Era un día como cualquier otro, me levantaba, me bañaba, tardaba aproximadamente 20 minutos, me peinaba, elegía la ropa que usaría durante el día, casi siempre unos shorts, una remera y un saquito liviano, me vestía, tomaba mi mochila y bajaba a desayunar a la cocina. Allí me esperaban mi mamá y mi papá, leyendo el diario, tomando sus jugos de Naranja, o café con leche. Todo era normal.
- Buenos días hija. – Dijo mi padre.
- Hola. – Respondí.
- ¿Como has dormido? ¿Bien? – Pronunció, leyendo su diario.
- Muy bien, gracias. – Dije un poco incomoda por la situación. 
- Recuerda que hoy tienes escuela. – Dijo. – Te llevaré, si lo deseas.
- No, esta bien, no te hagas problema. Iré caminando, la escuela no queda a muchas calles de aquí, y además, tengo que pasar a buscar a Julie. – Respondí.
- De acuerdo. Te aconsejo que te apresures. Ya son las 9:10. – Dijo.
- Claro. – Dije, tratando de esbozar una convincente sonrisa.
Saludé a mamá y papá, luego le hice unas caricias a Sasha, y me dirigí al comedor, a fijarme como estaba el tiempo afuera. Desgraciadamente, estaba nublado, lluvioso, pero eso no complicaba nada,  amaba la lluvia, la manera en que las gotas saladas rodaban por mis mejillas, el chapotear con mis botas amarillentas, que hacían ruido y no eran del todo cómodas... en fin. Era mi estado favorito del clima para dormir, para mirar una película, para hacer los deberes o escribir una canción, era el clima perfecto. Ni el sol, ni su resplandor me molestaban. Y no tendría que usar lentes de sol. Esa era una de las mejores partes. Odiaba los lentes de sol. 
Tomé mi campera impermeable, mi bolso, celular y mis llaves, y salí a la calle. Todavía no llovía, pero el cielo encima de mi cabeza estaba encapotado. Negro, y gris, con un poco de azul oscuro por aquí, y por allá. Dentro de unos minutos iba a llover, y si no me apuraba, iba a terminar empapada. 
Me puse mis auriculares y en mi iPod sonaba Beyoncé. Definitivamente, no voy a mentir, tenía ganas de bailar, sus canciones me hacían bailar. Cuando estaba en mi pieza, sola, los domingos, siempre me hacía mis propias coreografías con sus canciones, sin que nadie lo sepa.
Cegada por la música, seguí caminando. No había mucha gente en la calle, y había muy poco tráfico. Parecía un domingo en la mañana, pero había una gran diferencia. Era el primer lunes de las últimas dos semanas de clases. 
Feliz estaba, claro que sí, pero los exámenes de las últimas semanas eran espeluznantes, y más para mí, que odio estudiar, y todo lo que tenga que ver con la escuela. No soy la indicada para esas cosas. Aunque, con un poco de esfuerzo, las cosas me salen bien. Pero, prefiero la vagancia, miles de veces antes que estudiar todo el día, o hacer mis deberes.
Caminé, por la Avenida principal, escuchando diferentes canciones, hasta que en un segundo, empecé a escuchar miles y miles de gritos, fans desesperadas, alocadas, como si el mundo se fuera a acabar. Algo estaba sucediendo, pero yo no quería ni asomar un pelo por ese loquero. Sinceramente, no me interesaba en lo más mínimo saber que les sucedía. Pero, de todos modos, tenía que pasar por ese griterío, para poder seguir mi camino, y poder llegar a la casa de Julie a tiempo para ir a la escuela.
Traté de evadir el desastre que estaban armando esas fans, pero no pude. Seguí caminando lo más que pude, hasta que llegué a donde ellas se encontraban. Caminé entre ellas, empujando a algunas, y a otras pidiéndoles permiso, hasta que llegué a una baranda. Una gran alfombra violeta se extendía hasta la puerta del teatro/cine principal.
Traté de escabullirme por la baranda, y lo logré. Con un poco de impulso, terminé en la alfombra violeta, estampada contra un chico, que me hizo caer.
Al caer, todas mis cosas se desparramaron por el suelo, haciéndome enfurecer un poco más de lo que estaba.


Espero que les guste. :) Si les gustó pongan #NEVERLETYOUGO. Porfavor. Me costó mucho hacerla, y estoy teniendo muchas rocas en el camino para continuarla. Denme su apoyo. Si no les gusta Justin, pueden cambiar el nombre, y hacerlo con Nick, Joe o Kevin Jonas si lo desean.