13 DE FEBRERO:

No sabéis hasta que punto me duele. Me duele por dontro. Tengo una gran opresión en el pecho y un enorme nudo en la garganta. Pero ¿qué pasa? que no es porque me haya atragantado por la comida, ni porque este nerviosa por una actuación, ni porque esté en un compromiso... Lo triste es que estoy así porque simplemente acabo de ver la foto en la que Selena muestra el anillo de diamantes que Justin le ha regalado...
¿Es normal? Es decir, que un lunes a las 9 de la noche, después de un día repleto de trabajos de colegio, ¿QUE YO ESTÉ LLORANDO COMO UNA ENANA POR UN ANILLO DE DIAMANTES ES NORMAL? Porque si es así, esto ya es pura rutina...
Se sufre... Y mucho. Se sufre porque una parte de mi me está diciendo que despierte y salga de mi burbuja, que vuelva a la realidad, donde él está a miles de kilómetros y lo único que os une es una relación ídolo-fan de la que ni siquiera él es consciente... pero otra parte de mi se desgarra por dentro, quiere salir y gritar, gritarle en la cara que le pertenece, que quiere que sea suyo, suyo y de nadie más, y que si lo tuviese cerca, nunca querría dejarlo ir... pero esa parte de desesperación y esperanza se ve desvanecida por un puto obstáculo llamado MUNDO. Mundos diferentes en los que ni yo pinto nada en el suyo, ni él sería capaz de estar en el mío... Mundos separado por distancia. Mundos totalmente separados...