Capitulo #9


Mordí mi labio inferior y me rete a mi mismo por tener esos pensamientos, en este momento. Sacudí un poco mi cabeza y logre despejarla un poco. Regresé mi mirada hacia el probador, estaba en la punta de los pies, se giro hacia la puerta y una vez más giro dándole la espalda a la puerta. La cerradura giro y rápido desvié mi mirada hacia el techo. Estúpido, lo sé. Escuche su suave risa, volteé y vi que solo su cabeza salía del probador.
— ¿De qué te ríes?— pregunté curioso
— ¿Y tú que miras en el techo?— volvió a reír. —Ven, necesito que me ayudes— mis ojos se abrieron a tope, pero trate de disimular.
— ¿Y-Yo?— indagué y me miro con reproche 
—Si no quieres llamo a alguien más— la mire serio y deje todas las bolsas en el piso.
Me paré frente a ella, bueno frente su cabeza que era lo único que podía ver. — ¿Con qué te ayudo?— pregunté y se hiso a un lado 
—Entra— dijo pero me quede paralizado, no era buena idea que me dejara entrar. — ¡Harry me verán!— oh no, eso no. Entre al pequeño cubículo y cerró la puerta. —Súbeme el cierre— me dio la espalda, dejándome ver el cierre que venía desde la parte baja de su espalda. Subí en contra de mi voluntad lentamente el cierre. Rápido se dio media vuelta para verse en el espejo. Se veía con detenimiento, no parecía convencida. ¡Y como no iba a estarlo! Era un vestido negro.
—Se te ve hermoso— di un beso en su hombro, en realidad se le veía perfecto.
— ¿De verdad?— pregunto insegura —El color no me convence— lo sabía. 
—Si de verdad— sonrió —…Pero no lo llevaras. — su sonrisa se esfumo y una mueca de incomprensión se formo.
— ¿Por qué no?— nos mirábamos por el espejo.
—No saldrás a la calle con eso— la abrace, no quería que se enojara y empezáramos una discusión —Es muy corto— carcajeo y quito mis brazos. 
—Harry no está corto— al menos no había gritado. 
—¡Oh si lo está!— me cruce de brazos y ella lo hizo también. Ninguno pensaba ceder. Ella aseguraba que lo llevaría y yo aseguraba que no lo haría. 
—Yo no te digo que puedes usar y que no— replico molestándose un poco, había que reconocerlo ambos estábamos haciendo un gran esfuerzo por no gritarnos.
—Perfecto— le guiñe un ojo —De todos modos no lo llevaras— me di la media vuelta y escuche como gruñía, no tardaba en explotar.
—No Harry, espera — su tono de voz cedió. La verdad yo no tenía planeado entrar y discutir. —Baja el cierre— lo baje, al parecer esta vez yo había resultado victorioso.
Me acerque para besar su cuello pero se hizo a un lado – ¡Mierda!- grite por dentro. Como si ella fuera a dejarme ganar. 
—Gracias ya puedes salir— dijo cortantemente. 
Salí y me senté donde estaba anteriormente, Esta mujer simplemente no sabía dar su brazo a torcer. 
Salió del vestidor con una mirada seria y un montón de ropa en su brazo derecho, me puse rápido de pie y la aborde quitándole todo de las manos para que no cargara, no me convenía tenerla de enemiga. 
Aun cargado de bolsas y ropa quise tomar su mano pero se hizo a un lado. Bien Hecho Harry…

