This is La Vegas
Capítulo N°5.

Miré esos discos, todos llamaban mucho la atención, pero por alguna razón, en estos momentos no tenía ganas de música.
— ¿Buscas alguno en especial?—La voz de un muchacho sonó detrás de mí, giré para encontrarme con un hermoso castaño.
—No, solo espero a Joe—sonreí.
— ¿Nueva novia?—se echó a reír un poco y se puso junto a mí.
—Esposa, en realidad—Abrió los ojos como platos, después posó su vista en la puerta y se echó a reír de nuevo— ¿Qué es lo gracioso?
—Joe dijo no casarse nunca—se echó a reír una vez más.
—Entonces, ¿Qué vengo siendo?—Ahora ambos nos echamos a reír, hasta que Joe llegó.
— ¡Tom! He estado buscándote en la bodega—Lo miró enojado— ¿Qué ha pasado?
— ¿Te casaste, Joe?—rió levemente, hasta que Joe golpeó su brazo.
— ¿Le dijiste?—Me miró a mí con enojo y ese tal Tom se fue.
— ¿Planeas negarme?—Me crucé de brazos con una mirada enojada. ¿En verdad planeaba negarme?
—No planeo negarte, pero creí que no mencionaríamos nada de esto más que a nuestros padres—Habíamos quedado en eso, pero no iba a pasar como ‘‘la nueva novia’’
—Cambié de parecer, ahora quiero que todos sepan que nos casamos—Lo esquivé, caminé hasta la entrada ignorando los inútiles llamados de Joe y salí de ahí lo mas enojada posible.
Caminé, no sabía bien donde estaba, así que tomé un taxi a casa. Sonó mi celular, pensé que sería Joe, pero no tiene mi número.
— ¿Hola?—respondí sin siquiera mirar la pantalla.
— ¡Jamie! ¿Dónde diablos estas?—Era la enojada voz de Samantha.
—En un taxi—Miré por la ventana y Samantha rió.
—Ya, bien, dime dónde estás—seguía viendo por la ventana, hasta que me di cuenta de que había llegado a mi edificio.
—Estoy en la entrada del edificio, enseguida subo—No la dejé contestar, cerré mi teléfono y pagué el taxi—Gracias—cerré la puerta y entré al edificio.
Subí los pisos correspondientes hasta llegar a mío, afuera de mi departamento estaba Sam, con una enorme cara de enojo.
— ¿Dónde estabas, Jamieson?—Estaba cruzada de brazos.
—Es una larga historia—Saqué las llaves de mi pantalón y entramos al departamento.

