que llevaba como equipaje de mano. Me acomodé en mi asiento asignado. Me tocó al lado de un señor mayor, quizás unos 50 años, pero parecía que no iba a ser muy hablador, eso me gustaba. Llevaba un libro de bolsillo; ‘Orgullo y prejuicio’. Las veces que me habré intentado leer ese libro, pero no había logrado tener éxito, me parecía muy aburrido. Ya sentada, saqué de la mochila el móvil, conecté los auriculares y me dirigí al reproductor de música. ‘Green Day’ ¿qué mejor música para empezar un viaje? Aunque estuviese cansada, no tenía sueño. Intenté ver alguna que otra película en la pequeña pantalla que tenía en el asiento, pero me resultaban tan poco interesantes, que las acababa quitando. 
-¿Quiere algo de comer? – La azafata que tenía a mi lado me ofreció dos platos; pollo o pasta. No me había dado cuenta de cuando había llegado.
-Pollo, gracias. – Cogí el plato precocinado aunque no tuviese hambre, me ofreció también una ‘Coca-cola’, esta sí que me la bebí.
‘’15 minutos para el aterrizaje, por favor, vuelvan a sus asientos asignados y abróchense el cinturón. ’’ También dijo algo más que no pude oír a causa de los nervios, se supone que la familia con la que me iba a alojar iba a ir a recogerme al aeropuerto de una ciudad de Ontario. ¿Cómo los iba a reconocer? Imaginaba que iban a llevar un trozo de cartulina con mi nombre, como en las películas. Estaba empezando a sufrir un ataque de nervios, quería volver a casa, esa sensación no me gustaba nada. El nudo de la garganta me estaba ahogando, ‘’5 minutos’’ logré oír a una azafata que se disponía a recoger los platos.
El avión estaba empezando a descender, podía notar cómo las mariposas se chocaban con cada una de las paredes de mi estómago. Tocamos tierra, me puse mi mochila a la espalda y me dirigí hacia las escaleras para bajar de allí, me acordé de cambiar la hora de mi reloj a causa de la diferencia horaria, ‘son 8 horas de diferencia, vale, salí de España a las 8:00, las 4 de la tarde’. 
Al llegar al aeropuerto un chico separó en un grupo a los alumnos que iban de intercambio. Éramos 10, en una lista iban diciendo los nombres de cada uno de nosotros, y la familia correspondiente levantaba la mano y se iban juntos a casa. No oí mi nombre, pero vi a la única familia que quedaba preguntar si era yo. Los nervios se relajaron un poco, parecían simpáticos, y tenían una hija que debía de ser de mi edad, la que primera me saludó:
-Hola Carla, soy Caitlin, encantada. – Recordé que tenía que hablar absolutamente todo en inglés a partir de ahora. Me dirigí a darla un abrazo, pero ella se me adelantó y abrió los brazos primero.
-Encantada.
De camino a su coche, conocí a sus padres, también eran muy agradables. Me dijeron que tardaríamos media hora en llegar a Stratford, en el coche estuvimos hablando sobre mí: mis gustos, si tenía alergias (que afortunadamente no tenía), manías… 
-En cuanto coloques tus cosas en mi habitación, te presentaré a dos amigos míos; Chaz y Ryan, te van a encantar, aparte de ser majos, son guapísimos. – Tenía pinta de que íbamos a dormir juntas, eso no me gustaba tanto. Necesitaría algunas noches solas, para poder llorar tranquila. 
-Vale, es genial tener amigos el primer día, espero caerles bien. 
-¡Claro que sí! Les caerás perfectamente. 
