#Touchthesky.
Capítulo 5.

—¿Buenas noticias? ¿de Sofía? ¿qué pasó?—pregunto apurado, emocionado y sonriendo.
El doctor me explicó, unos análisis bastaron para saber la buena noticia.
—Hay un tratamiento, lo tendríamos que hacer cada mes, si logramos hacer ese tratamiento ella podrá despertar.
—¡Sí!— exclamé feliz, abracé a mi madre contento.
—Te lo dije mi amor—mi madre me sonríe confiada.
—¿Cuál es el costo de ese tratamiento?—pregunto.
—Es algo caro—hace una mueca.
—¡No me importa, yo lo pagaré!.
—¿Y Catherine? piensa en tu hija... pañales, leche, ropa.
—Es cierto...—recuerdo que tengo una hija. Mi rostro cambió completamente, decepcionado me senté en la silla, el doctor y mi madre me veían.
—Yo te ayudaré a pagar el tratamiento.
—¿De verdad?, mamá déjalo así. Es mucho dinero.
—Harold es la mujer que amas, te ayudaré a luchar por ella—me besa la mejilla.
—Gracias mamá.

—¿Harry qué haces?.
—¿No me veo hermoso?—pregunto, Sofía comienza a reír.
—Traes mis tacones, pues...
—Este está cómodo, muy cómodo.
—¡Quitatelos, me los romperás!
—No pasa nada....vamos linda, está todo bien.
—Ok, si me los rompes tu me los pagas.
Caminé unos pasos y escuché un crujido, me balancé un poco y....
—¡ROMPISTE MI TACÓN!—grita.
—Upss.
—"Upss"—me imita.
Se levanta de la cama y me empuja, sale furiosa de la casa.
—Vamos... te compraré otros.
—Te dije que no los usarás.
—Era para hacerte reír, solo quería verte reír.
—Ahora me rompiste...—la interrumpo con un beso.
—¡No me beses!—me quita.
—Ven, te compraré otros.
—No quiero otros, quiero esos.
—¿Esos? si ya están rotos—sonrío.
—Lo sé—enfurecida se sienta en la banqueta.
—¿Estás enojada?—pregunto.
Me voltea  ver. —No.
—¿Segura?.
—¿Cómo podría estar enojada contigo?
Le sonrío y le beso la frente.

—¡Harry!—me grita alguien.
—¿Mande?—contesto.
—¿Escuchaste?....—no sabía de quien era la voz.
—¿Eh?.
Giré a todos lados y era Amanda.
—Hola Amanda.
—Hola, ¿me escuchaste?.
—¿Qué?.
—Es obvio, no escuchaste.
—No presté atención...—digo en voz baja.
—Dije... "ya comenzaremos con el tratamiento"
—¿Amanda? ¿qué haces aquí?.
—De voluntaria.
—¿En este hospital? ¿no eras voluntaria en el otro?.
Ella mueve los ojos a todos lados... —Emm.. cada semana cambio de hospital.
—Ah—contesto en un tono desconfiado, sabía que me mentía pero no quería hablar con ella.
Me levanté de la silla y salí. Fui hasta donde la maquina de sodas. Metí mi billete arrugado, teclé "AB" y salió la coca cola.
Algunas enfermeras que estaban ahí me saludaban, por la costumbre de verme ahí todos los días.
Mi bolsillo del pantalón comenzó a vibrar, toque todos los bolsillos hasta encontrar el indicado. 
—¿Diga?—contesté.
—Harry soy Gemma.
—Ah hola.
—¿Sigues en el hospital?.
—Aja ¿por qué? ¿le pasó algo a Catherine?.
—No, ella está bien, está dormida a un lado de mi. Quiero que vengas y veas algo.
—¿No puede ser ma....
—¡No!, tiene que ser ya.
—Ok don mandona, iré de inmediato.
—Está bien, ahorita te veo.
Le colgué y guardé mi celular, aprovecharé estar en la casa de mi madre para darme un baño y regresar aquí al hospital.
Fuí hasta el cuarto donde tenían a Sofía, abrí la puerta y Amanda movía sus muñecas...
—Amanda—dije.
—¿Ajá?—se detiene.
—Si tienes alguna noticia... ¿me avisarías? regresaré en un rato más.
—No te preocupes, yo te llamaré.
—Ok, bueno, adiós—salgo.
Amanda me caía bien, era un poco insoportable aveces, pero era la que me apoya con Catherine (en cuestión de leche).
Al entrar al coche me dí cuenta de algo, el coche tenía el perfume de Sofía, el que tanto le gustaba a ella y a mi.

—¿Qué piensas sobre el amor?—le pregunto mientras juego con sus dedos de las manos.
—¿El amor? ¿por qué esas preguntas Harry?—rasca su brazo.
— Contéstame... ¿qué piensas sobre él?.
—Tengo muchas teorías.
—¿Teorías?.
—Si, una persona puede ser feliz en su vida si escoge a su pareja.
Me quedo callado y la miro.
—Siempre que escucho la frase "el amor se acabó" es porque nunca surgió, las personas tienen que ser felices, solo se equivocaron, esa persona no era la correcta, la verdadera está esperando.
—¿Te sientes agusto conmigo?—le pregunto mirando sus ojos.
—Por su puesto que si—se inclina y me besa.

Toco el timbre, mi hermana me abre.
—Hola hermanito—me abraza.
—Hola, ¿qué pasó? ¿dónde está Catherine?.
—Dormida.
Giré la cabeza a la sala y la ví dormida en su portabebé rosa.
—Quiero que veas esto.
—¿De qué es?—le pregunto.
—Es acerca de Sofía.
Sentí un nudo en el estómago, cada vez que alguien mencionaba "Sofía".
—Es....de Sofía—digo y rascó mi oreja.
—Aquí tienes, me encargó a mi sobre esto, te lo iba a dar después del parto de Catherine, pero no sabía si ibas a estar muy preparado.
—¿Qué es?—vuelvo a preguntar.
—Espera aquí, iré por él.
Sube las escaleras, me siento en el sillón alfrente donde estaba Catherine dormida.
—Hola bebé—la saludo, miré como su pechito subía y bajaba, su cabeza estaba del lado derecho—Ví a mami, si... la acabo de ver, estará mejor, pronto lo estará. Se veía hermosa, como siempre, se parece a ti es lo que me di cuenta, ambas fruncen el seño al dormir, en su cuarto le puse la foto tuya, te ves hermosa en la foto—me acerco y acaricio su mejilla—ella te quiere tanto como yo—Catherine reacciona y solo se mueve de lugar—yo también te quiero bebé, pronto estarás en los brazos de mami, pronto, pronto escucharé su risas, pronto las veré peinadas igual, con la misma ropa, hablando de princesas. Pronto mi vida, pronto—Me dolía en el alma, mi bebé... mi bebé—también vi a tus abuelitos, me preguntaron por ti, incluso—busco en mi bolsillo—me dieron esta blusita para ti hermosa, dice "amo comer" me recordó a Niall, pronto lo conocerás solo que se tomó estas semanas en Irlanda.
Escucho pasos en las escaleras. —Aquí está—baja con una caja de madera.
—¿Esto era?.
—Si, esto es.
Se sienta un lado de mi, la abro y eran unas hojas dobladas, unas fotos y las cartas decían "Harry".
— Ábrelas—me ordena mi hermana con una dulce voz.

"Querido Harry.... hay algo que quiero decirte pero no se si tenga la fuerza para hacerlo..."