Capítulo 18 


-_Cuenta Justin_-
Mi linda Mel… mi preciosa princesa, mi chica de la esquina… ¿Por qué pasa esto? Al fin la vuelvo a ver, y ¿Tiene novio? No puedo dejar de pensar en ella, no me concentro, no quiero perderla. Pero tampoco quiero tener problemas. No puedo decir que si ella es feliz, yo también. Es muy tonto pensar en eso. No es verdad, me muero por dentro. Pero aún tengo que ir a las prácticas de basquetbol y como puedo, y si tengo suerte, anoto solo una canasta al día. Ryan, y Chaz se han dado cuenta y me lo han preguntado varias veces. Yo solo contesto que hay problemas en casa y eso me tiene con la cabeza fuera de órbita. Aunque eso también es cierto, mis padres discuten mucho, desde siempre pero ya estoy acostumbrado. Eso no es lo que me importa ahora. Solo me importa Mel. Mel, Mel, Mel… ¿Por qué no puedo olvidarla? Ah, ya sé. Porque soy su “asesor” de música. Por eso. 
Sé que no la quiero perder. Pero tendré que empezar desde cero. Tengo que ganarme su confianza de nuevo, ser su amigo, su asesor, y como un hermano… si con el tiempo nuestra relación cambia, bueno, se lo dejo el resto al destino. El la trajo a mi lado por algo ¿O no?


-_Cuenta Mel_-
Helio, Neón, Argón, Xenón… ¿Cuál era el otro? Puaj, no se de que sirve aprenderse bien los gases nobles si nunca los usas en tu vida, a no ser que seas químico de profesión. Cosa que cada uno debe elegir. ¿O no? No sé para que tanta tontería de exámenes. Hoy, es el primer día de exámenes y estoy nerviosa. Carla me regaña porque no dejo de leer en voz alta golpeando levemente mi frente con mi puño, no suelto mi cuaderno de apuntes de química. Al principio ella me preguntaba sobre el tema y yo le contestaba. Pero como que ya la enfadé. Así que mejor leo en voz baja y la dejo conducir porque si no lo hago, terminaríamos en el periódico en la sección de “Catástrofes” muertas y embarradas en nuestra propia sangre a media carretera.
En el aula todo está tenso. Todos muerden sus lápices y miran para todos lados. Como perdidos. El profe lo primero que hace es quitar los teléfonos, acomodarnos por número de lista, y entrega las hojas del examen. Son 5. Que bien. ¿Mi sarcasmo se nota? Hago fácilmente las preguntas de teoría, pues es opción múltiple, pero luego llegamos a la práctica… bueno no práctica, práctica, porque desde que explotaron ese volcán, nada volvió a ser lo mismo en química. Salvo ver los asquerosos fetos de animales en la vitrina, y ese olor intenso a consultorio embrujado y abandonado. Yo ni loca me meto al aula de química si estoy sola.
Miro a mi izquierda… a Brent con su cabeza casi metida entre las hojas, no quiero molestarlo, pero me debe un favor… este momento es el indicado para cobrarlo. Pero me da cosa verlo acomodándose a cada rato sus gafas por el nerviosismo… mejor me espero un rato a ver si se relaja algo. 
Después de casi veinte minutos, Brent tomó sus hojas y las llevó al maestro y aprovechando que éste las calificaba al instante, jalé levemente a Brent de la manga. El me miró algo asustado. 

-Ayúdame por favor, solo dos y estamos a mano- dije casi juntando las manos- Me debes una Brent Johnson. 
-¿Cuál?- dice muy decidido- La 4 y la 6 ¿O me equivoco?
-Es que son las más complicadas- miré al profesor y éste asentía con una sonrisa mientras calificaba el examen de Brent- Vamos, por favor… a la salida te invito un helado de coco con nata… tu favorito.

Brent tomó una hoja de su cuaderno y comenzó a escribir lo más rápido que podía. Tiene memoria fotográfica o algo así. Es difícil que se le olviden las cosas. Casi después de cinco minutos ya estábamos afuera del aula con Emma y Cathy, que juntas fueron por algo de comer, habían exentado Química por ese trabajo del “Ácido sulfúrico”.