*

Me pare frente a la caja junto con Harry quien dejo todas las cosas en el mostrador.
— ¿Tarjeta o Efectivo?— pregunto la castaña tras el mostrador
—Efectivo
—Tarjeta— corregí a Harry, todas las demás compras él las había pagado en contra de mi voluntad. Era mi novio, no mi esposo. No tenia por que mantenerme ni siquiera aun que fuera mi esposo. Me miro desaprobatoriamente, lo ignoré y entregué mi tarjeta. —Ese no lo llevaré— le dije antes de que marcara el vestido negro. 
—Es muy lindo, ¿No te gusto?
—Sí, es lindo— sonreí forzadamente —Pero no me convence. — siguió marcando las cosas y guardándolas en bolsas.
—Gracias por su compra— dijo con una gran sonrisa mientras me entregaba todas las bolsas.
— ¿Te ayudo?— hablo Harry para ayudarme con las bolsas, pero me negué. —Vamos ______— alargo —No seas chiflada— lo miré fulminantemente, estaba más que enojada. Pero estaba haciendo un enorme esfuerzo para no gritar. —Elige otro vestido, el que quieras— se acerco a mi —No estés enojada— dio un rápido beso en mis labios. Mire hacia abajo.

*

Levanto su mirada un poco mas risueña —Me vuelve loco tu sonrisa— la alagué y una pequeña sonrisa comenzaba a asomarse. Como pude la abrace ya que era algo difícil hacerlo con tantas bolsas. 
Paso sus brazos por mi espalda abrazándome también antes de unir nuestros labios. Al parecer había sido más fácil de lo que pensaba.
—Y si mejor yo escojo algo para ti…— ese tono de voz, esa mirada. Mi novia era una manipuladora de primera.
—No lo creo— le dije divertido mientras trataba de besarla de nuevo pero me empujó.
—Entonces vámonos ya— nuevamente cambió su tono a uno más duro. 
— ¡________!— la tome de la mano 
—Suéltame.
— ¿Estarás asi todo el día?— pregunté con fastidio. Sabía que quería estar con ella y utilizaba eso para aprovecharse de mí.
—A menos que me dejes comprar el vestido o algo para ti— su tono de ‘convencimiento’ volvió. 
Pensé con detenimiento las opciones que me daba, si le compraba el vestido todos los imbéciles del campus lo disfrutarían y no sería divertido tener que golpear a cada uno de los que tuvieran la valentía de mirarla.
La segunda opción ¿Qué podría comprar para mí? ¿Una camisa? Sin duda esa era la mejor, si no me gustaba simplemente lo desaparecía. Era más fácil, ya que ella no me perdonaría que dañara algo de su armario. 
—Está bien, elige algo para mí— una perversa sonrisa se apodero de su rostro. 

Capitulo #10


— ______ Smith ¡Estas completamente loca! — le grité al momento de ver lo que había comprado para mí. Sin duda hubiera sido mejor dejarla comprarse ese vestido.
—Harry solo úsala una vez— sonrió —Después la puedes dejar refundida en el armario... Pero úsala una sola vez— se acerco a mí con la asquerosa camisa tipo polo color ¡Rosa! 
—Jamás— conteste haciéndome hacia atrás como si la camisa fuera a pegarme la mismísima rabia.
—El color rosa no te hace menos hombre— intentaba manipularme. Carcajeé. 
—Claro que no. Eso lo sé de sobra— rodé los ojo —Solamente que no te pase por la mente que yo algún día usaré eso.
— ¿Yo si tengo que cambiar mi forma de vestir por ti y tú no eres capaz de ponerte una estúpida camisa para mí? — ¿Por qué tenía que hacer tanto drama? —Ten— me lanzó la camisa —Quémala si quieres, me da lo mismo— subió las escaleras corriendo, hasta que la perdí de vista, a los segundos se escucho un portazo.

