Capítulo 8 *Al otro lado de la Ventana* [Narrada por Justin Bieber♥]


Los Ángeles, 20 de Noviembre de 2009



Justin: Es el típico chulito de playa. No te respeta.

___ se giró a mirarme, puso los ojos en blanco y siguió caminando.

Tú: Ya hemos tenido esta charla antes.

Justin: Sí, pero…

Tú: Justin… - me dijo en tono de advertencia.-



Suspiré pesadamente, dándome por vencido.



Justin: Deberías arreglar la grieta de tu casa. – la señalé.-

____ alzó la vista.

Tú: Esa? Lleva mucho tiempo ahí. No crees que si se fuera a caer la casa ya lo habría hecho?

Justin: Aún así…

Tú: Está bien, te prometo que lo haré.

Justin: Vale.


Acabábamos de volver del centro comercial. Esa noche había una fiesta en la playa y habíamos decidido ir con unos amigos y… Jason.

Al menos, aunque él fuera su novio, tenía la satisfacción de pasar yo más tiempo con ella que él. Él apenas iba a visitarla, yo estaba todo el día con ella.


Y un día más, lo pasé con ella, entre risas y juegos. Cuando quedaban un par de horas para la fiesta, me fui a casa a arreglarme. Esta vez me esmeré mucho más. Aunque no sabía por qué. Tenía la corazonada de que algo iba a suceder pronto. Algo bueno.


Pasé a recoger a ___ a las diez en punto, tal y como habíamos acordado. Sin embargo, ella se retrasó, como siempre, y yo tuve que esperarla durante un rato en el salón de su casa. Me entretuve mirando la tele hasta que oí pasos en la escalera. Me di la vuelta y allí estaba ella. Preciosa. Divina. Una diosa.

Llevaba el cabello suelto, por los hombros, con las puntas ligeramente rizadas. Vestía un hermoso vestido color azul, que dejaba ver su esbelta figura, y le llegaba más o menos a la altura de la rodilla. Se había maquillado al natural, destacando sus preciosos rasgos pero sin llegar a ser excesivo. Estaba hermosa.


Me levanté cuando avanzó hacia mí y le cogí la mano, besándosela.


Justin: Toda una princesa, si.

Ella soltó una risa.

Justin: Y a esta bella princesa es a la que tengo que llevar al baile?

Me quité un sombrero imaginario e hice una reverencia.

Justin: Estaré encantado de hacerlo, señorita.

Ella volvió a soltar una risita nerviosa y nos dirigimos al coche. Yo hice de chofer todo el camino, mientras ella, hacía de princesa.

Cuando llegamos a la fiesta, ésta ya llevaba un rato comenzada. ____ bajó del coche con estilo, y todos se giraron hacia ella. Por un momento, desee partirles la cara a todos aquellos que la miraban babosos.