Huellas del Pasado
Capítulo 9:
No bajé a cenar, solo fui a buscar un poco de pasta que había como cena y luego me volví a mi cuarto. No dejo de recorrer con la yema de mis dedos la mejilla en la cual Finnick posó repetidas veces sus cálidos labios, no puedo negar que siento algo por él, no sé lo que sea pero siento algo. Cuando bajé a buscar la cena, él me sonrió como suele hacerlo siempre, sin rastros de que algo hubiera pasado y está bien, por que no pasó nada; él solo me agradeció por la foto, nada más. Pero una pequeña parte de mi conciencia quería que hubiera sido algo más que un agradecimiento…

Decido dormirme ni bien apoyo la cabeza en mi suave almohada, tengo que ir al colegio mañana. Eso me deprimía el día, pero lo que me hacía desear que fuera mañana es que iría a La Pradera, y ahí estaría Finnick. *¡Argh! ¿Por qué tienes que ser tan hermoso, Odair?*, pienso furiosa. Doy vueltas en la cama, hasta que por fin quedo dormida.

Siento que alguien sacude mi hombro desesperadamente.
-Prim, Prim… ¡PRIMROSE!- Cinna está gritándome en el oído. Alcanzo mi almohada y se la arrojo a la cara con todas mis fuerzas, no soy la chica más tierna del mundo en la mañana -¡Hey!- dice protestando- No te enojes conmigo, mamá me envió a despertarte.
-Podrías haber sido un poco más suave, enano- llevo una mano a mi boca, para cubrirla, y bostezo abiertamente.
-Vamos, mueve el trasero. El desayuno ya está servido- y sin más, sale de la habitación.

Con muy pocas ganas, me levanto de la cama y me visto. Voy directo al baño, me lavo la cara y me refresco. Es temprano, no creo que Finnick se haya levantado todavía, eso me alivia. 
Bajo las escaleras arrastrando los pies, puedo sentir el inconfundible olor a tostadas y panecillos hechos por mi padre, no evito esbozar una pequeña sonrisa. Todo lo que cocina es delicioso. Llego al comedor y suspiro de alivio, Finn no está aquí; me acomodo en una de las sillas frente a Cinna y viene mi padre a servirme el desayuno, me saluda con un beso en la cabeza.
-Buenos días, princesa.
-Buenos días, papá.
-¿Dormiste bien?
-Sí, gracias- respondo y le sonrío.

Desayuno lo más rápido que puedo, me pongo mi gorrito de lana, tomo mis cosas y emprendo mi viaje de camino a mi escuela. Se me hervía la sangre de solo pensar en ver a Nicky y a Laureen, apreto fuertemente los puños para no golpear lo que sea que tenga al lado.
Llego al colegio, no alcanzo a entrar cuando una pequeña mano me toma de mi chaqueta y me arrastra hacia donde está el resto de su cuerpo. Es Claire, una chica de cuerpo menudo, no mucho más alta que yo, y de cabellos pelirrojos, es la única chica a la que puedo llamar “amiga”.
-¡Hey! ¿Qué es lo que te pasa?- frunzo el ceño y la miro, sus ojos verde esmeralda están clavados en los míos.
-¿Cómo que qué es lo que me pasa? ¡Nicky y Laureen no paran de hablar de ti!- *no de mí, de Finnick*
-¿En serio?- finjo sorpresa- ¿Y qué es lo que dicen?
-¡Oh vamos! No vengas a decirme que el “chico de ojos claros y cabello color avellana, todo sexy” es solo un invento de ellas- yo niego con la cabeza, a Claire se le ilumina la cara- entonces ¿Quién es? Es tu novio ¿verdad? ¿Cuándo pasó? ¿Por qué no me contaste?
-Woooow, wow. Espera un poco amiga, son muchas preguntas. Primero: no, él no es mi novio. Segundo: es  seis años mayor que yo.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Nada, nada… Solo te decía.
-Bueno, entonces ¿me dices quién es?
-¿Recuerdas esa vez que fuiste a mi casa a jugar y había un chico con frenos y granos? ¿Ese mismo que te dije que me enseñaba a nadar? ¿El del Distrito 4?- Claire abre mucho los ojos, incrédula.
-¡Claro que lo recuerdo! ¿Cómo era su nombre? Fun… Fill… Bill…
-Finnick, su nombre es Finnick.
-Oh sí, eso ¿Cuándo vas a presentármelo?- ¿qué? ¡No! Presentárselo a ella no era una opción ¿Qué tal si se enamora? No, no voy a arriesgarme a perderlo… digo, a nuestra amistad. Eso, no voy a arriesgarme a perder nuestra amistad.
-No lo sé, hoy iremos a La Pradera. Quiere nadar, ya sabes, Distrito 4, mucho agua… esas cosas.
-Que mal- dice tristemente- bueno, pero quizás mañana…
-Veré si puede- respondo cortante. En ese momento, toca el timbre que da inicio a otra jornada escolar. Claire enreda su brazo al mío y me dirige al salón de clases, y como esperaba, Nicky y Laureen están allí, cuchicheándose cosas la una a la otra. Inmediatamente dejan de hacerlo cuando me ven entrar.
-¡Oye Prim! Casualmente estábamos hablando de ese chico tan hermoso que estaba contigo ayer. ¿Quién es? Supongo que no debe ser tu novio, es demasiado lindo para ti- las palabras de Nicky me caen como piedra, quisiera romperle la cara, pero no soy buena en el combate mano a mano. Si tuviera un arco y una flecha…
-¡Primrose es hermosa y puede salir con quién quiera!- escucho la voz de mi amigo, Will. Me sonrojo ante su comentario, pero le dirijo una sonrisa coqueta-
-Gracias Will- él me mira, embobado, pero después me devuelve la sonrisa. Ahora le hablo a Nicky- Y tú ¿sabes qué? Estas envidiosa de que un chico me hable como un amigo, no solo por que busca sexo. Eres, una arpía que se acuesta con cualquier estúpido que cae embobado a tu red. Eres una pu…
-¡Wooow! ¡Wow! ¡Wow! Calma amiga, sin insultar- Claire me toma de brazo y me mira, me habla en voz baja- Todos sabemos que lo es, no tienes que aclararlo- las dos reímos- Vamos, no malgastes saliva en esta estúpida. No vale la pena.

Y después de intercambiar una última mirada asesina con Nicky y Laureen, me siento en mi banco, con Claire. 
Quizás yo no sea femenina y mucho menos linda, pero por lo menos soy una persona transparente. Y lo más importante, no ando regalando mi virginidad como si fuera un caramelo.
------------------------------
Fuck yeah Nicky (?.