—Entiendo que es tu casa, pero tan siquiera respétame y toca la puerta— dijo sin siquiera abrir los ojos.
—Lo siento, creí que si lo hacía no me abrirías— Me puse de rodillas en la cama para acercarme a ella, quien ni un centímetro se movió. — ¿Preciosa? — susurré en su oído y no me respondió — ¿Estas molesta?
—No Harry, ¡mírame! ¡Saltando de la felicidad! — dijo sarcástica.
—Eres una caprichosa— mordí suavemente su hombro
—Y tu un orgulloso que detesta el color rosa— reí por lo bajo en su oído. La estruje contra mi cuerpo, me parecía tan delicada, tan frágil.
—No me gusta que pelemos siempre— se giro sobre sí misma y rápido oculto su rostro en mi pecho.
—A mi si— confesé y saco su rostro y me miro sorprendida —Ya te lo había dicho antes, me encantan nuestras reconciliaciones— capturé sus labios tan suavemente y sentí como se creaba una sonrisa en sus labios. Sus manos subieron rápidamente a mi cuello pasando por mi abdomen, pecho y clavícula.
Al contrario las mías subieron a su cuello pero después se deslizaron hasta su cadera, donde comencé a jugar con el borde de su blusa. Introducía mis dedos y acariciaba suavemente su piel. Me fascinaba sentirla estremecer entre mis brazos.
Introduje mi lengua en su boca tornando el beso más intenso a la par subí su blusa hasta la altura de sus pechos, lo que me permitía acariciar su espalda y abdomen con libertad.
Ella se separo de mis labios para hacer lo mismo con mi playera, solo que esta me hizo levantar los brazos para sacarla por completo. No me negué ya que aproveche y saque la suya también.
—Ignóralo— susurré en sobre sus labios cuando escuche el teléfono sonar.
—Harry... — reprochó —Puede ser tu tía o tus hermanos— me queje con un sonido que hice con la garganta —Responde— jadeaba. No quería que me detuviera pero podría ser algo importante.

—Diga— Contesté de mala gana. Escuche la risa de ______ 
—Que forma de responder…— Lucile estaba del otro lado de la línea
— ¿Qué se te ofrece?— mi forma de hablar era la misma. No pudo haber sido más inoportuna su llamada.
—Pedirte que si tú podías venir por tus hermanos, asi se quedan a cenar.
—No lo sé— sentí la mano de _______ vagar por mi espalda —T-Todos tenemos que levantarnos temprano mañana— tartamudeé tratando de controlarme. ¿Acaso ________ no sabía lo que provocaba con sus caricias? 
—Harry, ven a las ocho y a las nueve treinta mas tardar estarán en casa— atrapé la mano de _______ y la atraje a mis labios para depositar un silencioso beso en el dorso de esta.
—Está bien— no tenía opción.
—No olvides traer a _______… Quiero conocerla mejor— Colgué.
— ¿Continuamos? — preguntó jugando con mi cabello, enredaba sus dedos luego los dejaba en libertad.
—No— me lancé sobre ella y la bese salvajemente, seguramente confundiéndola ya que mi acción no era precisamente un “no” —Cámbiate. Lucile nos invita a cenar... Quiere conocerte mejor— hice un estirado tono de voz imitando a mi tía.
— ¿Debo preocuparme? — preguntó abrazándome. 
—Un poco— cambie a un tono serio, solo para asustarla. Mi tía era un poco entrometida, más no aterrorizante como la madre de _______.
— ¡Hey!— me empujó —Debías decirme “No, no te preocupes por nada”— reímos. 
—Tranquila— acaricie su mejilla —Si tienes suerte no te acosará con preguntas, el que tiene que preocuparse soy yo… tiene en común contigo el gusto de hacerme enojar— soltó una carcajada. 
—Entonces no la pasaré tan mal—suspiró — ¿Te pondrás la camisa que te regale? — rodé los ojos con fastidio —Seguro que hasta a tu tía le encantara y no se diga a Jennifer. 
—No intentes manipularme, conozco tus trucos.
—Pensé que no perdía nada con intentarlo— reí —Nos harías felices a muchas si te pones esa camisa aun que sea por una vez.
—No lo creo— bese sus labios una vez más antes de salir de su habitación.


