Cap. 44 (1O de 2O/maraton)

- Venga, ¿Tan grave es?

________ inclinó la cabeza.

- Contéstame tu. – inspiró y expiro. Sentía el suave roce tranquilizador de la mano de Justin en la suya. - ¿Dejarías… que tu ex novia se quedara por unos días en casa?

- ¿A cuál de mis ex novias te refieres? – dijo Justin alzando una ceja, gracioso. – Porque a la mayoría contestaría que no.

- A Milena. – dijo __________ mirando la expresión de la cara de Justin.

- Has ido a elegir la peor de todas. – Justin negó con la cabeza – No, definitivamente no la quiero en mi jodida casa.

- Justin…

- No, ________. ¿Querías consultármelo? La respuesta es: no. No sabes cómo es ella, es el diablo en persona.

- Ha cambiado. – dijo __________. Justin apartó su mano, dejó de acariciarla para cruzarse de brazos, imponente. – Esta mañana he estado hablando con ella. – le explicó – es una buena chica, ha cambiado. Tiene sus problemas y me lo pidió. Dice que soy la única persona en la que puede confiar.

- Es una grande mentirosa.

- Se me puso a llorar.

Justin se pasó la mano por el pelo, despeinándose, de una forma muy sexy.

- Solo te pido que la dejes quedar unos pocos días. No sé porque te pones tan negativo, entre tú y ella ya todo acabo ¿no es así?

- ¿Te recuerdo la escena de hace unos meses en tu clínica? Porque fue ella la que se me lanzó.

- Porque no sabía que tu y yo estábamos juntos. Ahora si lo sabe.

- Es una cerda.

- Justin, ella ya no está por ti, o eso parece. Y definitivamente, tu no sientes nada por ella. – lo miró fijamente. - ¿O si?

- Claro que no. – dijo él decidido. – Solo tengo ojos para una persona, y esa…

- Es la puta de PlayBoy. - ________ se había acostumbrado a llamarla así. Rió.

- No. – dijo Justin enfadado. - ¿Me lo vas a remarcar de por vida?

- Puede. - ________ negó. – sabes que no, mi niño… pero me hace gracia.

- Sí, pero en tu momento cogiste el cabreo del siglo. – suspiró. - ¿Dónde estaba? La muñequita de mis ojos eres tú. – dijo sonriéndole. – todo lo demás quedó atrás. Solo son recuerdos inútiles.

- Eso espero. – suspiró.

- ¿Confías en mí?

- Más que en nadie. – abajó la mirada. – por eso deberíamos dejar a Milena estar unos días en casa. Tengo la fe necesaria como para saber que no pasará nada.
Justin asintió.

- Entonces… que se quede. Pero solo unos días. – volvió a alborotarse el pelo, nervioso. – A la mínima, se irá a la puta calle. - __________ asintió, conforme. 
----------------------------------------------------------------------------

CHICAS NO TARDEN TANTO EN LLEGAR A LOS 2O COMENTARIOS #PLEASE QUE UN FALTAN MUCHOS , O SINO NO LES PODRE SEGUIR HACIENDO MARATONES TAN LARGAS :'c

- SIGAN LAS REGLAS!!*