Su casa era enorme, tenían 4 pisos, la habitación de Caitlin se encontraba en la segunda planta; era muy grande, pintada de blanca con tonos rosas, algo desordenada, sin ningún poster, pero con miles de fotos. Me pareció reconocer a un cantante en muchas de ellas, a Justin Bieber. Pero preferí no preguntar. Me ayudó a organizar todas mis cosas, y, según estaba, con unos pantalones blancos cortos de talle alto, una camiseta azul algo holgada metida por dentro y mis Converse negras, salimos a encontrarnos con sus dos amigos. Quedamos en un parque no muy lejos de su casa, en cuando nos vieron se dirigieron a nosotras. Saludaron a Caitlin con un beso en la mejilla, y luego, me saludaron a mí. Me dieron un abrazo, un gran abrazo.
-¡Hola! Eres la alumna de intercambio, ¿no? – Se presentó como Chaz, el otro debía de ser Ryan.
-Sí, la de España.
-¡España! ¡Me encanta ese país! 
-¿Pero qué dices? ¿Cuándo has estado tú en España? –Le calló Ryan con un codazo en las costillas. – Anda, Chaz, deja de ligar con ella, ¿no ves lo guapa que es? Seguro que tiene novio.
-Anda, callaros bobos, ¿vamos a dar una vuelta? –  Dijo Caitlin, debió de darse cuenta de que me estaba sonrojando, ya que me sacó de aquel aprieto, cada vez me caía mejor.
-¿Sabes? – me dijo Chaz pagándome la Fanta de naranja que me acababa de pedir. – Mañana viene un amigo, deberías conocerle.
-Vale, pero no hace falta que me pagases la bebida. 
-Anda, si no es nada. – Dijo entre risas. – Entonces, ¿mañana volvemos a quedar para conocer a nuestro amiguete?
-Chaz, está cansada, debe de estar con el jet-jack todavía.
-Gracias Caitlin, pero la verdad es que estoy bien, podríamos volver a quedar mañana si quieres.
-¡Oh, por supuesto! Por mí estaría todo el día fuera de casa, pero como me han dicho que es la primera vez que sales sola de tu país, quería que te sintieses a gusto.
-Muchas gracias. – Dije mientras la abrazaba por un extremo. – Me siento genial, sois increíbles todos.
-Vale. – Digo Ryan. – Pues mañana nos vemos en el mismo lugar que hoy. Vas a flipar en colores con él.
Tras despedirnos de Chaz y Ryan, que me parecieron unas personas estupendas, fuimos a cenar a casa de Caitlin, pizza, vaya comida sana que estaba comiendo hoy. Seguía sin tener hambre, pero tenía que aceptar el plato que me estaban ofreciendo,  debía ser amable. 
-¿Quieres hacer algo especial? ¿Ver la tele, jugar a algo…? 
-No, gracias, ¿qué te parece si nos vamos a dormir? Hoy ha sido un día muy largo y mañana tiene pinta de serlo también, con ese amigo vuestro, ¿quién es?
-No te lo puedo decir, quieren que sea sorpresa. 
-Ahora me decís que es Justin Bieber. – Dije bromeando. – Ya sabes, como es de aquí.
-Bueno, ¿entonces quieres dormir? Me parece bien.
No entendí por qué no contestó a mi comentario de si era Justin, quizás estaría hasta las narices de oír cosas de él. Estaba claro que no iba a ser él, lo dije de broma, espero que no se lo haya tomado demasiado mal. Nos pusimos el pijama y nos metimos las dos en una cama, la mía, se sacaba de debajo de la de Caitlin. En el momento en el que me tumbé, me olvidé del mundo. Escondí mi cabeza entre las sábanas y empecé a derramar lágrimas debido a la presión de todo el día, como vi que mis sollozos no se oían, seguí llorando. ‘’Mañana será un nuevo día. ’’ Me susurré, y dicho esto, me quedé dormida. 

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO. 

¿Qué? ¿Os ha gustado? Si queréis que os avise del siguiente capítulo, ponedlo en un comentario, ¿quién será el amigo? Fácil, ¿verdad?  Bueno, a partir de la llegada de este chico, las cosas se pondrán un poco más interesante, muchas gracias por leer. 
Un abrazo muy fuerte a @xmrsswaggie y a @andreaswag98. <3