No simplemente no podía hacerlo, no solo el color era asqueroso, era ese tipo de camisas que el imbécil de Aaron y su ‘grupo’ usaban. Simplemente me rehusaba a usar algo como esto. No iba conmigo en ninguno de los sentidos. –Mierda Harry dobla un poco las manos por ella- mi voz interna me reclamo. 

— ¡Date prisa! ¡Es una cena no una fiesta de gala! — grité esperando que escuchara hasta su habitación.
— ¡No se qué debo usar! — también grito con un 'leve' toque de histeria.
— ¡Ponte cualquier cosa mujer! — llevaba ¡Una hora arreglándose!
— ¿Y si no es lo apropiado? — volvió a gritar — ¡No sé si es demasiado o si es muy poco!— grito al borde de la locura — ¡Joder Harry! ¡Estoy nerviosa!— si no estuviera tan desesperado y enojado, me estaría revolcando en el piso por la risa.
—Mira tienes cinco segundos para bajar, si no subiré y aun que sea arrastrando te subo al auto, como sea que estés vestida.

Cinco, cuatro, tres, dos, uno. Subí a grandes zancadas las escaleras hasta que llegue a la puerta blanca la cual golpeé furioso.
— ¡No! ¡No entres! ¡No estoy lista!
—No estoy bromeando ¡Vámonos ya!
— ¡Entras y te asesino Styles! — amenazó y por ese simple hecho entre retándola. 
Un vestido rosa claro ajustado le lucia a la perfección.
—Harry te voy a... ¡Hay!— su tono amenazante fue sustituido por uno enternecido. —Te la pusiste— realmente me daba asco a mi mismo vestir de esa manera, ya que ni con los pantalones negros y botas negras me sentía cómodo.
—Solo por eso no te asesinaré— camino hacia mi —…Si no estás a gusto quítatela— rodeo mi cuello con sus brazos ¿Leía mentes? —Me conformo con habértela visto unos segundos— beso mi mejilla.
—Creo que puedo resistir por unas horas.
— ¿De verdad? ¡Perfecto! — Sonrió de oreja a oreja —Te ves hermoso— reí ante su adjetivo.
— ¿Hermoso? — frunció el ceño.
—Sí y no me lo discutas… ahora salte y déjame terminar de arreglarme.
— ¡Claro que no! Tuviste una hora para arreglarte, asi estás bien— la sujete firmemente de la muñeca. Prácticamente la arrastraba escaleras abajo. — ¡No seas chiflada Smith!
— ¡Sí! Lo soy y lo sabes- bufe fastidiado y no me quedo alternativa que subirla en mi hombro — ¡Suéltame ya! 
— ¡Yo te asesinaré si no te callas!

— ¡Wow! — Tapó su boca con incredulidad y removió un poco mi chaqueta negra para asegurarse de lo que veía. —Ni si quiera tu madre logro ponerte una camisa— carcajeo Lucile — ¿Como lo lograste ________? — mi novia solo se sonrojo y se aferro mas a mi brazo. Estaba nerviosa. —Pasen, Pasen— solté su mano para que entrara primero.
De inmediato las risas y pláticas de los niños inundaron nuestros oídos.
— ¡Harry!— Jennifer y Jared corrían hacia mí pero se detuvieron en seco — ¡Wow! ¡Es tan linda! — susurro Jennifer y sus ojos brillaron, se refería a la camisa. 
— ¿Te gusta? — le pregunté y de inmediato asintió con la cabeza, se acerco y la toco. —________ le eligió para mí… pero yo la detesto— ambos formaron una ‘o’ con sus labios y después Jennifer cubrió su boca riendo —Pero no le digan ¿está bien? — sabía bien claro que ella estaba detrás de mi escuchando nuestra conversación.

Capitulo #11


—Discúlpame por tener un pésimo sentido de la moda— Jennifer y Jared reían a carcajadas.