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-No, enserio gracias- decía Brent a la salida de clases- No tengo muchas ganas de helado.
-¿Seguro? Es tu favorito.- dije sorprendida- ¿Qué vas a hacer? Has estado algo nervioso y pensativo estos últimos días. Mira que olvidar tu tarea de arte… me he sorprendido. 
-Es que se acerca San Valentín- dijo sonrojado- Y quiero prepararle algo especial a Emma
-¡Al fin!- dije alegre- ¿Qué piensas hacer?
-Es una sorpresa- dijo decidido- Ahora si me disculpas, voy a ver… algo relacionado con la sorpresa. 

Me despedí de él, le di gracias por última vez y que le debía un helado de coco y nata. Me fui directamente a mi clase de piano. Creo que tengo clarísimo lo que voy a hacer. Primero… iré por el camino de la paz y estudiaré mi instrumento favorito. Y ya veré que hago después. 
Llegué a la academia, opté por subir escaleras. De dos en dos brincando y cantando una tonada que yo misma inventé, digno para una canción loca entre punk y pop. Ya no me molesta la idea de verlo, a lo largo del día he tenido una idea maravillosa que el no podrá rechazar. Llegó y el está ordenando unos papeles y se ve como todo un profesional. Alza la vista, me mira y no sonríe. Solo me saluda y me invita a pasar. Esto va a ser más difícil de lo que pensé. Me senté y las palabras se me fueron. Así que saqué una libreta y me puse a escribir al revés… miré mi reloj… ¡Media hora antes! ¡Llegué media hora antes de que iniciara la maldita clase! Basta de hippies. Escribí. “La cereza es mi fruta favorita” al revés. Carla me enseñó cuando teníamos 10 años. Un día escribí una letra de una canción al revés y fui popular por quince minutos. Pero ahora me hace falta para distraerme. Hasta que un grito me sacó de mi concentración y casi caigo de la silla. Mi celular. Olvidaba que el tono especial de mi padre era un grito fantasmagórico de esos que salen en las películas de terror. “¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!” Hasta Justin saltó de su silla asustado y yo solo comencé a reírme y ví el mensaje de papá:

“Dice tu madre que hay que ir a las 6 con tu abuela. No tardes”

Vaya… ni un “Te quiero hija” más frío no se puede. Colgué y no podía callarme. Mis carcajadas retumbaban por toda el aula y Justin se rió conmigo ¿O de mí? Y por fin escucho que me dice algo.

-¿Y ese tono qué? Falta mucho para halloween- cerró su libro y se sentó en la banca de mi derecha – Olvidaba que estás completamente loca.
-Es un tono especial para papá- reí de nuevo- ¿Adecuado no? El no sabe que estoy estudiando esto. Si se entera me cuelga de el árbol de donde me amarré aquel día…
-¿Te amarraste a un árbol?- dijo riendo- Y yo creí que no podías ser mas loca. Por Dios Mel, ¿Te caíste de pequeña? ¿Sufres de algún mal?
-¡No!- le di un leve golpe en el hombro- Así soy yo. Estoy de cabeza. No. El mundo esta de cabeza… yo estoy bien. Todos son unos amargados sin corazón. Por eso ya nadie se casa. Malditos fundamentalistas.
-Y yo repito… estás loca- levanta la hoja en la que yo estaba escribiendo- ¿Qué es esto? ¿Escritura china? ¿O eres terrorista?
-Claro que no- bajé su mano para seguir escribiendo- Es escritura al estilo “Mel”. Está al revés. Dale la vuelta.

Eso hiso. Sonrió al comprobar que era cierto. A continuación trató de escribir igual que yo. No lo logró. Se rió y dejó que yo escribiera. Escribí algo que según yo no se podía malinterpretar. El lo entendería y me daría una respuesta. “Justin… ¿Quieres ser mi amigo?” le di la vuelta y el lo vio, sonrió y escribió en una letra loca: “Claro que si… amiga”.

Continuará...

¡Gracias, muchas gracias por comentar! Son geniales, como ya lo he dicho tienen #SwagExtremo xD las quiero chicas!!!

#MuchLove

By: Mafer ♪

P.D: ¡La escuela apesta! xD