#Touchthesky.
Capítulo 13.

Momento de pánico, "Harry no te acobardes", juro que sentía los latidos de mi corazón, era la única vez que lo sentía así, tan fuerte, queriendo salir de su lugar, sentía que se iba a salir, iba a caer al piso y se rompería en mil pedazos.
—Sigo esperando—se muerde la lengua—vamos solo contéstame.
—No...
—¿No?—repite.
—No.... digo que no es el momento ahorita, estamos aquí por Catherine, no por discutir nuestro "amor"—agrego en comillas.
—¿Amor?, ¿es amor esto?.
—¿Tu eso piensas?.
—No creo que entre nosotros haya "amor"—también usa las comillas.
—Pero....
—Esto es muy raro ¿sabes?.
—¿Raro? ¿qué es raro?.
—Esto, nuestra "amistad" es solo amistad, por ella—señala a Catherine.
—¿sólo estás conmigo por Catherine?.
Catherine me voltea a ver y sus pequeñas manitas las pega en el cuello de Sofía.
—No, yo no quise decir eso y... somos como un equipo.
—Es lo que quiero decirte.
—Confundes las cosas Harry, me confundes a mi.
—Sólo quiero aclararlas.
—¿Qué quieres aclarar?—suelta una risa.
—Nada.
—No me contestaste mi pregunta.
—¿Cuál era?.
—Si me amas.
—¿Sigues con eso?—me irrito.
—¡Sólo quiero saberlo!.
—Pues.... no y punto.
—¿No me amas?.
—¡No!—
Lo sé, tenía que mentirle, solo en pensar que me volvería a preguntar me ponía nervioso, no quería ser duro con ella.
—¿Tu a mi?—le pregunto tembloroso.
—¿Para qué tiene caso decirlo?—camina con Catherine, dejándome atrás, solo como el tonto.
que soy. 
Esa pelea fue.... estúpida, nuestras respuestas lo fueron, pero no creo que Sofía me ame, no lo creo, olvidó el 100 % de nuestras experiencias en los 3 años de novios.
La veo caminar a lo lejos con Catherine en brazos, con miedo y vergüenza me acerco, le toco el hombro y le digo: —¿Dónde comeremos?—
—¿Un picnick?—pregunta sin darme la cara.
—Me parece bien.
Buscamos un buen lugar en el zoológico, nos sentamos en el piso y ponemos a Catherine en su silla, justo en medio de nosotros.
Nadie dice ninguna palabra: NADIE. Estamos muy callados, solo la veo comer su sandiwch lentamente.
—Harry.
—Sofía.
Ambos decimos al mismo tiempo.
—¿Esa pelea qué fue?—pregunté—fue la más tonta que tuvimos.
—Si—ríe—era lo que te quería decir pero... me ganaste—sin mirarme (de nuevo) pasa un mechón de su cabello detrás de la oreja, (era pequeño ese mechón, pues traía el pelo agarrado).
—Catherine no tiene que vernos pelear.
—Ya lo sé, fueron respuestas inmaduras—vuelve a sonreír.
Hay un silencio. 
—¿Por qué Amanda me odia?—preguntó.
—No lo sé, está celosa de lo hermosa que eres.
—Oh basta Harry—se sonroja, se estira y me da un beso en la mejilla.
—Es verdad.
—Me odia tanto, se le nota en la cara—alimenta a Catherine.
—Sí, pero no le hagas caso ella... es una persona pesimista.
Sofía vuelve a reír, y yo con las flores que se encontraban a un lado de mi hago una tiara para Catherine y la coloco en su cabeza.
—Mira que hermosa—exclama su madre.
—¿Dónde está la cámara?.
—No lo sé... oh, en mi bolsa.
Busco entre sus millones de cosas la cámara y le tomo una fotografía a nuestra hija.
Qué hermosas se ven este día las dos, ya no se necesita el sol para ver tanta hermosura brillar este día.
—Sofía...
—¿Mande?.
—¿Nunca has ido a la playa?.
Ella comienza a reír. —¿Me estás invitando?.
—Ajá.
—Pues.. la idea me agrada.
—¡Sí!, podemos llevar a Catherine.
—Me gusta la idea, ¿cuándo podemos ir?.
—Mañana mismo.
—Eres muy apresurado.
Pasó el día... fue un día genial, Sofía me tomó de la mano, caminamos juntos mirando todo el paisaje, Catherine se veía feliz, muy feliz, y me alegro.

~
El día de la playa; bueno... comenzaré, estaba ansioso, quería verla en traje de baño, se vería hermosa... bueno ¿qué digo hermosa? preciosa, perfecta, simplemente una diosa.
Limpiaba a Catherine, (la cambiaba de pañal) mientras esperaba a que Sofía saliera para irnos los 3 a la playa, invité a mi hermana y a mi madre a pasar el rato con nosotros.
—Catherine ¿qué te dieron de comer? ¿es lo único que sabes hacer verdad hermosa? ¿hacer popis y ser hermosamente adorable?—use un tono tierno. 
Al terminar de cambiarla la cargo en mis brazos y la beso el pelo (el poco que tiene).
—¡Sofía!—grito.
—¿Qué?—contesta desde el cuarto, yo me encontraba en la sala.
—Ya vayámonos, se nos hace tarde.
—Todavía no estoy lista.
—Pues.... tenemos que irnos.
—Está bien, dame 5 minutos.
—Solo 5.
Paseo a mi hija por la casa hasta que escucho la puerta abrirse, salgo disparado y.... la veo, me he quedado sin palabras, es algo tan hermoso que no se puede describir.
—¿Cómo me veo? no voy muy exagerada?.
No contesto.
—¡Hey, te hablo!.
—¿Qué?.
—¿Qué... si no voy exagerada?.
—¡No, para nada!.
—Miren... Catherine se ve hermosa, ven conmigo hermosura—la carga y me da un beso en los labios.
Me quedo helado, no me lo esperaba.