Entramos a la sala siguiendo a Lucile. ________ entrelazo nuestras manos, me gustaba que se sintiera segura conmigo. 
— ¿Como pasaron su día libre?
— ¿Libre? — reí. —Me la pase cargando bolsas en el centro comercial— volate a verla y se sonrojo una vez más. Bese su mejilla.
Lucile nos miraba con detenimiento. Era tan parecida a mi madre, tanto físicamente como mental. Nos observaba fijamente y luego una sonrisa apareció al momento de que ________ volteo a verla.
—Iré a preparar la mesa— se puso de pie.
— ¿Le ayudo en algo? — ________ la imito. 
—No reina, yo los invite hazle compañía a Harry, además tengo ayudantes de sobra— rio antes de llamar al ejercito de niños, quienes gustosos accedieron a ayudar.
— ¿Por qué estas tan nerviosa? — pase mis brazos por sus hombros y la atraje aun mas a mí en cuanto nos quedamos solos.
—No lo sé— miro hacia abajo — ¿Si no le agrado?— solté una carcajada.
— ¿Por qué no le vas a agradar? — suspiró. 
—Si lo supiera no estuviera asi Harry.
—No te preocupes, le agrades o no nosotros estamos bien ¿cierto? — asintió con la cabeza y enmarco la mía con sus manos.
—Te amo— susurro antes de que Jennifer se dejara caer entre nosotros 
—La cena esta lista— abrazo a ________ y esta dio un beso en su mejilla. 

La cena transcurrió tranquila, ________ tomo más confianza y parecía agradarle a Lucile. Creo que esto había salido mejor de lo que esperaba.
—Bien ________ — dejo de reír y apoyo los codos en la mesa, donde estábamos solo los tres ya que los niños ahora estaban arriba preparando sus cosas. — ¿Tus padres que dicen sobre que vivas con Harry? — volteé rápidamente y la fulmine con la mirada pero ella me ignoro y enfoco su mirada en ________.
—Mi padre falleció hace ya algunos años— Lucile susurro un “Oh lo siento tanto” —Y mi madre... Bueno— suspiró —No tenemos una buena relación que digamos— miro hacia abajo y luego levanto la mirada como si nada.
—Wow— dijo amargamente. —Supongo que trabajas.
—No— sonrió algo incomoda. 
— ¿Y cómo haces para costear tus estudios?— ________ hizo una mueca extraña. Por una parte era divertido verla sufrir un poco como cuando su madre me acoso con preguntas. Pero por el otro lado, no me gustaba verla asi.
—Yo tengo la situación de mis estudios arreglados hasta la universidad— no dio detalles, cosa que incomodo a Lucile. 
—Sabes yo le dije a Harry que consideraba “apresurada” su situación— hizo comillas —Y sigo pensando lo mismo— el rostro de ________ era de completa incomprensión al igual que el mío ¿Por qué demonios estaba diciendo eso? —Porque estas más que enterada que él tiene que mantener a sus hermanos y a el mismo también, tiene una gran responsabilidad y contigo se vuelve aun mayor ya que pareces estar acostumbrada a la buena vida— carcajeo pero el rostro de mi novia se tenso. 
—No es un tema de conversación adecuado— la interrumpí —Esas son cosas nuestras— dije en un duro tono, demostrándole que en realidad quería que se callara. 
—Estamos platicando solamente, estoy dando mi punto de vista ya que aun son ¡Muy jóvenes!
—Está bien Harry— dijo en un hilo de voz _______.
—Solo creo que es una carga muy pesados mantener a tus hermanos y además a una novia... — eso basto para sacarme de mis casillas, pero al parecer ________ me ganó.
—No, No, No— alargo —Discúlpeme pero usted está muy equivocada si cree que quiero que me mantengan— su rostro estaba rojo —Jamás le he pedido ni un solo centavo a Harry y yo se la responsabilidad que tiene... Pero déjeme le digo que no es una “carga” porque cuidar de tu familia no puede ser llamada “carga”— se puso de pie —Me apena que piense asi sobre mí. Con permiso— Salió del comedor furiosa. Estaba en shock, que manera de ponerla en su lugar. 
—Harry, estoy tan apenada. No quería que…— cubrió su boca. 
—No tanto como ella, realmente quería que la aprobaras— me puse de pie y salí también del comedor.

