FanFic de One direction,espero les guste (:
Ok, es mi primer día en un colegio bueno. ¿Cómo estoy? Digamos que calmada, pero a la vez nerviosa.
Bueno como describirme, una chica de 1.61, digamos, con pelo color castaño claro y digamos "divertida", bueno eso dicen a mi no me gusta presumir.
Tengo 16 años y bueno siguiendo con lo que importa...
Esta mañana me levante temprano, me puse mi nuevo uniforme, me prepare y baje a desayunar.
-Buenos días ma!-Dije mientras bajaba la escalera.
-Hija, como te levantaste?-Dijo mi mama con una sonrisa.
-Bien-Dije-Un poco nerviosa!
-HOLANDAAA-Grito mi hermano mayor, y el unico que tengo, mientras bajaba las escaleras-Como están las mas hermosas de la casa?-Pregunto mi hermano mientras besaba nuestras mejillas.
-Nos levantamos de buen humor hermanito? –Dije
-Exacto-Contesto.
Seguimos hablando como todas las mañanas y luego nos dirigimos directo al colegio.
-Voy a estar tan sola hoy-Dije
-Apuesto que al ser como eres encontraras amigos muy rápidamente-Dijo mi mamá, pero eso era exactamente lo que todas las madres decían.
Bajamos del auto y entremos directo al colegio. 
Que siguio? El aburrido acto escolar de todos los años, como era de esperarse. Lo que transcurrio en ese tiempo no fue para nada interesante. 
Luego del acto fuimos cada curso a su aula.
-Suerte, cualquier cosa buscame en el recreo-Dijo mi hermano con una sonrisa.
-Lo haré, y suerte para vos tambien-Conteste con la misma sonrisa.
Fui una de las primeras en entrar, y escogi uno de los bancos de la ventana. Me acomode y mire por la ventana. La viste desde nuestro salon era increible, ya que daba a la cupula de la iglesia que teniamos enfrente,

Pasaron unos minutos y no tardaron más en venir a saludarme algunas de mis nuevas compañeras. Cuando ya casi todos estábamos acomodados se escuchan gritos varoniles, por decirlo de alguna manera, que venían del pasillo. Y en eso entran tres chicos a el aula, miran los bancos que quedan vacíos y corren hacia ellos. Uno de los cuales quedaba atrás del mío. 
Dos de esos tres chicos se sentaron en el banco de atrás mío, y el otro quedo parado, era un chico morocho y con aros en las orejas.
-HEY!-Dijo ese chico, aun desconocido para mi.
-Perdón amigo! Pero tendrás que sentarte ahí-Dijo señalando mi banco, mientras yo hacia como que miraba para otra parte.
El chico desconocido, aun, los miro con cara de enojo y se sentó al lado mío, sin decir ni una palabra. Y yo seguía con mirarlo, la vergüenza de ser “La nueva” me podía.
En ese momento la profesora entro y se presento, nada interesante. Hasta que