— ¿¡Casada!?—Gritó sorprendida.
—Sam, no es algo que sorprenda, muchas personas se casan todos los días aquí, ¡Esto es Las Vegas, nena!—Ambas comenzamos a reír por mi anterior comentario, dejamos las tazas de café que me había encargado de hacer hace un poco y Sam me sonrió.
—Y… ¿es guapo?
— ¡Sam!—Golpeé su hombro y ella rió.
—Me interesa saber del hombre con el que pasaras los próximos seis meses de tu vida, Jamie—Medité unos segundos, sabía que un ‘‘si’’ haría que Sam me molestase, y un ‘‘no’’ también.
—Sí, Sam, es guapo…—Justo cuando dejé de hablar, Joe entró por la puerta con una caja en sus manos— ¿Cómo entraste?—Joe me mostró unas llaves, había olvidado el hecho de que le había dado una copia mientras íbamos a casa de mi madre.
—Guapo queda corto, Jamie…—susurró Sam sin dejar de ver a Joe.
— ¡Cierra la boca!—Sam quitó esa cara de adolescente enamorada y se puso de pie.
—Veo que estas de malas, mejor me voy—Tomó la pequeña bolsa que llevaba ese día y caminó a la puerta, donde seguía Joe—Adiós, Joe—besó su mejilla y él, sin entender, no dijo nada.
— ¿Quién era ella?—Me puse de pie y tomé las tazas que anteriormente contenían café, las llevé a la cocina y Joe dejó la caja en el piso—Jamie, ¿Quién era ella?
—Eso no es algo que te importe—comencé a lavar esas tazas y las que habíamos usado en la mañana.
—Si no me importara no preguntaría—Continué sin mirarlo, era realmente odiosa la idea de tener que vivir con esa actitud por seis meses— ¡Jamie Jonas!
— ¡No me llames así! Me llamo Jamie Nichols, ¡Jamie Nichols!—recalqué mientras él me miraba con ambas cejas alzadas y la boca abierta.
—Esté anillo—tomó mi mano y señaló el anillo—dice que eres mi esposa, por lo tanto tu nombre es Jamie Jonas—se cruzó de brazos. Tomé un poco de espuma que estaba en uno de los platos y se la lancé en la cara— ¿Por qué haces eso?—Comenzó a quitar esa espuma, pero quedaban un poco de residuos en su rostro.
—Si este anillo dice que eres mi esposo—Ahora yo señalé su anillo—entonces puedo hacerte lo que se me dé la gana—giré hacia el lavaplatos y seguí enjuagando los platos.
—Bien, entonces yo también puedo hacerte lo que se me dé la gana—restregué mis manos, quitando el exceso de espuma y agua en ellas y lo miré enojada.
— ¿Qué me vas a hacer?—Me crucé de brazos y lo miré con una ceja alzada.
Ya no dijo nada, tomó de mi nuca y me acercó a sus labios. Eran deliciosos, mas tenían aun ese sabor a jabón, pero en sí, sus labios sabían exquisitos. Rodeé su cuello con mis manos y él juntó nuestros cuerpos poniendo las suyas en mi cintura. Era completamente embriagante el sabor y la textura de sus labios. Delirante.
—Eso…—susurró sobre mis labios y se alejó. Ahora yo tomé de su nuca y lo acerqué a mis labios.
— ¿Cuándo le diremos a tus padres?—Para cuando recordé, ya nos encontrábamos en mi cama, jugando con nuestros dedos.
—Tengo planeado ir mañana, ayer fue mi cumpleaños y es el primero que paso sin ellos—me miró y besó mis labios.
—Joe, creo que si nos vamos a divorciar, no deberíamos hacer lo que hicimos—ambos reímos un poco.
—Jamie…—rió un poco de nuevo y me miró a los ojos—, ¿no crees que deberíamos desistir al divorcio? Digo, creo que las cosas entre nosotros podrían… funcionar…
— ¿Cómo podría funcionar algo así? Joe, muchos matrimonios como el de nosotros terminan en divorcio, nunca funcionan—Joe bajó la mirada, tomó mi mano y la besó.
—Tienes razón, no sé como pensé esa estupidez…—sonrió sin ganas y se puso de pie. Yo tenía mi mirada perdida en mi mano, mirando ese pequeño anillo que, tal vez, había comprado en la capilla que nos casamos—¿Vamos a cenar?—No sé cuanto tenía viendo ese anillo, pero Joe ya estaba vestido.
—Claro—Me puse de pie con las sabanas en mi cuerpo y busqué otra ropa que usar.

El avión había aterrizado, era un hermoso día en Los Ángeles, mas eso cambiaría en unas horas, estaba por anochecer y habían pronosticado una pequeña lluvia. Bajamos del avión, fuimos por las maletas y tomamos un taxi a la casa de los padres de Joe.
— ¿Joe?—Un niño, un poco mayor que mi hermanastra, abrió la puerta y se sorprendió al ver a Joe frente a él.
—Hola, Frank—Joe alborotó su cabello y él niño lo abrazó.
—Feliz cumpleaños, Joe—Lo felicitó.
—Fue hace dos días, pero gracias, Frankie—dejó de abrazar a Joe y me miró.
—Pero no te había visto, idiota—Dijo a su hermano sin dejar de verme— ¿Quién es ella?
—Ah… ¿están mamá y papá?—El pequeño asintió y entró corriendo a la casa.
— ¡Má, Pá, Joe está en la puerta!—Gritó desde las escaleras, se escucharon unos apresurados pasos, mas no eran de sus padres, eran de un chico de cabello rizado y unos lindos y pequeños ojos cafés.
— ¡Danger!— ¿Danger?— ¡Feliz cumpleaños, Joseph!—Ambos se dieron un cálido abrazo y el castaño me miró— ¿Y ella?—Me señaló y se acercó a besar mi mejilla—Nick Jonas—se presentó tan pronto y dejó de besar mi mejilla