—Hola— susurre en su oído mientras que pasaba mi chaqueta por sus hombros. No respondió, el coraje no se lo permitía. —Discúlpame, no debí...
—Yo no quiero ser un peso extra para ti— me interrumpió dándose la media vuelta para verme de frente
—No lo eres.
—Claro que si— reprocho —Esta mañana, no me dejaste pagar casi nada de todo lo que compre, nunca me dejas ayudarte con los gastos de la casa, te insisto que me cobres renta y te niegas— la tome de la barbilla e hice que dejara de hablar sellando sus labios con un beso. 
—Y no te dejaré hacerlo— susurré sobre sus labios —Asi que vete acostumbrando.
—Entonces me iré. 
—Basta, No quiero iniciar una discusión.
— ¡Pero no es justo Harry!
— ¡Si lo es! Tú cuidas a Jennifer y Jared cuando no estoy, los ayudas con sus tareas, les das de comer… Supongamos que es mi pago por ayudarme— bajo la mirada.
—De todos modos no es justo.
—No me importa. Anda al auto, iré por Jennifer y Jared.


Capitulo #12


— ¡No te lo estoy preguntando mujer! ¡Te lo estoy diciendo! — Christian rio.
—No lo sé— reí —A Harry no le gustan esas cosas— rodo los ojos. —Mira ¡No tienes derecho a quejarte!— le dije adivinado lo que estaba por decir —Cuando Tamara llego tu me abandonaste eh…— le recordé —Asi que no te puedes quejar de que paso mucho tiempo con Harry.
—Lo sé— me abrazo —Pero será mi cumpleaños y no puedes faltar— despeino mi cabello —No me hagas tener que aclarar cuentas con Styles— hiso un rudo tono de voz.
—De verdad me gustaría verte intentando “aclarar cuentas” con él— reí. Christian no era un debilucho, pero sin duda alguna Harry era capaz de pisotearlo.
—Convéncelo, aunque sea solo vayan un rato— dio un beso en mi mejilla antes de irse a su casillero. Seguí sacando mis libros y guardando los que ya no necesitaría. 
— ¿Qué quería?— su voz me hizo estremecer.
—Me aviso que en dos semanas hará una fiesta por su cumpleaños— me giré sobre mis talones para poder verlo de frente.
— ¿Iras?
—No— di un beso en su mejilla —Iremos… ambos estamos invitados— agudizo la mirada
— ¿Yo? ¿En una fiesta de Christian Miller? ¡Já! No lo creo.
—Sabes… deberías de ampliar tu círculo de amistades— carcajeé 
—Eres la menos indicada para dar ese consejo— se unió a mis risas.
—Solo me refería a Christian— baje la mirada —Me gustaría que ustedes se llevaran bien. — acaricie su mejilla y él me envolvió aun mas en sus brazos. — ¿Eso es posible?— pregunté mirándolo con suplica.
— ¿Es posible que tú te lleves bien con Al? — me respondió con otra pregunta.
—Lo intente, pero ella me detesta— tal vez no lo había intentado, pero la parte de “ella me detesta” es verdad.
—Y yo detesto a Christian— sonrió hipócritamente.
— ¿Por qué?— indagué casi en un grito.
—No me gusta que sea tan… demostrativo contigo.
— ¿Demostrativo?— una carcajada se escapo de mis labios —Estas celoso— pase mis brazos por su cuello atrayendo su rostro hacia el mío.
—Tal vez— susurro antes de unir nuestros labios.
— ¡Dios! ¡Qué repugnante!— ¿Por qué demonios había nacido? 
—No tanto como tu vestido— regrese a los labios de mi novio. Después de escuchar un “Ya basta Casy” de parte de Aaron.
—Seguro su psicólogo tiene un altar en tu honor.
—No lo dudes.

Las clases pasaron rápido, en realidad todo pasaba rápido estando con Harry. A pesar de no ser muy extrovertido me mataba de la risa. Sus ironías, sus malas bromas. 

— ¿No irás a trabajar? — pregunto Jared alegremente.
—Sí, solo los dejare en casa y me iré— Jennifer, Jared y yo suspiramos tristes. El solo rio. —Ah por cierto Dan quiere reclamarte por su empleo de medio tiempo— ambos reímos. 

— ¿A qué hora vuelves? — enrede mis dedos en su cabello mientras hablaba entre besos.
—Ocho tal vez nueve— me respondió y pasó su mano por mi nuca atrayéndome aun más a él.
—Te amo— dije haciendo un enorme esfuerzo para alejarme ya que si no lo hacía ahora no lo dejaría irse.
—Te amo más—di un último beso y salí del auto finalmente dejándolo partir.

Pasamos una buena tarde, comimos, jugamos, comimos, hicimos tareas, vimos Tv mientras comíamos, incluso me ayudaron los pequeños con la limpieza de la casa. 

Seguíamos viendo una película, ya no comíamos más ya que la olla de palomitas ahora estaba vacía. Volteé hacia la derecha del enorme sillón y ambos pequeños estaban dormidos. Los parpados me pesaron al verlos tan plácidamente dormidos, cubiertos con una frazada hasta el cuello. Me acomode en el sillón y seguí mirando la pantalla hasta que prácticamente todo se volvió negro.

*

Entre a la sala y solo vi la televisión encendida. Renegué mientras cruzaba la sala para apagarla ¿Les costaba tanto apagarla antes de subir? Al darme la vuelta vi por qué no estaba apagada. Los tres dormían en el mismo sillón. Jennifer y Jared estaban cubiertos por una sabana celeste hasta el cuello y ________ abrazaba sus rodillas, Seguro tenia frio. 
Después de dos viajes Jennifer y Jared estaban en sus respectivas habitaciones.
Me senté con cuidado en el sofá. No quería despertarla. Solo me gustaba admirarla mientras dormía, siempre he dicho que parece un gatito indefenso. Lo cual era totalmente falso al momento de que sus ojos se abrían. 

Acaricie con la yema de los dedos la suave piel de su pierna. Se estremeció un poco pero siguió como si nada. Me puse de pie y el tome entre mis brazos. En automático sus brazos se ajustaron a mi cuello, balbuceo algo indescifrable y después solo sentí su respiración chocar en mi cuello.

La recosté con cuidado pero sus ojos se abrieron al contacto con el acolchado.
— ¡Hey!— alargo entre dormida
— ¡Hey!— le sonreí 
— ¿Cómo te fue?— se hizo a un lado para dejarme espacio.
—Bien… creo y ¿a ti?
—Muy bien— estaba por recostarme a su lado cuando se escucho el timbre. ________ volteo hacia la mesa de noche y vio el reloj. Nueve veinte de la noche.
—Ya vuelvo— di un cálido beso sobre sus labios y salí de la habitación.

—Llama a _______ ahora mismo— apenas abrí la puerta y ordenó.
—Ella no…
—No te atrevas a mentirme Harry— amenazo y entro a la casa. —Se que ella está aquí, asi que hazme el favor de llamarla.
—No quiero ser grosero pero no recuerdo haberla invitado a entrar y no tiene derecho de venir a dar órdenes aquí.
—Oh claro que lo tengo. — su fuerte mirada se clavo en mi, algo tenía en común con su hija. —Mi hija menor de edad—recalco —Esta aquí… No te metas en problemas y llámala— se dio la media vuelta para caminar hacia la puerta —Con todo y maletas claro…