—Jamie J… Nichols—Supongo que aun no debía decirle que estaba casada con su hermano, esperaré a que Joe lo diga.
—Mucho gusto, Jamie J… Nichols—Ambos reímos y nos hizo un ademan con la mano para que pasáramos a la sala. 
Escuché unos tacones resonar en el piso, supuse que su madre venía bajando las escaleras, estaba en lo cierto, una mujer algo alta, de cabello rizado y negro se acercó casi corriendo con los brazos abiertos y una gran sonrisa.
— ¡Mi amor! Qué bueno que vienes—lo abrazó fuerte y besó su mejilla—Feliz cumpleaños, Joecito—Nick y yo reímos levemente—Lamentamos no haber podido a Las Vegas en tu cumpleaños, pero Frankie tenía un examen en la escuela y tu padre no podía dejar la tienda…
—No hay problema, má—Joe besó su mejilla y se dio la vuelta, yo seguía ahí sentada en el sillón de la sala—Má, ella es Jamie Nichols, mi… esposa…—La mujer y el chico abrieron los ojos como platos, me puse de pie nerviosa y ella me examinaba de pies a cabeza.
— ¿Cómo? ¿Te casaste y no nos dijiste nada?—Tierra… trágame ahora—No importa, es una linda chica, así que no hay problema—sonrió de oreja a oreja y se acercó mi—Denisse Jonas—extendió su mano y yo la tomé, después jaló de mi brazo y me dio un abrazo. 
—Jamieson Nichols—deshizo el abrazo y me sonrió.
—Ya baja tu papá, está hablando por teléfono con tu tío Josh—Denisse tenía mis manos en las suyas, sonriéndome aun— ¿Tienen hambre?—Preguntó con un dulce tono de voz.
—Mucha—respondió Joe.
— ¿Pedimos pizza?—Intervino Nick con una ceja alzada y una sonrisa.
— ¡Sí!—El pequeño llegó y saltó de emoción— ¿Joe?—Este volteó y le sonrió— ¿Ella es tu
esposa?—Creo que escucho…
—Sí, enano—Nick rió sonoramente mientras tomaba el teléfono y marcaba el número, que supongo, era el de la
pizzería.
— ¿Qué mi muchacho está en casa?—Se escuchó una algo grave voz y unos pasos en las escaleras— ¡Claro que
sí!—Abrió los brazos y le dio un enorme y cálido abrazo a su hijo.
—Hola, padre—Joe lo miró con una sonrisa y movió la cabeza, acomodando un poco su fleco.
— ¿Quién es ella?—Me miró con la misma sonrisa que le había regalado a su hijo y se acercó a mí. 
—Jamie, mi esposa…
— ¿Esposa? ¿Cuándo te casaste, Joseph?—Parecía algo enojado, pues al escuchar la palabra ‘‘esposa’’
su sonrisa se borró.
—El quince de Agosto…
—Mucho gusto, señor Jonas—dije con nerviosismo extendiendo mi mano.
—Mucho gusto, Jamie—estrechó mi mano—Bienvenida a la familia Jonas—Sonreí.
—Gracias, señor—solté su mano y tomé la de Joe— ¿Le caigo bien a tu padre?
—No lo sé… con papá es difícil saber…

La pizza había llegado hace ya cinco minutos, todos nos encontrábamos comiendo nuestro primer pedazo de pizza, a
excepción de Joe, ya era su segundo pedazo.
— ¿Es idea mía o huele a pizza?—Se escuchó una voz masculina desde la entrada, todos voltearon y sonrieron,
menos yo.
—Hola, hijo—saludó Paul.
—Hola, fa… ¿Quién es esa chica, Joe?—Me eché a reír, pues al verme todos preguntaban a Joe quien era. 
—Su esposa—dijo Frankie masticando su pedazo de pizza.
— ¿No que nunca te casarías?—Rió la mujer que acompañaba a ese chico, quien cargaba a un hermoso niño
parecido a él.
—Cambié de parecer—respondió Joe con una sonrisa.
— ¿Comerán?—Ambos asintieron y Denisse se puso de pie, para ir por dos platos para ellos dos.

Continuara*
*******************************************************
el capitulo no termina nada interesante, pero quiero subir un shot & me digan que opinan de el ¿si?